Formulario de búsqueda

Sección 4. Adaptar intervenciones comunitarias para diferentes culturas y comunidades

  • ¿Qué queremos decir con “adaptación”?

  • ¿Qué queremos decir con “diferentes culturas y comunidades”?

  • ¿Por qué debe adaptar las intervenciones?

  • ¿Cuándo debe adaptar las intervenciones?

  • Una pregunta importante: ¿Necesita ser siempre adaptada una intervención?

  • ¿Cómo puede adaptar las intervenciones?

  • Algunas situaciones especiales: “¿Qué debería hacer si…?”

¿Qué queremos decir con “adaptación”?

Supongamos que usted a llevado a cabo exitosamente una intervención comunitaria. Naturalmente, podría pensar en desarrollarse sobre su éxito y llevar a cabo esa intervención en otro lugar. Otro lugar que puede ser culturalmente diferente o tener una población totalmente diferente.

Por ejemplo, supongamos que usted a organizado una exitosa limpieza de un parque o un programa de visita en el hogar para adultos mayores. El parque está ahora limpio y las visitas se están realizando. Ahora se tiene la oportunidad de hacer lo mismo en otro escenario, con una población diferente. ¿Podría repetirse su éxito?

Las preguntas claves son (1) si esa intervención podría ser exitosa en otro lugar y especialmente (2) cómo puede ser hecha más exitosamente. Las mejores respuestas son (1) “tal vez” y (2) “con un cuidadoso juicio y  planeamiento.”

La idea básica es que las intervenciones no son siempre en “talla única”. Cuando el escenario es diferente, estas posiblemente necesiten ser adaptadas. Afortunadamente, existen principios de adaptación y guías para implementar exitosamente cualquier intervención.  Este es el enfoque principal de esta sección de la Caja de Herramientas Comunitarias.

¿Qué queremos decir con “tradiciones culturales diferentes”?

“Cultura” es una palabra importante que cubre mucho terreno. Una breve definición es que cultura se refiere a un conjunto de comportamientos, hábitos, roles y normas que se refieren a un grupo en particular.  También podemos utilizar el término “tradiciones” para lo mismo. Estos términos se sobreponen. Sin embargo, para nuestros propósitos estamos más interesados en comunicar la idea básica que en adentrarnos en las definiciones oficiales de los términos.

Dentro de esta amplia definición muchos grupos califican como culturas. Los grupos raciales llegan rápidamente a nuestra mente como un ejemplo frecuente. Las culturas  Caucásica, Africo-Américana, Hispana, Asiática y de Grupos Indígenas o nativos de un país son algunas veces diferentes (Y a menudo difieren dentro de ellos mismos). Los grupos étnicos pueden tener dentro de ellos diferentes culturas y sub-culturas. Es importante tomar en cuenta estas diferencias.

Las tradiciones culturales y las diferencias culturales se pueden extender más allá del origen étnico. Se pueden basar en edad, género, clase social, religión, región, orientación sexual, empleos, historia familiar y hasta del vecindario o alguna combinación de los factores anteriores. Una cena en la que cada invitado aporta un plato para compartir, el análisis de la presión arterial o una campaña de inmunización, puede tener efecto dentro del contexto de una comunidad, mientras que en otra, el mismo evento puede ser un total fracaso. ¿Por qué? Las diferentes tradiciones culturales podrían tener algo que ver en esto. Puede no haberse realizado una adaptación exitosa.

¿Por qué debe adaptar las intervenciones a las diferentes tradiciones culturales?

Posiblemente la razón más importante por la que usted debería adaptar su intervención, a diferentes culturas, es que dicha intervención ha sido exitosa anteriormente y usted quiere que lo sea de nuevo. Una intervención bien adaptada puede:

  • Mostrar respeto por los valores e identidad de otra cultura.
  • Mejorar su habilidad para relacionarse con su población objetivo.
  • Aumentar la importancia de sus acciones.
  • Disminuir la posibilidad de sorpresas inesperadas.
  • Aumentar la participación de los miembros de otros grupos culturales.
  • Aumentar el apoyo para su programa por parte de los miembros de esos grupos culturales, aún si ellos no participan o están directamente involucrados.
  • Aumento de las oportunidades de éxito para su iniciativa (y su impacto en la comunidad).
  • Construir confianza y cooperación futuras a través de líneas culturales, que podrían aumentar las posibilidades para intervenciones más exitosas en el futuro.

Todas estás son excelentes razones para proceder con una adaptación, siempre y cuando las condiciones sean las adecuadas.

¿Cuándo debe adaptar las intervenciones a las diferentes tradiciones culturales?

A continuación mostramos seis útiles criterios:

1. Cuando usted piensa, tiene una buena idea.

2. Cuando usted ha probado una idea y encontrado que esta puede ser exitosa.

3. Cuando usted está realmente interesado en probar su idea en diferentes contornos culturales.

4. Cuarto, cuando tiene el tiempo, el dinero y el poder personal necesarios para seguir adelante.

5. Se conoce que miembros de diferentes grupos culturales están interesados en su intervención. (En algunos casos ellos podrían invitarle a trabajar en su entorno).

6. Miembros de estos grupos culturales están dispuestos a colaborar activamente con usted para tener una intervención exitosa.

Una pregunta importante: ¿Necesita ser siempre adaptada una intervención?

No, no todas la veces. Existen ciertos casos donde solamente una pequeña o ninguna adaptación es necesaria.  Por ejemplo:

  • Se le solicita a un especialista en redacción de propuestas para solicitud de financiamiento, procedente de los Estados Unidos, que brinde un seminario sobre redacción de propuestas a un grupo de hispano-hablantes. Difícilmente alguna adaptación es necesaria en este caso. Las diferencias culturales no son un factor aquí.
  • Otro especialista dio una demostración sobre el uso de internet a un grupo de personas procedentes de diferentes países. El objetivo de estas personas es aprender como utilizar el internet. Ellos querían aprender habilidades muy específicas. Para este propósito su cultura no es importante. (Pregunta: ¿no es importante la cultura? No ha todas las culturas se les puede enseñar de la misma forma y no todas tienen acceso a la misma tecnología)

En otras oportunidades, las  diferencias culturales son realmente importantes:

  • En los Estados Unidos una organización para la prevención SIDA inició una campaña de educación preventiva en la comunidad hispano hablante. Los miembros de la comunidad no estaban dispuestos a aparecer en reuniones públicas donde se tratara el tema. Pero por el contrario, si estaban dispuestos, y así lo hicieron, a  reunirse en casas de otros vecinos. La educación aquí se dio  por medio de charlas o conversaciones en casa, un medio que funciona bastante bien en esta cultura en particular.
  • Un sacerdote Africo-Americano discutía sobre como en una reunión, grupos de personas blancas y grupos de personas negras se comportan de forma diferente. “Veamos, los blancos llegan a la reunión y se preocupan por su negocio, ellos quieren una charla pequeña y limitada. Ellos tiene una agenda, así que boom, boom, boom, boom, boom y punto, listo para la próxima reunión. En las reuniones de personas negras se necesita más hablar, hablar, hablar, hablar, hablar. Y luego, eventualmente, usted podrá tratar el tema de interés”. Si el Sacerdote está en lo cierto, la adaptación cultural sería muy importante.

Estos ejemplos incluyen diferencias étnicas, pero también, pueden ser extendidas a otras diferencias culturales. Nuestro punto general es que es difícil saber con antelación cuanta adaptación cultural puede ser necesaria. Por lo tanto, es mejor asumir que al menos una pequeña adaptación puede ser necesaria y proceder con cautela.

¿Cómo se debe proceder? La guía que se presenta a continuación puede serle de ayuda.

¿Cómo debe adaptar las intervenciones para diferentes tradiciones culturales?

A continuación realizamos una aproximación “paso a paso” que puede ser utilizada como guía.  (Los mismos pasos aplican si usted trabaja en una organización)

  • Pregúntese honestamente: ¿Vale la pena realizar la adaptación? Eso puede ser bueno, pero, ¿Es lo suficientemente bueno? ¿Es su valor potencial lo suficientemente alto para justificar su esfuerzo? Una respuesta sincera y meditada a esta pregunta, justo antes de iniciar, le puede ahorrar luego mucho tiempo y problemas.
  • Suponga que usted decide que vale la pena realizar la intervención. ¿Quiere usted realizar la intervención? Mucho del éxito de su adaptación (o cualquier otra intervención) puede depender de su deseo personal. Puede haber otras cosas que usted preferiría hacer. Por lo que a menos que usted responda esta pregunta con un “si” definitivo, debe pensar cuidadosamente antes de seguir adelante.
  • Usted debe decir que usted quiere hacer la adaptación. Pero tenemos otra pregunta: ¿Es, definitivamente, su papel dirigir la intervención? Tal vez lo sea, tal vez nadie más esté listo para tomar este rol.  (Si es así pregúntese ¿por qué?). Pero tal vez la intervención funcione mejor si usted no la dirige. Tal vez otros puedan tomar la responsabilidad, lo que podría hacer la intervención más exitosa y a la vez fortalecer a los otros encargados. Tal vez su mejor lugar es mirando desde el borde o en el campo de trabajo.
  • Asegúrese de estar preparado. Si usted tiene un papel en la adaptación, ¿Se encuentra usted culturalmente preparado para tomarlo? Quizá usted quiera hacerse las siguientes preguntas:
    • ¿Cuáles son sus propios valores y creencias? ¿Cómo pueden estos ser diferentes a los de su población objetivo?
    • ¿Tiene experiencia trabajando con el grupo cultural en cuestión o con grupos similares?
    • Si es así, ¿Qué lecciones puede tomar que le sean útiles aquí?
    • ¿Está usted personalmente listo para llevar a cabo el potencial trabajo que una adaptación representa?
  • Asegúrese de que su población objetivo esté preparada.
    • ¿Está el grupo cultural en cuestión listo para trabajar con usted?
    • ¿Está disponible para trabajar con usted? ¿Tiene las habilidades y recursos que podrían ser necesarios?
    • ¿Cómo es posible que reaccionen ellos ante su tradición cultural?  (Usted llevará esta tradición a la intervención lo quiera o no)
  • Dependiendo de sus respuestas a  estas preguntas usted podría estar listo para seguir adelante. Si es así, prepare el compromiso de realizar la adaptación. Su compromiso externo más su deseo interno, podrían ser un ingrediente importante en su éxito.
  • Establezca objetivos específicos para la intervención adaptada. ¿Qué quiere alcanzar específicamente?

Estos parecen ser muchos pasos a tomar y preguntas que hacerse antes de iniciar, y tal vez lo sean, pero no necesitan mucho tiempo para completarse. Esta es una muy buena razón del por qué esos pasos necesitan tomarse y estas preguntas responderse justo al inicio: mucho del trabajo de cualquier intervención exitosa de tomar lugar dentro de la persona que está planeando la intervención, incluso antes de que se dé la misma. Una intervención es en gran parte un trabajo interno.

Todos los puntos son especialmente verdaderos cuando se utilizan para adaptar intervenciones a diferentes tradiciones culturales. Si usted decide que no es necesaria mucha adaptación, sería genial. Si usted decide que la adaptación no debe hacerse como originalmente se había planeado, está bien también. La idea final es que cuando se piensa y prepara cuidadosamente se puede ahorrar mucho esfuerzo (y posibles agravantes) en el camino.

Y ahora usted está listo para su trabajo en mundo exterior. Continúan los siguientes pasos:

Investigar, especialmente si usted no conoce mucho sobre el grupo cultural en cuestión. Aprenda tanto como pueda (de sus creencias culturales y prácticas, sobre sus normas sociales y asuntos políticos, sobre su historia) antes de adentrarse en el.

¿Qué tipos de preguntas debe hacer? Vea las herramientas que se brindan al final de la sección para algunas ideas específicas.

¿Dónde puede encontrar respuesta para estas preguntas?  Debería empezar en la biblioteca de su localidad que le puede proveer de:

  • Censos
  • Mapas
  • Documentos del gobierno
  • Reportes locales y estadísticas
  • Periódicos locales incluyendo ediciones anteriores
  • Artículos sobre los grupos culturales con los que usted estará trabajando. (¿Han tratado otros de hacer la misma intervención con este grupo cultural? A través de la investigación cuidadosa usted podrá ser capaz de encontrar que hicieron ellos y que obtuvieron como resultados)

Hable con personas en ese contexto cultural. Si puede hable con variedad de personas. Estas pueden incluir:

  • Expertos reconocidos en esta cultura, usualmente a través de de su reputación profesional.
  • Miembros clave de esta cultura que son muy respetados, ya sea porque han vivido en este contexto cultural por un largo periodo de tiempo o  porque se encuentran bien relacionados con otros en el medio o ambas. Estos miembros clave (algunas veces llamados “informantes” o “guardianes”)  pueden ayudarle mucho cuando el momento justo de la intervención llega.

¿Quiénes son específicamente estas personas? Ellos pueden ser:

  • Oficiales del gobierno local
  • Profesionales en negocios
  • Maestros o profesores de colegio
  • Investigadores profesionales
  • Personas que han trabajado en comunidades similares o con problemas similares
  • Personas bien informadas sin  ningún título en particular
  • Trabajadores de servicios comunales
  • Sacerdotes u otros líderes religiosos
  • Editores de periódicos

Note que puede preguntar a las personas anteriores por otros líderes.

Usualmente, hablar con otros significa utilizar el tiempo en entrevistas uno por uno. Alternativamente, usted puede hablar con estas personas en grupo. Esto podría ser más eficiente y efectivo, hasta cuando ciertas respuestas individuales parezcan desorientadas.

Si usted no lo ha hecho anteriormente pase algún tiempo en el contexto cultural. Tomarse una tasa de café en una cafetería de la localidad, caminar en el vecindario, sentarse en el parque, ir a un evento público. El simple acto de estar en el contexto puede ser un excelente maestro y le pueden brindar elementos que de otra manera serían difíciles de adquirir.Claro está que, mientras usted está ahí puede hablar con las personas (Ver punto #9); nótese que “hablar” y “pasar tiempo” son también formas de investigación. (Ver punto #8)

Cuando haya finalizado su trabajo cultural y aprendido tanto como pueda, proponga su idea de intervención a algunas personas dentro de ese contexto ( Esto se puede realizar persona por persona o en grupos, ver punto #9). Las personas que usted aborde deberán ser aquellas con las que usted ha desarrollado una relación confortable y de confianza. Si estas son también personas de influencia en el medio, se tiene una ventaja extra.

Cuando realice la propuesta hágalo gentil y gradualmente. En lugar de decir “Estoy planeando hacer X”, pruebe con algo como “Tengo una idea en mi cabeza, le puedo hablar acerca de ella y luego estaré muy interesado en que opina al respecto.” Tenga tacto. Seleccione las palabras a partir de la experiencia que tiene con su receptor. Tome ventaja de las lecciones culturales que ha tomado.

Luego de su propuesta, solicite retroalimentación. ¿Considera su receptor que su intervención es una buena idea? ¿Podría servir en este contexto? ¿Qué cambios se pueden realizar? ¿Qué puede pasar luego?  Cuando solicite retroalimentación, no lo haga sólo por formalidad. Tome cuidadosamente en cuenta esta retroalimentación. Haga los cambios que se le sugieren (o tenga una buena razón para no hacerlos)

Si diferentes informantes le dicen que su idea tiene poco valor para las personas en este contexto, o no tiene sentido para ellos, preste atención a estas banderas rojas de alerta. Este puede no ser el tiempo o lugar correctos para adaptar esta intervención en particular. Si es así, es mucho mejor prestar atención a esto ahora que más tarde. Pero no se desanime, otras intervenciones, tal vez no muy diferentes a la que usted tiene ahora, pueden surgir a partir de las discusiones. Esto podría generar un giro hacia una idea para todos los afectados.

Si su retroalimentación es lo suficientemente positiva, posiblemente esté listo para continuar. El siguiente paso es encontrar en esa comunidad personas que podrían trabajar con usted para hacer esta intervención una realidad. Algunas de estas personas pueden ser los mismos miembros de la comunidad con los que usted habló anteriormente (Y es correcto tener esto en mente cuando se pone en camino).  Algunos de ellos pueden ser personas que podrían ser afectadas por la intervención --- Si, por ejemplo se tiene un programa de prevención de embarazos en adolescentes, podría incluir adolescentes y posiblemente madres y padres adolescentes.

En otras palabras, en este paso, usted necesita colaboradores. Además, usted necesita reunir estos colaboradores en un grupo informal, generalmente llamado grupo de trabajo o grupo consejero. Normalmente, este grupo puede tomar la responsabilidad de adaptar y levar a cabo la intervención.

En este punto, usted debería iniciar el planeamiento y la ejecución, así como lo haría con cualquier otra intervención; los mismos procedimientos básicos aplican. Aquí se puede servir de sus experiencias exitosas pasadas. Sus colaboradores, su grupo de trabajo, podrían decidir que necesitaría cambiarse de la intervención original y que no. Se puede decidir el transcurso de la acción, establecer líneas de tiempo, llevar a cabo pruebas piloto y dividir responsabilidades según se adapten. Estos pasos son comunes para todas las intervenciones, estén o no adaptadas. Para más información sobre el planeamiento y la ejecución de su intervención.

Algunas situaciones especiales: “¿Qué debería hacer si…?”

¿Si surgen los conflictos?

No se sorprenda si lo hacen. Los conflictos son naturales, especialmente si dos grupos no tienen una historia de trabajo conjunto exitoso. Las relaciones necesitan ser formadas. La confianza necesita ser desarrollada y la confianza toma tiempo.

Una recomendación útil es no suprimir los conflictos, pero sí observar abierta y respetuosamente que están expresando cuando estos ocurren. Establecer este tono al inicio puede ser de ayuda. También, algunas reuniones regulares para monitorear tanto el progreso como los sentimientos pueden ayudar. Se puede establecer algunas reglas para lidiar con conflictos, así estos no se saldrán de proporción. Una posibilidad adicional es alguna forma de entrenamiento cultural.

¿Y si los grupos culturales no se entienden unos a otros?

Se podría recurrir a algún tipo de entrenamiento cultural cuando dos grupos culturales son nuevos relacionándose entre ellos (Especialmente cuando ninguno tiene mucha experiencia relacionándose con el otro) y cuando la intervención es muy larga o podría durar por mucho tiempo. Entrenadores de un grupo cultural pueden trabajar en entrenar a los otros y viceversa. (Algunas veces, entrenadores de ambos grupos pueden conducir el entrenamiento en conjunto.) Los aspectos relacionados con este entrenamiento pueden variar con la situación, pero usted podría querer trabajar sobre algunos detalles antes de que la intervención se encentre en camino.

¿Y si los materiales necesitan traducción?

Usted tiene materiales en un lenguaje que desea traducir a otro, ¿Es una buena idea?. Puede ser, pero primero considere cuales materiales relevantes ya existen (y han sido evaluados) en este segundo idioma. Encontrarles podría ser una forma de ahorrar tiempo. Considere también que es mejor traducir o crear nuevos materiales. Crear nuevos materiales toma tiempo, pero se tiene una posible ganancia en cuanto a frescura y relevancia.

Si usted decide hacer las traducciones, trate de encontrar un traductor experimentado en esa comunidad cultural. Y si puede, trate de que los materiales traducidos sean revisados por otros y traducidos de nuevo al idioma original por otra persona. Esta técnica le puede brindar una técnica para revisar la exactitud de sus traducciones.

Si las adaptaciones involucran muchos grupos culturales diferentes.

Suponga que se encuentra adaptando una intervención no sólo para un grupo cultural, si no que para diferentes grupos al mismo tiempo. Esto puede pasar, usted se puede encontrar trabajando en un escenario multiétnico, o a través de líneas multiculturales o multidenominales. En este caso usted tendrá un reto extra en sus manos, uno de los muchos que hacen el trabajo en comunidad interesante.

Su mejor respuesta a esta situación es buscar elementos que todos los grupos tengan en común. Por ejemplo estos pueden incluir necesidades de mejor vivienda, seguridad en las calles o mejor educación para sus niños. ¿Se tiene estos elementos en su caso? Entonces adapte su intervención manteniéndoles en primer plano o ajustando su intervención hacia estos objetivos en común. Una vez más, esté seguro de que todos los grupos involucrados tienen un espacio en la mesa. Realice retroalimentación y escúchela.

Muchas organizaciones multiculturales han hecho justamente eso. Y un trabajo multicultural exitoso, que crea conexiones, confianza y logros a través de diferentes culturas al mismo tiempo, se encuentra entre lo más apasionante que se puede hacer con el trabajo comunal.

En resumen

Estos dos puntos resumen lo más importantes de esta sección:

  • Primero, parafraseando al muy conocido organizador de comunidades Saul Alinsky, siempre trabaje dentro de la experiencia de su grupo objetivo. Vea cosas a través de sus ojos. Actúe según corresponda. Para hacer esto, usted debe tener una buena idea sobre como estas personas entienden y se relacionan con el mundo. Esto necesita buen entendimiento de su parte, sin mencionar sensibilidad, flexibilidad y paciencia; esto no es siempre fácil. Trabajar con diferentes grupos culturales o en comunidades culturalmente diversas presenta un reto hasta para profesionales experimentados.
  • Segundo, el éxito no está garantizado aún cuando se utiliza la actitud adecuada y el enfoque correcto. Por una variedad de razones, usted puede no tener la colaboración local que quiere o necesita. Otros obstáculos pueden aparecer en el camino. Pero cuando se alcanza el éxito, las recompensas pueden ser grandes. Usted tendrá que desarrollar un programa que sea relevante para las necesidades de la comunidad, tal vez, con beneficios que nunca antes han estado presentes. Usted puede haber sentado un excelente precedente para su trabajo futuro en esa comunidad cultural, un precedente que puede sobrevivir a su propia salida de esta escena.
Contributor 
Eric Wadud
Bill Berkowitz

Recursos impresos

American Red Cross. (1987). Guidelines for Outreach to Minority Populations. The American National Red Cross.

Anner, J. (1995) Working Together: Building Successful Multicultural Movements. The Neighborhood Works, June/July.13-21.

Gonzalez, V. (1991). Health Promotion in Diverse Cultural Communities. Palo Alto, CA Health Promotion Resource Center, Stanford Center for Research in Disease Prevention.

Homan, M. (1994), Promoting community change: making it happen in the real world. Pacific Grove: CA. Brooks/Cole Publishing Company.

Pasick, R., et al.(1996). Similarities and Differences Across Cultures: Questions to Inform a Third Generation for Health Promotion Research. Health Education Quarterly, December. 142-161.

Rivera, F. (1992). Community Organizing in A Diverse Society. Neeham Heights, MA. Allyn & Bacon.

Sabogal, F., et al. (1996). Printed Health Education Materials for Diverse Communities, Health Education Quarterly, December. 123-41.

Singer, M. (1991). AIDS and U.S. Ethnic Minorities: The Crisis and Alternative Anthropological Responses. Hartford, CT. Hispanic Health Council.

US Department of Health and Human Services.(1994). Communications: Technical Assistance Bulletins:You can use communications principles to create culturally sensitive and effective prevention materials.