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Desarrollar estrategias y usar planes de acciones

 

Visión general 

¿A qué nos referimos con este proceso?

Desarrollar estrategias y usar planes de acciones es un proceso para identificar qué hacer o qué cambiar y quién lo hará en el momento cuando se haga. El proceso y el plan resultantes podrían desarrollarse en varias reuniones en el transcurso de un mes, o bien podría transcurrir más un año antes de que las actividades sean implementadas. Cuando los grupos participan en este proceso, están definiendo metas, declaraciones de acción y objetivos concretos, claros, alcanzables y mensurables. Posteriormente, los grupos pueden usar estas declaraciones de metas específicas para dirigir las actividades del proyecto y establecer prioridades. El proceso de desarrollar estrategias y usar planes de acciones define tanto el propósito del esfuerzo así como la tarea específica o los proyectos que el grupo considere necesarios para alcanzar la visión y misión comunes.

Desarrollar estrategias y usar planes de acciones es un proceso clave para ayudar a los grupos en la implementación de las acciones meta y en la intervención para el cambio.

¿Como funciona?

Desarrollar y usar planes estratégicos y de acciones permite a los grupos enfocarse y colaborar en prioridades para resolver situaciones y trabajar hacia objetivos comunes. (Fawcett, Francisco, Paine-Andrews, y Schultz, 2000; Roussos y Fawcett, 2000). Mediante de este proceso, los grupos identifican estrategias reales para tratar problemas considerados importantes para los colaboradores locales. El proceso de desarrollar estrategias y usar planes de acciones involucra a asociados comunitarios en la creación del enfoque necesario para alcanzar una serie de logros y objetivos específicos comunes (Ej. Foster-Fishman, Berkowitz, Lounsbury, Jacobson, y Allen, 2001; Israel, Schulz, Parker, y Becker, 1998) e incluso experimentar una serie de avances inmediatos y subsecuentes que puedan ayudar a brindar entusiasmo e impulso al proyecto. A pesar que los mecanismos funcionales no han sido probados explícitamente, El desarrollar estrategias y usar planes de acciones puede ayudar a los grupos a:

  • Incrementar el ritmo de cambio de comunidades y sistemas (Ej. Fawcett et al., 1997; Lewis et al., 1999; Paine-Andrews et al, 1996 (Libertad de Proyecto); Paine Andrews, Harris, Fawcett, Richter, y Lewis, 1997; Roussos y Fawcett, 2000).
  • Elevar el entusiasmo entre los agentes de cambio al clarificar pasos concretos y relevantes para desarrollar una visión compartida (Ej. Hogan y Murphey, 2002; Mattessich y Monsey, 1992).
  • Aumentar la cantidad de miembros de la asociación (Ej. Bibeau, Howell, Rife, y Taylor, 1996; Kass y Freudenberg, 1997).
  • Enfocar la atención, aclarar la forma para crear cambios y tomar acción en tareas específicas en vez de métodos inventados o momentáneos para responder a un problema o asunto común (Ej. Gottlieb, Brink, y Gingiss, 1993; Herman, Wolfson, y Forster, 1993; Mattessich y Monsey, 1992; Shortell et al., 2002).
  • Definir tareas flexibles pero estratégicas en respuesta a las necesidades y prioridades propias de la comunidad (Ej. Sorensen, Emmons, Hunt, y Johnston, 1998), y por consiguiente incrementar la efectividad de participación e intervención.
  • Desarrollar rendición de cuentas y adquisición de responsabilidad para facilitar el cambio (Ej. Johnston, Marmet, Coen, Fawcett, y Harris, 1996; Kegler, Steckler, Mcleroy, y Malek, 1998).
  • Fortalecer la factibilidad de los logros y adopción de actividades provenientes de organizaciones fuera de la asociación (Ej. Shediac- Rizkallah y Bone, 1998; Bracht et al., 1994; Rohrbach, Johnson, Mansergh, Fishkin, y Neumann, 1997; Kreuter, Lezin, y Young, 2000).
  • Igual que con otros procesos que involucran a los asociados comunitarios, un planeamiento de acción puede resultar en conflictos internos o invitar a una oposición potencial, especialmente cuando (a) decisiones obligatorias y limitantes de tiempo han sido creadas ante asociaciones. Goodman, Steckler, Hoover, y Schwartz, 1993) o (b) ciertos constituyentes comunitarios tales como bajo ingreso o comunidades minoritarias son pasados por alto o excluidos (Parker et al., 1998).

Evidencia empírica y experimental

Los planes de acción a menudo constituyen un eslabón perdido indispensable en la habilidad de las asociaciones para pasar de las palabras a la puesta en práctica y al mantenimiento del cambio y sus efectos. La planificación es generalmente la tarea más importante y la que demanda más tiempo para hacer coincidir las intervenciones y las estrategias con las necesidades de la comunidad y objetivos del cambio (Kreuter, Lezing y Young, 2000). Desde 1990 hasta la fecha,el Grupo de Trabajo para la Salud y Desarrollo Comunitarios ha utilizado un sistema de medidas consistentes y diseños de serie temporales que ocurren naturalmente para identificar los factores relacionados con las discontinuidades en el ritmo de cambio comunitario (Fawcett, Francisco, Paine-Andrew y Schultz, 2000; Roussos y Fawcett, 2000). Normalmente, se relaciona el plan de acción con ritmos acelerados de cambio para una gran variedad de esfuerzos comunitarios tales como el abuso en el consumo de drogas y el embarazo en adolescentes.

Igualmente, el proceso de establecimiento de objetivos y metas concretas y alcanzables generó seis proyectos de cooperación públicos y privados en un estudio de carreteras realizado en 1983 acerca de tareas específicas para la acción y el informe de progreso. El definir el éxito en términos de metas mensurables y problemas específicos, en lugar de medios de cooperación específicos fue un factor que contribuyó para alcanzar el éxito.Los resultados reales de las negociaciones intergubernamentales eran la solución a problemas considerados importantes para actores locales tales como las zonas de ordenanza de hogares de grupos, los hogares para los enfermos mentales, la facilitación de albergues de emergencia para las personas que anteriormente vivían en la calle, las nuevas formas de enseñanza en las aulas y el aumento al acceso a los servicios resultantes de una atención cuidadosa a la implementación de estrategias para tratar de resolver a las necesidades no cubiertas. Recomendación general para poner en práctica: con base en investigaciones y experiencias, recomendamos especialmente el desarrollar estrategias y usar planes de acciones como un proceso clave para fomentar el cambio comunitario y su mejoramiento.

Implicaciones para la investigación y la práctica

En la actualidad, mucha de la información disponible en el desarrollar estrategias y usar planes de acciones no manipula o pone a prueba explícitamente este proceso y sus efectos en el cambio comunitario y en su mejora. A pesar de que este proceso se ha identificado como un ingrediente clave para avanzar en el cambio, se necesitan más evaluaciones sistemáticas de su implementación y efectos. Esta investigación proporcionaría una mejor comprensión de los factores que les permite a las comunidades unirse y abordar los problemas y las metas que comparten.

Algunas preguntas importantes de investigación incluyen: (a) ¿Quién necesita estar involucrado en los esfuerzos de planificación de acciones con el fin maximizar los esfuerzos para el cambio (es decir, programas, prácticas, y políticas)? (b) ¿Cuál es el papel de la (población local) como agentes o líderes del cambio comunitario y su mejora? Y (c) ¿Bajo que condiciones (Ej., frecuencia, intensidad) el plan de acción refuerza la acción en curso y su implementación?

Recomendaciones generales para la práctica 

Basado en estudio y experiencia, recomendamos fuertemente desarrollar estrategias y usar planes de acciones como un proceso clave para promover el cambio y mejoramiento en la comunidad.