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Sección 6. Crear oportunidades para que los miembros de los grupos identifiquen sus similitudes, diferencias y recursos

  • ¿Por qué es importante identificar las similitudes, las diferencias y los recursos?

  • ¿Cómo pueden crearse oportunidades para identificar similitudes, diferencias y recursos en la comunidad?

  • ¿Cómo iniciar un proceso para ayudar a las personas de diferentes grupos a encontrar consensos y a compartir sus recursos?

  • ¿Qué clase de eventos puede usted coordinar en elogio de la diversidad existente dentro de la comunidad?

  • ¿Cuáles actividades puede usted dirigir para instruir a la gente sobre las condiciones y las fuerzas que ayudan a forjar la identidad y la situación actual de un grupo?

  • ¿Cuáles son los retos que usted debe tener presente y cómo puede superarlos?

¿Por qué es importante identificar las similitudes, las diferencias y los recursos?

“No los entiendo; siempre hablan un lenguaje diferente. ¿Cómo es posible que  tengamos algo en común?

“Todos cuidamos a nuestros niños, no importa de dónde vengamos. No tengo problemas para pedir una cita con el director de la escuela ¿Por qué tu sí?

“Los hombres latinos beben mucho. Eso pasa porque les gusta estar en la calle sin hacer nada.”

¿Ha escuchado esos comentarios? Representan las percepciones que la gente tiene de los otros porque suponen que son diferentes o similares.

Si suponemos que nosotros somos diferentes por nuestra cultura, nuestra religión, nuestra orientación sexual o por nuestra etnia, podemos estar perpetuando los estereotipos. Pero si sólo nos fijamos en nuestras similitudes corremos el peligro de ignorar las diferencias que nos parecen importantes y hacen especiales a nuestros grupos. Si sólo vemos lo que está mal en el grupo de alguien más, y nos basamos en lo que nosotros pensamos que está bien o está mal, ignoramos sus fortalezas y valores. En esta sección podrá encontrar orientaciones para crear oportunidades para ayudar a los miembros de diferentes grupos étnicos y culturales a encontrar consensos, a respetar sus diferencias y a apreciar sus fortalezas.

Consideremos, por ejemplo, un esfuerzo para acortar las diferencias entre los residentes afroamericanos y los comerciantes coreanos de un vecindario. Si nos empeñamos sólo en ayudar a ambos grupos a entender sus tradiciones culturales (ej. los rituales de matrimonio, la celebración de los nacimientos) podemos terminar con una mejor comprensión de las razones por las que los coreanos y los afroamericanos hacen lo que hacen; pero sabiendo que son diferentes. La siguiente ocasión que encontremos una familia coreana podemos suponer que se trata de la familia coreana típica y, sin darnos cuenta, esperaremos que se comporten de cierta manera.

Si nos empeñamos en ayudar a ambos grupos a entender sus similitudes, la distancia entre ellos puede aparentar ser menor de lo que es en realidad. Por ejemplo, tanto los coreanos como los afroamericanos consideran que la ‘familia’ no se limita al núcleo familiar sino que comprende también a los abuelos, a los tíos y a los primos. Podemos terminar con una mejor comprensión de que los coreanos y los afroamericanos comparten valores similares, pero podemos perder de vista que los coreanos consiguen trabajo más fácilmente que los afroamericanos a causa del racismo habitual.

Si queremos concentrarnos sólo en lo que está mal en ambos grupos, por ejemplo que los niños afroamericanos están en riesgo por falta de modelos masculinos, y los niños coreanos también están en riesgo porque están atrapados entre sus tradiciones y las costumbres norteamericanas, entonces nuestro esfuerzo terminará con poco conocimiento de los recursos que ambos grupos tienen. En consecuencia, podríamos tratar de forzar a esas comunidades en un molde que no les conviene.

Así que para los trabajadores comunitarios siempre es conveniente dar cierto tiempo para que las personas tengan oportunidad de conocerse como individuos y como miembros de una cultura o grupo particular con su propia historia. Es importante que los miembros de un grupo comprendan las similitudes y diferencias que pueden tener con los miembros de los otros grupos, y que reconozcan los recursos de esos otros grupos. Tal conocimiento ayudará a casi cualquier esfuerzo de la comunidad. ¿Por qué? Porque los miembros de la comunidad podrán:

  • Interactuar y adquirir confianza, amistad, calidez y empatía.
  • Ver lo que tienen en común como miembros de una comunidad y como trabajadores esforzados que buscan una vida mejor para sus hijos.
  • Enmendar sus creencias sobre el grupo del otro.
  • Aprender las cosas que forjan la vida de las personas y producen diferencias entre los grupos; especialmente esas diferencias relacionadas con el poder político y el nivel socioeconómico.
  • Reducir al mínimo las influencias externas que perpetúan los estereotipos basados en rasgos físicos y otras características.

Tenga presente: No se trata de recalcar diferencias o similitudes; carencias o recursos. Es posible que no pueda encontrar el equilibrio perfecto en el que las diferencias y las similitudes, las carencias y los recursos se resalten por igual. Lo MÁS importante es que usted se asegure de que su esfuerzo por trabajar en la comunidad tenga una estrategia clara dirigida a lograr el equilibrio.

Sin embargo, tenga presente que ayudar a la gente a ver sus similitudes, sus diferencias y sus recursos es sólo un paso en el trabajo comunitario. Si este proceso no está unido con otras acciones que cambien el comportamiento de los grupos y de las instituciones, el cambio sólo ocurrirá a nivel individual.

¿Cómo pueden crearse las oportunidades para identificar similitudes, diferencias y recursos en la comunidad?

  • Primero, piense que su camino es una estrategia multifacética conactividades que le facilitarán a las personas compartirsus similitudes e informarse sobre sus diferencias.

Un ejemplo puede ser la preparación de una discusión para facilitar que las personas compartan sus  similitudes, festejen la diversidad, y diseñen una campaña de educación pública para enseñar a la gente sobre las condiciones que ayudan a forjar la identidad y la situación actual de los grupos.

  • Apóyese en los temas que afectan a toda la comunidad, tales como la salud de los niños, la seguridad en las calles, los parques limpios, el cuidado de los viejos, o los centros recreativos. Use esos temas para crear una meta común por la que todos puedan trabajar.
  • Localice a las personas de cada grup o de la comunidad a quienes es necesario involucrar en el esfuerzo. Si usted trabaja en una comunidad que tiene diferentes grupos étnicos, asegúrese de incluir a todos los grupos. Si trata de construir una comunidad con personas de diferentes orientaciones sexuales, incluya a todos los grupos.
  • Si una persona esencial de un grupo particular no ha sido localizada o no puede asistir a la primera reunión, es preferible posponer la reunión. Evite que alguien se sienta poco importante para usted por haberlo invitado después de la primera reunión.
  • Al programar la primera reunión esté atento a las tradiciones y ocupaciones de las personas. Por ejemplo si usted está tratando de incluir a una comunidad musulmana durante el mes de Ramadán, programe la reunión después de que terminó el ayuno, o programe una pausa para que los musulmanes puedan decir una oración antes comer. Después de tener a todos los grupos en la primera r eunión, haga el programa de las siguientes reuniones con el consenso de todos ellos.
  • Ponga atención al lugar de la reunión; asegúrese de que el lugar no se percibe como excluyente o representativo de ciertos grupos.

¿Cómo iniciar un proceso para ayudar a las personas de diferentes grupos a encontrar consensos y a compartir sus recursos?

Encuentre una frase que impacte a todos los grupos de la comunidad. Por ejemplo: “Mejores comunidades” o “Mejor calidad de vida”.

En la primera reunión aproveche algunos momentos informales o use actividades para romper el hielo antes de hablar del asunto principal. Por ejemplo pregunte a cada persona de dónde viene su nombre y por qué se lo pusieron. Este ejercicio ayudará a que todos puedan pronunciar correctamente los nombres de los demás que pueden provenir de países muy diferentes como la India, Tailandia, Vietnam, Irán, Etiopía, etc. También podrá ser un rico intercambio en el que todos aprendan sobre los significados y valores de cada nombre.

Escoja una frase o un término y pregúntele a cada persona que explique lo que significa para ella. Abajo hay una lista de preguntas que pueden usarse para facilitar la discusión. No todas las preguntas han de preguntarse y responderse en la primera discusión, pero el facilitador debe ser muy astuto para que sus guías de discusión y su agenda se apoyen en las discusiones anteriores.

Mediante esas discusiones, los recursos de cada grupo se harán evidentes. Por ejemplo, una mujer latina puede describir cómo su iglesia es un recurso porque ayuda a que las mujeres aprendan inglés y otras habilidades profesionales. Esta iglesia y las mujeres capacitadas serán recursos de la comunidad.

La comunidad Hope en Minneapolis, Minnesota, desarrolló proyectos que reúnen a varios residentes de la comunidad para “soñar lo que puede ser el vecindario cuando los niños son importantes”. La información que han reunido con esos proyectos les sirve para elaborar programas de desarrollo de la comunidad.

Para más información, contacte a:

Mary Keefe, Associate Director

Hope Community, Inc.

2101 Portland Avenue, South

Minneapolis, MN 55404.

Teléfono: 612-874-8867

Web: www.hope-community.org

Preguntas para facilitar la discusión:

  • ¿Qué significa para usted “Comunidad”? Se pueden usar ayudas gráficas y pedir a los participantes que hagan un dibujo de su idea de comunidad. (Esta información ayudará a que los participantes vean lo que comparten sus aspiraciones de un mejor lugar para vivir.)
  • ¿Dónde se ve usted dentro de la comunidad? ¿Cuál piensa usted que es su papel dentro de la comunidad? (Esta información ayudará a saber cómo contribuye a la comunidad cada persona desde su grupo.)
  • ¿Qué tanto responde su comunidad a la idea que usted tiene de lo que debe ser una comunidad?  (Esta información ayudará a que los participantes conozcan la percepción que cada quien tiene sobre la comunidad en la que vive; así como las razones por las que cumple o no sus expectativas.)
  • ¿Qué piensa usted que debe suceder para que esta comunidad sea mejor para usted y su familia? (Esta información ayudará a que los participantes sepan cuáles cambios quiere cada quien en la comunidad)
  • ¿Cuáles ventajas culturales, recursos, actividades o estructuras existentes se pueden aprovechar para lograr la comunidad que usted quiere? (Esta información servirá para identificar las fortalezas de la comunidad y los recursos de cada grupo, así como para reconocer los esfuerzos anteriores y actuales para fortalecer la comunidad)
  • ¿Qué falta en la comunidad, por qué, qué pueden ustedes hacer como individuos y como grupo para que los cambios sucedan? (Esta información ayudará a identificar las carencias y a planear los primeros pasos que las personas y sus grupos pueden dar de manera individual y colectiva)

Cuando el diálogo avance y usted sepa cómo puede lograr mejorías, puede iniciar otro diálogo con un grupo nuevo. Puede pedirles a los participantes que identifiquen a otros dos líderes o grupos para iniciar el nuevo diálogo.

Consejo: La cantidad de personas invitadas de cada grupo es importante. Ningún grupo debe dominar. Si usted invita a grupos que nunca han estado juntos, puede ser buena idea invitar a dos representantes de cada grupo para reducir el temor a estar solo.

¿Qué clase de eventos puede usted coordinar en elogio de la diversidad existente dentro de la comunidad?

Mientras usted esté ayudando a las personas a encontrar consensos, puede empezar a planear otros eventos en elogio de la diversidad dentro de la comunidad. Puede pedirles a las personas que participan en los diálogos que le ayuden a preparar esos eventos, los cuales deben estar abiertos a todos los miembros de la comunidad. Esos eventos deben servir también para resaltar los recursos de cada grupo dentro de la comunidad

Los festivales y las fechas importantes son buenas ocasiones para celebrar y aprender sobre las tradiciones de los diferentes grupos. Por ejemplo, podría elaborar un calendario con los festivales de año nuevo de cada uno de los grupos étnicos y culturales de la comunidad. Después podría coordinarse con la biblioteca pública o con otras agencias públicas como la YMCA, el centro comunitario o el ayuntamiento,  para adornar y poner información relativa a la fiesta de año nuevo de algún grupo particular con el que podría planear una celebración tradicional.

Consejo: Algunos grupos como los chinos y los musulmanes, usan un calendario lunar. Esto significa que la fecha de su celebración de año nuevo puede variar año con año. Verifique usted con cuidado cualquier plan anual.

Otra forma de festejar la diversidad es reconocer y apreciar deliberadamente las tradiciones que tienden a quedar ocultas por otras festividades históricamente dominantes. Por ejemplo, durante la temporada de Navidad prepare eventos para celebrar la Kwanzaa y la fiesta de Hanukkah.

Las cosas que armonizan con reforzadores primarios como la comida tienden a adquirir un valor más relevante por sí mismas. Muchos platillos tradicionales de diversos grupos son elaborados con los mismos ingredientes. Tales platillos son una forma de diversidad inocua que siempre es bienvenida. Es buena idea investigar sobre un ingrediente particular y preguntar a cada grupo que muestre cómo lo usa.

Descubra la manera en que cada grupo celebra o conmemora los eventos significativos en su historia y su cultura. Escoja un tema común como el nacimiento, la muerte, la independencia o una guerra, e ilustre a la comunidad sobre el significado y el valor de los eventos que se relacionan con ese tema; comparta las costumbres con todos. Divulgue la información sobre los eventos.

Para algunas comunidades es importante celebrar ciertas épocas como ‘Mes de la historia de los negros’, ‘Mes de las islas del pacífico asiático’, ‘Mes de los hispanos’ etc. para promover y valorar las diferentes culturas. No hay ningún problema con hacerlo así, pero conviene recordar que la valoración de los diferentes grupos debe ser una práctica continua, no sólo en ciertas fechas del año. Es preferible tener eventos para todos los grupos a lo largo de todo el año, que concentrarse en ciertos periodos especiales para cada grupo.

¿Qué está usted haciendo actualmente para festejar la diversidad? ¿Cuándo ocurren los eventos comúnmente? ¿Cómo puede organizar las celebraciones para que ocurran regularmente a lo largo del año?

Algunas preguntas iniciales para preparar eventos que festejen la diversidad:

  • ¿Cuáles son las principales celebraciones y eventos en su cultura?
  • ¿Qué hace la gente en ese día o semana o mes?
  • ¿Qué le gustaría compartir con el resto de la comunidad sobre esa celebración o evento?
  • ¿Existen celebraciones similares entre otros grupos de la comunidad?

¿Cuáles actividades puede usted dirigir para instruir a la gente sobre las condiciones y las fuerzas que ayudan a forjar la identidad y la situación actual de un grupo?

Las actividades para instruir a la gente sobre las condiciones y las fuerzas que forjan la identidad y la situación actual de cada grupo pueden hacerse con grupos pequeños o con toda la comunidad como por ejemplo, una campaña pública de educación. Esas actividades deben realizarse de manera simultánea con los diálogos para encontrar consensos y con los eventos para festejar la diversidad. El propósito principal de todas esas actividades es ayudar a los diversos grupos a entender la historia, las injusticias y la opresión que pueden explicar por qué los grupos reciben tratos diferentes.

¿Los grupos de su comunidad reciben tratos diferentes? ¿Cuál es la característica, o características, que mantiene a los grupos separados?

Para las discusiones en los diversos grupos pequeños se puede usar algunas imágenes que generen la discusión tales como imágenes de esclavos africanos, obreros chinos del ferrocarril, una mezquita o un traje de Ku Klux Klan. Se les puede preguntar a los miembros del grupo que digan lo que la imagen significa para ellos. También se puede invitar  a alguien que conozca historias sobre la imagen para que comparta su información con el grupo.

Otra posibilidad consiste en escoger un símbolo en la comunidad (por ejemplo una estatua en un lugar público, el nombre de una escuela, un edificio histórico) y pedirle a cada persona que describa lo que significa ese símbolo. Este ejercicio es muy útil para que los miembros recién llegados a la comunidad (por ejemplo, los refugiados de Laos) aprendan la historia de su nuevo hogar. También es útil para que los residentes antiguos, los afroamericanos o los norteamericanos de ascendencia europea que han vivido ahí por generaciones puedan tener un papel activo en la bienvenida a los recién llegados.

Las campañas públicas de educación pueden ser una estrategia útil para aumentar el conocimiento de la comunidad acerca de las condiciones que ayudan a forjar la identidad y la situación actual de un grupo. En dichas campañas utilice datos reales e historias de los residentes que aclaren la cuestión. Por ejemplo, cite evidencias estadísticas sobre los impuestos que pagan los inmigrantes para desmentir los mitos sobre la gran cantidad de inmigrantes indocumentados que obtienen beneficios de fondos monetarios públicos. O cuente la historia del pequeño negocio puesto por un inmigrante que ahora es una fuente de empleos para los residentes de la comunidad.

Algunas ideas para una campaña pública de educación son:

  • Publicar una serie de artículos en el periódico local sobre los compromisos de un grupo de refugiados que se asentó en la comunidad recientemente.
  • Publicar una serie de artículos sobre la desigualdad en salud entre los afroamericanos y los norteamericanos de ascendencia europea, y sobre las posibles razones de esa diferencia.
  • Ponga cubiertas en las mesas de restaurantes y carteles que celebren la diversidad de la comunidad.
  • Organice visitas a los diferentes templos en la comunidad acompañadas de discusiones sobre los diversos símbolos y prácticas religiosas.
  • Organice discusiones planeadas y autorizadas en las escuelas, en las asociaciones de vecinos, en la cámara de comercio y otras áreas de la comunidad sobre temas tales como el racismo permanente, la homofobia, la xenofobia y otras formas de opresión.

Tenga presente: Asegúrese de haber identificado la principal característica que provoca las diferencias entre los grupos de la comunidad. Por ejemplo en algunas comunidades las diferencias socioeconómicas son más significativas que las diferencias étnicas. Si el nivel socioeconómico de los norteamericanos de ascendencia europea es similar al de sus vecinos afroamericanos, no será efectivo subrayar las diferencias étnicas. En ese caso será mejor instruir a la comunidad acerca de las diferencias entre los trabajadores de los talleres y los profesionales en la comunidad.

Al final de cada publicación o en las cubiertas de las mesas y en los carteles añada  un fragmento desprendible para que las personas interesadas en participar en el esfuerzo comunitario puedan escribir sus datos y enviarlos por correo o ponerse en contacto con usted. De este modo se puede agrandar el círculo de personas que quieren hacer algo acerca de la creciente diversidad en la comunidad, y al mismo tiempo tendrá una lista de voluntarios potenciales. Con ese mismo propósito, se pueden repartir tarjetas postales al final de las discusiones y las visitas.

¿Cuáles son los retos que usted debe tener presente y cómo puede superarlos?

La gente puede tener experiencias previas positivas o negativas con procedimientos para conocer a los otros, para hacer coaliciones, o para eliminar barreras entre los grupos. Por ejemplo, los administradores latinos en una escuela pueden haber tratado de trabajar con padres vietnamitas mediante una organización vietnamita local. Si el intento falló por las barreras culturales en el estilo de comunicación, los dos grupos tendrán sentimientos negativos hacia el otro.

Haga su tarea. Averigüe cuáles personas y cuáles grupos han tratado de trabajar conjuntamente en el pasado y qué resultó de esas experiencias. Entreviste a los líderes principales y pregúnteles por lo que puede animar a la gente para trabajar en conjunto nuevamente o por primera vez.

Los procesos de grupo, especialmente durante las discusiones, pueden crear tensiones y conflictos. Por ejemplo, un judío puede sentirse ofendido si se le percibe con poder económico porque el estereotipo de los judíos es que saben hacer dinero y acumularlo.

El facilitador y los participantes deben estar de acuerdo en ciertas reglas básicas para manejar la situación cuando alguien se siente ofendido, herido o enojado. Por ejemplo, alguien puede decir “ay, ay, ay” o hacer un signo de golpearse la cabeza.

A veces los grupos tienden a compararse entre sí basados en el grado de opresión que han sufrido. Por ejemplo, los miembros de la ‘casta intocable’ de la India pueden sentir que la opresión que han sufrido es la peor porque fueron despreciados por gentes de su misma nacionalidad. Los afroamericanos pueden sentir que la peor opresión fue la esclavitud.

El facilitador debe descartar este comportamiento siempre que lo vea y hacer saber a los grupos que todas las formas de opresión son igualmente malas. Ayude a los grupos a entender que su esfuerzo colectivo puede ayudar a reducir la discriminación de cualquier tipo y no sólo la de un grupo en particular.

Es difícil enlazar el proceso en el que se conocen unos con otros con el proceso de pasar a la acción. La estrategia de trabajo debe considerar tal enlace desde el momento de la planeación; no improvisarlo. Por ejemplo, en una ocasión un líder de una comunidad afroamericana  le dijo a un grupo de dirigentes y miembros de fundaciones que la comunidad afroamericana estaba cansada de sentarse a discutir; ya sabían lo que querían y sólo necesitaban fondos para realizar las actividades.

Cuando le pida a la gente que se siente a discutir, sea explícito acerca de los resultados deseados y qué pueden ellos ganar.

Debe haber suficiente tiempo, recursos, conocimientos y habilidades para sostener el proyecto. Arrancar un proceso sin asegurarse de tener suficiente apoyo para terminarlo puede producir más daño que beneficio. Por ejemplo, una organización hizo un gran esfuerzo inicial con muchos recursos para formar un grupo que atendiera los prejuicios contra los inmigrantes en los medios. El proceso ‘prendió’ a todos los miembros del grupo, pero cuando ya debían realizar las acciones concretas el dinero se acabó. Esto produjo gran frustración y aumentó la resistencia de este grupo a involucrase en otro esfuerzo a futuro.

Dedique tiempo a elaborar un presupuesto detallado paso por paso. El plan debe apegarse a la cantidad de recursos disponibles y ser un proyecto razonable. Para ejecutar el plan trabaje por fases si es necesario; evalúe el proceso y confirme las siguientes acciones al final de cada fase.

Para resumir

Debe hacerse el esfuerzo y deben crearse oportunidades para ayudar a los miembros de diferentes grupos raciales o culturales a conocer y respetar sus similitudes, sus diferencias y sus recursos. Si un esfuerzo pone énfasis en uno solo de esos componentes, los miembros participantes tendrán una imagen incompleta de los diferentes grupos, incluyendo el suyo. Si los recursos económicos son limitados, considere la posibilidad de realizar una actividad limitada pero que tenga todos los componentes, en lugar de una mayor que ponga énfasis sólo en un componente.

Contributor 
Kien Lee

Recursos impresos

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