Estas y otras secciones en el capítulo de la Caja de Herramientas sobre Espiritualidad y Construcción de Comunidad (Capítulo 28) han sido escritas con el apoyo y contribuciones de expertos conectados con la Carta por la Compasión. Para más información acerca de la Carta y sus actividades, visite www.charterforcompassion.org.
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INTRODUCCIÓN: EL VALOR DE LA COMPASIÓN
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DEFINICIÓN: LAS MUCHAS CARAS DE LA COMPASIÓN
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LA IMPORTANCIA DE LA COMPASIÓN PARA LA CONSTRUCCIÓN DE COMUNIDAD
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CONDICIONES FAVORABLES PARA EL USO DE LA COMPASIÓN
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CÓMO USAR LA COMPASIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE COMUNIDAD
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DESARROLLO Y PROMOCIÓN DE LA COMPASIÓN
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DESAFÍOS, PROBLEMAS Y PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN
INTRODUCCIÓN: EL VALOR DE LA COMPASIÓN
La compasión es un concepto profundamente arraigado en nuestra conciencia humana. También puede resultar crucial para nuestro bienestar en un mundo ahora compartido por más de siete mil millones de personas. De hecho, la capacidad de compasión en la mente y el corazón humanos, recientemente un tema de estudio en las neurociencias y actualmente tema de discusiones en psicología, ética, literatura y teología, puede ser clave para la supervivencia de la humanidad, así como del medio ambiente que compartimos con otras criaturas.
Aunque vamos a proponer una definición de trabajo y discutir aplicaciones prácticas de la compasión para nuestra vida cotidiana, esta sección comienza con dos historias destinadas a estimular su propio pensamiento sobre el valor de este recurso espiritual, tal como éste recurso podría aplicarse a la construcción de comunidad. Debido a que la compasión es reconocida como un valor significativo y poderoso tanto en las culturas antiguas como modernas, tiene un potencial prometedor para que la humanidad llegue a crear comunidades compasivas y, tal vez, una comunidad global compasiva en la que las personas se responsabilicen y se cuiden mutuamente, y donde la coexistencia pacífica sea una posibilidad genuina.
Las dos historias pueden ayudarnos a formular preguntas relevantes -las cuales abordaremos posteriormente en el contexto de lo que la compasión puede significar para la construcción de la comunidad.
La historia de Ebenezer Scrooge
Ebenezer Scrooge es el personaje principal de una breve novela del escritor inglés Charles Dickens, A Christmas Carol, publicada en 1843. Una historia familiar que se ha adaptado para el cine y los escenarios en la sociedad occidental, la historia de Scrooge evoca la imagen de un hombre de negocios que sólo se preocupa de hacer y mantener su dinero y que incluso desafía el espíritu de la Navidad con sus famosas palabras, “Bah, ¡farsa!"
Pero la historia de Mr. Scrooge es finalmente una historia de redención y transformación. Es visitado por los fantasmas que le recuerdan la alegría y la esperanza de Navidades ya pasadas, le muestran las duras realidades de la vida para la gente en su comunidad durante la Navidad presente, y le dan una visión de las futuras navidades posibles, incluyendo su propia muerte y terrible reputación. Después de la intervención de los fantasmas, se convierte en un hombre nuevo, un hombre de compasión, que aprovecha las oportunidades para aliviar el dolor y el sufrimiento de la familia, amigos, empleados y su comunidad. Al final de la historia, Scrooge es un hombre que ha aprendido que la empatía y la compasión por los demás pueden hacer una diferencia positiva en su propia vida y en la comunidad.
Lecciones y preguntas de esta historia
Esta historia tiene implicaciones importantes para la construcción de comunidad, porque implica que la transformación personal es posible y que los seres humanos son capaces de desarrollar una mentalidad compasiva que puede afectar el bienestar de la comunidad en general. También nos deja reflexionar acerca de cuestiones importantes: ¿Cómo podemos (dado que no podemos enviar fantasmas que viajan en el tiempo) ayudar a provocar tal cambio en los corazones humanos? Y llevando esta idea un paso más allá - ¿qué impide incluso a las personas buenas y bien intencionadas actuar con compasión dentro de sus propias comunidades y más allá de las mismas?
La historia de Avalokitesvara
Otra historia mucho más antigua sobre la compasión, procedente de una tradición budista tibetana en el siglo III A.C., también puede ser útil en el examen de estas cuestiones. Hace mucho tiempo vivió un hombre llamado Avalokitesvara, que hizo un voto a su maestro espiritual afirmando que estaría siempre atento a la compasión y que trabajaría para liberar a todos los demás seres del sufrimiento. Para sellar este voto, Avalokitesvara declaró que si alguna vez tiene un pensamiento egoísta, "que mi cabeza se divida en diez pedazos. . . y que mi cuerpo se divida en mil pedazos."
Después de muchos años de permanecer fiel a su voto, Avalokitesvara finalmente se rompe bajo la tensión de ver tanto sufrimiento y siente que sus esfuerzos para aliviar ese sufrimiento han sido insuficientes. En angustia, grita: "¿De qué sirve? No puedo hacer nada por ellos. Es mejor para mí estar feliz y tranquilo. Avalokitesvara se desmorona: su cabeza se divide en diez pedazos y su cuerpo se rompe en mil pedazos.
Avalokitesvara es visitado en este punto de la historia por su maestro espiritual, que es capaz de curarlo y transformarlo. La nueva forma de Avalokitesvara tiene diez caras para mirar en todas direcciones (simbolizando su capacidad de ver compasivamente todo el sufrimiento en todas las direcciones sin ser abrumado), así como una radiante undécima cabeza y mil brazos, cada uno con un ojo en la palma que indica la capacidad de la compasión para alcanzar una conciencia amplia.
Lecciones y preguntas de esta historia
Avalokitesvara aprende de su descomposición no sólo que él no puede eliminar el sufrimiento del mundo a pesar de sus apasionadas intenciones, sino también que no puede ignorar sus propias necesidades dedicándose completamente a servir a las necesidades de los demás. Hoy en día, Avalokitesvara es conocido por algunos como el bodhisattva de la compasión o, por otros, como la encarnación de la compasión de todos los Budas que alguna vez existieron o existirán.
La historia de Avalokitesvara, también, plantea preguntas para que nosotros reflexionemos, como constructores de comunidad: ¿Qué impacto podemos tener o qué diferencia podemos realmente hacer cuando hay tanto sufrimiento a nuestro alrededor? ¿Cómo evitamos el agotamiento de la compasión (o "fatiga de compasión"), es decir, el llegar a sentir depresión o incluso desesperación debido a nuestra incapacidad para enfrentar el desafío del sufrimiento en nuestras propias comunidades y en todo el mundo?
Intentaremos abordar todas las preguntas planteadas por estas historias, primero definiendo lo que entendemos por "compasión", luego consideramos cuándo y cómo este recurso espiritual puede ser útil en la construcción de comunidad y finalmente sugiriendo cómo puede desarrollarse y promoverse la compasión en los individuos y dentro de la comunidad.
DEFINICIÓN: LAS MUCHAS CARAS DE LA COMPASIÓN
Al igual que Avalokitesvara, la compasión tiene muchas caras, y definirla no es fácil. Podemos considerar el significado y los orígenes de la palabra "compasión" en varios idiomas. Podemos leer acerca del concepto en discusiones de ética y moralidad. Podemos tener en cuenta las historias, parábolas y teologías de varias religiones del mundo. Y en revistas científicas actuales y estudios académicos, así como revistas populares, artículos y videos, podemos también leer acerca de la compasión en el contexto de diversas cualidades y conceptos relacionados.
Una dificultad inicial en fijar una definición es que el concepto de compasión no es uno que se traduce fácilmente en términos de lengua o cultura. Los Diccionarios Oxford en línea definen la compasión como "piedad, simpatía y preocupación por los sufrimientos o desgracias de los demás" y rastrea el origen hasta el término del Latín eclesiástico "compati", que significa "sufrir con". A través de los siglos, sin embargo, el término se ha vuelto más complejo y matizado, como lo demuestra la amplia variedad de definiciones y enfoques para este concepto publicado en el sitio web del Centro para la Investigación y Educación de la Compasión y el Altruismo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
Enfoques científicos en la compasión
Un enfoque relativamente reciente para comprender la compasión proviene de la investigación científica y los intentos de mapear la base biológica de la compasión, incluyendo la toma de medidas de la actividad en el nervio vago, la frecuencia cardíaca, la secreción de la “hormona del vínculo” y la actividad en diversas regiones del cerebro. El Greater Good Science Center, con base en la Universidad de California en Berkeley, el cual estudia la psicología, la sociología y la neurociencia del bienestar, proporciona una definición práctica y que puede ser útil para los constructores comunitarios: "La compasión se define como “El sentimiento que surge cuando uno se enfrenta al sufrimiento de otra persona y se siente motivado para aliviar ese sufrimiento".
Y en la misma línea, Dan Martin, profesor e investigador en psicología social y administración de negocios en la Universidad Estatal de California, East Bay, propone que llegar a desarrollar una acción es un aspecto esencial de la compasión. Él ve la compasión como una idea compleja que puede manifestarse de múltiples maneras, y plantea una definición de la compasión en tres partes para que otras personas puedan ver la compasión en relación con el comportamiento real, y que incluye (1) notar el sufrimiento, (2) sentir empatía, y (3) tomar medidas para mejorar el sufrimiento.
A los efectos de esta discusión, hemos combinado la definición de Martin con la del Greater Good Science Center para proporcionar una construcción práctica y un buen lugar para comenzar a considerar la importancia de la compasión en la construcción de la comunidad: La compasión es un sentimiento que surge cuando una persona se da cuenta del sufrimiento de otra persona, siente empatía por esa persona, y toma medidas para aliviar ese sufrimiento.
LA IMPORTANCIA DE LA COMPASIÓN PARA LA CONSTRUCCIÓN DE COMUNIDAD
La necesidad de la compasión
Ahora, en las primeras décadas del siglo 21, todos somos testigos -a través de la Internet, la televisión, la radio y los medios impresos, si no en la experiencia real, de los sufrimientos provocados por catástrofes naturales y tragedias producidas por el hombre, con frecuencia casi diaria: tormentas destructivas, enfermedades, actos de terror político, tiroteos escolares, suicidios de soldados, tráfico de seres humanos y discriminación contra uno u otro grupo de personas. Observamos o escuchamos sobre la falta de vivienda, crímenes de odio y demasiados niños que viven por debajo del nivel de pobreza o están traumatizados por vivir en zonas de guerra.
En todas partes, todos los días, aprendemos que las personas sufren, en nuestras propias comunidades y en comunidades de todo el mundo. Es difícil no estar al tanto de todo este sufrimiento, sin embargo, la mayoría de nosotros logra evitar esta presencia en la vanguardia de nuestra vida cotidiana.
Posiblemente debido a que la gran cantidad de problemas y la cantidad de sufrimiento puede parecer abrumador, tendemos a "cultivar nuestros propios jardines" si no realmente a “enterrar nuestras cabezas en la arena”. Aunque a menudo dependemos de nuestro gobierno y de las agencias sociales -locales, nacionales e internacionales- para hacer frente a las muchas cuestiones que causan sufrimiento a las personas, en todas partes es evidente que se necesita algo más. En nuestras comunidades y en el mundo nos enfrentamos a una necesidad urgente de escucharnos y comprendernos, de sentir empatía con todos los que sufren y de actuar con compasión por la salud y el bienestar de todas las personas. Exploraremos cómo podríamos hacer esto en el texto que sigue.
El papel de la compasión en la construcción de comunidad
Los constructores de comunidad afrontarán el desafío de despertar las conciencias y construir empatía; pero para tener éxito, tendrán que facilitar el diseño y la puesta en marcha de acciones compasivas entre los miembros de la comunidad. La compasión será un elemento crítico en todas las etapas del proceso de organización, desde la evaluación y planificación hasta la implementación y evaluación.
Durante la evaluación inicial, si no nos tomamos el tiempo para escuchar realmente - con empatía y compasión - a aquellos que se ven afectados por un reto, nos arriesgamos a malentender cuáles son los verdaderos problemas y qué se necesita para resolver esos problemas. Una mujer que experimenta violencia doméstica, por ejemplo, puede beneficiarse de la oportunidad de ir a una casa segura con sus hijos en lugar de la "solución" más habitual de que su marido sea arrestado y sus hijos sean alejados de la casa. Las soluciones exitosas no pueden ser impuestas; deben desarrollarse con comprensión, empatía y compasión por los que sufren.
La implementación de cualquier plan para aliviar el sufrimiento también requiere de empatía y acción compasiva; sabemos que simplemente "tirar dinero" en un problema no resuelve los problemas reales y las causas subyacentes. Una actitud de compasión ayuda a asegurar que no impongamos una solución de arriba hacia abajo a los afectados: los sin hogar, los desempleados, los jóvenes de las minorías, los enfermos mentales, los hambrientos; más bien, tenemos que tomarnos el tiempo necesario para “caminar en sus zapatos”, para escuchar, para entender. La acción compasiva dentro de una comunidad requiere tiempo: reconocer el sufrimiento, sentir verdadera empatía con quienes sufren, y después tomar acciones compasivas que mejoren su situación.
CONDICIONES FAVORABLES PARA EL USO DE LA COMPASIÓN
¿En qué condiciones es más apropiado o útil ser compasivo? Esa misma pregunta puede parecer un poco extraña, ya que bien podríamos preguntar cuando no es apropiado o útil actuar con compasión. Sin embargo, algunas situaciones requieren compasión tan obviamente que ni siquiera somos conscientes de tomar la decisión de actuar de modo compasivo, como cuando un familiar o un amigo pide ayuda o simplemente nos pide ser escuchado, cuando un compañero de trabajo comete un error y se enfrenta al ridículo o algo peor, o cuando un vecino ha sufrido una pérdida de alguna propiedad o un ser querido.
Todos estos ejemplos se refieren a personas con las que tenemos una relación personal. Debido a que habitan nuestra esfera personal, nos resulta relativamente fácil empatizar con ellos, sentir su dolor y querer ayudar: realizar una acción compasiva.
Pero ¿qué pasa con el sufrimiento fuera de nuestra esfera personal? Para muchos de nosotros, ver a un niño o un animal en apuros dará lugar a nuestra empatía y compasión, incluso si no tenemos ninguna relación previa con ellos. Del mismo modo, si observamos a alguien que está relativamente indefenso (los ancianos, los heridos) y en una evidente angustia física, también podemos ser movidos a una acción compasiva: proporcionar asistencia o consuelo, o llamar a una ambulancia. En algún momento, sin embargo, se vuelve más difícil sacudir nuestra conciencia, nuestra empatía, y ciertamente nuestra acción compasiva.
¿Cuándo y cómo reconocemos el sufrimiento y extendemos nuestra compasión a ese hombre desamparado y desaliñado sin techo, o esa "dama del bolso" empujando un carro sobrecargado por la calle? ¿Cuándo investigamos qué servicios están disponibles para los ancianos vulnerables, para los discapacitados en su desarrollo, para los enfermos mentales y sus familias? ¿Cuándo vamos a ir más allá de la investigación, y abogamos por esos servicios? ¿Qué nos mueve a reconocer y hacer algo acerca de las personas que sufren de pobreza y hambre en nuestras propias comunidades o en comunidades lejanas? ¿Qué puede motivarnos a llegar a aliviar el sufrimiento de las personas, tal vez inmigrantes que viven entre nosotros, cuyas creencias y culturas son tan diferentes de las nuestras?
La mayoría de nosotros no nos consideramos semejantes al egoísta "Ebenezer Scrooge" que escoge ignorar el sufrimiento de los demás en su comunidad, o el compasivo Avalokitesvara que todo lo da y que se propone aliviar todo sufrimiento dondequiera que lo encuentre. Pero como ellos, luchamos con la medida en que estamos dispuestos a empatizar, y luego hacer una elección consciente de dar de nuestro tiempo, energía y riqueza para mejorar la vida de los demás.
Predicamentos de la compasión
Laurette Folk, editor del Proyecto Compasión: Una antología, da un nombre a esta lucha interna. Ella lo llama una "predicamento de compasión":
Lo que he descubierto es que la compasión es a menudo un predicamento -algo que a regañadientes elegimos (o no) hacer. Cuando damos con entusiasmo, es durante las vacaciones, porque hay un carro de efecto - todo el mundo da - y esto nos hace sentir bien.
He tenido muchos predicamentos de compasión en mi vida, y no soy la excepción. Estaba la anciana sentada en un banco fuera de la tienda con bolsas llenas de comida que quería que la llevasen a casa; el viaje que había preparado de antemano la había dejado plantada. Me sorprendí por esta proposición suya y la percibí como algo descarada, pero siendo lo blanda que soy, cedí. Cargamos sus provisiones en la parte trasera de mi Toyota, y la dejé en su edificio de apartamentos en la carretera. Ella estaba especialmente agradecida, y aunque inicialmente me sentí molesta e incomodada, experimenté una repentina oleada de alegría mientras me alejaba.
El concepto de predicamento de compasión puede extenderse más cuando nos preguntamos: ¿cuál es nuestra responsabilidad a la hora de tomar acción compasiva? ¿Es cuando llegamos a ser conscientes del sufrimiento -recibir una llamada telefónica de un amigo o familiar que está deprimido durante la noche, al ver a una anciana durmiendo en el frío en una puerta mientras caminamos a prisa por la acera hacia el trabajar, o cuando aprendemos en Internet o televisión acerca del sufrimiento de las familias en un país asolado por la guerra en medio del mundo? ¿Nuestra responsabilidad se extiende hasta buscar el sufrimiento detrás de "puertas cerradas" -de instituciones mentales, de cárceles y centros de detención de jóvenes, de asilos? Estas preguntas serán importantes para reflexionar a medida que nos centramos en cómo la compasión puede jugar un papel en la construcción de la comunidad.
¿De quién es el sufrimiento que le permitimos a nuestra conciencia? ¿Cuándo nos permitimos sentir empatía? ¿Qué nos exige el sufrimiento de otra persona? Estas son preguntas que cada uno de nosotros debe hacer y responder por nosotros mismos en el contexto de nuestras propias vidas. De hecho, las respuestas pueden cambiar dependiendo de nuestras circunstancias actuales: nuestra edad, nuestro sentido de seguridad, nuestras habilidades y nuestra propia salud física y mental. Por ejemplo, si usted acaba de empezar una carrera, tal vez criando niños pequeños, puede encontrar muchas oportunidades de acción compasiva dentro de su esfera de familia, su comunidad de amigos (incluyendo actividades infantiles) y quizás una congregación de fe. Usted puede incluso hacer algunas contribuciones monetarias modestas a las causas en las que usted cree; pero probablemente no estarás renunciando a todas tus posesiones y dedicándote a ayudar a las personas que están sufriendo, por ejemplo, en alguna parte de una zona de guerra en mitad del mundo.
A medida que envejecemos y crecemos en experiencia y la sabiduría -y esperemos que en la compasión- cada uno puede encontrar diferentes respuestas a la situación de compasión, y puede llegar a alcanzar más no sólo dentro de su propia comunidad, sino a través del mundo, a los extraños. No podemos prescribir un camino para usted, por supuesto. Al igual que Ebenezer Scrooge y Avalokitesvara, cada uno de nosotros debe tomar sus propias decisiones a medida que luchamos para entender lo que es ser humano y cómo estamos relacionados con todos los seres que comparten nuestro planeta.
CÓMO USAR LA COMPASIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE COMUNIDAD
Recordemos aquí nuestra definición de la compasión como un activo o recurso para la construcción de comunidad: La compasión es un sentimiento que surge cuando una persona se da cuenta del sufrimiento de otro, siente empatía por esa persona, y toma medidas para aliviar ese sufrimiento. Los desafíos para nosotros como constructores comunitarios son cómo (1) crear conciencia, (2) fomentar el desarrollo de la empatía, y finalmente (3) ayudar a mover a la gente a la acción compasiva. Vamos a considerar cada uno de estos desafíos a continuación.
Construcción de la conciencia
Todos hemos sido testigos de la efusión de apoyo que se produce cuando hay una catástrofe particularmente presente o bien publicitada, ya sea un desastre natural o un crimen atroz cometido contra una parte de la humanidad. Entendemos que el sufrimiento de otros seres puede tocar los corazones y las mentes de muchas personas, incluso aquellos que viven a miles de kilómetros de distancia de los desastres. ¿Pero necesitamos esperar a que ocurra un desastre para encender la compasión dentro de nuestras comunidades?
El desafío inmediato en la construcción de comunidad es cómo hacer que la gente preste atención a lo que sucede cada día más cerca de casa, en sus propios patios traseros. El dolor y el sufrimiento que pasan desapercibidos para muchos de nosotros no se resuelven porque elegimos no verlo. Por el contrario, eventualmente el dolor y el sufrimiento de un grupo afectado -una población étnica marginada, jóvenes de minorías, veteranos sin hogar, los enfermos mentales- se extenderán hacia la comunidad en general, a menudo con consecuencias trágicas. Así que crear conciencia es un primer paso esencial en el uso de la compasión para la construcción de la comunidad. Pero, ¿cómo lo hacemos?
1. Incluir Múltiples Puntos de Vista. Una de las principales estrategias en cualquier esfuerzo de construcción de la comunidad es involucrar a un grupo tan inclusivo como sea posible -especialmente aquellos directamente afectados por los problemas- para obtener la perspectiva y el apoyo de los diversos grupos e individuos que conforman la comunidad. No es una tarea simple reunir a grupos dispares (y a veces hostiles) en una discusión abierta y exponer y explorar su dolor y sufrimiento. Los organizadores de la comunidad bien intencionados pueden encontrarse con que rasgos no invitados y negativos (ira, malentendidos, ignorancia, apatía, prejuicios, privilegios, falta de comunicación, temor y egoísmo) pueden llegar a la reunión para perjudicar sus esfuerzos.
En estos momentos, la compasión por parte de los líderes de la comunidad es más necesaria que nunca, porque la escucha compasiva y la comprensión de las historias detrás de todas estas emociones e ideas pueden conducir a una mayor empatía y compasión por todos los involucrados. Tal compasión puede provocar un cambio radical en una comunidad.
Un ejemplo de cómo este enfoque puede ser exitoso es la Iniciativa de Vecindad en la Calle Dudley (DSNI), una organización comunitaria sin fines de lucro con raíces en los barrios Roxbury / North Dorchester de Boston. Cuando una pequeña fundación presentó sus planes para revitalizar un barrio devastado por incendios intencionales, negligencia, prácticas ilegales y especulaciones externas, se sorprendieron cuando algunos miembros de la comunidad objetaron porque habían quedado fuera del proceso de planificación. En el galardonado documental de 1996: Manteniendo la Posición: El Renacimiento de la Calle Dudley, los planificadores admiten, "Hemos cometido un error ... al no incluir a los residentes." Todo el proyecto fue transformado mediante la reestructuración de la junta directiva para incluir a los miembros de cada grupo étnico del barrio, además de representantes de organizaciones locales de viviendas y servicios humanos, instituciones religiosas y empresas locales. El documental de seguimiento de 2012, Ganando Terreno: Construcción de la Comunidad en la Calle Dudley, proporciona una prueba más de la eficacia de la escucha de la diversidad de voces, incluyendo a los jóvenes de la comunidad y de trabajar juntos para lograr el bienestar de todos los miembros de la comunidad.
2. Llevar a cabo encuestas y evaluaciones. Muchos enfoques y herramientas están disponibles para ayudar a lograr una mayor conciencia y facilitar una discusión y evaluación inclusiva de la comunidad para identificar las necesidades más apremiantes dentro de la comunidad. En algunas situaciones, una encuesta puerta a puerta puede ser más efectiva. En otros, una discusión facilitada puede ser útil.
Una posibilidad adicional para crear conciencia es el uso de una lista de verificación, índice o evaluación que puede proporcionar una instantánea de la situación de la comunidad en relación con diversas cuestiones relacionadas con el bienestar de la comunidad. Un ejemplo de este instrumento fue el índice desarrollado para Santa Mónica, California, como parte de su Proyecto Bienestar:
El Wellbeing Project evalúa una ciudad de muchas maneras a la vez. Se profundiza en los datos de la ciudad sobre los servicios y los programas que ofrece. Agrega datos de Santa Mónica recopilados por otras agencias públicas y privadas, añade el análisis de los medios de comunicación social para ver lo que los residentes están diciendo acerca de la vida en Santa Mónica, y una encuesta para ver lo que los residentes de Santa Mónica dicen sobre sí mismos. Nuestros equipos de investigación invirtieron más de mil horas filtrando datos en cinco dimensiones:
- Comunidad: A menudo descrita como "capital social", una comunidad con fuertes conexiones entre sus habitantes puede florecer en los buenos tiempos y soportar los momentos duros.
- Lugar: Las características de la zona en la que vive la gente - físicas, sociales, ambientales y económicas – las cuales afectan la promoción y apoyo al bienestar.
- Aprendizaje: La educación está vinculada a prácticamente todos los resultados del bienestar, e incluso más allá de las medidas de graduaciones en la escuela secundaria o de la universidad, el aprendizaje permanente dentro y fuera del aula es un factor clave del bienestar.
- Salud: Estar y sentirse sano - o por lo menos tener las herramientas y los recursos necesarios para gestionar cualquier problema de salud - son esenciales para una sensación general de bienestar.
- Oportunidad Económica: Las condiciones económicas, incluidas las oportunidades de movilidad ascendente, son la clave para la creación de una comunidad en la que una población diversa puede vivir y desarrollarse.
Otra herramienta útil en las etapas iniciales de la organización comunitaria se incluye en el Kit de Herramientas Carta en la página Web de la Carta por la Compasión, dentro de una sección denominada "Comunidades Compasivas", así como nuestra propia sección en la Caja de Herramientas. La Evaluación de Comunidades en la página Web de la Carta actualmente incluye 19 temas con preguntas relacionadas que un grupo de la comunidad - especialmente un grupo inclusivo de líderes comunitarios formales e informales, así como personas que están afectadas por problemas existentes – pueden utilizar como punto de partida para evaluar el estado de su comunidad. Ojear la lista de temas y preguntas bajo cada tema puede ayudar a los líderes comunitarios en un primer paso hacia la identificación de los temas que son más importantes para la comunidad. Los temas son:
- Apoyo al Envejecimiento Saludable
- Animales, Mascotas, y Bienestar
- Artes y Humanidades
- Cuidados Infantiles
- Comunicaciones, Infraestructura Tecnológica, Medios de Comunicación
- Asesoramiento Comunitario y Alcance Más Allá de Nuestras Fronteras
- Reconocimiento Cultural
- Economía
- Educación
- Medio Ambiente
- Alimentos
- Gobernanza
- Cuidado de la salud
- Vivienda
- Poblaciones Marginadas: Tratamiento de las Personas
- Bienestar Mental, Emocional y Conductual
- Grupos Religiosos e Interreligiosos
- Seguridad
- Transporte
- Empoderamiento de la Juventud
3. Compartir historias. Otra organización, Umbral de Colaboración, ha desarrollado un enfoque que utiliza historias para promover cambio personal, organizacional y en la comunidad. Su trabajo integra "compartir historias, fotografías, videos y proyectos de arte público para documentar, explorar y aprender sobre temas desde la perspectiva de los expertos residentes: las personas que viven, trabajan y van a la escuela en nuestras comunidades".
Un ejemplo de su trabajo es un proyecto (y ahora también un libro) titulado Una Imagen Vale, que surgió de un artículo de 2011 en New York Times de Sabrina Tavernise: “Reading, Pennsylvania’s Unwelcome Distinction” sobre Pensilvania como la ciudad estadounidense con mayor índice de pobreza, altos niveles de abandono escolar y niveles extraordinariamente bajos de estudios universitarios:
Una Imagen Vale es una creación en colaboración que involucra a las personas en el intercambio y la elaboración de historias sobre sus vidas y de gran impacto. Las narraciones de audio de 1000 palabras están vinculadas a retratos fotografiados mediante una tecnología de fácil acceso, dando voz a la persona cuya foto observa ante usted. La experiencia es a la vez íntima y poderosa, ayudando al espectador a escuchar profundamente y desarrollar conexiones y comprensión. Una Imagen Vale está siendo utilizado para compartir puntos de vista y crear conciencia sobre temas tan diversos como la violencia doméstica / sexual, padres adolescentes, desarrollo de liderazgo juvenil y la sostenibilidad local de alimentos.
Incentivar la empatía
Para aquellos que trabajan para producir un cambio positivo y bienestar en sus propias comunidades, la lección es clara: la gente necesita ver y sentir - y sentir empatía con - el sufrimiento de otros seres, hacer que sea real para ellos de una manera vívida y realista, con el fin de aprovechar su propio fondo de compasión y llegar a ayudar. ¿Cómo podemos fomentar el desarrollo de la empatía?
1. Proporcionar Experiencias de Primera Mano. Si la falta de vivienda es un problema, por ejemplo, el llegar a ser testigo del dolor y el sufrimiento de las personas sin hogar, tal vez hablando con personas sin hogar, o visitando u ofreciéndose como voluntario en un refugio, moverán a la gente a llevar a cabo acciones compasivas, más que simplemente obtener información sobre el costo para el gobierno local y los contribuyentes o las molestias a los propietarios de casas o negocios, o las estrategias de financiamiento y las metas de recaudación de fondos de las organizaciones sin fines de lucro locales o de caridad.
Un ejemplo viene de una amiga que siguió a un voluntario de Meals on Wheels (un servicio sin fines de lucro que ofrece comidas nutritivas a las personas mayores que viven en casa, incapaces de preparar sus propias comidas o salir a comer, y tener poca o ninguna asistencia nutricional), con el fin de decidir si o no convertirse en voluntaria. Mientras visitaban los hogares de cada persona en la lista, ella se sorprendió por lo que vio como el aislamiento de tantos ancianos vulnerables y por su necesidad no sólo de una comida nutritiva, sino de la conexión con otros seres humanos. Mientras que en teoría había pensado que era una buena idea ayudar a entregar comidas, su conocimiento de la situación actual y la empatía resultante que sentía por los receptores de este servicio hizo que su servicio de voluntariado para ayudar fuese mucho más convincente y significativo.
2. Leer, celebrar y trabajar juntos. El desarrollo de la empatía en los individuos también puede estar relacionado con lo que ellos leen, observan, piensan y experimentan. Cuanto más amplias sean sus experiencias y conocimientos de otras personas, más probable es que desarrollen empatía por ellas. La gente necesita conocer al "otro" en su comunidad, compartir su humanidad común y sentir empatía con la situación del otro. Oportunidades para compartir la cultura de cada uno, tales como festivales multiculturales que ofrecen una variedad de música, danza, arte y comida, pueden fomentar y aumentar la empatía en una comunidad. Los festivales de arte y las presentaciones dramáticas también pueden servir para promover la comprensión y la empatía en una audiencia.
Compartir la compasión a través del arte
Uno de los muchos ejemplos de este tipo de intercambio de la comunidad es el Proyecto de Arte Appleton, en el que a un total de 10.436 estudiantes desde jardín de infancia hasta el grado 12 en Appleton, Wisconsin, se les pidió ilustrar su idea de la compasión en un mosaico de seis pulgadas cuadradas. Mostrando miles de significados diferentes para una palabra, las ilustraciones dentro del Proyecto de la Compasión de Appleton, combinados con una narración breve, fueron convertidas en una exposición especial en el Museo del Arte de la Trucha de Appleton.
Una serie de estudios recientes también han citado la lectura de literatura de ficción como una manera de desarrollar la empatía y la comprensión de las personas y culturas que difieren de la nuestra (por ejemplo, "Your Brain on Fiction" de Annie Murphy Paul). La página Web de la Carta por la Compasión incluye listas comentadas de libros, cuentos, y artículos que están relacionados con la compasión. Al unirse al club de lectura de la Carta, la gente tiene acceso a un grupo en Facebook donde pueden reunirse para organizar clubes de lectura digitales o presenciales y compartir sus ideas. Algunas comunidades también han formado "Círculos de Compasión", uniendo a las personas para "ser parte de la creación de una ola de compasión para transformar la forma en que cuidamos de nosotros mismos, unos a otros, y a los más vulnerables y que necesitan de nuestro apoyo."
Escuchar las historias y diversas perspectivas en torno a varios temas, y la planificación de un proyecto como un jardín comunitario o una limpieza del vecindario también puede ayudar a construir la empatía. Como ejemplo, David H. Breaux hizo un Tour de la Compasión durante un año para aumentar la conciencia de la compasión. En Austin, Texas, el Dr. Lesa Walker, líder en la iniciativa Austin Compasivo, se acercó a la Acción Interreligiosa del Centro de Texas (IACT) que está ofreciendo el uso de su Banco Rojo, un banco portátil que se utiliza para atraer al público hacia la discusión acerca de un tema específico y le pidió a David que colaborara. David se sentó en el banco e invitó a la gente a compartir su concepto de la compasión. Los esfuerzos para unir a la gente de esta manera pueden plantar las semillas de la comprensión y la empatía que serán útiles en la creación de una comunidad más compasiva.
3. Llamada a los Valores. La empatía también puede desarrollarse a partir de los valores religiosos profundamente arraigados, principios éticos y morales, gratitud acompañada de un deseo de "devolver el bien recibido", ideales políticos y económicos, y la preocupación por los niños y nietos. Una apelación a estas sensibilidades -en las comunidades de fe, en discursos políticos, en cartas al editor del periódico local, en los anuncios de radio, en vallas publicitarias, y en conferencias públicas, películas y debates - puede fomentar el desarrollo de la empatía necesaria para llevar a cabo la obra de construcción de la comunidad.
Pasando a la acción compasiva
La investigación científica ha demostrado que la realización o simplemente observación de actos compasivos (o bondad o amabilidad -también conocida como "actos pro-sociales") - pueden ser tan contagiosa como un virus biológico (tal como se muestra por ejemplo, en "Cascadas del Comportamiento Cooperativo en Redes sociales Humanas", una publicación de James Fowler y Nicholas Christakis en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América). En lugar de causar la gripe, sin embargo, ser infectado por experimentar o la observación de tales actos pueden causar "elevación", una elevación alegre de corazón y de la mente. Para decirlo más clínicamente, experimentamos una respuesta emocional al presenciar los actos de los demás, que nos hacen sentir desinteresados, a menudo con un deseo de actuar de manera similar.
Elevación
Usted puede probar la idea de elevación al ver un video corto sobre un niño que no tiene abrigo y está temblando de frío en una parada de autobús en Noruega. El video fue filmado como un experimento de la sección noruega de SOS Aldeas Internacionales Infantiles como parte de una campaña para proporcionar ropa de abrigo para los niños desplazados en Siria. Como se verá, muchos espectadores se movilizaron para ofrecer sus abrigos o guantes para el niño.
El reto para SOS Aldeas Internacionales Infantiles es, sin embargo, hacer la conexión entre ese niño que se sienta en el frío y otros niños que están sufriendo aún más en una Siria en guerra. Los espectadores pueden ver por sí mismos que el niño estaba sufriendo por el frío, un frío que podían sentir ellos mismos. Ellos fueron capaces de empatizar, de sentir el dolor del niño, y esto les llevó a tener compasión y ofrecer comodidad, a pesar de que eso significaba para algunos de ellos que estarían sin guantes o un abrigo para sí mismos. ¿Cómo podemos llegar a la gente dentro de nuestras propias comunidades? ¿Qué les permitirá avanzar más allá de reconocer y empatizar, hasta llegar a la adopción de medidas?
1. El contagio de las acciones compasivas. Un enfoque esperanzador deriva de la investigación que demuestra el contagio de las acciones compasivas. Un estudio de investigación realizado por James Fowler, profesor asociado de ciencias políticas en la Universidad de California en San Diego y Nicholas Christakis, profesor de sociología, medicina y sociología médica en Harvard, proporcionó la primera evidencia de laboratorio de que el comportamiento cooperativo es contagioso y que se propaga de persona a persona a persona. Ellos demostraron que cuando las personas se benefician de la bondad, ellos pasan a "devolver el favor" al ayudar a otros que no estaban involucrados en un principio, construyendo una cascada de cooperación que influye en docenas de personas más en una red social.
El trabajo desarrollado en los últimos años, examinando la función de las redes sociales de la persona y de sus orígenes genéticos, nos ha llevado a la conclusión de que existe una conexión profunda y fundamental entre las redes sociales y la bondad", dijo Christakis." El flujo de propiedades buenas y deseables como las ideas, el amor y la bondad es necesario para que las redes sociales humanas se mantengan, y, a su vez, las redes de este tipo son necesarias para que estas propiedades beneficiosas puedan propagarse. Los seres humanos forman redes sociales debido a que los beneficios de una vida conectada son mayores que los costos".
2. El pago de favores. La investigación en torno a la elevación y el potencial para crear una reacción en cadena de la compasión ofrece esperanza para la idea de que en cualquier comunidad (y tal vez en la comunidad global) podemos desencadenar una revolución de la compasión por "pagar hacia adelante", comprometiéndose a actuar con compasión hacia cualquier persona con la que se llegue interactuar durante el día.
- Mientras compramos en el mercado, por ejemplo, podríamos ayudar a alguien a descargar los artículos de su cesta o tal vez dedicar un momento para hablar con el cajero que ha tenido que hacer frente a un cliente difícil.
- Podemos escuchar pacientemente al técnico en el dentista, quien está preocupado por un padre anciano o un adolescente difícil.
- Durante la conducción en el tráfico, podemos poner especial atención para ser considerado con los otrSi estamos sirviendo a clientes en un restaurante, una actitud amistosa y la voluntad de ser útiles (incluso con clientes groseros) puede ser el catalizador que influye en los clientes a actuar con compasión por su propia cuenta.
- Asistiendo a una reunión en la oficina, podemos estar alerta a los que se siente ignorados o intimidados y proporcionar estímulo para hablar a quienes no lo hacen.
- Podemos ser compasivos al hablar con los vendedores por teléfono, quienes cuidan de los niños, o al hablar con una persona sin hogar que está en la calle. Las oportunidades para tales acciones son infinitas.
Cada uno de nuestros actos de compasión puede dar lugar a acciones más compasivas, llegando así mucho más allá de la acción inicial. La propagación de la compasión de persona a persona es el tema de un documental reciente, La Amabilidad es Contagiosa, dirigida por David Gaz. La película se basa en una simple premisa: "... muchos pequeños actos de bondad pueden producir una mayor diferencia que unos pocos grandes actos." La idea es que la bondad es viral, y el documental capta pequeños actos de bondad, intercalados con comentarios acerca la naturaleza de la bondad y los beneficios que puede acarrear a las personas, la salud, el bienestar social y la comunidad.
3. La suma es mayor que sus partes. En su libro Conectados: El Sorprendente Poder de Nuestras Redes Sociales y Cómo Dan Forma a Nuestras Vidas, los conocidos científicos Nicholas Christakis y James Fowler utilizar la metáfora de la "brigada de cubetas" para hacer hincapié en el aumento de la eficacia de las personas que trabajan conectadas en redes a diferencia del mismo número de personas que trabajan como individuos. Por ejemplo, si una casa está en llamas y un centenar de personas (que tienen cubos) llevan los cubos de ida y vuelta desde el río para apagar el fuego, van a ser diez veces menos eficaces en la extinción del incendio que una fila de gente que se pasa cubos de agua desde el río al fuego. El inmenso poder de las redes sociales es uno que nosotros, como constructores de comunidad, hemos de aprovechar.
Si bien hay que recomendar los actos individuales de compasión, a menudo pueden no ser suficientes para influir sobre asuntos de larga duración, atrincherados, y emocionalmente cargados, tales como una violencia de pandillas en la comunidad, consumo de drogas, violencia doméstica, brutalidad policial, falta de vivienda, injusticia racial, hambre crónica, y prejuicios contra los inmigrantes. Incluso aquellos de nosotros que sienten gran compasión en torno a estas cuestiones pueden sentirse impotentes y quizás desesperados para tratar de resolverlos de manera individual.
Pero una vez que somos capaces de aprovechar nuestra capacidad de compasión, y unir nuestros esfuerzos con otras personas que sienten lo mismo, - una especie de brigada de cubetas – estamos mejor equipados para buscar formas de aliviar el dolor y el sufrimiento que podemos haber dejado a un lado y tratado de ignorar. Juntos, la posibilidad de aumento de la compasión dentro de la comunidad crece exponencialmente. Al mismo tiempo, nuestras acciones humanitarias tienen una influencia positiva en los demás, de modo similar a la propagación en el interior de los medios de comunicación social de los "videos virales" que representan de una forma particularmente tierna, o cómica, momentos heroicos en la vida de las personas en todo el mundo.
DESARROLLO Y PROMOCIÓN DE LA COMPASIÓN
Es cierto que personas dentro de cada tradición de fe y en todas las naciones a través de la Tierra anhelan un mundo más compasivo y pacífico en el que todas las personas, y la tierra misma, pueden experimentar menos dolor y un mayor bienestar para sí mismos, sus familias, sus comunidades y su entorno. Pero ¿cómo podemos inspirar a más gente a entender la urgencia de la asociación en compasión, a asumir la responsabilidad y el cuidado de unos a otros?
La evolución reciente de la psicología positiva, la inteligencia emocional, las prácticas de meditación, y el entrenamiento de la mente tienen la esperanza de que los seres humanos podemos enseñar y aprender las habilidades que ayudarán a tender las manos de la compasión a los demás. Ofrecemos algunas sugerencias aquí para ver cómo desarrollar y promover la compasión en los individuos y en la comunidad:
Enseñar y Aprender compasión
- La investigación científica sobre los beneficios medibles de la compasión indica que los individuos pueden beneficiarse personalmente de aprender a ser más compasivos. Los programas de formación para la compasión para adultos están en marcha en varias instituciones, incluyendo la Universidad de Stanford, la Universidad de Emory y la Universidad de California, Berkeley. Mientras que los resultados son todavía preliminares, la investigación sugiere que la compasión se puede aprender, que el entrenamiento formal puede ayudar, y también que ser compasivo puede mejorar la salud, el bienestar y la calidad de las relaciones.
- El Greater Good Science Center en Berkeley indica que muchos científicos creen que la compasión incluso puede ser vital para la supervivencia de nuestra especie. En su página Web se puede leer sobre algunos de sus hallazgos de investigación, que incluyen beneficios de la compasión para la salud y la felicidad de los individuos, los padres, cónyuges, amigos y empleados. Las comunidades, por supuesto, se componen de todas las personas en esta lista y de sus relaciones. La esperanza es que a medida que aumenta la compasión en los individuos, la compasión se extenderá a los demás - desde los familiares a los desconocidos - para crear una comunidad más compasiva.
- Otra herramienta útil para unir a las personas es proporcionada por el Proyecto Escucha Compasiva, una organización sin ánimo de lucro que ofrece servicios de facilitadores independientes que ofrecen formación en su plan de estudios de Escucha Compasiva. Ellos están dedicados "a la capacitación personal y de las comunidades para transformar los conflictos y fortalecer la cultura de la paz."
- La autora Olivia McIvor, en su libro Turning Compassion into Action, ofrece algunas sugerencias prácticas para aquellos que quieren ir más allá de sí mismos para desarrollar su compasión. Al discutir la sensación de soledad que parece impregnar la vida cotidiana en nuestra sociedad tecnológica, McIvor pregunta: " ¿Qué haría la compasión para cerrar la brecha para las personas que se sienten solas o aisladas?” Ella sugiere:
- Crear un nuevo círculo de la amistad
- Reunirse con alguien de otra generación
- Hablar a un vecino
- Crear o unirse a un club de la compasión
- Alcanzar más allá de tus límites actuales
- Identificar lo que le hace sentirse incluido y promociónelo para otra persona
- Voluntariado en su comunidad
- Comprometerse a un acto consciente de bondad todas las semanas
- Asegurarse de que todos se sienten valorados, respetados y oídos
- Reconocer a alguien a quien tú generalmente ignora
- Pregunte, " ¿Qué opinas?"
- Escuchar con amor
Adquirir habilidades de inteligencia emocional
Las habilidades que contribuyen a los diversos componentes de la inteligencia emocional (a menudo llamada IE, o EQ) – conciencia de uno mismo, la autogestión, la conciencia acerca de la interacción con otros, y la capacidad de resistencia a la adversidad pueden proporcionar una excelente base para los constructores de comunidad en su trabajo para crear conciencia, construir la empatía, y mover a la gente a la acción compasiva dentro de sus comunidades. La inteligencia emocional puede ser vista como prerrequisito para el desarrollo de la compasión.
Uno de los aspectos fundamentales de la inteligencia emocional, por ejemplo, es la auto-conciencia, que incluye la "alfabetización emocional", la capacidad de identificar sus sentimientos y emociones en un momento dado, para que luego se pueda aprender a manejarlos. Esta capacidad de entendimiento emocional, al igual que otras habilidades de la inteligencia emocional, puede ser enseñada y aprendida. La empatía, la capacidad de reconocer e identificarse con las emociones de los demás, es otro aspecto importante de la formación de la inteligencia emocional. Un bien desarrollado sentido de la empatía, o "resonancia emocional" con otra persona, allana el camino para el desarrollo de relaciones satisfactorias y productivas. También puede dar lugar a una mayor comprensión y una visión más compasiva de todos los seres y su sufrimiento.
Construir Educación para la Compasión en las Escuelas
Mientras que la inclusión en el plan de estudios de la escuela puede no estar, obviamente, relacionada con la construcción de comunidad, sería negligente no mencionar la oportunidad de mirar hacia el futuro con la introducción de conceptos relacionados con la compasión y conceptos relacionados tempranamente en las escuelas. Afortunadamente, hay una serie de proyectos y programas de estudio en muchos países que pretenden hacer precisamente eso. La página Web de la Carta por la Compasión incluye una gran cantidad de recursos en este sentido y también invita a las escuelas e instituciones de educación superior a firmar la Carta de Escuelas Compasivas.
Unir esfuerzos con otros en un Movimiento Global para la Compasión
En los últimos cincuenta años más o menos, en gran parte debido a la tecnología y los nuevos medios de transporte y comunicación, hemos llegado a la comprensión de que ya no podemos vivir en comunidades aisladas, y que de hecho estamos más interconectados y somos interdependientes. Como especie, podemos aprovechar y extender la compasión familiar para una familia más amplia, a los amigos, y tal vez a los conocidos que comparten nuestra comunidad (un barrio, una escuela o una universidad, un pueblo o una ciudad, un estado o provincia, o incluso un país). Los esfuerzos para fomentar y crear conciencia, la empatía y la compasión en nuestras propias comunidades pueden conducir a esfuerzos a mayor escala -hacia la realización de un mundo de coexistencia pacífica-.
Es nuestra tarea como miembros de la comunidad el nutrir las semillas de la compasión entre nosotros, de modo que estas semillas se desarrollen, florezcan, y nos hagan capaces de ayudar a todos los seres que están sufriendo de cualquier manera, tanto en nuestras propias comunidades como en cada lugar de la Tierra.
La Carta por la Compasión
En 2008, la autora e historiadora religiosa Karen Armstrong ganó los $100.000 del premio TED con su deseo de crear, lanzar y propagar un movimiento de compasión global basada en la regla de oro. Ella trabajó con un grupo de académicos y líderes religiosos de todo el mundo para escribir lo que ahora se conoce como la Carta por la Compasión, lanzada en el año 2009. Como un documento que establece los principios básicos por los que los firmantes se comprometen a vivir, la Carta ha inspirado a muchos miles de personas, que se han adherido a la misma y se han comprometido a "hacer de la compasión una fuerza clara, luminosa y dinámica" hacia la creación de una "comunidad global pacífica."
Además, el documento inspiró la creación de una organización, la Carta por la Compasión, que funciona como una "red de redes" -nuestra propia versión de la brigada de cubetas - para conectar personas, organizaciones e instituciones, así como varios cientos de comunidades compasivas en todo el mundo, que ya están haciendo su enfoque y la compasión fuerza motivadora. La visión articulada por CCI es la siguiente:
Tenemos la visión de un mundo en el que la compasión y la acción compasiva, como se establece en nuestra Carta, se convertirá en una energía transformadora, motivando a los individuos y las comunidades para cuidar unos de otros, para aliviar el sufrimiento dondequiera que se encuentre, y para conectarse a otras comunidades en todo el mundo para asegurar el bienestar de todos los seres del planeta.
CCI invita a individuos, grupos y organizaciones, y comunidades de todos los tamaños a firmar la Carta y unirse para trabajar por un mundo más compasivo. La visión de la organización es conectar a los individuos, organizaciones, e instituciones que están trabajando para hacer de la compasión el centro de sus actividades diarias en sus propias comunidades hacia la realización de su visión global.
Imagínese lo que nuestro mundo del Siglo 21 sería si de alguna manera llegamos al proverbial "punto de inflexión", donde la gente de todo el mundo se diera cuenta conscientemente de sus pensamientos y acciones cotidianas dentro de sus comunidades locales, de modo que se trataron unos a otros con compasión. ¿Qué pasa si se transforman los corazones y las mentes individuales, de manera que, como Ebenezer Scrooge, nos hacemos conscientes del sufrimiento de todos los demás seres con los que compartimos el mundo?
¿Y si fuéramos capaces de asumir la responsabilidad y mirar más allá de nuestras diferencias de género, edad, nivel educativo, situación socioeconómica, orientación sexual, religión, etnia, capacidad física o mental, o cualquier otra diferencia que nos separa para cuidar unos de otros? ¿Cómo cambiaría esto nuestras comunidades? ¿Cómo se podría transformar nuestra comunidad mundial?
RETOS, PROBLEMAS Y PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
Mientras que una visión de un mundo compasivo es convincente, hay mucho trabajo por hacer en el desarrollo de la compasión en las personas, en las comunidades, y en todo el mundo. Ofrecemos las siguientes preguntas para animar sus reflexiones e ideas sobre cómo llevar a cabo esta gran obra:
- En una sociedad en la que la riqueza, la fama, las posesiones, y la belleza física se presentan constantemente ante nosotros en los medios de comunicación, ¿cómo animar a la compasión y la acción compasiva dentro de nuestras comunidades? ¿Cómo puede una versión moderna de "Scrooge" encontrar esa reserva interior de la compasión?
- ¿Será necesario extender la compasión a aquellos que han cometido crímenes atroces? ¿Para los enfermos mentales? ¿Para aquellos que declaran el odio a algún otro grupo (s)? ¿Para aquellos que nos han herido u ofendido personalmente o a nuestros seres queridos?
- ¿Pueden las acciones "pro-sociales" ser efectivas si no están motivados por la compasión? ¿Qué pasa si tales acciones aparentemente compasivas se basan en motivos egoístas o de auto-engrandecimiento - la mejora de un estatus en la comunidad, por ejemplo?
- ¿Cómo podemos crear límites saludables para que, como Avalokitesvara, no lleguemos a experimentar "fatiga de la compasión" o caer en la desesperanza?
- ¿Qué pasa con aquellas personas que no experimentaron "la compasión familiar" en su crianza y aparentemente podrían ser incapaces de compasión? Ahora sabemos, por ejemplo, que muchos niños que fueron abandonados en orfanatos hacinados y con escasez de personal desarrollaron posteriores dificultades para relacionarse con éxito con otras personas. ¿Pueden tales personas aprender la compasión?
- Cuando nos enfrentamos a un "predicamento de compasión, " ¿cómo elegimos nuestra respuesta? ¿Cómo decidimos los "límites" de la compasión?
EN RESUMEN
- La compasión es una cualidad - un activo o recurso – con el que la mayoría de nosotros nacemos y que se desarrolla en el vínculo cuidador - infante. Este hecho ofrece esperanza para seguir avivando y fomentando la compasión en los individuos, en grupos, en las comunidades y en la comunidad mundial.
- La compasión tiene un papel fundamental que desempeñar en la resolución de los desafíos de nuestro mundo del siglo 21, y ahora, más que nunca, se necesita con urgencia para ayudar a los más de siete mil millones de seres humanos en la Tierra en la búsqueda de una manera de cuidarse uno a otros y cuidar del planeta.
- Experimentar el sufrimiento de otros, desarrollar empatía por el sufrimiento de todos los seres, extender la mano para ayudar mediante la acción compasiva, y sentir la sensación de la "elevación" que se produce cuando realizamos u observamos actos de compasión son cualidades que se pueden desarrollar a través del conocimiento, la experiencia, y entrenamiento. Y todos ellos son conceptos importantes a tener en cuenta en la construcción de comunidad, porque pueden mejorar el bienestar de cualquier comunidad.
- Los resultados de la investigación en neurociencias y la psicología, inteligencia emocional, meditación, y atención también pueden desempeñar un papel beneficioso en el desarrollo de la auto-compasión y la compasión por los demás.
- Cada acto individual de compasión puede tener efectos de largo alcance. La compasión de todos los días que mostramos hacia los miembros de la familia, los amigos, y con quienes nos relacionamos a diario en los negocios y en la comunidad es el combustible que nos llevará a un mundo de bienestar y paz.
Bárbara A. Kerr, Ph.D., cuya formación incluye el profesorado en educación superior, administración y consultoría, es propietaria de Emotional Intelligence Insights, el cual ofrece cursos en línea promoviendo la inteligencia emocional en el entorno laboral. Ella ha desarrollado recientemente un curso en línea que está accesible a través de la Carta por la Compasión: Inteligencia Emocional para un Mundo Compasivo
Otros Recursos en Línea
Acts of Kindness Spread Surprisingly Easily: Just a Few People Can Make a Difference del Science Daily, University of California, San Diego. March 10, 2010.
Charter for Compassion. Este sitio Web incluye muchos recursos, incluyendo una Caja de Herramientas de la Carta para organizar comunidades compasivas, bibliografía comentada en una serie de temas, y listado de eventos actualizados e historias relacionadas con la compasión en el mundo.
Charter for Compassion Tool Box.
The Compassion Anthology por Laurette Folk.
The Compassion Tour and the Red Bench de la Carta por la Compasión.
Compassionate Listening Project.
Compassions: Definitions del Center for Compassion and Altruism Research and Education en la Facultad de Medicina de la Stanford University.
Cooperative Behavior Cascades in Human Social Networks del Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, Vol. 107, No. 12, by James Fowler and Nicholas Christakis.
Elevation Mapping: Pro-Social Compassion Maps por Daniel Martin. February 14, 2014.
Emory University compassion training.
Emotional Intelligence Insights.
Gaining Ground: Building Community on Dudley Street Un documental del año 2012 disponible para el alquiler o venta.
The Greater Good Science Center con estudios en psicología, sociología, y neurociencias del bienestar, y enseña habilidades que fortalecen una sociedad resistente a la adversidad, vibrante, y compasiva. Con base en la Universidad de California, Berkeley, GGSC es único en su dedicación a la ciencia aplicada.
Holding Ground: The Rebirth of Dudley Street Un documental del año 1996 disponible para el alquiler o venta.
Kindness is Contagious, dirigido por David Gaz, Un documental del año 1996 disponible para su visualización.
Measuring Compassion in the Body por Emiliana R. Simon-Thomas.
Monica Lewinsky: The Price of Shame es un vídeo de TED por Lewinsky acerca de la vergüenza pública y sus costes y consecuencias. Ella aconseja un entorno de los medios de comunicación sociales más seguro y compasivo, basado en su experiencia personal como centro de los medios durante 1998.
Reading, PA. Knew It Was Poor. Now It Knows Just How Poor por Sabrina Tavernise, New York Times, September 26, 2011.
Stanford University compassion training.
University of California, Berkeley compassion training.
Wellbeing Project – Santa Monica, California, Project Findings.
What Happened When Strangers Saw a Little Boy Without A Coat por Sarah Barness.
Your Brain on Fiction por Annie Murphy Paul, New York Times, March 17, 2012.
Bibliografía
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Fowler, James and Nicholas Christakis (2009). Connected: The surprising power of our social networks and how they shape our lives. Boston: Little, Brown.
Keltner, Dacher, Jason Marsh, and Jeremy Adam Smith (Eds.) (2010). The compassionate instinct. New York: W.W. Norton.
Ladner, Lorne (2004). The lost art of compassion: Discovering the practice of happiness in the meeting of Buddhism and psychology. HarperCollins e-books.
Lown, Beth A., (2014). Toward more compassionate healthcare systems. International Journal of Health Policy and Management.
McIvor, Olivia (2013). Turning compassion into action. Lions Bay, BC, Canada: FairWinds Press.
Neff, Kristen (2011). Self-Compassion: Stop beating yourself up and leave insecurity behind. (New York: William Morrow.)
Rogers, Frank (2014). Practicing compassion. (Nashville, TRAIN: Upper Room, Fresh Air Books,)
Tenzin Gyatso, the Fourteenth Dalai Lama (2003). The compassionate life. (Somerville, MA: Wisdom Publications.