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Sección 4. Ampliar las oportunidades para las personas de escasos recursos

  • ¿Cuáles son algunas causas de la pobreza?

  • ¿Qué significa ampliar las oportunidades para las personas de escasos recursos?

  • ¿Por qué extender las oportunidades para las personas de escasos recursos?

  • ¿Cuándo trabajar para extender las oportunidades para las personas de escasos recursos?

  • ¿Quién debería trabajar para extender las oportunidades para las personas de escasos recursos?

  • ¿Cómo extender las oportunidades para las personas de escasos recursos?

Raymundo había entrado y salido de la cárcel desde que cumplió 13 años. Juanita había tenido que escoger durante años, a final del mes, antes de que llegara el cheque de asistencia social, entre comprar leche para sus hijos o pagar el alquiler; la leche siempre había sido más importante. Maura había vivido en la calle y había sido alcohólica desde hacía diecisiete años. Félix había hechos trabajos insignificantes en los que le pagaban menos del salario mínimo, desde que había cruzado la frontera hacia “la tierra prometida” cuando tenía quince años. Después, mientras estaban ya vestidos con sus trajes de graduación, todos ellos tenían tres cosas en común: todos eran pobres, todos lloraban y todos pensaban que podían darle un giro a sus vidas.

Raymundo, Juanita, Maura y Félix se estaban graduando de un programa integral diseñado para ayudar a los participantes a superar las barreras que los mantienen en la pobreza. Ellos han aprendido a rellenar formularios de empleo, cómo presentarse a sí mismos, cómo prepararse para entrevistas de trabajo y cómo comportarse con sus compañeros de trabajo - incluso con los más difíciles. Maura y Juanita han completado su educación media superior (Raymond ya lo había hecho durante su tercera estancia en la cárcel) y Félix ha conseguido dominar el idioma inglés. Todos han aprendido a ahorrar con más cuidado – Juanita ha pagado su alquiler con regularidad y tiene a sus hijos bien alimentados - y los tres se registraron para votar. Félix se ha estado preparando para obtener la ciudadanía.

Además, ellos y sus compañeros participantes han creado un vínculo. Pasan tiempo juntos, conocen a sus familias, cocinan para los demás y comparten el cuidado de los niños. Raymundo ya se ha establecido en un trabajo con el tío de Maura, el cual posee un negocio de suministros para fontanería. La hija mayor de Juanita, que parece tener habilidad para el dibujo, ha sido admitida en la escuela de artes de la cual Juanita se enteró mediante otro participante. Félix ha hecho buenos amigos en uno de los programas de voluntarios, en donde le ayudaron a pensar que sería interesante continuar con su educación.

Para algunas personas, la solución para la pobreza es simplemente un trabajo decente. Todo lo que necesitan, quizás, es alguna ayuda para encontrar empleo y con eso ya están en el camino hacia una vida mejor. Para otras, sería capacitación y apoyo, lo cual les lleva a creer que pueden controlar mucho de lo que ocurre en sus vidas. Y para todas estas personas, es útil estar conectados a una red de personas; cuanto mayor la red, mayores son las oportunidades que ésta puede ofrecer.

Esta sección se trata de cómo proporcionarles oportunidades a las personas con escasos recursos para escapar por sí mismos de la pobreza y de las calamidades que a menudo la acompañan - condiciones de vida inseguras e incómodas, crimen, fatigas constantes, problemas médicos prevenibles, dificultades familiares, depresión y aislamiento.

La palabra "pobre" casi ha desaparecido de nuestro vocabulario, por lo menos en EE.UU. En muchos barrios, ha llegado a ser visto como insulto y por ello, ha sido reemplazada por " persona de pocos ingresos" o "desfavorecida". Como explicábamos arriba, las personas son pobres, o se vuelven pobres, por varias razones, y experimentan la pobreza en formas diferentes. Lo que tienen en común, cuando viven en las calles de Bombay, en un pueblo de Tanzania o en una decadente y peligrosa calle en Nueva York o Londres, es que no tienen suficiente dinero para mantener el estándar general de vida de su sociedad como un todo. Las personas pobres en los EE.UU. pueden parecer adineradas para las personas pobres en muchos de los países en desarrollo, pero ambas sienten una división similar entre ellas y el resto de su sociedad.

De ahora en adelante, hemos decidido usar "pobre" en esta sección debido a que es el término más simple y más directo para describir a las personas de las que nos ocupamos aquí- aquellas que viven en la pobreza y tienen dificultades para encontrar una salida. Ya sea que la pobreza signifique estar por "debajo del límite de pobreza federal" o no saber dónde o cuándo se encontrará el próximo bocado de comida, ser pobre es la palabra más adecuada.

¿Cuáles son algunas de las causas de la pobreza?

Para responder a esta pregunta deberíamos comenzar por preguntar otras: ¿Quiénes son los "pobres"? ¿Qué queremos decir cuando usamos este término?

De hecho, si asumimos que "pobre" significa vivir bajo el nivel de ingresos necesario para asegurar necesidades básicas - una cantidad adecuada de comida nutritiva para gozar de buena salud a cualquier edad, vestimenta apropiada para cada estación y un albergue acogedor y seguro - entonces los pobres son fácilmente identificados. Son personas que simplemente no tienen suficiente para mantenerse por sí mismas financieramente. En países desarrollados, los pobres pueden tener asistencia de la seguridad social, vivir en casas subsidiadas y ser dependientes de la ayuda gubernamental. En los países en vías de desarrollo, los pobres por lo general están al borde de la inanición, tienen altas tasas de mortalidad infantil y de enfermedades prevenibles (malaria, por ejemplo), pueden no tener un techo y normalmente son las primeras en sufrir cuando ocurren desastres naturales o eventos catastróficos (un porcentaje de los pobres en el mundo desarrollado pueden ser descritos en términos similares).

En los EEUU, los pobres pueden dividirse en varias categorías, dos de las cuales no son relevantes para los propósitos de esta sección. Una de ellas es la que podríamos llamar los pobres intencionales, es decir, se trata de personas que han escogido, por razones filosóficas o de estilo de vida, existir con muy poco dinero a cambio de vivir de una manera en particular. El otro grupo podría llamarse pobre temporal. Ésas son las personas, con frecuencia mujeres con hijos recientemente-divorciadas, las cuales podrían tener habilidades y licencias para ejercer, pero que han perdido el trabajo, un esposo que ayude o alguna otra forma de apoyo. En la mayoría de los casos, tienen la disposición y la red personal para encontrar trabajo, educación posterior u otras maneras de solucionar lo que habitualmente son problemas financieros temporales.

Estas personas pueden necesitar apoyo, ya que están ajustándose a una completamente nueva manera de vivir, pero ese apoyo es normalmente temporal y mínimo o asociado con tener que educarse más. El autor se familiarizó, hace varios años, con un programa para "amas de casa desplazadas", mujeres que se habían divorciado recientemente o enviudado y no habían trabajado recientemente. El programa proporcionaba subsidios para cursos y orientación profesional, después de los cuales la mayoría o bien fue a instituciones para estudiar carreras de cuatro años o encontró sus propios medios en trabajos decentes.

Los pobres acerca de los que nos referimos en esta sección son los que no tienen una salida obvia a su situación debido a una buena cantidad de razones. No todas las siguientes razones se aplican a todos los pobres, pero con frecuencia al menos una de ellas sí. Además, normalmente están interrelacionadas: Alguien que tiene sólo destrezas básicas puede tener dificultad para encontrar trabajo, lo que, como consecuencia, puede llevar al consumo de drogas y/o alcohol o al crimen, haciendo que sea más difícil para esa persona encontrar trabajo. A menudo, varios factores juntos mantienen a las personas en la pobreza, algunos de ellos son:

  • Carencia de habilidades básicas. Muchas de las personas que viven bajo el límite del nivel de pobreza tienen problemas con la lectura, la escritura y/o las matemáticas (En el caso de EE.UU. muchos inmigrantes no tienen los conocimientos suficientes de inglés para poder desenvolverse normalmente; otros traen bases educativas excelentes; pero muchos otros no son letrados en sus idiomas nativos, mucho menos en inglés). Este problema también lleva a carencias de destrezas computacionales y dificultad para aprender nuevas habilidades técnicas (debido a la necesidad de leer y entender instrucciones y manuales, muchos de los cuales están escritos en un nivel bastante alto). Esto hace virtualmente imposible conseguir y mantener algo más que solamente trabajos insignificantes y de bajo salario.
  • Carencia de habilidades en el empleo. Esto puede significar tanto contar con habilidades de empleo  específicas  como ser fuerte y saber barrer el piso como también el tipo de habilidades generalizadas que llevan a conseguir y mantener un empleo: levantarse a tiempo, asegurarse de tener transporte confiable para llegar al trabajo, tratar a los demás en el trabajo razonablemente, seguir direcciones, etc.

Una, o una combinación de dos de estos factores puede categorizar a una familia como “trabajadores pobres”. Uno o ambos padres pueden contar con un empleo, o, típicamente, más de uno, pero aún así no poder ganar lo suficiente para salir de la pobreza. Para empeorar las cosas, ya que están trabajando en empleos de bajo salario es improbable que tengan prestaciones de seguridad social y no pueden usar el seguro médico federal. Como resultado, pueden estar trabajando más de 40 horas por semana, y aun así estar al borde de la inanición o de que los echen de donde alquilan.

En EE.UU. alrededor del 7.5% de las familias trabajadoras vive por debajo del límite oficial de pobreza, y un total de 27.4% vive dos veces por debajo de dicho límite, a eso es lo que se le considera tener bajos ingresos.

  • Discapacidades físicas o intelectuales severas. Muchas personas con discapacidades físicas están más que capacitadas para prosperar en la sociedad y vuelven las discapacidades irrelevantes debido a la agudeza de su intelecto y a la fuerza de su personalidad. Otras, sin embargo, están tan severamente discapacitadas que son incapaces de trabajar y son dependientes de la asistencia pública. Las personas con dificultades intelectuales - adultos que funcionan al nivel de niños pequeños, por ejemplo - son también generalmente dependientes de parientes o de la asistencia pública. Para aquellas personas a quienes se les coloca en hogares de cuidado personalizado, la calidad de vida puede ser alta. Para quienes no tienen tal apoyo y tampoco recursos externos, la vida puede ser sumamente austera.
  • Dependencia de alcohol o droga. La relación aquí no es que la pobreza lleve a la adicción, sino que al contrario, la adicción lleva a la pobreza. Existe probablemente poco que cuestionar acerca de que los barrios pobres ofrecen más oportunidad para consumir drogas y alcohol a edad más temprana y con mayor frecuencia; pero hay también poco que cuestionar sobre el hecho de que la compra de drogas y alcohol requiere recursos, y que depender de ellos hace improbable que alguien se presente regularmente en un empleo que pague razonablemente bien o que conserve buenas relaciones y se mantenga lejos de problemas (hay obviamente excepciones a esta generalización, lo cual no significa que no sea precisa en la mayor parte de los casos).

Para complicar más las cosas, los consumidores de alcohol y drogas tienden a perder su brújula moral. Para sostener su adicción, la mayoría de ellos hace cualquier cosa que pueda para conseguir la droga que necesita, y su comportamiento cuando están borrachos o eufóricos puede ser ofensivo o violento. El resultado es que cualquier red que pudieran tener habría se habría venido abajo rápidamente. La familia y los amigos solamente se alejarán antes que darle apoyo. Los adictos frecuentemente se vuelven vagabundos simplemente por esta razón – pierden toda relación o conexión limpia y sobria que les pudiera dar un lugar para dormir.

Un subconjunto de este grupo es el formado por adolescentes fugados o "emancipados" que viven en la calle (si un adolescente se "emancipa” generalmente significa que sus padres lo han echado de la casa y le prohíben volver. Esto les sucede a jóvenes entre los 14 ó 15 años, muchos de los cuales no tienen un lugar a donde ir). Ellos forman grupos para protegerse, y casi siempre se vuelven drogadictos, con frecuencia venden su cuerpo con el objeto de ganar dinero para comer y se vuelven las personas sin techo más difíciles de contactar y servir, debido a que han aprendido que es inseguro confiar en cualquier persona.

  • Problemas de salud mental. Cuando pensamos en el pobre enfermo mental, podemos imaginar a una persona vagabunda que camina por la calle hablando solo o luchando con enemigos imaginarios. Esas personas ciertamente existen - en número elevados en algunas ciudades - pero no son los únicos afectados por problemas de salud mental. Muchos son invisibles - actúan normalmente, pero son incapaces de funcionar debido a la depresión, a las perturbaciones de humor cambiante o al resultado de experiencias traumáticas. Pueden tener habilidades y/o educación como para llevar una vida muy diferente, pero son incapaces de hacerlo.

El ejemplo clásico de esto sería un veterano de guerra con perturbaciones de fatiga post-traumática, lo que le provoca ver una amenaza detrás de cada poste de luz. Menos familiar, pero igual de poderoso, es el daño causado por la violencia doméstica o la experiencia de abuso físico o sexual en la infancia. Algunas personas que han sufrido de ello, quedan afectadas emocional y psicológicamente hasta el punto de ser incapaces de trabajar o formar relaciones. Algunas de las personas que pueden funcionar usan sustancias adictivas, particularmente alcohol o medicinas, debido a que éstos desvanecen sus pensamientos conscientes. Como resultado, puede parecer que el problema de estas personas es el alcoholismo, cuando en realidad se trata de algo bastante más complejo.

  • Verdadera mala suerte. Éste es un asunto creciente, especialmente para la gente de clase media que puede estar al borde de la pobreza. Una catástrofe médica inesperada (cáncer, un serio accidente de coche), la pérdida de empleo, un divorcio - cualquiera de éstos puede ocasionar gastos o pérdidas que destruyen una frágil estructura financiera individual o familiar. Cualquiera que sea la razón, es posible que las personas en esta situación se encuentren en un espiral que los lleva hacia la pobreza y el aislamiento.
  • Cultura de la pobreza. La frase "cultura de la pobreza" ha sido usada para describir la visión del mundo de las personas cuyas familias han sido pobres por generaciones. Es difícil estimar cuántos pobres son verdaderamente parte de esta cultura, pero definitivamente existe, y la cantidad de los que crecen en ella es significativa.  Se trata de personas que están encerradas en la pobreza y a quienes nunca les enseñaron los valores, actitudes y estados de ánimo necesarios para volverse auto-suficientes en la sociedad moderna, principalmente debido a que a sus padres tampoco se los enseñaron. Todo ello pueden acabar en un ciclo de paternidad temprana, en la carencia de habilidades o de interés o respecto por la educación y en la falta de confianza en que la vida podría ser diferente para ellos o sus hijos. Este ciclo puede romperse (y se rompe con más frecuencia de la que lo que la mayoría de las personas piensa), pero supone un cambio de visión del mundo, así como el apoyo para lograr ese cambio y la oportunidad de aprender nuevas habilidades y comportamientos.

Esta lista se aplica específicamente a los adultos, pero un gran número de pobres son de hecho niños. La mayoría de los niños pobres viven en familias de un solo padre y casi todos se ven afectados por la misma lista de razones de la pobreza que los adultos, debido a que viven con ellos. Además, debido a que son pobres, tienden a vivir en lugares menos saludables y más peligrosos en términos de crimen y de la disponibilidad de sustancias y oportunidades peligrosas. Asimismo, probablemente asisten a escuelas inseguras donde hay poco apoyo social - incluso si tal apoyo existe dentro de sus familias - para el tipo de comportamiento y pensamiento que podría sacarlos de la pobreza.

¿Qué significa ampliar las oportunidades para las personas de escasos recursos?

Las personas en todas esas circunstancias pueden beneficiarse de oportunidades para salir por sí mismas de la pobreza. Pero ¿Qué tipos de oportunidades son necesarias o más beneficiosas? La respuesta a esta pregunta es complicada por el hecho de que las causas de la pobreza pueden ser muy diferentes de sus efectos. La pobreza misma es una condición económica: Los pobres simplemente no tienen suficiente dinero para continuar. Las razones para esto, sin embargo, como hemos discutido, pueden tener relación con su visión del mundo, su psicología, sus antecedentes o circunstancias fuera de su control. Como resultado, mientras que alguna de las oportunidades que consideraremos se enfoca directamente en el aspecto económico, otras se orientan hacia en las barreras internas que tienden a mantener a las personas en la pobreza.

Empleo

La solución obvia para la pobreza es la de asegurar que todos tienen un empleo que les paga lo suficiente para sostener a su familia. En muchos casos, es verdaderamente simple, y la tarea es sólo proporcionar oportunidades de empleo. En otros casos, no obstante, como se ha indicado anteriormente, las personas simplemente no están preparadas para el tipo de empleo que necesitan. Pueden carecer de destrezas para realizarlo o para mantener un empleo satisfactoriamente. Si es este el caso, necesitan la oportunidad de desarrollar dichas habilidades. Igualmente importante es que deberían tener la oportunidad de ver un trabajo como un proceso a largo plazo e intentar planear una carrera en ese campo.

Así, dependiendo de las necesidades del individuo, las oportunidades podrían incluir un empleo, (re) capacitación para el trabajo (aprender un oficio o las habilidades especificas relacionadas con cierto trabajo), formación en destrezas para el trabajo (aprender cómo obtener y mantener un empleo) y planear una carrera.

Educación

Existen realmente tres formas en las que la educación puede actuar como una oportunidad para los pobres. La primera es para enfrentar la carencia de habilidades. La segunda es para preparar a las personas para empleos de oficina o profesionales mediante la educación post-secundaria. La tercera, y quizás la más importante, es la oportunidad educativa que se le puede ofrecer a los niños, mediante la mejora de escuelas públicas en barrios de "bajos ingresos" y las ofertas educativas alternativas.

Habilidades vitales

Manejar el dinero, preservar la salud y participar en la comunidad son solamente algunas de las áreas en las que muchas de las personas pobres tienen dificultad. Ayudarles a aprender esas y otras habilidades que mejorarán sus vidas puede contribuir mucho a su autosuficiencia.

Supervivencia.

Crear oportunidades para los pobres para mejorar sus situaciones está bien, pero aun así sus necesidades de supervivencia básicas deben ser solucionadas a la vez que van desarrollando habilidades y buscan empleo. Es necesario también combatir el hambre, mediante bancos de comida, cartillas de comida y otros programas; proporcionar abrigo, comida y otros servicios de sobrevivencia para las personas sin hogar; y establecer programas en los que las personas puedan encontrar ropa usada en buena condición, muebles para un apartamento recién adquirido, protección contra el abuso doméstico, servicios médicos gratuitos, cuidado de niños, recomendaciones para otros servicios y para salir del aislamiento.

La pobreza es un concepto relativo. Las personas se ven a sí mismas y la sociedad los ve como pobres en relación con aquellos en la sociedad que están bien. En países desarrollados la pobreza normalmente significa la diferencia entre poder cubrir las necesidades básicas y poder darse unos cuantos lujos. Los vecindarios pobres con frecuencia son peligrosos e insalubres, pero las estadísticas indican que la mayoría de sus residentes tienen empleos y poseen coches y equipos de TV. En la mayoría de los casos, sólo quienes se encuentran completamente desamparados- sin techo, desempleados y sin posibilidades - están en peligro de muerte por la misma pobreza.

En los países en vías de desarrollo, los pobres pueden ser una mayoría de la sociedad y sus vidas pueden ser amenazadas diariamente por el hambre, el medioambiente, la enfermedad, la violencia o la contaminación medioambiental. La mayoría de las personas pobres en países como EE.UU., Canadá y Dinamarca podrían ser consideradas bastante mejor que en el África sub-Sahariana o el sur de Asia. Allí, la supervivencia puede significar encontrar comida ese día, en lugar de encontrar el dinero para pagar el alquiler.

Conexión social

Robert Putnam, autor de obras sobre capital social, ha descubierto que la conectividad social es un mejor indicador que el ingreso, la salud, la longevidad, el empleo y varios otros factores de vida positivos. Crear oportunidades para los pobres para expandir las conexiones sociales puede mejorar sus prospectos de empleo, los sostiene durante las crisis y mejora la calidad general de sus vidas.

La conexión social puede provenir de programas e iniciativas manejadas o subvencionadas por las agencias gubernamentales o por organizaciones comunitarias y puede también ser generada por grupos de comunitarios de base. Los mentores voluntarios, clubes de servicios, negocios, incluso las organizaciones de recreo y sociales pueden contribuir a formar el tipo de relaciones que las personas necesitan para sentirse apoyados y escalar económica y socialmente.

Las oportunidades para los pobres simplemente no surgen de la nada. Existen debido a la política, el financiamiento y el clamor de las organizaciones comunitarias, los activistas y los mediadores. Mucho del trabajo real de proporcionar oportunidades para los pobres viene de la abogacía de los mediadores, utilizando relaciones con legisladores y funcionarios locales, con los negocios, con el personal de las agencias gubernamentales, con financiadores y con los medios de comunicación. El énfasis en esta sección es en los tipos de programas que proporcionan oportunidades y cómo éstos pueden ser usados. No obstante, sin abogacía, no importa cuán bien planeados, muchos programas no existirían.

¿Por qué extender las oportunidades para las personas de escasos recursos?

Extender las oportunidades para los pobres tiene la meta de conjunto de disminuir las cifras. Si, como según el Nuevo Testamento Jesús dijo: "los pobres están siempre con nosotros", ¿por qué preocuparse en intentar cambiar su estado? Hay varias respuestas éticas y una cantidad mayor incluso de prácticas para esa pregunta.

Algunas de las respuestas éticas son que toda sociedad civilizada merecedora de ese nombre tiene la obligación de ayudar a sus integrantes más pobres a mejorar su condición; que las cifras de pobres, en la mayoría de los países desarrollados, están cambiando constantemente - muchas personas no pasan su vida en absoluta pobreza, y cuantas más oportunidades tienen, menores serán sus años afectados por ella; y que casi toda religión y marco filosófico aboga por la ayuda a los pobres.

Las razones prácticas son incluso más convincentes. Entre ellas:

  • Disminuir la pobreza enriquece la fuerza de trabajo.Tener más personas en la fuerza de trabajo significa más posibilidades para nuevos negocios, así como un incremento de talento que puede llevar a aumentar la productividad.
  • Menos personas pobres reducen el peso de los impuestos para todos. Cada persona pobre que se transforma en un trabajador que paga impuestos, reduce los impuestos más de dos veces: esa persona empieza a pagar impuestos dentro del sistema y éste deja de utilizar impuestos para sostenerla.
  • Reducir la pobreza disminuye los costos médicos. Por varias razones (la ignorancia -o imposibilidad para pagar-sobre nutrición adecuada, la carencia de ejercicio regular, la fatiga, los factores ambientales, la carencia de un médico de cabecera, el comportamiento de alto riesgo), los niños y adultos en los grados más bajos de la escala de ingresos tienen más y más severos problemas de salud. Además, con más frecuencia buscan tratamiento en las salas de emergencia de los hospitales, lo cual es más caro y menos eficaz que tener una relación con un médico familiar.
  • Disminuir la pobreza significa aumentar el número de consumidores y, por lo mismo, fortalecer la economía en su conjunto. Cuantas más personas están dispuestas a comprar bienes y servicios, mayores son los beneficios para los negocios. Los negocios que ganan más dinero pagan más impuestos (al menos si están obedeciendo la ley), crean más empleos, producen más bienes y servicios e, idealmente, pagan salarios más altos.

Lo sabemos, todos lo sabemos - los negocios no siempre son honestos con sus empleados o con los consumidores, muchos tienen contables que encuentran medios de evadir los impuestos; producen - y nos convencen a comprar - toda suerte de productos que no necesitamos. Todo eso es verdad, y, por reconocerlo, no es que la Caja de Herramientas Comunitarias esté promoviendo prácticas engañosas. Por otro lado, también es verdad que cuando los negocios van bien y la economía está fuerte, a todos generalmente les va bien también. Hay más dinero en las cuentas del gobierno para programas y servicios que benefician a los pobres; hay más empleos creados para los previamente desempleados y los recién graduados y las tasas de pobreza caen. Aunque el consumismo desmedido - la filosofía del "Yo gano porque tengo más juguetes" - no es benéfica para el individuo o para la sociedad, el poder, ocasionalmente, comprar algo que deseamos hace que sintamos que no nos va mal...y esa es una cosa positiva.

  • Los adultos que salen de la pobreza pueden romper un ciclo generacional y salirse de esa cultura definitivamente. Sus hijos no quieren crecer pobres y crecerán en circunstancias donde es probable que aprendan - tanto de sus padres cuanto de su ambiente - las actitudes y comportamiento que le asegurarán su propia seguridad financiera y la de sus hijos.
  • Proporcionar oportunidades para los pobres les da un interés mayor en la sociedad. Si salir adelante parece fuera de alcance, las personas no tienen una razón para preocuparse con la sociedad como un todo. Esto puede llevar a la alienación, particularmente para los jóvenes, y puede resultar en violencia y otros comportamientos destructivos y auto-destructivos.

Cuando las personas forman parte de una economía más extensa, cuando trabajan y socializan con las personas, ven la sociedad con ojos diferentes. Cuantas más personas pueden disfrutar y obtener los beneficios y obligaciones de la sociedad, más dueños de ella se sienten y participan más, con lo cual la democracia se afirma más activamente.

  • Proporcionar oportunidades para los pobres aumenta la igualdad. La igualdad – el hecho de que la sociedad justamente asegure que todos tengan lo que necesitan o que nadie tenga demasiado mientras que otros no tienen nada - es uno de los factores identificados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como necesarios para la salud de la comunidad.
  • Proporcionar oportunidades para los pobres puede mejorar sus vidas y las de sus hijos. Todos tenemos el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad. Esta búsqueda implica que haya oportunidades para todos. Esto es lo que se debe hacer por una comunidad y puede llevar a una sociedad más igualitaria y humana, y a una mejor calidad de vida para todos.

No se trata solamente de retórica. En sociedades más igualitarias, hay menos necesidad de conflicto y violencia, y más recursos de la sociedad que pueden ser dirigidos verdaderamente hacia mejorar la calidad de vida de las personas, en lugar de hacia la gestión de crisis tras crisis.

¿Cuándo trabajar para extender las oportunidades para las personas de escasos recursos?

Como la mayor parte de los problemas abordados en la Caja de Herramientas Comunitarias, la búsqueda de oportunidades tiene que hacerse en todo momento. Las oportunidades pueden ser proporcionadas en cualquier momento, pero hay algunos particularmente buenos para fundar o establecer programas o iniciativas, u otros tipos de oportunidades. Se debe utilizar el material en los capítulos de la Caja de Herramientas sobre abogacía (30-34) mencionados anteriormente y aprovechar las oportunidades:

  • Cuando hay una elección cercana. Los políticos siempre están mucho más interesados en oír a la gente cuando sus puestos están en juego. Están mucho más dispuestos a respaldar una “audaz nueva iniciativa para combatir la pobreza” si esto mejora sus probabilidades de ser elegidos.
  • Cuando está comenzando una nueva iniciativa integradora. Si la comunidad o la coalición de las organizaciones comunitarias están haciendo un esfuerzo para abordar problemas como la pobreza, el desarrollo comunitario, las personas sin hogar o casi cualquier problema social o económico - se puede tener un buen argumento para pedir incluir oportunidades para los pobres dentro de ese plan.

Incluso las cuestiones ambientales proporcionan posibilidades. Para que obtengan ingresos, se podría capacitar a algunas personas en las ocupaciones de las industrias ecológicas, por ejemplo. En áreas rurales de los países en vías de desarrollo, los residentes del área pueden ser incorporados al empleo en la industria del desarrollo sostenible o la agricultura, o contratados como guardabosques. Algunos comercializadores estadounidenses de café han capacitado a plantadores pobres de café en América Latina en técnicas de plantación orgánica y ecológicamente responsables, y les pagan precios justos por sus productos de calidad superior. Es importante pensar creativamente, así se pueden generar oportunidades para los pobres en todo tipo de situaciones.

  • Cuando la publicidad sobre la pobreza u otros problemas abre puertas a la oportunidad. Cuando el público hace conciencia acerca de la pobreza debido a algún evento, libro, charla controversial sobre el tema, es crucial aprovechar el momento tan rápido como sea posible: La memoria y la atención pública son cortas y pueden rápidamente cambiar a otro problema o al último fenómeno de la TV. Tan pronto como se sepa de ese tipo de publicidad, es buen momento para encauzarla hacia la comunidad de interés, utilizando los medios locales y todos los posibles. Si se usa bien este tipo de oportunidades, se pueden generar más posibilidades para los pobres.
  • Cuando hay una crisis que las personas simplemente no pueden ignorar. Cuando los vagabundos, sin techo, muriendo congelados en las calles o cuando les sucede lo mismo a ancianos pobres que no pueden pagar la calefacción de sus apartamentos, el público y los políticos comienzan a prestar atención. Lo mismo es verdad cuando la violencia callejera alcanza proporciones inadmisibles o cuando los profesores comienzan a notar síntomas de desnutrición entre sus estudiantes. En situaciones como ésas, es normalmente posible generar oportunidades para los pobres.

¿Quién debería trabajar para extender las oportunidades para las personas de escasos recursos?

Las oportunidades se alcanzan mediante programas. Mediante ofertas de organizaciones o instituciones o mediante el trabajo de activistas y voluntarios en la comunidad. Muchas de esas oportunidades se inician, o al menos son fundadas, por el gobierno federal, estatal o local, y algunas son verdaderamente ofrecidas directamente por las agencias gubernamentales.Otras provienen de organizaciones comunitarias, fundaciones que proveen financiamiento, empleadores e instituciones comunitarias.

  • Gobierno. El "quién" aquí habitualmente se refiere a legisladores o ejecutivos que crean leyes o presupuesto destinadas a actividades tales como la capacitación para el empleo, la educación básica o avanzada, asesoría, etc. (el "gobierno" puede incluir instituciones de educación superior y universidades estatales, así como sistemas públicos escolares).
  • Financiadores privados. Las fundaciones, los financiadores corporativos y otros financiadores privados, con frecuencia, patrocinan programas y a las organizaciones que están implicadas en proporcionar oportunidades para los pobres. Algunas veces ellos deciden (o pueden ser convencidos a hacerlo) disponer grandes cantidades de dinero para una iniciativa específica.
  • Instituciones de la comunidad. Las escuelas privadas o las universidades pueden proporcionar ayuda financiera y/o programas específicos para estudiantes pobres o para estudiantes adultos pobres.

Las comunidades religiosas y las iglesias a las que pertenecen las personas, con frecuencia, financian programas o servicios, a veces muy sofisticados y eficaces. Los particulares dentro de esas comunidades pueden también proporcionar empleo u otro tipo de apoyo.

Los clubs de servicio (Club Rotario, Club de Leones, etc.), a menudo, proporcionan becas universitarias para estudiantes en circunstancias difíciles; pueden también financiar iniciativas o proyectos comunitarios y, como miembros individuales, proporcionan puestos de interinato y empleos.

  • Los negocios. Los empleadores y los negocios pueden proporcionar empleos u otros servicios a los pobres de la comunidad o a trabajadores con bajos salario. Los bancos a veces ofrecer préstamos a bajo interés u otros servicios financieros para ayudar a los pobres a obtener estabilidad financiera.
  • Servicios sociales u otras organizaciones comunitarias sin ánimo de lucro. Estas organizaciones con frecuencia gestionan los programas que el gobierno o las fundaciones pagan y hacen el verdadero trabajo de campo para ayudar a las personas a obtener las habilidades, conocimiento y confianza necesarios para dar los pasos que les llevarán a salir de la pobreza. Algunas organizaciones comunitarias pueden operar totalmente con la ayuda de voluntarios y las donaciones de la comunidad.
  • Grupos locales y miembros de la comunidad. Las redes de comunicación, ofertas de empleo, pequeños créditos, mentores, cuidado de niños, ayuda de emergencia, mediación con agencias del gobierno y muchos otros servicios y ejemplos de capital social pueden con frecuencia encontrarse en la comunidad. Algunas son el resultado de esfuerzos voluntarios individuales, algunas son proporcionadas mediante clubs de servicios u otras organizaciones sociales y algunas están dirigidas específicamente a proporcionar los tipos de oportunidades que hemos discutido. Las comunidades sanas normalmente pueden encontrar los recursos humanos necesarios para ampliar las oportunidades para los pobres, incluso cuando los recursos financieros no están disponibles.

¿Cómo extender las oportunidades para las personas de escasos recursos?

Esta sección no es sobre ayudar a los pobres a sobrevivir, aunque eso sea importante, sino sobre ayudarlos a salir de la pobreza. El mejor remedio para la pobreza es dejar de ser pobre, y son las oportunidades que llevan a ese resultado lo que nos interesa. Como dice el proverbio: "Da a un hombre un pescado y comerá un día; enseña a un hombre a pescar y comerá toda su vida".

Las oportunidades son sólo eso: no se puede forzar a las personas a aprovecharlas. Se puede, sin embargo, proporcionar tanto apoyo como sea posible para que lo hagan y ayudarles a formar conexiones y redes que continuarán apoyándolas. Este apoyo inicial y el establecimiento de redes están, de hecho, entre las oportunidades que se consideran en esta parte de la sección.

Hay tres pasos esenciales para ampliar las oportunidades para los pobres. El primero es proyectar oportunidades que respeten a las personas que están implicadas y que sean eficaces en ayudarles a salir por sí mismas de la pobreza. El segundo es asegurarse de que dichas oportunidades se proporcionan. El primero necesita un cuidadoso análisis y planteamiento, con frecuencia con la participación de los beneficiarios potenciales, y sensibilidad hacia sus realidades y necesidades. El segundo se trata de asegurarse de que la política hace posibles esas oportunidades mediante financiamiento adecuado y patronazgo político. El tercer paso implica asegurarse de que, una vez que las oportunidades están disponibles, las personas que las necesitan aprendan sobre ellas y las aprovechen.

A pesar de que más adelante clasificamos las oportunidades en categorías - empleo, educación, etc. - esto no significa que dos o más de dichas categorías no puedan combinarse en un programa o iniciativa. De hecho, las mejores y más eficaces oportunidades de cualquier tipo, con frecuencia combinan la capacitación para el empleo directo y/o la educación con destrezas y apoyo para la vida, creando así un paquete completo. Muchos programas de capacitación para el empleo incluyen la educación, y viceversa. Las experiencias de este tipo pueden exitosamente ayudar a las personas a superar la pobreza.

Algunas pautas generales para crear oportunidades para los pobres.

Independientemente de qué tipo de oportunidad se espere proporcionar, existen algunos principios que ayudarán a las personas a responder a ella, lo cual hará más probable que tenga un efecto positivo.

  • Evaluar las necesidades de la población con la que se está tratando. Si la mayoría de las personas no sabe leer o escribir, por ejemplo, entonces unas clases de alfabetización pueden ser el punto de partida, o eso combinado con capacitación para empleo en oficios específicos. También es importante entender que algunas personas tienen otras cosas para resolver antes de estar preparados para buscar trabajo u otras oportunidades. Podrían encontrarse luchando con adicciones, carencia de vivienda, violencia doméstica, necesidades de paternidad (cuidado de los niños, adolescentes fuera de control) o una enfermedad mental. Podrían necesitar destrezas de economía básica (cómo hacer un presupuesto, cómo abrir una cuenta de banco, cómo prevenirse de las tarjetas de crédito, cómo hacerse un comprador experto, cómo ahorrar para el futuro, etc.) Sin resolver, o al menos tratar cuestiones como esas, las personas pueden no estar preparadas para dar el siguiente paso. Es necesario asegurarse de que las oportunidades que se están ofreciendo son razonables y apropiadas para las personas a las que están dirigidas.

Es importante tener cierta idea de la naturaleza de la comunidad también. Si se está ofreciendo capacitación para el empleo, se debería hacer en áreas en las que los participantes podrían razonablemente obtener empleos cuando completen el programa o el curso. Formar a alguien para una industria en decadencia o para una que ya tiene un exceso de candidatos, no es probable que lo ayude a salir de la pobreza.

  •  Cuando sea posible, involucrar a las personas a las que se espera beneficiar en el proceso de planificación. ¿Qué es lo que ellas ven como el mayor beneficio para sí mismas? ¿Qué es lo que saben que necesitan? Si se los incluye en la planificación es más probable que aprovechen la oportunidad y se beneficien de ella
  • Tratar a las personas con respeto. Todos tenemos derecho al respeto como seres humanos, independientemente de los ingresos, educación u otros factores. Además, las personas pobres generalmente no son tratadas respetuosamente. Acercarse a ellas como personas ricas en experiencias y conocimiento las ayudará a verse tanto merecedoras como capaces de tener el control de sus vidas.

Un programa de capacitación para ayudante de enfermería certificado tuvo un éxito revelador: Contó con una tasa de asistencia de aproximadamente el 100%, y una tasa graduación igual, y la mayoría de los graduados encontró empleo casi inmediatamente. La diferencia entre éste y muchos otros programas parecidos es que las asistentes - y fueron todas mujeres - fueron tratadas como profesionales, con altas expectativas por sus atenciones, comportamiento y hábitos laborales. En el programa se les llamaba, no por sus primeros nombres, sino como Srta.---, y muchas de ellas, contaron que desde el principio sus trabajos significaban la vida o muerte de un paciente. El resultado fue que las participantes respondieron como profesionales, tanto en clase como fuera de ellas.

  • Planificar oportunidades que establezcan metas claras y alcanzables, y en las que los participantes puedan ver y experimentar los cambios que han realizado. Cuanto más progreso las personas pueden ver, mejor se sienten sobre sí mismas y más claramente creen que pueden cambiar sus circunstancias.
  • Proporcionar el apoyo emocional y psicológico necesario para que las personas cambien su manera de pensar sobre el mundo y su lugar en él. Una de las grandes barreras que muchas personas en la pobreza encaran es la incapacidad de imaginar que sus vidas podrían ser diferentes. No se ven a sí mismas como capaces de entrar en acción, sino sólo de ser influenciadas. Si pueden comenzar a creer que pueden realizar un cambio en sus vidas, están mucho más aptas para dar los pasos que los llevarán a él.
  • Proporcionar el apoyo necesario para la sobrevivencia diaria de las personas para que así puedan hacer la transición al próximo paso. Una de las principales razones del fracaso de muchos programas de asistencia social es que el apoyo logístico y físico subsidiado por el estado que las personas necesitan para poder trabajar (cuidado de los niños, transporte, seguro médico, subsidios para el alquiler) acaba tan pronto como el participante obtiene empleo. Si sus hijos se enferman, no se cuenta con un medio de transporte al trabajo o el servicio de cuidado de niños confiable es demasiado caro; pronto esa persona estará otra vez desempleada. El apoyo deberían mantenerse en pie hasta que se encuentren alternativas o hasta que el participante alcance un nivel salarial que le permita la autosuficiencia.

Por lo dicho, la carencia de ese apoyo puede ser también la razón de que muchas familias trabajadoras permanezcan presas de la pobreza. Pueden sacrificar un ingreso potencial para que la esposa pueda estar en casa con los hijos o pueden verse afectadas financieramente por una emergencia médica para la que no tienen seguro (normalmente los empleos con bajo salario no tienes prestaciones médicas).

  • Darles a las personas el tiempo suficiente para producir el cambio. Muchas personas pobres sólo necesitan la oportunidad de dar la vuelta a sus vidas. Otras, como hemos discutido, deben cambiar sus actitudes y visión del mundo antes de que puedan hacerlo. Ese cambio de visión del mundo puede tomar un tiempo - ante todo, significa descartar una manera de pensar que puede ser de toda la vida. Cambiar nunca es fácil para nadie: Cuanto mayor es el riesgo que conlleva, más difícil es. El cambio del que hemos estado hablando hasta aquí es particularmente difícil y la mayoría de las personas necesita tiempo para hacerlo y ajustarse a él (de la misma manera, los que ofrecen la oportunidad de cambiar deben ser persistentes y confiar en que, con el tiempo, los participantes tomarán lo que se les ofrece).

Éste es un asunto particularmente difícil de enfrentar para los políticos - incluso para aquellos que lo entienden -. Su necesidad es casi siempre obtener lo más que se pueda con el dinero público, especialmente si las elecciones están cercanas. La idea de "gastar" dinero con programas que llevan un año o dos en lugar de semanas, simplemente, no les agrada mucho. Por esa razón, muchas veces todo el dinero se gasta verdaderamente en programas que no funcionan porque no tienen la duración suficiente para surtir efecto.

Esta situación es doblemente dañina debido a que el fracasa se le adjudica invariablemente a los participantes o al programa mismo y no a la corta duración del programa. Como consecuencia, se desacredita un programa que podría funcionar y es improbable que se intente echarlo a andar de nuevo, y los pobres una vez más son culpados por ser pobres, lo cual reduce las probabilidades de tener futuros esfuerzos para proporcionarles oportunidades.

Oportunidades de empleo

Como ya se ha discutido, las oportunidades relacionadas con el empleo pueden abarcar una amplia gama de posibilidades, dependiendo de la historia previa y de la experiencia de los individuos que estén pretendiéndolo.

  • Capacitación en habilidades de pre-empleo. Los que no han trabajado antes, y no han desarrollado alguna de las habilidades, hábitos y actitudes necesarias para el éxito en el empleo, pueden necesitar un programa de capacitación que incluya destrezas de búsqueda de empleo (escritura de CV; cómo vestirse, presentarse y responder a preguntas en una entrevista de empleo); mantener las relaciones en el trabajo (cómo comportarse con compañeros y supervisores, resolución de conflictos); comprensión básica de las responsabilidades de un empleo (llegar a tiempo, encontrar transporte confiable, informar cuando se está enfermo o surge una emergencia, saber lo que es considerado apropiado para no ir al trabajo y lo que no); e información sobre el empleo en general (cómo funciona normalmente una nómina de pago, qué es el salario mínimo, los impuestos de la nómina, las prestaciones, el pago de impuestos, los derechos de los trabajadores y de los empleadores, asuntos de seguridad).
  • Asesoría vocacional. Cuando sea posible, una asesoría vocacional puede desempeñar un enorme papel en el éxito de las oportunidades de empleo. Ayudar a las personas a entender cuáles son sus habilidades, lo que disfrutan, qué tipo de capacitación podrían necesitar para una carrera en particular y qué posibilidades tienen, puede ser sumamente útil al planear o escoger un programa o dirección. Algunas oportunidades de empleo pueden tener el resultado de encasillar a las personas en empleos que no los sacarán de la pobreza. Si las personas ven empleo con miras de hacer de él una carrera para toda la vida, en lugar de sólo un empleo temporal, lo más probable es que encuentren el trabajo con el que se quedarán, que continúen con más capacitación y educación y que escalen.
  • Capacitación para el empleo. Los que tienen un historial de empleo o una buena comprensión del mundo laboral, pero que no tienen destrezas específicas, son los que probablemente se beneficien más con la capacitación para el empleo. Esto puede significar capacitación específica para un oficio o campo - mecánica de automóviles, ayudante de enfermería certificado, procesamiento de datos o destrezas en computación, gestión de negocios o uso de herramientas.
  • Talleres protegidos. El empleo para personas con discapacidades severas o problemas de desarrollo mental en un ambiente protegido puede ayudarlas a sentirse valiosas como miembros productivos de la sociedad y proveerles ingresos para sus necesidades personales.
  • Empleo. Las personas que están preparadas para el empleo pueden beneficiarse de programas tanto gestionados como financiados por el gobierno para que los ayude a encontrar trabajo (agencias estatales de empleo, bancos de empleo, desarrollo laboral, etc.) o de empleadores que confían en contratar un cierto número de personas pobres (normalmente receptoras de asistencia social o ex-convictos), los cuales pueden ofrecer capacitación en el empleo también. Otras posibilidades incluyen interinatos, trabajos en servicio social y con otras organizaciones sin ánimo de lucro, y ayuda (crédito, apoyo técnico, cursos de negocios) para iniciar un pequeño negocio.

Para adultos con problemas de salud mental, muchos negocios proporcionan empleos con mentores y/o consultoría. Los empleadores entienden los tipos de problemas que esos empleados pueden tener e intentan alcanzar un balance entre proporcionarles apoyo y requerirles alcanzar las expectativas del empleo. En muchos casos, esos empleos pueden significar que una persona sienta respeto por sí mismo por ser un miembro productivo de la sociedad, y que no sea ser tratado (ni se sienta) inútil.

  • Emprendimiento social y microcrédito. En los países en vías de desarrollo, particularmente en el Sur de Asia, un cierto número de organizaciones, inspirado por el trabajo pionero de Muhammad Yunus y del Banco Grameen en Bangladesh, otorgan créditos a individuos o grupos pobres para emprender pequeños negocios. Además del crédito, les otorgan la membresía a un grupo de deudores que les proporciona capacitación en cómo gestionar los créditos, la oportunidad de compartir ideas sobre el manejo de pequeños negocios y apoyo social mutuo. Los grupos también crean presión en los integrantes para que reembolsen el crédito - los miembros saben que si fallan, defraudan tanto al grupo como a sí mismos. Esta estrategia ha tenido un éxito rotundo, con una bajísima tasa de incumplimiento y un alto grado de efectividad en provocar la solvencia económica de familias pobres.

Oportunidades educativas

La educación es generalmente la clave para superar la pobreza. Su gran ventaja es que funciona generacionalmente: Los padres que se preocupan por educarse, inspiran y animan a sus hijos a hacerlo, por tanto, influencian así a sus (todavía no natos) nietos. Otra ventaja de la educación es que puede obtenerse a la vez que se está tomando capacitación para el empleo o mientras se trabaja.

  • Educación básica. Algunas personas que tienen dificultad con la lectura, la escritura o las matemáticas pueden tener discapacidades de aprendizaje que debe ser reconocidas y tratadas. Otras pueden simplemente haber tenido tal dificultad en sus vidas cuando niños (familias alcohólicas o maltrato, enfermedades, crisis de familia, etc.) que la escuela nunca fue lo suficientemente importante para prestarle atención. Tener la oportunidad de aprender cuando son adultos – y darse cuenta de que no son tontos - puede cambiar sus vidas.
  • Educación post-secundaria. Esto podría ser un programa certificado en un área particular o una carrera corta de que abrirá las puertas a más empleos y dar un giro a lo que podría haber sido una vida de dependencia financiera y social.
  • Educación para los hijos de la pobreza. Frecuentemente, las escuelas disponibles para los hijos de los pobres están mal mantenidas, tienen falta de personal, son inseguras y no respetan ni a los niños ni a los padres de familia. Si las escuelas que sirven a los niños pobres tuviesen estándares y expectativas altos, patrocinasen el aprendizaje independiente y el pensamiento creativo y crítico, estimulasen la participación de los padres, apoyasen la enseñanza creativa y de calidad y mantuviesen ambientes seguros y estimulantes, podrían estimular el amor por el aprendizaje y un nivel de competencia académica que podría impulsar a esos niños a ir a la universidad y más.

En realidad, sabemos cómo cambiar el funcionamiento de las escuelas - en vecindades pobres y en cualquier otra. Esta información ha existido durante años, como resultado de numerosos estudios y esfuerzos por reformas educativas. El hecho que las escuelas en vecindades pobres defrauden a sus alumnos de una manera lamentable, sólo se debe a la lentitud de una burocracia educativa sin imaginación, la falta de voluntad y la falta de preocupación por el destino de los niños pobres. El problema no es qué hacer, sino cómo conseguirlo. Es principalmente un asunto de abogacía vigorosa y continúa tanto a nivel local como nacional.

En EE.UU., la Coalición de Escuelas Esenciales (CES, por sus siglas en inglés), una organización de escuelas a nivel nacional ha demostrado, basándose en investigaciones, qué cosas funcionan eficazmente y las ha consolidado en 10 principios comunes. La CEE se basa en el principio fundamental de que "la mejor escuela para los mejores es la mejor escuela para todos". Los Diez Principios Comunes son:

1. Aprender a usar bien la mente.
2. Profundidad en vez de cobertura (las escuelas deberían instruir habilidades esenciales con profundidad, en lugar de intentar cubrir mucho y complacer a todos).
3. Las metas de la escuela deberían aplicarse a todos los estudiantes.
4. La enseñanza y el aprendizaje deberían ser personalizados tanto como fuera posible.
5. Estudiante como trabajador; profesor como asesor.
6. Demostración de pericia.
7. Ambiente de dignidad y confianza.
8. Compromiso con la escuela entera.
9. Recursos dedicados a la enseñanza y el aprendizaje.
10. Democracia e igualdad.

Los principios completos y más información se encuentran disponibles en la página web (en inglés) del CEE,

  •  Educación vocacional. Esta rama de la educación pública proporciona educación para adolescentes, la cual los dirige hacia carreras u oficios específicos - carpintería y decoración, mecánica de automóviles, tecnología de computadoras y artes culinarias, etc. La oportunidad de obtener una destreza laboral útil puede significar seguridad económica para los hijos de la pobreza y sus propios hijos.

Destrezas para la vida

Éstas son las habilidades básicas que ayudan a las personas a mantenerse a flote financiera, social y psicológicamente. La oportunidad de aprender esas destrezas vitales puede marcar una enorme diferencia en la calidad de sus vidas, incluso si su situación financiera no mejora. Las destrezas para la vida se clasifican en categorías:

Puede parecer irrespetuoso caracterizar a las personas pobres como gente que tienen problemas con las destrezas para la vida. Después de todo, luchan diariamente con dificultades y problemas que podrían perturbar mucho a quien tuviese más opulencia y "éxito". El caso es, sin embargo, que muchas personas no son pobres sólo porque no tienen dinero. Puede haber muchas razones por las que no entienden bien el sistema del dinero (algunas internas, algunas relacionadas con cómo crecieron, algunas con la sociedad misma), pero lo que es verdad todavía es que la falta de comprensión es un factor que contribuye a la pobreza, y ésta puede ser tratada.

Hace varios años, Sondra Stein del Instituto Nacional de Alfabetización publicó Equipado para el Futuro como resultado de una investigación nacional con miles de adultos participantes en programas de alfabetización. Cuando se les preguntó por qué querían aprender a leer y escribir mejor, casi todos se enfocaron en tres metas: Mejorar sus proyectos y situaciones de empleo; ser mejores padres y miembros de familia; y participar en sus comunidades. Esos individuos, la vasta mayoría de ellos de bajos ingresos, claramente ven las habilidades vitales como claves para un futuro mejor.

  • Conocimientos económicos. Esta categoría incluye hacer presupuestos, entender el sistema bancario, ser un consumidor experto (comparando en la compras, por ejemplo, y conocer el valor de pagar más por un producto mejor en ciertas circunstancias), prevenir el endeudamiento irracional (o sea: no usar tarjetas de crédito como si no representasen dinero) y analizar la diferencia entre necesidades y lujos.
  • Obligaciones paternales y familiares. Con los problemas de la supervivencia cotidiana, puede ser difícil recordar que los niños - y otros miembros de la familia - necesitan tanto atención como comida y ropa. Éste no es un problema único para las familias pobres, pero normalmente se intensifica por preocupaciones económicas. Esto puede mejorarse con el aprendizaje de algunas técnicas para leer y responder a las necesidades de otros, disciplina, solución de conflictos y creación de experiencias de goce mutuo.
  • Información de salud y prácticas saludables. Muchas personas, sin importar sus ingresos, no saben lo que es saludable y lo que no, cómo proveer buena nutrición familiar, los signos de problemas físicos comunes (ataques al corazón, apoplejía, neumonía, etc.) y las acciones que pueden llevar a cabo para mantenerse (y a sus familias) saludables. Muchas personas de bajos ingresos, además, no tienen un médico familiar, usan la sala de emergencias para problemas rutinarios y no saben cómo negociar con el sistema seguro médico o cómo abogar por ellas para recibir buenos cuidados médicos.
  • Asesoría general. Tener asesoría personal, familiar y laboral disponible puede mejorar significativamente las oportunidades que las personas aprovechen y pueden contribuir a que usen las demás oportunidades que se les proporcionen. Los consejeros - particularmente en situaciones de grupo - pueden ayudar a los participantes a superar sentimiento de impotencia y pueden también estimular el pensamiento crítico en momentos clave.
  • Participación cívica. Las personas que crecen en la clase media o alta generalmente tienen experiencia en participar en encuentros, en asistir a foros públicos y en contribuir con el gobierno de organizaciones, clubs, escuelas o grupos religiosos o en otras instituciones. Las personas que crecen pobres con frecuencia no tienen esas experiencias y están convencidos de que sus opiniones - y sus votos - no tienen importancia. La participación cívica es para las personas en otras circunstancias. Aprender sobre cómo funciona el gobierno, participar en planificar sesiones y otros encuentros y encontrarse con políticos puede cambiar esa actitud y su disposición para hacer una diferencia.

Es importante mencionar aquí la posibilidad de programas integrales, los cuales pueden proporcionar capacitación para el empleo, educación, destrezas de vida, asesoría y otros tipos de oportunidades, de acurdo a las necesidades de los participantes. No sólo proporcionan servicios múltiples, sino que - cuando están adecuadamente implementados -, esos servicios apoyan y refuerzan otros, creando un programa conjunto que es mayor que la suma de sus partes (un programa que proporcione tanto salud como servicios de empleo, por ejemplo, puede facilitar el trabajo dental que, como consecuencia, ayuda a un participante a obtener un empleo).

El programa descrito en la introducción de esta sección trata de varios tipos de necesidades diferentes, incluso del tratamiento de adicciones. Muchos programas para las personas sin hogar ofrecen cuidados médicos y dentales así como los servicios anteriores. Entre más áreas cubra un programa, es más probable que los participantes obtengan algo de ellas.

(Además de ser poderosos, los programas integrales son normalmente muy eficaces, generalmente requieren recursos monetarios y de personal que pueden ser difíciles de incorporar. Por ello, puede ser más eficaz realizar bien un número limitado de cosas que intentar hacer demasiado y hacerlo mal).

Otras oportunidades.

Hay otras maneras con las cuales una organización, los negocios, el gobierno o la sociedad como un todo pueden ofrecer oportunidades para que las personas superen la pobreza.

  • Vivienda accesible. Construir vivienda accesible puede reducir el problema de tener que pagar bastante más de lo recomendado por un techo, no más de un tercio de los ingresos (las estadísticas muestran que cuanto más bajos son los ingresos, mayor es el porcentaje de los que se paga por vivienda. Las personas más pobres regularmente gastan hasta el 60% o más de sus ingresos en alquiler).
  • Proporcionar capital. Como se ha mencionado, los bancos pueden aportar una cierta cantidad de créditos a bajo interés, amortización a largo plazo o créditos para ayudar a las personas con bajos ingresos a comprar casas o a comenzar pequeños negocios. Los bancos, u otras organizaciones, podrían proporcionar apoyo para esos desafíos en forma de programas vivienda igualitaria ganada (las personas trabajan en la construcción de dichas viviendas y así eliminan toda o la mayor parte de los costos de mano de obra, capacitación  en gestión de negocios o “incubadoras” de negocios (espacios gratuitos o con alquileres de bajo costo para que pequeños negocios pueden operar, compartir servicios clericales y equipo de oficina, hasta que sean lo suficientemente sólidos para trasladarse a sus propios espacios).
  • Preferencia por candidatos de bajos ingresos. Las personas de bajos ingresos que se inscriben para el empleo, créditos de bajo interés, como los señalados arriba, u otros programas, pueden tener consideración especial o un cierto número de empleos destinados para ellos. Esto se hace con el propósito de recompensar a ciertos grupos o para hacer una situación injusta más igualitaria.

Crear capital social

El capital social es la "riqueza" de las relaciones y confianza sociales, los cimientos de las redes sociales a las que se les puede pedir ayuda, apoyo, compañía, información y seguridad. La conectividad puede significar pertenencia a clubs y organizaciones, tener una extensa familia que también mantiene conexiones con otras familias e individuos o simplemente ser parte de una red comunitaria o vecinal. Las oportunidades para formar redes sociales pueden provenir del fomento por las interacciones sociales en programas - con otros participantes, con voluntarios, con miembros del equipo – en relaciones laborales, en programas de tutelaje o simplemente por exponer a las personas a nuevas situaciones. Invitar a empresarios, legisladores y otras personas a las clases o las sesiones de capacitación para hablar con los participantes sobre lo que ellos hacen y pueden ofrecer, puede también proporcionar oportunidades de relaciones. Entre más sectores y personas se les pueda presentar a las personas, mejor.

Participar en la vida comunitaria (ver "participación cívica" arriba) llevará invariablemente a llegar a familiarizarse con otras personas - vecinos, líderes comunitarios, personas influyentes -que pueden, como consecuencia, ser útiles en proporcionar o sugerir nuevas oportunidades económicas. Esos tipos de contactos son frecuentemente incidentales y espontáneos, pero pueden ser poderosos y entretanto significativos.

Además, llegar a estar socialmente conectado en la propia comunidad - tanto mediante la participación cívica, como de otras maneras - aumenta la probabilidad de obtener apoyo social en general. Este apoyo es sumamente importante para ayudar a alguien cuya autoestima, destrezas, antecedentes o todo lo anterior es inestable. El apoyo de vecinos, amigos y relaciones personales, otros miembros de la comunidad, incluso en pequeñas y aparentemente inconsecuentes maneras, puede ser crucial en ayudar a una persona a mantenerse a flote.

  • Asegurarse de que las personas saben sobre las oportunidades disponibles. Para que las personas aprovechen las oportunidades que existen, tienen que saber de ellas y entender porqué podrían ser beneficiosas. Muchas de las oportunidades que hemos discutido implican algún riesgo para las partes participantes. Pueden pensar que no pueden aprender destrezas básicas o para el empleo y que ingresar a un programa de capacitación o educativo sólo les traerá más humillación y fracaso. Se debe procurar encontrar los canales de comunicación apropiados para llegar a la población objetivo, afinar el mensaje para calmar sus miedos y atraer a las personas una por una, con una aproximación personal. Después de hallar un cierto número de participantes que se piensa o siente que tendrán éxito y que legitimarán la oportunidad que les va a proporcionar - las personas vendrán.

Abogar, abogar, abogar

Generalmente, la parte más importante de ofrecer oportunidades para los pobres es cambiar las políticas para hacer que ocurran y/o encontrar el financiamiento. Hay cinco capítulos de la Caja de Herramientas Comunitarias que se tratan de la abogacía, lo cual es demasiado material para discutir aquí. Hay que saber, no obstante, que abogar por oportunidades para los pobres con legisladores, funcionarios locales, público en general, organizaciones comunitarias y financiadores, es absolutamente vital. Independientemente de cuán bien se planifiquen los programas, si no se puede encontrar el apoyo financiero y comunitario para ellos, no tiene sentido ni siquiera molestarse en hacer algo.

Los mediadores eficaces para los pobres no aceptan un no como respuesta. Se mantienen allí hasta que las oportunidades que han imaginado se han materializado para todos los que las necesitan, hasta que todos verdaderamente tienen una oportunidad a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, hasta que la pobreza sea una memoria distante. Y después, mantenerse allí para que la pobreza no vuelva. La meta no es sólo encontrar una sociedad honesta, igualitaria y justa donde todos tengan lo que necesitan, sino mantenerse allí para...siempre.

Para resumir

Una estrategia general para atacar a la pobreza es proyectar y proporcionar oportunidades para que las personas pobres salgan de ella por sí mismas, y entonces asegurarse de que dichas oportunidades sean aprovechadas. Las oportunidades (capacitación para el empleo, educación, mejora de destrezas para la vida, apoyo para cambiar y durante la transición y creación de redes sociales y conectividad) pueden provenir de varias fuentes. Benefician a la comunidad, así como aquellas personas a las que influencian directamente, tanto económica como socialmente.

Los programas e iniciativas que tienen éxito son los que normalmente incluyen a los participantes desde el inicio, se enfocan en sus necesidades reales, los trata con respeto y les proporcionan apoyo continuo. Independientemente del diseño y la implementación de los programas, ninguna oportunidad va a estar disponible sin una poderosa y persistente abogacía. La aproximación a los políticos, financiadores y al público en busca de apoyo y recursos es lo que determinará si las oportunidades para los pobres existirán o no.

Contributor 
Phil Rabinowitz

Recursos en línea

Brad Rourke (2006). Thriving Communities: Working together to move from poverty to prosperity for all. Pomfret, CT: Study Circles Resource Center.
A new interactive guide, specifically designed for study groups, to discuss and address this issue on a local community level. Downloadable from the publisher's website along with many of that Center's other publications.

ACORN, the Association of Community Organizations for Reform Now (originally Arkansas Community Organizations for Reform Now). ACORN has worked on poverty eradication in various communities for several decades.

The Ashoka Foundation, an international organization that funds micro-lenders and others engaged in poverty eradication in the developing world

The Asian Development Bank, addressing poverty in Asia and the Pacific.

The Boston Foundation. Among this Foundation's many publications are a Community Building Curriculum, designed in large part to train community leaders how to organize their neighborhoods to help reduce poverty and maximize community opportunity.

The Center for Community Change, an organization that has fostered coalitions that, in turn, have been instrumental in establishing the Food Stamp program, the Community Reinvestment Act, and the preservation of affordable housing.  Some organizations that CCC has spawned that provide opportunities for the poor include:

The Gates Foundation, wealthiest in the U.S., focuses largely on global health issues, but this can indirectly have a strong poverty-reduction impact in that healthier people are significantly more likely to engage in economic activity.

The Grameen Bank, the brainchild of Muhammad Yunus, originator of micro-credit. Makes small loans (as little as $10 to $25) to poor individuals and groups in Bangladesh.

The website of the Harlem Children's Zone, a comprehensive community initiative intended to reduce poverty and also promote overall community development in of some of Harlem's poorest neighborhoods.

The Opportunity International Network. Australia-based micro-credit lender, with training and mentoring for borrowers.

The website of the Poverty and Race Action Council, whose self-described purpose is "to link social science research to advocacy work in order to successfully address problems at the intersection of race and poverty."

SolvePoverty. Australian for-profit, originally affiliated with Opportunity International, that trains poor Southeast Asian youth for jobs in the computer industry.

Recursos impresos

Center for Community Change [no date given]. Getting Ahead: New approaches to generating jobs and opportunities for residents of low-income communities. Washington, DC: Author. A short how-to manual, with many examples, drawn from the work of this leading anti-poverty advocacy organization.

David K. (2004). The Working Poor: Invisible in America. New York, NY: Knopf. A detailed journalistic account of the working poor, and of how their situation might be bettered.

Ehrenreich, B. (2001). Nickel and Dimed: On (Not) Getting by in America. New York, NY: Henry Holt. The author's insightful first-person experiences in working three different low-wage jobs.

Jonathan Kozol (1995). Amazing grace: The Lives of Children and the Conscience of a Nation. New York, NY: Crown Publishers. This case study of the Mott Haven area of the South Bronx (and a best seller) is one of Kozol's many works describing the effects of poverty on children.

Ken A. (1982). The Underclass. New York, NY: Vintage Books. Though by now an older book, Auletta's work is rich in illustrative detail and distinctive in describing the promises and pitfalls of job training programs as a method for emerging from poverty.

Lisbeth B. (1997). Common Purpose: Stengthening Families and Neighborhoods to Rebuild America. New York, NY: Doubleday. A comprehensive study by a leading scholar on the subject.

Meyer, A., Blake,L., Caine, H., & Williams P. (2000). On the Ground with Comprehensive Community Initiatives. Columbia, MD: The Enterprise Foundation. Many examples of such programs from across the country, and how they work in practice.

William J. (1996). When Work Disappears. The world of the new urban poor.  New York, NY: Knopf. Wilson's by-now classic exposition of the effects of the disappearance of industrial jobs from our central cities.