Ejemplo # 1: The Learning Center (TLC) (El Centro de Aprendizaje)
Un colegio universitario municipal donde el centro de educación entre iguales era dirigido por el departamento de asesoramiento, los tutores entre iguales - la totalidad de los cuales eran estudiantes y algunos de los cuales recibían tutoría en algunas áreas y proporcionaban tutoría en otras - recibían capacitación en asesoramiento y en educación. La premisa era que los problemas académicos muchas veces llevan consigo otros problemas que afectan el aprendizaje o son causados por ellos.
La capacitación concientizó a los tutores lo suficiente como para sugerir que un alumno podría sentirse presionado por las expectativas de sus padres de tener éxito en algún curso en particular, o que pensaba que era inútil cuando se enfrentaba a algún tipo de problema en particular. Mediante este tipo de observaciones, y con un estímulo y apoyo bien encaminados, muchas veces los tutores podían ayudar a los alumnos a superar las dificultades no académicas que impedían un rendimiento satisfactorio en el aula. El apoyo de los consejeros, tanto en su función de supervisores de los tutores como en su función de respaldo cuando los problemas de los estudiantes eran más de lo que los tutores podían atender, también contribuyó grandemente al éxito del programa.
El Centro de Aprendizaje demostró ser el programa de este tipo más exitoso en el sistema de colegios universitarios municipales del estado. Iniciado en 1976, todavía está en funcionamiento –bajo las mismas premisas- casi 25 años después.
Ejemplo # 2: Capacitación en computación
Cuando un programa de educación para adultos recibió una nueva computadora con una cuenta de Internet, el instructor y algunos estudiantes solicitaron y recibieron un financiamiento para enseñar a los estudiantes a usarla. Seis voluntarios de entre los alumnos del programa se capacitaron en conocimientos de computación básica y en el uso de Internet. Cada uno de los seis enseñó entonces a varios estudiantes lo que había aprendido. Ahora, varios años después, las computadoras se han convertido en parte integral del programa… y también la educación entre iguales por medio de la cual los estudiantes aprenden cómo usarlas.
El poder de la educación entre iguales en esta situación reside en la habilidad de los educadores entre iguales de entender los obstáculos que a menudo padecen los estudiantes cuando tienen que enfrentarse a una computadora la primera vez, y para decir con sinceridad que ellos también los tuvieron. La presión del “que sabe”, casi siempre inherente en el aprendizaje, no existe en esta situación, y los estudiantes pueden obtener las habilidades y la seguridad en sí mismos mucho más rápido de lo que lo harían en una clase.
Ejemplo # 3: Liga de La Leche
Esta organización, iniciada en 1956 para motivar a las nuevas madres a amamantar a sus bebés, se ha convertido en una inmensa organización internacional que tiene contacto con más de 100,000 madres al día. Es un programa de educación entre iguales, con un programa de certificación como líder para las voluntarias, quienes en su totalidad son madres que han amamantado. Estas mujeres actúan como mentoras y líderes de grupo para grupos de madres en período de lactancia por primera vez, motivando y contestando preguntas, facilitando debates y proporcionando y alentando el apoyo entre iguales. El modelo ha funcionado tan bien que tiene una duración de más de 40 años y ha ayudado a cambiar la actitud cultural hacia la lactancia materna en este país (EE.UU) y en otros.
Ejemplo # 4: Universidad de Zimbabue/Escuela de Capacitación sin Muros: Colaboración contra el SIDA.
La Universidad de Zimbabue y la Escuela de Capacitación Sin Muros trabajan con organizaciones y organizaciones no gubernamentales locales (es decir, sin fines de lucro, y comunitarias), para identificar y contactar a los grupos con más riesgo de contraer VIH en un área donde el índice de contagio es enorme – casi el 40% en algunas áreas y entre algunos grupos. Los líderes o miembros respetados de los grupos en riesgo –trabajadoras sexuales, mineros, etc. – reciben capacitación como educadores entre iguales y trabajan dentro de las redes sociales informales que existen para educar y cambiar el comportamiento de otros miembros de esos grupos. El resultado ha sido un descenso del índice de contagio y un incremento en el uso de condones y otras prácticas de sexo seguro (vea recursos de Internet).