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¿Qué es un Comité de Vigilancia Vecinal (CVV)?
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¿Cómo puede un Comité de Vigilancia Vecinal (CVV) beneficiar al vecindario?
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¿Cuándo implementar un Comité de Vigilancia Vecinal (CVV)?
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¿Cómo iniciar un Comité de Vigilancia Vecinal (CVV) en el lugar donde vivimos?
Los tiempos han cambiado. Ya no es seguro dejar el coche en la calle por las noches – se pueden robar los artículos valiosos y hasta los no tan valiosos.
Otra posibilidad puede ser que se note un tránsito o actividad anormal en cierta residencia del vecindario. Los vecinos han hablado sobre ello y todos comparten sus inquietudes sobre el asunto.
Puede ser el momento de formar un Comité de Vigilancia Vecinal.
¿Qué es un Comité de Vigilancia Vecinal (CVV)?
Un Comité de Vigilancia Vecinal es un grupo de vecinos, en un área de cualquier tamaño con un número no definido de residentes, que decide agruparse para enfrentar el crimen o asuntos de seguridad en el área. Este grupo comienza a trabajar en cooperación con el gobierno local y las agencias de autoridades competentes para desarrollar soluciones a problemas o crear intervenciones para asuntos que pueden llegar a ser problemáticos.
Un CVV se puede organizar por medio de una asociación de vecinos existente, pero el elemento clave en un Comité de Vigilancia Vecinal formal es su relación con las agencias locales de autoridades competentes.
¿Cómo puede un Comité de Vigilancia Vecinal (CVV) beneficiar al vecindario?
Los Comités de Vigilancia Vecinal acercan a los ciudadanos comunes y corrientes a un mejor contacto con las agencias de autoridades competentes, permitiendo una comunicación mucho más fácil, más eficiente y más efectiva entre los dos grupos. Al estar activamente involucrado en un CVV, los ciudadanos se transforman en una extensión de los ojos y los oídos de las autoridades competentes. Como siempre, los esfuerzos de organización mutua son más efectivos que los esfuerzos individuales.
A través de la participación de ciudadanos con los CVV, a la comunidad se le proporciona lo que puede volverse un número creciente de gente que vigila sus vecindarios para detectar actividades sospechosas o criminales. Este esfuerzo de organización hace de la comunidad que cuenta con un Comité de Vigilancia Vecinal, un lugar evitado por criminales de todo tipo.
¿Cuándo implementar un Comité de Vigilancia Vecinal?
En cualquier momento es buena idea organizar un Comité de Vigilancia Vecinal. Sin embargo, el proceso de implementación funciona mejor cuando los residentes en un vecindario tienen un asunto sobre el cual puedan manifestarse. Una reciente serie de robos o una preocupación por la presencia de grafiti podrá ser suficiente para tomar impulso.
El apoyo de las autoridades competentes es otro factor importante al organizarse. Se puede implementar mejor un CVV cuando se sabe que las autoridades competentes apoyan la idea.
¿Cómo iniciar un Comité de Vigilancia Vecinal (CVV) en el lugar donde vivimos?
Lo primero que debemos hacer para iniciar un CVV donde vivimos es llamar el departamento de policía local para saber si ellos tienen un programa propio para formar e implementar comités de vigilancia. Algunos de estos programas pueden ofrecen ayuda en forma de anuncios o indicaciones (“¡Nosotros vigilamos!”) y de otro tipo.
Si la agencia local no tiene un programa formal, lo que se necesita es crear un plan que se ajuste a las autoridades competentes y la gente en el vecindario.
Luego, se debe averiguar si los vecinos apoyarían la idea de formar un comité y si participarían. Si están dispuestos a participar, se debe averiguar en qué horario pueden asistir a las reuniones del comité. Si hay suficiente apoyo, se puede establecer una hora y un lugar de reunión.
Después, se le debe informar sobre la iniciativa a todo aquel que esté interesado e invitar a las autoridades locales competentes para que asistan. Si es posible, sería buena idea distribuir folletos por todo el vecindario una semana antes de la reunión para animar a todos a llegar.
La primera reunión del CVV
- La primera reunión del CVV es de suma importancia. En ella, se puede determinar quiénes participarán y qué asuntos serán abordados por el grupo. Éste es también el momento para establecer una red de trabajo entre los vecinos y para empezar y planificar una cooperación directa con las autoridades competentes.
- También puede ser que todo esto no pase en la primera reunión, pero ¡es posible!
- Muchas agencias de autoridades competentes ya tienen un sistema para realizar reuniones de CVV. Si no es así, a continuación suministramos una muestra de una agenda para la primera reunión:
- Empezar con las introducciones. Aunque se conozca a la mayor parte de las personas en la reunión, es una buena forma de romper el hielo.
- Establecer algunas reglas para lograr el progreso de una manera ordenada, tales como:
- No culpar a nadie (culpar a alguien no soluciona nada).
- Evitar dominar la conversación (todo persona tiene derecho tomar la palabra).
- Escuchar respetuosamente las ideas de todos.
- Si no se está de acuerdo, hacerlo saber con ideas o posturas, y no con ataques a la gente.
- Permitir que cada persona exprese sus preocupaciones y comparta los retos que ve en el vecindario. Anotar estos puntos en una pizarra grande le dará al grupo una panorámica clara de todos los asuntos a tratar.
- Hacer lo mismo en las fortalezas y actitudes positivas del vecindario.
- Si las autoridades competentes locales están en la reunión, darles la oportunidad de hablar.
- Organizar los puntos de las preocupaciones que se ha anotado y decidir cuál es la más importante.
- Hablar sobre las maneras en que este punto de preocupación puede ser abordado, incluyendo una mayor participación con las autoridades competentes, el gobierno local y cualquier otra agencia de apoyo que esté disponible.
- Decidir las posibles funciones que la gente puede realizar en el CVV. Algunas posibilidades incluyen:
- Coordinadores de comunicación en diferentes niveles
- Enlace con agencias de autoridad competentes
- Informadores formales – personas que toman turnos regulares para recorrer el vecindario (a menudo en parejas o en grupos) y observan si hay actividad anormal o sospechosa
- Informadores no formales – personas que no tienen un turno regular, pero que están de acuerdo en vigilar durante sus recorridos por el vecindario e informan sobre cualquier asunto que amerite atención.
- Reclutadores de nuevos integrantes del CVV y personas que divulgan el mensaje sobre el CVV y a quién contactar si se tiene alguna preocupación.
- Asegurar el compromiso de aquellos que lleguen a la reunión con relación a las funciones que estén dispuestos a realizar.
No se les debe hacer sentir a los asistentes que la reunión significa tener que aceptar un compromiso. Si la gente se siente presionada, pueden decir que harán algo, pero posiblemente no le darán seguimiento. De lo que se trata es de tener el compromiso de quienes realmente están comprometidos. En realidad, la mayoría probablemente estará dispuesta a actuar como informadores no formales, ya que esto implica que no hay una responsabilidad específica excepto mantenerse alerta.
- Organizar un sistema de comunicación (explicado más adelante)
- Suministrar información sobre cómo incrementar la seguridad de las propiedades (ver más adelante) e indicaciones de cómo documentar actividades sospechosas.
- Fijar una hora y un lugar para la siguiente reunión si es apropiado.
Usar un sistema de comunicación
Una cadena de comunicación es una magnifica manera de contactar a los vecinos rápidamente. Puede usarse para anunciar eventos del vecindario, contactar a los vecinos para pedir ayuda o alertarlos de actividades sospechosas que estén llevándose a cabo en el área.
El tipo de información que requiere una llamada a toda la cadena de comunicación puede ser discutida en las reuniones del comité
funciona de la siguiente manera:
- Primero, es necesario elegir un líder, co-líder y líderes de sección. Estas personas están cada una a cargo de llamar a un grupo específico de personas para suministrarles la información tan pronto como sea posible. Se puede organizarlo por cuadras, por grupos de amigos o cualquier otro tipo de grupo que sea lógico en el vecindario o pequeña comunidad. Los grupos de 4 ó 5 son más manejables, pero pueden también funcionar con un mayor número de personas.
- La lista debería ser inicialmente suministrada a todas las partes incluidas en la cadena de comunicación de forma que la gente conozca la estructura de las llamadas, especialmente de su sección y el nombre de su líder y su número telefónico.
- Cualquier miembro del vecindario que tenga algo que anunciar llama a su líder, co-líder o líder de sección.
- La información que deberá ser compartida se distribuirá entonces a través de una serie de llamadas iniciadas por el líder del CVV o co-líder, quien llama a cada líder de sección con la información. Cada líder de sección llama a los miembros de su sección. De esta manera, la información sobre problemas potenciales o reales puede llegar a todo el vecindario en cuestión de minutos.
Sin embargo, una cadena de comunicación no debería ser el único medio de comunicación en vigor. A no ser que todos los involucrados tengan teléfono celular (y puedan contestarlo) todo el tiempo, siempre existe la posibilidad de que la gente no esté en casa o no esté disponible cuando se necesite hacer o atender una llamada. Por esta razón, es necesario a) asegurarse de que todos los que estén involucrados en una cadena de comunicación tenga una contestadora automática y b) establecer otro sistema también, para que garantizar que todos los mensajes sean recibidos.
Un sistema de respaldo sería el correo electrónico, siempre y cuando la mayoría de la gente en el sistema tenga acceso a computadoras y revisen regularmente su correo electrónico. En un vecindario compacto, la gente sin teléfono o correo electrónico podría ser contactada en persona por un vecino cercano, quien podría pasar una nota bajo la puerta si no hay nadie en casa. Sea cual sea el sistema, la gente clave – los coordinadores de la cadena de comunicación, los que envían mensajes a los correos electrónicos, vecinos que contactan a otros – deberían hacerles saber a otros que estarán ausentes, y organizar el respaldo adecuado de forma que nadie se quede fuera del círculo.
¿Cómo hacer para que el CVV sea efectivo?
Después de establecer el CVV ¿cómo hacer para que sea efectivo? Hay dos cosas que se pueden hacer:
- Organizar mejor la información que se suministre a las autoridades competentes para que la contribución pueda ser más útil.
- Hacer que el vecindario también sea menos susceptibles al crimen, llevando a cabo algunas mejorías.
Las siguientes son algunas formas de suministrar información más útil a las autoridades competentes:
- Cuando se describa a una persona o vehículo sospechosos es siempre mejor ser tan específico como sea posible, sin ponerse en peligro. La mejor forma de hacer esto es repasar sistemáticamente los detalles visibles usando una lista de descripción (consulte la sección de Herramientas para ver un ejemplo de ésta).
- Un tema común es la pregunta de cómo determinar si una actividad que se ve es criminal o no. Otra pregunta es cómo encontrar suficiente evidencia para que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas cuando sepa que algo ilegal está ocurriendo, pero no se puede probarlo. Estas preguntas a menudo se aplican a crímenes reincidentes (que se repiten), como la venta de drogas. Una manera de tratar con estas dos cuestiones es utilizar un registro de actividad sospechosa. Los crímenes reincidentes a menudo muestran un patrón obvio de actividad (un ejemplo de un registro de actividad sospechosa se provee en la sección de Herramientas).
A continuación, presentamos algunas ideas de cómo hacer que las propiedades del vecindario sean menos susceptibles al crimen.
- Exhibir números visibles y luminosos en los domicilios, al frente y detrás de la casa.
- Utilizar iluminación exterior para incrementar la visibilidad alrededor de la casa por la noche.
- Para eliminar escondites, recortar arbustos de manera que no midan más 1 metro de alto y ramas de árboles que no estén a menos 2 metros.
- Utilizar puertas sólidas para toda salida hacia el exterior de las casas (sin áreas extensas de vidrio o paneles decorativos).
- Asegurar todas las ventanas:
- Instalar dispositivos de seguridad en todo tipo de ventanas.
- Utilizar cerraduras seguras y colocar barras en los canales de las ventanas corredizas.
- Cerrarlas bajo llave.
- Hacer un inventario de todos los bienes de valor, fotografiándolos y anotándolos por marca, modelo y número de serie al reverso de la foto.
- Considerar obtener un sistema de alarma para la casa.
- Sencillamente el mostrar que existe un sistema de alarma puede reducir el riesgo de un robo.
- Los sistemas de alarma a menudo causan que los criminales se alejen antes de efectuar sus crímenes.
(Aun así, se debe recordar que ninguna alarma es a prueba de robos y que los sistemas de alarma sólo funcionan cuando están encendidos y en correctas condiciones de funcionamiento).
A continuación hay algunas preguntas que se pueden hacer para evaluar la seguridad del vecindario.
- ¿Cuán fácil es entrar o salir del vecindario? ¿Cuenta el vecindario con varias calles de paso? Es posible que los vecindarios fácilmente accesibles tienen mayores probabilidades de criminalidad.
- ¿Cuán activa es la gente en el vecindario? ¿Se sienta la gente en sus terrazas del frente? ¿Por lo general hay niños jugando afuera? ¿La gente trota o saca a pasear a sus perros en el vecindario? Todas estas actividades muestran que los vecinos pueden fácilmente vigilar el área. Hay menos probabilidades de que los criminales cometan sus fechorías cuando la gente está atenta.
- ¿Hay muchos perros afuera? Los perros pueden ayudar a alertar de un intruso u otras personas no familiares en el área.
- ¿Cuán oscuras son las calles? Es muy difícil que los criminales se escondan en una zona bien iluminada. La iluminación hace más fácil encontrar las casas o edificios específicos para los vehículos de emergencia.
- ¿Tiene el vecindario áreas públicas? Los callejones oscuros o parques sin mantenimiento son ejemplos de zonas que invitan al crimen. Algunos eventos como las limpiezas comunitarias pueden ayudar a volver estás zonas lugares positivos.
Aquí es importante no exagerar. La gente algunas veces puede enfocarse tanto en el crimen que se olvidan de que no toda actividad anormal es sospechosa. El hecho de que la gente use ropa que es diferente de la que utiliza la mayoría de los residentes del vecindario o que el color de su piel es diferente, no necesariamente significa que sean sujetos sospechosos. Si se empieza a notar mucho tráfico que entra y sale de la casa vacía a toda hora del día y de la noche, eso probablemente amerite una llamada a la policía. Un joven desarrapado caminando por un vecindario lujoso no lo amerita.
Una sesión de orientación acerca de qué se debe vigilar y qué tipo de errores puede cometer un CVV ayudará a asegurar que los vigilantes del vecindario no reaccionen de forma exagerada a eventos anormales, pero inofensivos, que se den en el vecindario. Un CVV tiene el propósito de proveer seguridad a su vecindario, no de convertirse en un organismo de control paranoico en el que todos reportan lo que todos están haciendo.
¿Cómo tratar con problemas emergentes?
Es difícil prepararse para problemas emergentes ya que no se sabe qué esperar. Sin embargo, normalmente es mejor intentar enfrentar el problema tan pronto a como se vea venir.
La “Teoría de las ventanas rotas” explica que aun los asuntos más pequeños pueden convertirse en grandes problemas antes que nos demos cuenta. La teoría sugiere que cuando un evento menor ocurre, como el romper ventanas, esto empezará una reacción en cadena de comportamiento y eventos destructivos si no se tratan inmediatamente. Si no nos damos cuenta de que hay cosas pequeñas que funcionan en contra de la comunidad, éstas promoverán más del mismo tipo de comportamiento, el cual crecerá hasta llegar a ser actividad criminal. Si la gente piensa que a nadie le importa, no van a parar después de romper una o dos ventanas. La ciudad de Nueva York aplicó esta teoría con mucho éxito en los años 90, redujo fuertemente el índice de todo tipo de criminalidad concentrándose en atrapar y procesar a aquellos que cometían pequeñas infracciones – saltar los molinetes en los subterráneos sin pagar, romper ventanas, etc.
Sin importar la situación en que se encuentra el vecindario, siempre habrá nuevos problemas emergentes que necesitarán atención. Se debe mantener esto en mente cuando se empiece a trabajar con un CVV. Si se trabaja solidariamente como vecindario con el apoyo de las autoridades competentes, se podrán encontrar soluciones creativas para cualquier asunto que se atraviese.
En la sección de Ejemplos se puede leer la historia de cómo una comunidad encontró una solución creativa para un problema emergente.
Para resumir
Un Comité de Vigilancia Vecinal formal normalmente implica trabajar con las autoridades competentes locales para proveerles ojos y oídos extras para combatir el crimen. Ya sea que el grupo trabaje o no trabaje a través de un comité vecinal existente, todos deberían estar de acuerdo y compartir pautas para reportar actividades y comportamiento sospechosos.
Una estructura de cadena de comunicación es una manera de mantener al vecindario informado. Las estrategias para frenar o evitar el crimen en el vecindario y en la propiedad privada pueden ser compartidas con todos los vecinos.
La clave para una vigilancia efectiva del vecindario consiste en trabajar juntos y responder a problemas (“ventanas rotas”) antes de que se multipliquen.
Recursos en línea
Safe Streets. Topeka, Kansas developed a comprehensive program for peaceful neighborhoods.
USAonWatch Program - information from The National Sheriffs Association on the history of Neighborhood Watch.