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Sección 8. Algunas lecciones aprendidas acerca de la organización y el cambio comunitario

  • ¿Qué es la organización comunitaria?

  • ¿Cuáles son las clases de comunidades que se organizan?

  • ¿Cuáles son algunos modelos de práctica en la organización comunitaria?

  • ¿Cuáles son las lecciones aprendidas sobre la organización y el cambio comunitario?

¿Qué es la organización comunitaria?

La organización comunitaria es el proceso de las personas que llegan a abordar juntos los asuntos que les importan a ellos. Miembros de comunidad desarrollan los planes para que la ciudad pueda ser un lugar donde todos sus niños estén bien. Vecinos que participan en protestas para parar drogas y la violencia en su comunidad. Miembros de comunidades de fe que trabajan en conjunto para construir vivienda asequible. Todos estos son ejemplos de esfuerzos de organización comunitaria.

¿Cuáles son las clases de comunidades que se organizan?

La organización comunitaria puede ocurrir en una variedad de contextos que definen la "comunidad."

Un lugar compartido    

Las personas quienes se juntan comparten un lugar geográfico común como un vecindario, ciudad, o pueblo. Por ejemplo, vecinos podrían juntarse para abordar las preocupaciones del vecindario tales como la seguridad, la vivienda, o los servicios básicos. La resolución de problemas a través de organizaciones comunitarias, asociaciones de vecindario, y las organizaciones de inquilinos son las formas comunes de prácticas basadas en el lugar.

Una situación o lugar de trabajo compartido

 La organización comunitaria también ocurre entre las personas que comparten una situación de trabajo o lugar de trabajo. Por ejemplo, la organización sindical entre industriales o agricultores reuniendo a aquellos preocupados acerca de las condiciones de trabajo, la seguridad en el trabajo, los sueldos, y los beneficios.

Experiencias o intereses compartidos

Es una buena oportunidad para la organización comunitaria cuando las personas comparten una experiencia o preocupación común. Por ejemplo, la organización podría ocurrir entre personas que son pobres con respecto a los trabajos, vivienda, la educación, y los otros contribuyentes a la seguridad financiera.

La organización frecuentemente ocurre entre aquellos que tienen preocupaciones sobre el mismo asunto como el abuso de drogas, la violencia, o el bienestar de los niños. Aquellos que comparten una raza o identidad étnica común pueden organizarse alrededor de los asuntos, tales como la discriminación, que son barreras para conseguir objetivos comunes. Finalmente, aquellos que tienen incapacidades físicas, como la movilidad o deficiencias visuales, pueden juntarse para crear las condiciones que afectan su vida independiente.

¿Cuáles son algunos modelos de práctica en la organización comunitaria?

 ¿La organización comunitaria debe relacionarse con la colaboración entre personas que comparten los intereses comunes o el enfrentamiento con aquellos que ostentan el poder? Ésta es una dicotomía falsa que hace caso omiso del contexto del trabajo. Algunos modelos de la práctica aparecieron en contextos diversos de trabajo de la organización comunitaria (Rothman, 1995).

Planificación social

La planificación social usa la información y el análisis para abordar los asuntos comunitarios fundamentales como la educación, el desarrollo infantil, o la salud ambiental. Por ejemplo, las juntas de planificación o grupos de trabajo especiales atraen (generalmente) profesionales a fijar meta y objetivos, coordinar los esfuerzos, y examinar el logro de objetivos.
La planificación social podría ocurrir en un contexto de consenso o conflicto sobre objetivos y medios. Por ejemplo, la información sobre altos porcentajes de embarazo en adolescentes, y los factores que colaboran con él, pueden ayudar a las comunidades a enfocar en el objetivo de prevenir el embarazo en adolescentes, e incluso las decisiones controvertidas como la educación sobre la sexualidad y el acceso mejorado para el uso de medios anticonceptivos. El uso de la planificación social puede ayudar a construir el acuerdo sobre los resultados comunes.

Acción social

La acción social supone los esfuerzos para incrementar el poder y los recursos de personas con bajos ingresos, impotentes o relativamente marginadas. Por ejemplo, las organizaciones de defensa, como aquellos para los derechos de los discapacitados o el control del tabaco, usan enfoques sociales de acción por lo general. Podrían organizar eventos perturbadores - incluyendo demandas judiciales, sentadas, o boicots - para llamar la atención y enfocar a quienes están en el poder en sus preocupaciones.
 Los organizadores causan los eventos, como una protesta o huelga, que aquellos en puestos del poder (como empleadores) pueden evitar o parar llegando a un acuerdo. Por ejemplo, personas con incapacidades podrían dejar de formar parte de un piquete una corporación laboral cuando esto modifica políticas que discriminan a las personas con incapacidades. O, una compañía de tabaco podría evitar una demanda judicial de defensores del control sobre el tabaco eliminando la publicidad dirigida a los menores. Las tácticas de acción sociales son usadas en muchas situaciones que involucran intereses opuestos y un desequilibrio en el poder; tienen lugar generalmente cuando las negociaciones convencionales no están funcionando.

 Desarrollo local

 Desarrollo local es otra manera de conseguir que las personas trabajen en conjunto. Es el proceso de llegar al consenso de grupo sobre las preocupaciones comunes y colaborar en la resolución de problemas. Por ejemplo, los vecinos en vecindarios urbanos o comunidades rurales pueden cooperar en definir los asuntos locales, tales como el acceso para las oportunidades de empleo o una mejor educación, y en tomar la acción para abordar las preocupaciones.

Asociaciones o coaliciones comunitarias

Hay muchos modelos híbridos que combinan elementos de los tres enfoques. Por ejemplo, las asociaciones colectivas o coaliciones comunitarias combinan elementos de la planificación social y desarrollo local cuando las personas que comparten se juntan para abordar las preocupaciones comunes, como el bienestar infantil o el abuso de drogas. El objetivo de muchas coaliciones es cambiar las condiciones de comunidad – programas, políticas, y prácticas específicos - que protegen contra o reducen el riesgo para estas preocupaciones. Estos modelos, y sus variaciones, pueden ser implementados en niveles locales, regionales y estatales, e incluso más amplios.

¿Cuáles son las lecciones aprendidas sobre la organización y el cambio comunitario?

Los resúmenes siguientes provienen de las lecciones aprendidas desde experiencias diversas con la práctica de la organización comunitaria. Las lecciones están organizadas por temas amplios relacionados con el trabajo de organización y cambio comunitario.

Las lecciones proceden a través de la experiencia en:

  • Comprender (y afectar) el contexto de comunidad
  • Planificación de comunidad
  •  Acción y movilización de comunidad
  •  Comprender (y abordar) la oposición y la resistencia
  •  Los esfuerzos de intervención y mantenimiento
  •  Promocionar el cambio comunitario
  •  Influir en el cambio de los sistemas (o más amplios)
  •  Conseguir las mejoras de nivel comunitario

Comprender (y afectar) el contexto comunitario

Las comisiones e informes de alto nivel crean condiciones para la experimentación y el optimismo acerca de la resolución de problemas públicos.

 Por ejemplo, durante el los años 1960s, la comisión del Presidente de los EE.UU. sobre la delincuencia juvenil ayudó a crear los esfuerzos innovadores como aquellos de la Movilización de la Juventud en la Ciudad de Nueva York. De forma semejante, a comienzos de los 1990s, un grupo de trabajo especial de nivel nacional sobre la mortalidad infantil ayudó a lanzar un programa de demostración multi- céntrico conocido como el Inicio Saludable. Estudios prominentes como este ayudaron a fijar la agenda pública subrayando lo que deber ser abordado y cómo. Los informes prominentes enmarcan las explicaciones dominantes para los problemas sociales. Por ejemplo, un informe podía enfocar la atención en la pobreza como una "causa central" de muchos problemas sociales o la mortalidad infantil como un asunto urgente. También podría tener como protagonista una solución alternativa prometedora, como el acceso igual para la atención sanitaria o la asistencia legal, como una manera innovadora de abordar los problemas sociales.

Usted podría necesitar usar más de un modelo de la práctica de la organización comunitaria para ajustarse bien a la variedad de contextos en los que el trabajo comunitario es llevado a cabo.

Por ejemplo la planificación social o las estrategias de desarrollo local pueden ser convenientes para un contexto de consenso sobre el fin común como trabajar en conjunto para reducir la violencia. en contraste, la estrategia de la acción social, con su actividad perturbadora y conflicto relacionado, puede ser más apropiada para un contexto de intereses opuestos, como organizarse para lograr sueldos decentes o condiciones seguras en el lugar de trabajo.

Los asuntos de naturaleza transversal son buenos contextos para la práctica de la organización comunitaria.

Algunos asuntos comunitarios, por ejemplo, la seguridad del vecindario o el abuso de drogas, afectan a la mayoría de las personas que comparten un lugar común. También ofrecen una base sólida alrededor de las cuales una masa crítica de personas locales puede trabajar en conjunto. Cuando los esfuerzos de organización de la comunidad - tales como mejoras educativas o en la salud pública que afectan a las personas a través de la clase social - involucran a personas de origen, ganancias y poder diversos en el cambio fundamental, este es mucho más probable que llegue a ocurrir.

La organización comunitaria no siempre puede ser separado de la política o la controversia.

Considere el caso de las personas que se juntan en una comunidad rural en torno a abordar asuntos de residuos tóxicos y contaminación ambiental. El debate público puede concentrarse tanto en los intereses económicos de las empresas afectadas, y en los asuntos de la salud de los vecinos. Es típico que cuando dos partes están en lados opuestos de un asunto – ninguna de las dos conseguirá todo lo que quiere. Inevitablemente, una resolución va a involucrar la política: el arte de reconciliar o balancear los intereses que compiten.

La gente pobre puede lograr ganancias sólidas (o pérdidas) durante los períodos de cambio tumultuoso, y la reordenación de partidos políticos asociada.

¿Habría sido posible una Ley de Derechos Civiles en el 1964 sin amotinarse y una reordenación del Partido Demócrata allí? Los partidos políticos quieren evitar la protesta masiva o cualquier comportamiento desorganizado si es en absoluto posible - al cambiar (o parecer cambiar) políticas, programas, y prácticas relacionadas con las preocupaciones expresadas. Debido a que la protesta masiva es algo que aquellos en el poder tratan de evitar, son unos medios importantes por los que la gente pobre - con recursos por lo demás limitados  - para poder conseguir  influencias.

Las estrategias usadas en la organización comunitaria deben ajustarse a las épocas.

En las épocas de agitación, organizar las protestas y huelgas por las personas afectadas por los asuntos puede producir las ganancias máximas. En contraste, en las épocas largas entre los períodos de las acciones perturbadoras, la organización de comunidad podría usar los enfoques menos dirigidos hacia el conflicto, tales como desarrollo local o sociedades de colaboración, para definir y ejercer los fines comunes.

 La protesta masiva y la organización comunitaria popular pueden trabajar en conjunto.

Cuando las protestas públicas y otras formas de interrupción aumentan, así lo hacen las organizaciones de origen popular que abordan los asuntos predominantes. Por ejemplo, las protestas respecto a los intereses pro-vida (antiabortista) estuvieron relacionadas con aumentos en organizaciones locales que apoyaban esta y otras causas relacionadas. Cuando la preocupación pública disminuye, así lo hace la organización popular. Aunque la protesta nutre la organización, lo contrario no tiene lugar. La organización no causa la protesta – podría incluso retrasarla (como cuando los organismos pueden evitar la controversia para proteger su provisión de recursos financieros).

Instituciones que quieren evitar el conflicto y la controversia podrían ser una base difícil para el trabajo de la organización comunitaria.

Considere el caso de una iniciativa de escuela - comunidad para prevenir el embarazo en adolescentes o VIH / SIDA. Aunque las escuelas están bien situadas para entregar la información y los servicios médicos a la juventud, los funcionarios escolares se oponen a menudo a proporcionar la educación sobre la sexualidad o el acceso mejorado a anticonceptivos para aquellos que eligen ser sexualmente activos. Así que agencias de servicios humanos e instituciones de enseñanza que dependen de la provisión de recursos financieros públicos y que son verosímiles de provocar la oposición podrían ser elecciones malas para los organismos líderes en los esfuerzos de la organización comunitaria.

Planificación comunitaria

 Los problemas sociales y comunitarios son pruebas de que las instituciones no están funcionando para las personas.  

Gran parte de la estructura de los problemas sociales en los 1980s y 1990s se concentró en los atributos personales de aquellos inmediatamente afectados. Por ejemplo las "causas" afirmadas para los porcentajes altos de delincuencia juvenil pueden subrayar valores y el comportamiento de la juventud y sus familias como "mal control de la cólera" o "mala crianza de los hijos." Tales análisis rara vez enfatizan la contribución de las condiciones ambientales más amplias, como la disponibilidad de los trabajos o las tensiones crónicas relacionadas con bajos ingresos, y las instituciones responsables de ellos. Además de la responsabilidad individual, las instituciones públicas - como escuelas, la corporación mercantil, las organizaciones religiosas, y el gobierno - deben ser consideradas responsables de los problemas extendidos en el modo de vivir.

Es esencial establecer metas realistas para los esfuerzos de organización comunitaria.

Las iniciativas comunitarias a menudo prometen demasiado, particularmente con los proveedores de fondos. Fijar objetivos irrealistas - por ejemplo, reducir el fracaso académico en 50 puntos de porcentaje en los próximos dos años - prepara al grupo para el fracaso percibido. Las organizaciones deben valorar cuidadosamente la viabilidad de sus objetivos propuestos.

Si establecemos solamente metas modestas, probablemente lograremos menos.

Aunque los objetivos deben ser alcanzables, también deben ser estimulantes. Los objetivos pueden ser excesivamente moderados. Por ejemplo, un objetivo excesivamente moderado podría ser reducir los porcentajes del fracaso en la escuela (ahora en 80 por ciento) en un 10% dentro de tres años. Los objetivos insuficientemente estimulantes pueden no producir el esfuerzo, recursos y grado de cambio necesario para abordar la preocupación de la comunidad.

La planificación social puede atraer  expertos (y personas locales)  a ayudar  abordar los problemas sociales, particularmente cuando hay consenso sobre el asunto.

Podemos promover los propósitos valiosos a nivel local atrayendo a expertos técnicos y personas locales a definir los problemas y las soluciones. Los asesores externos, como investigadores basados en la universidad o funcionarios, pueden ayudar a las personas locales a obtener e interpretar los datos, facilitar el proceso de enmarcar las prioridades, e identificar las alternativas prometedoras. Pero la planificación puede ir más allá de los papeles tradicionales de facilitar la coordinación y la comunicación entre organismos a identificar las condiciones ambientales a ser cambiadas.

El desarrollo local o los esfuerzos de auto-ayuda pueden también ayudar a abordar los asuntos comunitarios.

Las personas locales tienen los conocimientos empíricos para juntarse a definir los asuntos locales, como la seguridad de vecindario o los empleos, y llevar a cabo la acción para abordarlos. Tales esfuerzos de autoayuda tienen sus raíces en el movimiento para el arreglo local en vecindarios urbanos. Son guiados por el respeto a la autonomía de las personas locales para determinar (y actuar sobre) lo que les importa a ellos.

El control local puede dificultar la colaboración a niveles de planificación más amplios.

Al planificar a niveles más altos que el vecindario, ciudad, o pueblo podría ser necesario abordar las condiciones más amplias que afectan los esfuerzos de la organización comunitaria. Por ejemplo, la concentración creciente de la pobreza en el núcleo urbano, un resultado de las decisiones de planificación regional y otras políticas más amplias, es un asunto estructural que afecta a los esfuerzos de desarrollo comunitario dentro de los vecindarios de barrios céntricos pobre. Aunque es deseable para la construcción comunitaria, el control local fuerte puede dificultar la planificación más amplia y la coordinación necesaria para abordar los asuntos locales.

Acción y movilización comunitaria

Cada individuo tiene la capacidad para la autodeterminación, autoayuda y mejora.
Una suposición básica de la organización comunitaria es que las personas más afectadas por las preocupaciones locales, incluyendo aquellos etiquetados como "clientes" de las agencia de servicios, pueden hacer algo acerca de ellos. Estas perspectivas de “fuentes de fortaleza” resaltan los recursos y habilidades de las personas, no sus déficits y limitaciones. Mientras reconoce la competencia personal y de comunidad, también reconoce la importancia de aportes y barreras ambientales que afectan al compromiso en la vida de comunidad. Para que los esfuerzos de autodeterminación sean exitosos, debemos crear las oportunidades para trabajar en conjunto, e incrementar las consecuencias positivas de la acción de comunidad.

Usted no puede hacerlo por sí solo.

Dirigirse a lo que importa a personas locales - la buena salud, la educación, y los trabajos, por ejemplo - está más allá de ninguno de nosotros. La idea de "ecología" - las interacciones entre organismos y el entorno - nos ayuda ver el movimiento comunitario como ocurriendo dentro de un telaraña de relaciones. La vida comunitaria es promovida cuando las fuentes de fortaleza individuales son unidas en la determinación común - una expresión del principio de la interdependencia. Estamos interconectados: cada uno de nosotros tiene una responsabilidad en hacer de esto un mundo bueno para todos nosotros.

Los líderes fuertes están presentes incluso en las comunidades económicamente más deprivadas.

Los líderes auténticos - aquellos que permiten que los electores vean las posibilidades más altas, y las persiguen juntos - están entre nosotros. Aunque, no siempre pueden ser reconocidos por aquellos con autoridad. Cuando hacía organización comunitaria en viviendas subvencionadas de bajos ingresos, descubrí que una pregunta sencilla ayudó para "descubrir" a los líderes locales: "¿A quién van los niños cuando son lastimados y los adultos no están en casa?" Tales preguntas nos ayudan a descubrir los "líderes de servicio" entre nosotros: aquellos que "van adelante" abordando los intereses de sus "seguidores".

Los que trabajan en la comunidad nunca deben acostumbrarse a las terribles condiciones que se encuentran en el trabajo comunitario.

Aquellos que hacen el trabajo comunitario, particularmente en comunidades de bajos ingresos, son expuestos a cosas horribles: niños en ambientes de abandono y poco saludables; adultos sin comida, ropa, y refugio suficiente; y otras condiciones esenciales para una vida decente. Los profesionales deben evitar ponerse insensibles con respecto a cómo se sienten sobre qué ven y escuchan. Revelar las experiencias y los sentimientos a colegas es una dirección para ayudarse entre sí. Los activistas de la comunidad también deben determinar cómo usar esos sentimientos - como la cólera acerca de las condiciones en las que algunas personas viven – para dar energía y mantener su trabajo.

Las creencias y valores de las personas les capacitan para estar comprometidos.

Para suponer una diferencia, aquellos que hacen el trabajo de comunidad deben estar dentro durante un largo periodo. Los valores de las personas, como la justicia o el respeto a la dignidad de otros, ayudan a soportar sus esfuerzos. Por ejemplo, una historia personal o familiar de discriminación - una experiencia común para muchas minorías raciales y étnicas - pueden inclinarnos a aceptar el valor de la justicia social y trabajar en la igualdad de oportunidades.

El trabajo de organización comunitaria es como una “iglesia secular”.

Las comunidades de fe e instituciones religiosas ayudan concebir nuestras creencias sobre qué es correcto y bueno, como nuestra responsabilidad de cuidar a otros. Las organizaciones comunitarias, como una coalición para personas sin hogar o la organización para los derechos de los inquilinos, nos llaman para desempeñar el bien común - cosas más allá de nosotros mismos. Como tales, permiten que dediquemos nuestras vidas a los propósitos más altos mientras trabajamos en este mundo.

Las personas que trabajan en la comunidad tienen pocas oportunidades para reflexionar acerca de su trabajo.

Aquellos que hacen trabajo de la construcción comunitaria a menudo son consumidos por sus demandas. Por ejemplo, líderes y el personal de organizaciones comunitarias rara vez toman tiempo para considerar las lecciones aprendidas sobre la acción comunitaria, las barreras y los recursos, u otras características de su trabajo. Las jornadas de reflexión personal y retirada periódicas de grupo ayudan a líderes y grupos a reflexionar y examinar los propósitos iniciales y la dirección reciente de sus organizaciones. Como tales, promocionan la "praxis" - el unir del conocimiento (teoría) y la acción (la práctica).

La respuesta a eventos y oportunidades para construir comunidad a menudo nos llevan más allá de donde nos encontramos.

La práctica comunitaria es principalmente una forma de arte. La intervención eficaz es determinada en su forma más por ensayo y error que por declaraciones generales evaluadas acerca de las condiciones bajo las que intervenciones especificadas (la variable independiente) provocan el comportamiento deseado y el resultado (las variables dependientes). Aún, la atención para las condiciones que importan a las personas locales - el crimen, el consumo de drogas, y la pobreza, por ejemplo – no puede esperar a las conclusiones de la investigación. Debemos ser decididos ante la incertidumbre, incluso cuando las pruebas científicas para un curso elegido de la acción son defectuosas.

Comprender (y abordar) la oposición y la resistencia.

Los problemas sociales a veces sirven a los intereses de aquellos en el poder.

Por ejemplo, una política reguladora que permite que contaminadores ambientales se vayan sin ser castigados atiende a los intereses económicos de empresas que contaminan, y aquellos funcionarios votados y nombrados que pueden beneficiarse de contribuciones a su campaña o sobornos. De forma semejante, la existencia de drogas y la violencia podrían beneficiar indirectamente a funcionarios votados ya que a menudo consiguen el apoyo público cuando se manifiestan contra las drogas y la violencia. Cuando aquellos en la autoridad se oponen a los esfuerzos de acción comunitaria (o hacen caso omiso de los llamamientos para la intervención fundamental), puede haber una desconexión entre el interés público (bien común) y los intereses privados de aquellos con influencias desproporcionadas.

La tensión racial y étnica y las controversias han alterado y destruido muchos esfuerzos de organización comunitaria.

La competencia y diferencias étnicas importan en este trabajo. Por ejemplo, la mayoría de los afro-americanos comparten una historia común de discriminación sobre la base de raza, como ser seguidos más atentamente en una tienda o ser ignorados por taxis en una ciudad. Cuando usted es parte de una minoría étnica, las personas pueden suponer que pueden pensar y hablar en nombre de usted, incluso si no han dado ninguna prueba de que se preocupan por usted. Por lo tanto la desconfianza es comprensible en el "otro" (la cultura de la mayoría) podría engendrar el conflicto que afecta a la reciprocidad y la colaboración entre personas de diferentes razas y culturas.

Las tácticas de acción social, como las protestas alteradoras, tienen muchos detractores.

El participar en (o respaldar) la protesta puede ser peligroso, especialmente para aquellos que se quedan en la comunidad. Por ejemplo, tras un boicot en la escuela iniciado por residentes de un bloque de viviendas subvencionadas de bajos ingresos, fue mi amiga Myrtle Carter, una madre y líder visible en asistencia social, la que fue objeto de acoso por la policía. Fue arrestada y encarcelada por un estacionamiento indebido menor mientras que organizadores de fuera que eran también parte de le esfuerzo experimentamos solamente pequeñas contrariedades. Activistas que usan las tácticas de protesta deben esperar que aquellos en el poder se desquiten, incluso estableciendo faltas delictivas para las acciones perturbadoras particularmente eficaces como las huelgas.

Los acercamientos de acción social menos llamativos pueden producir una fuerte base política desde la cual producir cambio.

Por ejemplo, la Fundación de Áreas Industriales (FAI) parecía ser relativamente eficaz para atraer el apoyo (y evitar la oposición) para sus causas. Compatible con el "I Ching" y otras declaraciones de las filosofías orientales, las acciones menos directas o enérgicas pueden causar con menor probabilidad la reacción de oposición y adversa.

La oposición y la resistencia pueden venir de muchas formas.

Un análisis de la literatura de las defensas sugiere maneras diferentes en las que los esfuerzos de cambio podrían ser resistidos. Éstos incluyen desviar la atención del asunto, retrasar una reacción, negar el problema o la petición, reducir el problema o el grupo, engañar al público, dividir y conquistar la organización, aplacar al liderazgo con beneficios a corto plazo, poner en duda a los miembros de grupo, o destruir al grupo con campañas de calumnia a través de los medios de comunicación. Profesionales experimentados pueden ayudar a los miembros de grupo a reconocer (y evitar o contrarrestar) las fuentes y los modos de la oposición.

Las organizaciones comunitarias pueden responder a la oposición con reacciones apropiadas.

Considere el caso de funcionarios de asistencia social locales (la oposición) que descartan las afirmaciones de un grupo pro-derechos de la incapacidad de que a las personas con incapacidades les está siendo negada la asistencia injustamente. Para contrarrestar esta oposición, defensores de incapacidad podrían documentar el número y las clases de los casos de asistencia negados, y usar la defensa en los medios de comunicación acerca de las consecuencias de negar los derechos para despertar la preocupación pública. Dependiendo de la naturaleza y forma de la oposición, la reacción a esta puede incluir reformular los asuntos, convertir lo negativo en positivo, sacar a la luz pública las tácticas de los adversarios, concentrar la fuerza de la organización contra la debilidad de los adversarios, y saber cuándo negociar.

La oposición al cambio puede ser como una cebolla.

Los defensores deben esperar capas múltiples de la oposición y la resistencia para el cambio comunitario y los sistemas. Por ejemplo, organizaciones comunitarias que trabajarían en mejores escuelas podrían enfrentar inicialmente la resistencia de funcionarios del consejo escolar; después, de rectores locales; y todavía después, de profesores. Pele una capa, y otra forma de resistencia u oposición puede estar allí para proteger los intereses adquiridos.

Los esfuerzos de intervención y mantenimiento

La estrategia de organización comunitaria debería ajustarse a la situación.

Los medios amplios y específicos de la intervención deben corresponder a los fines, y al contexto. Por ejemplo la planificación social - usar información técnica a menudo con la orientación de asesores externos - puede ayudar a definir objetivos cuando las personas comparten los intereses comunes. De forma semejante, el desarrollo local - al tener como protagonista los esfuerzos de autoayuda de personas locales - puede ser apropiado para reducir un problema especial, como el abuso de drogas o la seguridad de vecindario, alrededor del que hay concordancia extendida. En contraste, el movimiento social - con sus tácticas perturbadoras y conflicto relacionado - puede ser necesario en contextos de intereses que se oponen, como en reducir la discriminación o disparidades en ganancias o poder.

El uso de múltiples estrategias usualmente tiene una ventaja sobre cualquier estrategia simple.

Algunas iniciativas - por ejemplo, una campaña para la reforma de la escuela – puede lanzarse usando medios preferidos de acción, como la planificación de colaboración o tácticas perturbadoras, incluso cuando los objetivos o las condiciones cambian. Al utilizar solamente una estrategia, las acciones de la organización pueden ser más fáciles de pasar por alto y los beneficios de los enfoques complementarios pueden quedar sin explotar. Por ejemplo, la amenaza de tácticas perturbadoras (la acción social) puede hacer que el apoyo para los esfuerzos de autoayuda (desarrollo local) sea más probable. La flexibilidad en la estrategia, y el uso de los medios múltiples, puede aumentar los esfuerzos y los resultados comunitarios.

Estar en dos culturas promueve la creatividad.

Algunos profesionales comunitarios operan en más de un sistema de influencia. Por ejemplo, aquellos que combinan investigación y la practican deben respetar las influencias tanto de las disciplinas académicas como de los miembros de organizaciones de la comunidad. Estar abierto a las audiencias diferentes ayuda a integrar las ideas distintas, descubrir las soluciones nuevas, y transformar la práctica.

El trabajo de organización comunitaria requiere tiempo, y seguirlo.

Movilizar a las personas para la acción requiere tiempo y esfuerzo cuantiosos. Hacer las llamadas y los contactos personales para provocar un cambio en la política de la escuela, por ejemplo, no puede ser hecho únicamente por voluntarios. El estímulo y la coordinación del trabajo de comunidad, de la misma manera que cualquier otro trabajo valioso, deben ser pagados. Sin sueldos para mobilizadores de comunidad u organizadores, el procedimiento de seguimiento sobre las acciones planificadas es infrecuente.

El apoyo externo puede ser tanto una necesidad como una trampa para las organizaciones comunitarias.

Los esfuerzos de la organización comunitaria rara vez son mantenidos sin los recursos externos. Todavía, el apoyo financiero tiene generalmente compromisos adjuntos. Por ejemplo, aceptar dinero de fundaciones o el gobierno puede restringir los esfuerzos de defensa. Aunque a menudo son una necesidad, los recursos exteriores pueden venir con el precio de comprometer los objetivos del grupo o los medios disponibles de la acción.

Las organizaciones comunitarias a menudo se van desvaneciendo.

Cuando el asunto alrededor del que una organización comunitaria fue constituida empieza a perder intensidad, así puede ocurrir con la organización. Por ejemplo, una organización de derechos de los contribuyentes podría disolverse cuando su objetivo de bloquear un gasto público especial, como una emisión de bonos de la escuela, es resuelto. Organizaciones que perduran después de que el asunto decrece podrían perder miembros a menos que se reinventen para abordar otros asuntos que van apareciendo.

Las organizaciones necesitan pequeñas victorias.

Las “pequeñas victorias" son oportunidades a más corto plazo y controlables que pueden hacer una diferencia tangible. Por ejemplo, un buen organizador de vecindario podría trabajar para mejorar que la recolección de basura o el alumbrado público para proporcionar resultados (literalmente) visibles de la acción de grupo. Sin las victorias pequeñas, las organizaciones comunitarias no conservarán a los miembros en curso - o atraerán otros nuevos.

Promover el cambio comunitario

El ideal central de la práctica en la organización comunitaria es el servicio.

Los intereses de profesionales siempre deben estar en la lista que los intereses por debajo de los de aquellos a quienes sirven. Asimismo, cuando las disciplinas, como el bienestar social o la salud pública, presentan la capacitación para "profesionales" en el trabajo de la organización comunitaria, se arriesgan a crear profesiones en las que los profesionales se benefician más que los clientes. Profesiones que califican a las personas - y no las prácticas prometedoras o los métodos evidentemente eficaces - puede enfatizar los intereses de los profesionales (o los intereses del gremio), y no los de aquellos que experimentan los problemas.

La organización comunitaria debe ir más allá del proceso de reunir a las personas.

Para algunos profesionales, el diálogo entre representantes de grupos diferentes es un "resultado" suficiente de los esfuerzos de desarrollo comunitario. Sin embargo, personas locales que se juntan para dirigirse a lo que les importa a ellos están generalmente interesadas en ir más allá de la charla, a la acción y a conseguir los resultados. Los esfuerzos de la organización comunitaria deben provocar beneficios tangibles como el cambio de comunidad, la solución de problemas, y promover la justicia social.

La necesidad primaria no es que los individuos se ajusten a su mundo, sino que los entornos cambien tal que las personas puedan alcanzar sus metas.

Mucho del enmarque de los problemas sociales se concentra en los déficits de aquellos más afectados. Por ejemplo etiquetas prominentes para las causas del fracaso académico podrían incluir una "mala motivación" (de la juventud) o una "mala observación" (por parte de los padres). Por otra parte, los análisis del fracaso académico podrían abordar condiciones ambientales tales como "pocas oportunidades de hacer el trabajo académico" (en escuelas) y "oportunidades limitadas para el empleo" (después de la escuela). La salud y bienestar de la comunidad son temas tanto privados como y públicos, que requieren de la responsabilidad tanto individual como social.

Las organizaciones de base comunitaria pueden funcionar como catalizadores del cambio.

Las organizaciones comunitarias eficaces transforman el entorno: modifican programas, políticas, y prácticas relacionadas con la misión del grupo. Por ejemplo, una organización para los derechos de personas con incapacidad podría modificar políticas respecto a la discriminación en el empleo contra las personas con las incapacidades o fundar nuevos programas de capacitación laboral que acomoden a las personas con las diferentes deficiencias. En su papel como catalizadores para el cambio, las organizaciones comunitarias convocan a otros, actúan como intermediario de las relaciones, y utilizan recursos para los propósitos compartidos.

Influir en los cambios en los sistemas (o más amplios)

El nivel(es) de intervención deberían reflejar los múltiples niveles que contribuyen al problema.

Considere las típicas intervenciones para la mayoría de los problemas sociales. Por ejemplo, la capacitación laboral para abordar el número de desempleados o programas de conciencia sobre las drogas para contrarrestar el abuso de drogas, son característicos de las iniciativas que tratan de cambiar el comportamiento de aquellos con poder limitado que están más cerca del "problema", por ejemplo, adultos de bajos ingresos (desempleados) o juventud (el abuso de drogas).

Cuando se usan solas, los programas de servicios y las intervenciones indicadas, tales como aquellas para los adultos o jóvenes "en riesgo", pueden desviar la atención hacia fuera de causas más de raíz, como la pobreza y las condiciones de la oportunidad que afectan el comportamiento en una variedad de niveles. La resolución de muchos asuntos sociales, como el crimen o el desempleo, requiere los cambios en las decisiones tomadas por personas responsables de adoptar decisiones corporativas y políticas en niveles más altos que la comunidad local.

El cambio en los sistemas no ocurre simplemente informando las necesidades sentidas a los funcionarios electos o designados.

Para aquellos con el estatus económico o político más alto, sólo expresar una preocupación podría tener influencias sobre las decisiones que los afectan. Una variedad de medios tradicionales están asequibles (accesibles) a tales grupos como una manera de ejercer influencias; incluyen solicitar, ejercer presión, influir en los medios de comunicación, respaldar a candidatos políticos, y votar con influencias. Estos medios están en gran parte inasequibles (inaccesible) para aquellos más afectados por muchos problemas sociales; sin embargo, como los niños y los pobres. Los grupos marginados carecen de los recursos para ejercer influencias en las maneras convencionales.

El gran poder de los movimientos sociales está en comunicar una visión diferente del mundo.

Los grupos marginados usan el drama de la protesta - y el conflicto que provoca – para mostrar las realidades frecuentemente no tenidas en cuenta como importantes. Por ejemplo, los medios de comunicación pueden encargarse de una huelga y las protestas relacionadas por trabajadores de la granja o mineros de carbón, y la violencia que a menudo provoca de propietarios, la policía, u otros en el poder. La cobertura de los medios de comunicación ayuda a expresar la historia de las condiciones enfrentadas por los manifestantes, y la injusticia de la acción (o la inactividad) de empresas o instituciones que son objeto de ellas. La naturaleza dramática de la protesta y el conflicto relacionado puede ayudar a concienciar políticamente a votantes que, a través del apoyo público mejorado a las posiciones de grupos marginados, pueden ejercer influencias sobre aquellos en el poder.

Las organizaciones comunitarias deberían buscar cambios dentro de su poder de gestión.

Debido a que es probable que sean ignoradas y el desquite es posible, las organizaciones pequeñas con poder limitado deben evitar pedir cambios fundamentales en el sistema. Por ejemplo, una organización de origen popular sola en un vecindario de bajos ingresos no puede estar en situación de provocar los cambios de sistemas como modificar las prioridades de proveedores de fondos que apoyan el trabajo en la comunidad. Pero las organizaciones pequeñas y activas pueden conseguir provocar el cambio comunitario cuando sus homólogos más voluminosos no lo hacen.

El cambio comunitario y en los sistemas más amplios puede ser alcanzado a través de la colaboración.

La colaboración involucra alianzas entre grupos que comparten los riesgos, los recursos, y las responsabilidades para conseguir intereses comunes. Por ejemplo, las organizaciones comunitarias locales interesadas en el bienestar de los niños pueden conectarse entre sí para crear programas locales, políticas (por ejemplo, horario flexible para estar con niños después de la escuela) y las prácticas (por ejemplo, adultos que cuidan a niños que no son de ellos mismos).

Adicionalmente asociaciones (sociedades) colectivas más amplias con proveedores de fondos, agencias gubernamentales, y juntas de la corporación mercantil pueden afectar las condiciones en las que el cambio ocurre en el nivel de comunidad. Un ejemplo es modificando programas de concesión de ayudas para respaldar el trabajo de colaboración o promocionando políticas de la corporación mercantil favorables a los niños a través de bonos de renta o nuevas políticas corporativas. Las sociedades colectivas de colaboración ayudan a provocar el cambio en la comunidad y los sistemas cuando vinculan a personas locales con recursos e instituciones en los niveles múltiples en los que el cambio debe ocurrir para abordar los intereses comunes.

Alcance de mejoras de nivel comunitario

Los problemas sociales a menudo vuelven a producirse.

 Considere el problema de la violencia de bandas que ocurrió después de la Segunda Guerra Mundial y se repitió en los años 1990. Las condiciones sociales amplias - la disparidad amplia de ingresos, los lazos sociales débiles, y la desconfianza relacionada hacia otros - parecen afectar la probabilidad de los problemas sociales como los índices de mortalidad incrementados, la mortalidad infantil, y la quizás la violencia juvenil. Las mejoras conseguidas en una era pueden necesitar ser restablecidas por generaciones futuras que deben transformar las condiciones ambientales que mantienen la repetición de los problemas sociales.

La mayoría de los esfuerzos comunitarios “pinchan” en el problema.

La mayoría de las intervenciones comunitarias no corresponden a la escala del problema. Por ejemplo, un esfuerzo de comunidad puede preparar a 10 personas desempleadas para que compitan por solamente un trabajo disponible, o puede crear 100 trabajos en una comunidad con miles de desempleados. Hacemos los cambios pequeños en un contexto que a menudo se queda igual.

El cambio real es raro.

Las mejoras importantes en los resultados a nivel comunitario son muy anormales - como el caso de reducir los porcentajes del embarazo en adolescentes o el fracaso académico en 50 puntos de porcentaje o más. Todavía, en las solicitud para subvenciones, las organizaciones comunitarias prometen (y los proveedores esperan) declaraciones de los objetivos que sugieren mejoras importantes como consecuencia de inversiones solamente moderadas y a menudo durante poco tiempo. No debemos perpetuar los mitos sobre qué pueden en realidad lograr la mayoría de las intervenciones.

 El desarrollo del liderazgo comunitario puede ser un producto positivo incluso de un esfuerzo comunitario “fallido”.

Aunque una iniciativa puede no causar cambios estadísticamente importantes en los puntos de referencia o los indicadores de comunidad, puede desarrollar nuevos líderes o desarrollar la capacidad para abordar nuevos asuntos en el futuro. Por ejemplo, una iniciativa de salud pública que causa solamente reducciones modestas en porcentajes del embarazo adolescente puede desarrollar la capacidad de producir los cambios que importan, como cuatro años después cuándo el grupo cambia sus esfuerzos desde el embarazo adolescente al bienestar infantil.

La documentación y la evaluación de comunidad deben ayudarnos a ver lo que en realidad es logrado por iniciativas de la comunidad, incluyendo pruebas de los resultados intermedios (por ejemplo, el cambio comunitario y de sistemas) y otros indicadores del éxito o el "fracaso" (i.e., capacidad comunitaria con el tiempo y a través de asuntos diferentes).

 La salud y el desarrollo óptimo para todas las personas puede estar más allá de la capacidad de lo que las comunidades pueden alcanzar, pero no más allá de lo que ellas deberían buscar.

 La mayoría de los esfuerzos comunitarios, como aquellos para crear ambientes saludables para todos nuestros niños, caerán por debajo de sus objetivos. Todavía, la justicia requiere que creemos las condiciones en las que todas las personas pueden dar lo mejor de sus atributos intrínsecamente desiguales. El apoyo para las iniciativas comunitarias debe ser dirigido por lo que debemos hacer para las futuras generaciones en marcha, no por los beneficios limitados que habíamos hecho en el pasado.

En resumen

El propósito fundamental de la organización comunitaria – ayudar a descubrir y capacitar los objetivos compartidos de las personas - es influenciado por valores, conocimientos, y experiencia. Esta sección da una idea general de las lecciones aprendidas de las experiencias de una generación más temprana de profesionales de la organización comunitaria (cada uno con un promedio de más de 40 años de experiencia). Las nuevas percepciones fueron organizadas bajo temas amplios de la práctica de la organización comunitaria.

La organización comunitaria tiene a menudo una cualidad ascendente o popular: personas con poder relativamente pequeño que llegan juntos en el nivel local a abordar los asuntos que les importan a ellos. Por ejemplo los esfuerzos populares pueden involucrar la planificación por miembros de una asociación de vecindario, las protestas por una organización de los inquilinos, o los esfuerzos de autoayuda de familias de bajos ingresos para construir vivienda local.

Todavía, la organización comunitaria también podría funcionar como una estrategia vertical, como cuando funcionarios electos o nombrados - u otros en el poder – juntan aliados para avanzar con políticas o la asignación de recursos que sirven a sus intereses. Los enfoques descendentes y verticales para la organización comunitaria pueden trabajar en conflicto, como cuando los funcionarios nombrados conspiran para hacer que aparezca más difícil la inscripción en el padrón electoral de grupos minoritarios. Los esfuerzos verticales y descendentes también pueden trabajar conjuntamente, como cuando la movilización popular, por medio de la escritura de cartas o demostraciones públicas, ayuda a apoyar cambios de política avanzados por los funcionarios electos o nombrados que trabajan en niveles más amplios.

Las estrategias de la organización comunitaria pueden ser apoyar - o dificultar - los valores y los objetivos de grupos de interés especiales. Considere el asunto del aborto: aquellos que se organizan bajo el título a favor del aborto pueden usar tácticas de protesta de promover políticas y prácticas que promueven la libertad individual (el "derecho" de una mujer de escoger si tiene un aborto). Por otra parte, aquellos que trabajan en el equipo pro-vida pueden organizarse para pedir cambios compatibles con el valor de la vida y la supervivencia (el "derecho" para la vida de un niño aún no nacido). Dependiendo de nuestros valores e intereses, podemos apoyar o denunciar el uso de las tácticas perturbadoras similares por defensores o adversarios del asunto.

¿Cuál es la relación entre valores personales y cualidades - y las experiencias y los ambientes que les da forma - y el trabajo de organización y cambio de comunidad? El plano de fondo personal, como una espiritualidad de fondo o una historia de la discriminación relacionada con la posición social étnica minoritaria, puede predisponer a que un profesional apoye valores especiales, como la justicia social o la igualdad, compatibles con el trabajo de la organización comunitaria.

¿Qué cualidades y comportamientos de organizadores comunitarias, como el respeto para otros y la voluntad de escuchar, ayudan a traer a las personas a juntarse? Muchos de estos atributos y comportamientos - incluyendo la claridad de la visión, la capacidad para respaldar y animar, y la tolerancia de la ambigüedad - son similares a aquellos de otros líderes.

¿Cómo cultivamos tales líderes naturales, y fomentar y respaldar su trabajo en juntar a las personas? La investigación adicional puede ayudar a aclarar la relación entre las cualidades personales y los comportamientos, como "el servidor" o "el líder de servicio", el entorno más amplio que los alimenta o dificulta, y los resultados de los esfuerzos de la organización comunitaria.

Finalmente, el liderazgo en el trabajo de comunidad podría empezar con algunas buenas cuestiones:

  •     ¿Qué es deseado ahora, en este lugar, por estas personas?
  •     ¿Qué es el éxito?
  •     ¿Bajo qué condiciones es posible la mejora?
  •     ¿Cómo podemos establecer y mantener las condiciones para la solución eficaz de problemas comunitarios – a través del tiempo, y a través de asuntos?
  •     ¿Cómo lo sabríamos?

Imagine una "Democracia viviente" - muchas personas, en muchas comunidades diferentes, comprometidas en el diálogo acerca de las preocupaciones compartidas y el movimiento colectivo hacia la mejora. Quizás estas lecciones - inspiradas por las reflexiones de una generación más temprana de profesionales de la organización comunitaria - pueden ayudarnos a comprender y mejorar el trabajo esencial de la democracia: personas que llegan juntos a abordar los asuntos que les importan a ellos.

Contributor 
Stephen B. Fawcett

Recurso en línea

Theory In Community Organization: People Have the Power! is a downloadable PowerPoint presentation that elaborates about theory in community organization.

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