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Sección 5. Formación de relaciones entre los jóvenes y los mentores

Herramienta # 1: Escuchar activamente

A medida que llegamos a comprendernos mejor a nosotros mismos y nuestras relaciones con otros, redescubrimos que “la comunicación no es sólo decir palabras; es crear una verdadera comprensión”. Escuchar activamente es una habilidad importante en ese proceso. Lo más probable es que aquellos que tienen influencia sobre nosotros sean fuertes y capaces de escuchar. Ya sea por instinto o por medio de la práctica, han desarrollado la aptitud de la empatía. Esta actividad proviene del sitio web del Centro de Estudios Rurales.

Utilice las instrucciones en las hojas que se encuentran a continuación para practicar algunas de las habilidades básicas de la comprensión auditiva activa:

Técnicas de atención (verbal y no verbal)
Preguntas, reflexiones, resúmenes
Técnicas de auto-expresión: “Modelo 1-2-3”
Sesión práctica de confrontación efectiva

 

HABILIDAD DE ESCUCHAR

El grupo se debe dividir en subgrupos de tres. Habrán tres roles en cada subgrupo: la persona que habla, oyente, y observador. Todos asumirán cada rol una vez en esta práctica, así que divídanse en subgrupos y decidan quién asumirá qué rol primero.

Instrucciones:

Objetivo – El objetivo de esta sesión práctica consiste en dar a cada persona una oportunidad de aprender a utilizar estimuladores mínimos verbales y no verbales y convertirse en un mejor oyente.

Para el oyente – Su tarea consiste en hablar acerca de algo importante para usted: el trabajo, la familia, una decisión, o una pregunta. La práctica será más provechosa si habla sobre algo que realmente le importa, bien puede hacer representaciones actuando. Se puede encontrar en medio de la discusión sobre algo importante cuando se acabe el tiempo asignado. Si eso sucede, puede hacer un trato con la persona que está escuchando para continuar más tarde, después del trabajo o durante un receso.

Para el oyente – Su tarea es llevar a la práctica las técnicas que se vieron en esta sesión: contacto visual, lenguaje corporal, silencios, y estimuladores verbales mínimos. ¡No entre en pánico! Sólo concéntrese en seguir la línea de pensamiento de la persona que habla. Intente limitar sus respuestas a las técnicas analizadas en esta sesión.

Para el observador – Su tarea es observar las técnicas verbales y no verbales del oyente. Observe y cuente sólo tantas conductas como pueda aun siendo relativamente preciso. (contacto visual, postura del cuerpo, estimuladores verbales mínimos, cambios de temas).

Procedimiento:

El primer interlocutor hablará con el oyente durante tres o cuatro minutos. El oyente luego discutirá la experiencia de escuchar con los otros dos miembros del subgrupo. (Para el oyente: ¿Qué fue cómodo? ¿Qué fue difícil? ¿Siguió al interlocutor?) Luego, la persona que habla compartirá sus sentimientos con respecto a lo que escuchó del oyente. (Para la persona que habla: ¿Se sintió que lo estaban escuchando? ¿Fue provechoso? ¿Tenía el oyente algún hábito que distrajera su atención?) Luego el observador compartirá sus observaciones. Este proceso de intercambio debe tomar aproximadamente de tres o cuatro minutos.

Ahora todos cambian de papel. El oyente toma el lugar de la persona que habla, la persona que habla toma el papel del observador y el observador ahora es el oyente. Pasen por los cinco minutos de hablar y escuchar y los cinco minutos de intercambiar de comentarios dos veces más a fin de que cada persona asuma cada rol una vez. La sesión completa de práctica debe tomar cerca de 25 minutos.

Cuando hayas terminado, forme un grupo grande. El moderador le ayudará a compartir las experiencias de la práctica. ¿Por qué son relevantes estas técnicas para tu trabajo? ¿Dónde más se podrían usar? Recorra el grupo, con el fin de que los participantes tengan la oportunidad de intercambiar al menos una cosa que han aprendido acerca de sí mismos en esta sesión práctica.