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Sección 5. Formación de relaciones entre los jóvenes y los mentores

  • ¿Por qué es importante la relación con el pupilo?

  • ¿Cómo se establece una relación de mentoría con jóvenes?

  • ¿Qué se hace cuando las cosas no resultan bien?

¡Felicitaciones! Ha elegido asumir una de las más difíciles, a menudo frustrantes, y en última instancia gratificantes responsabilidades del mundo: ser consejero de un adolescente necesitado. Para hacer frente a los retos de esta nueva relación, necesitará paciencia, creatividad, y buen humor en abundancia. También necesitará excelentes técnicas de comunicación, solución de problemas y definición de objetivos.

Estas siguientes secciones son para usted, el mentor adulto. Además de describir técnicas de comunicación, solución de problemas y fijación de objetivos, se entregarán las herramientas que necesitará para entablar y cultivar esta importante relación.

¿Por qué es importante su relación con su aprendiz?

Pocos componentes de un programa intergeneracional son tan vitales para su éxito como lo son las fuertes relaciones personales. Pero como cualquier otra relación, una relación exitosa entre su aprendiz y usted no ocurrirá así nomás. Se requerirá habilidad y trabajo duro de parte de ambos, para hacer que la relación crezca.

Tenga en cuenta que las bases de su relación de mentoría se establecen en el minuto en que conoce a su pupilo. La relación crecerá y cambiará mientras continúen trabajando juntos. ¡Así que vale la pena que haga un esfuerzo para asegurar que las cosas marchen sin problemas!

¿Cómo se establece una relación de mentoría con jóvenes?

Existen varios factores que intervienen en el establecimiento de una relación de mentoría. En esta sección discutiremos varias actitudes, habilidades y actividades, así como también cómo incluirlas en su relación con su aprendiz.

La importancia de ser modelos de buen comportamiento

Recuerda, que como mentor, será un ejemplo a seguir para el pupilo. El pupilo internalizará y copiará sus acciones, por lo que es importante que tome en serio sus acciones. Los comportamientos positivos que pueden ser modelos incluyen:

  • Ser consistente y confiable en su comportamiento.
  • Usar un lenguaje correcto, en vez de slang o lenguaje popular.
  • No usar blasfemias.
  • Mantener siempre su palabra: haga lo que dice que va a hacer, a tiempo, sin demoras.
  • Sea amable y cortés.
  • Sea servicial.
  • Sea respetuoso.

Sensibilidad cultural

El pupilo puede tener una procedencia racial o socioeconómica distinta a la suya. Él o ella obviamente, será un tanto más joven que usted, y probablemente no habrá alcanzado su nivel de educación ni su experiencia de vida. Es muy importante, sin embargo, que esté consciente de cualquier idea preconcebida que tenga sobre su pupilo y evitar que cualquier prejuicio que tenga, distorsione la relación. El pupilo es un individuo, con fortalezas individuales y defectos individuales. ¡No permita que ideas preconcebidas sobre la raza/cultura/clase del pupilo actúen como barrera para la relación!

Al mismo tiempo, debe estar informado sobre temas culturales que puedan tener un impacto en la relación. Por ejemplo, si el pupilo practica el Islam, sería inapropiado que lo invite a un asado de cerdo—su religión le prohíbe comer cerdo. Su comprensión y respeto por las tradiciones culturales de su pupilo fortalecerán el lazo entre ustedes.

Y recuerda: Su relación con su protegido no es una “calle de una sola dirección”. Al etiquetar al joven — de cualquier manera— corre el riesgo de pasar por alto todo lo que él o ella puede ofrecer a la relación.

Creando confianza

Respetar las creencias culturales del pupilo es sólo uno de los muchos pasos que se puede dar para obtener la confianza. Dependiendo de la procedencia, puede que el pupilo nuca haya experimentado una relación cercana con un adulto. Él o ella puede ser cauteloso(a) al comienzo, y puede tener problemas para creer que usted estará ahí cuando él o ella lo necesite. Aún cuando el pupilo haya tenido una procedencia idílica, es poco probable que él o ella confíe en usted automáticamente—necesitará ganar su confianza. Aquí hay algunos consejos que le ayudarán:

  • Ante todo, déle tiempo al pupilo para que confíe en usted. La confianza no se da de la noche a la mañana, se construye con el paso del tiempo. Es algo que se debe ganar.
  • ¡Mantenga confidenciales las conversaciones con el pupilo! La única excepción a esta regla es cuando se tiene razones para creer que el pupilo se va a hacer daño a sí mismo o a otra persona.
  • Sea sensible a las inquietudes diarias de tu protegido. Su vida diaria puede incluir asuntos de sobrevivencia que requieren más energía que una relación de mentoría.
  • ¡Sea paciente y ayude al aprendiz a pasar por la tormenta y el estrés de la adolescencia!
  • Sea consistente. La formalidad y seriedad fomentan el respeto y le brindan al pupilo un ambiente seguro donde bajar su guardia.
  • Demuéstrele y dígale al aprendiz que él o ella es importante para usted.
  • Estimule e incentive al pupilo. ¡Nunca es malo tener demasiado refuerzo positivo!
  • No tema en expresar su opinión. La retroalimentación, tanto positiva como crítica constructiva, ayuda a darle al pupilo instrucción y motivación para continuar intentando alcanzar sus objetivos.
  • Respete el derecho del aprendiz de tomar sus propias decisiones, aún cuando no esté de acuerdo con esas elecciones.
  • Sea sensible a los sentimientos del aprendiz. Piense antes de hablar, y tome responsabilidad de sus propios sentimientos y acciones antes de proyectarlos hacia a los demás.
  • Asuma la responsabilidad de contactar al aprendiz para establecer reuniones. Llámelo o contáctelo cuando no le llame. Programe reuniones con anticipación y luego confírmalas un día antes de la reunión. Sea puntual.
  • Haga todo lo posible por acudir a las reuniones. Si definitivamente no puede acudir a una reunión, cancélele al menos un día antes, y cambie la fecha para la siguiente reunión lo pronto posible.
  • Mida el progreso en pasos pequeños y en lo que ha logrado el pupilo, no en cuánto le queda por hacer.

La confianza, como la comunicación, es un camino bidireccional. Algunas veces, es el mentor quien no confía en el pupilo. Es lógico que el pupilo intente “probar” al mentor. ¿Qué debe hacer el mentor cuando, por ejemplo, el pupilo roba dinero de su monedero? ¿O toma el coche del mentor sin permiso para dar un paseo? ¿O “toma prestada” su tarjeta de crédito? Todas estas situaciones se deben enfrentar con paciencia y no de forma violenta. Es una forma de probar tus límites. Todos hemos sido adolescentes alguna vez, y las situaciones descritas anteriormente ofrecen excelentes oportunidades de aprendizaje, tanto para usted como para tu pupilo.

Habilidades de comunicación

Como mentor, lo más importante que contribuirá al pupilo, además de ayudarlo a lograr sus objetivos, es una relación de confianza. Y la comunicación es la clave. Pero aunque usted no lo crea, nadie es un comunicador innato. ¡La buena comunicación toma tiempo y práctica!

Aquí hay algunas de las claves para una buena comunicación:

  • Escuchar activamente: Probablemente la más importante de éstas. La comprensión auditiva activa significa escuchar con la cabeza, no sólo con los oídos. Es la habilidad de centrarse, enfocarse y sentir lo que le están diciendo.
  • Asertividad: Esto significa expresar los sentimientos efectiva y apropiadamente, y fijar límites cuando sea necesario. A algunas personas les incómoda ser asertivos, pero tenga la seguridad de que ¡es una habilidad que puede aprender como ninguna otra!
  • Empatía: Esto es simplemente comprender cómo se siente la otra persona sin criticarla. No confunda la empatía con la compasión o solidaridad, lo que significa compadecerse, o sentir lástima por alguien que se encuentra en una situación peor que la suya.
  • Imparcialidad: Es importante ser lo más imparcial posible y aceptar que el aprendiz tiene derecho a tener sus propias creencias (personales, políticas, religiosas, o cualquiera otra) aún cuando esté en desacuerdo.
  • Auto conciencia: Reconoce y acepta sus propias limitaciones. Es importante identificar sus sentimientos y sus causas, y aceptar la responsabilidad por tus sentimientos y acciones.
  • Apoyo: En una relación mentor/aprendiz, es importante brindar apoyo moral, aceptación y motivación, a pesar de que haya desaprobación personal con respecto a las decisiones hechas del pupilo.
  • Confianza: Esto involucra demostrar sus sentimientos y puntos de vista a la otra persona y estar abierto a sus reacciones. Esto significa arriesgarse, mostrarse vulnerable, y aceptar el hecho de que algunas veces pueden abusar de su confianza. Da miedo, ¿no? El beneficio, sin embargo, es una mejor comunicación para todos.

Escuchar activamente

Tomémonos un minuto para analizar la comprensión auditiva activa, que es, como lo mencionamos anteriormente, la clave para una comunicación efectiva.

Siempre cuando dos personas se comunican, existen tres componentes en la comunicación: el “emisor”, el “receptor”, y el mensaje. Así, por ejemplo, si se dice al pupilo “Encontrémonos en la biblioteca a las cuatro de la tarde”, usted es el emisor, el pupilo es el receptor, y el mensaje es “nos vemos en la biblioteca a las cuatro”. Pero, ¿qué pasa si el pupilo no está prestando atención? Puede llegar a la hora equivocada, o al lugar equivocado, o no llegar para nada. Aún si ustedes dos estaban en el mismo cuarto cuando planificaron reunirse, el mensaje no fue recibido.

¡Es importante que se convierta en un buen “receptor” de los mensajes que su pupilo le intenta enviar! Esto incluye prestar atención a los sentimientos y emociones detrás de lo que dice el pupilo. Si periódicamente deja de prestarle atención, se deteriorará la confianza y puede que no satisfaga las necesidades de su pupilo.

Aquí es cuando es necesario usar las habilidades de escuchar muy bien y activamente. Un oyente activo o atento:

  • Escucha lo que la persona dice.
  • Identifica y da nombre a los sentimientos que experimenta la persona que habla.
  • Escucha los sentimientos ocultos o de transfondo no expresados explícitamente por el interlocutor. Los sentimientos ocultos le dan una excelente idea de lo que realmente está sucediendo con el pupilo, y de actitudes y comportamientos que pueden haber durado toda una vida.
  • Reconoce valores personales y la historia personal, revelados en la conversación. Esto puede incluir el tipo de familia en la que se crió la persona, lo que es importante para la persona, la visión del mundo que tiene, cómo trata a las otras personas y cómo se trata a sí mismo.

Los componentes de una buena comprensión auditiva activa:

El proceso de escuchar activamente también incluye respuesta, lenguaje corporal, y empatía. Analicemos éstos en detalle:

Responder: Con el objeto de demostrar interés y comprensión, es importante que el oyente responda verbal y no verbalmente a la persona que habla. Algunas técnicas de respuestas verbales incluyen:

  • Parafrasear: Son las repeticiones de los sentimientos o significados de la persona que habla, en sus propias palabras. Parafrasear sirve para evitar los errores de comunicación y permite a la persona que habla aclarar sus propios sentimientos. Un ejemplo de parafrasear puede ser:
    • “Entonces, el guardia de seguridad te acusó de robar la camisa, y te llamó un mentiroso cuando le dijiste que ya la habías pagado”.
  • Reflejar de los sentimientos: Son comentarios que se centran en las emociones o sentimientos que observa en el adolescente cuando habla. Los reflejos de los sentimientos demuestran a la persona que habla que está escuchando y validando sus emociones.
    • Ejemplo: “Estabas enojado cuando el guardia te acusó de robar la camisa”.
  • Aclarar: Son preguntas o comentarios que hace para obtener más información de la persona que habla, y para comprobar su comprensión y la de la persona que habla acerca del problema.
    • Ejemplo: “Y tú dices que esto sucedió el día de ayer”.
  • Dar afirmaciones neutras: Son respuestas verbales cortas que demuestran a la persona que habla que está siguiendo la conversación.
    • Ejemplo: “Ya veo. Continua”.
  • Resumir: Es organizar afirmaciones que se capturaron en la conversación con el pupilo, de una forma concisa incluyendo las emociones e inquietudes. Un resumen ayuda a integrar la información que ha escuchado, lleva a la conversación a nuevas direcciones, y a ayuda concluir una sesión de comprensión auditiva.
    • Ejemplo: “Para ver si te entendí, sientes que esta situación es injusta y tu primera reacción fue enojarte”.

Lenguaje corporal: Otro componente de una buena comprensión auditiva y de respuesta efectiva es la comunicación no verbal; la postura que tiene durante la conversación da pistas a la persona que habla sobre qué tan interesado está en la conversación. Recuerde:

  • Mirar a la persona a los ojos – Un buen contacto visual demuestra que está prestando atención y que toma la conversación con seriedad. Observar a la persona que habla también le sirve para leer su lenguaje corporal, el cual puede decir mucho acerca de cómo se siente. Sin embargo, en algunas culturas, el contacto visual constante es considerado descortés. Sea sensible a este tipo de diferencias culturales.
  • Utilizar una postura natural – Siéntese en una silla con sus piernas cruzadas o juntas, o póngase de pie con sus pies separados a un ancho de los hombros, en una postura relajada. Si encorva sus hombros, coloca su cabeza en sus manos, cambia de posiciones frecuentemente, o cruza sus brazos sobre su pecho, está dando señales de aburrimiento, fatiga o inquietud.
  • Siéntese en posición de ayuda – Si se sienta frente a una persona con una mesa en medio, podría colocarse en una postura “de oposición”. Siéntese en un ángulo y reclínese levemente hacia el pupilo (¡pero no sobresalga, de una forma moderada!)

Empatía: Como mencionamos anteriormente en esta sección, la empatía significa comprender cómo se siente la otra persona sin criticar. La empatía a menudo se confunde con la compasión, lo que significa compadecerse o sentir lástima por alguien que se encuentra en una situación peor que la suya. El aprendiz no necesita que lo compadezcan, pero sí necesita que lo comprendan.

Para demostrar empatía, debe:

  • Concentrarse en lo que dice el adolescente.
  • Escuchar los sentimientos de fondo y los valores del tono de voz, la expresión facial, y el lenguaje corporal de la persona que está hablando, además del contenido de lo que está diciendo.
  • Reflejar los sentimientos y valores del aprendiz devuelta hacia él.
  • Resumir los asuntos importantes y sentimientos que ha escuchado.

Errores en la comunicación: Qué no se debe hacer:

La razón fundamental de escuchar bien es estimular la comunicación y la comprensión, y preparar el terreno para la relación futura del mentor/pupilo. No obstante, algunas reacciones comunes o estilos de relacionarse pueden hacer sentir incómodo al pupilo, lo cual desfavorece a la comunicación. Algunos errores comunes incluyen los siguientes:

  • Interrumpir a una persona cuando está hablando.
  • Debatir u oponerse constantemente al punto de vista de la otra persona.
  • Culpar a otra persona por de los sentimientos suyos, como mentor.
  • Emitir juicios sobre las acciones de una persona.
  • Exigir que alguien haga algo o se comporte de cierta manera.
  • No reconocer el derecho de una persona a tener sus propias opiniones.
  • Dar consejos en vez de trabajar juntos para encontrar alternativas.
  • Sacar conclusiones precipitadas.
  • Presionar a alguien para que revele información sobre sí mismo antes de estar preparado.
  • Abusar de la confidencialidad.

Estos son algunos estilos de comunicación comunes en los que se cae; probablemente haya utilizado algunos de ellos en alguna ocasión. ¡Pero piense lo frustrante que sería si necesitará a un buen oyente y terminará con un hablador desconsiderado! Para practicar las buenas técnicas de comprensión auditiva, vea la sección de Herramientas, un ejercicio de comprensión auditiva activa.

Solucionar problemas

El proceso de ayudar a su pupilo, explorar y comprender sus inquietudes y sus soluciones, se denomina solución de problemas. El oyente no hace sugerencias o da consejos a la persona que habla, en vez de eso, le ayuda a comprender el origen del problema y a crear soluciones alternativas.

Los pasos para la solución efectiva de problemas son los siguientes:

  • Explorar el problema: El aprendiz describe el problema como lo comprende.
  • Comprender el problema: Hacer preguntas abiertas revela hechos importantes como causas de sentimientos, limitaciones personales y preferencias. Comprender el problema también ayuda a su pupilo a comprender sus emociones.
  • Definir el problema: El pupilo y usted reformulan y detallan a mayor profundidad el problema, localizando su origen. En este paso, puede utilizar preguntas abiertas y resúmenes para ayudar al pupilo aclarar el problema.
  • Generar ideas alternativas: El pupilo y usted piensan en todas y cada una de las opciones - sin importar lo ilógicas o imparciales que parezcan - para enfrentar el origen del problema.
  • Evaluar opciones: El protegido y usted analizan los beneficios y riesgos de cada alternativa, reduciendo las opciones hasta dejar las soluciones más satisfactorias o convincentes.
  • Escoger la mejor opción: Ahora su pupilo puede escoger las mejores alternativas para la situación dada, basado en las ventajas y desventajas de las soluciones y sus valores personales, habilidades y limitaciones. Es importante que respete y apoye la decisión que tome, aunque no esté completamente de acuerdo con ella.
  • Tomar medidas: Este paso implica que el joven y el mentor hagan esfuerzos observables para encontrar la mejor solución que se ajuste a las necesidades del adolescente. Sería fácil ignorar esta última etapa, ¡pero entonces el proceso de solución de problemas no sería el proceso de solución de problemas!

Preste mucha atención y dedique suficiente tiempo a intensificar la comunicación y las habilidades de solución de problemas. Serán muy importantes en su relación de mentoría.

¿Qué se hace cuando las cosas no resultan bien?

La verdad es que, pese a los mejores esfuerzos de todos, no todas las relaciones funcionan. Usted y su pupilo pueden experimentar diferencias culturales insuperables, problemas de comunicación, o falta de intereses comunes, o simplemente no llevarse bien. También puede descubrir que su pupilo tiene problemas que no se pueden abordar en el contexto de un programa de tutoría.

Lo invitamos a hacer todo lo posible por arreglar las cosas entre usted y el aprendiz, si es posible. El pupilo verá que al menos hay un adulto dispuesto a “aguantar hasta el final” por él o ella, y al mismo tiempo aprender lecciones valiosas sobre el empeño y la persistencia. Pero también debe estar conciente de sus limitaciones. Si la tensa relación entre usted y el pupilo se ha convertido en un obstáculo para que él/ella alcance sus metas, o si el pupilo tiene serios problemas que van más allá de su habilidad para ayudar, es tiempo de poner fin a la relación. Asegúrese de notificar al personal del programa para que se asigne un nuevo mentor a su pupilo. Así mismo, si sospecha que el pupilo es objeto de un entorno familiar abusivo, de un problema de abuso de substancias, o una enfermedad mental, notifique al personal del programa lo antes posible, con el objeto de que se dirija al aprendiz a una agencia apropiada para que reciba ayuda.

Para resumir

Construir una relación con el pupilo es una iniciativa difícil pero extremadamente gratificante. El progreso puede ser lento, y usted y el aprendiz pueden frustrarse. ¡No se desanime! Con algo de tiempo, paciencia, y trabajo, marcará una verdadera diferencia en la vida de su pupilo. ¡Y no olvide celebrar los éxitos!

Contributor 
Lorraine Claassen

Recursos impresos

Campus Partners in Learning. (1990). Resource Manual for campus-based youth mentoring programs. Providence, RI: Brown University.

Freedman, M. (1993). The kindness of strangers: adult mentors, urban youth, and the new volunteerism. San Francisco: Jossey-Bass Publishers.

Furano, K. at al. (1993). Big brother/big sister: A study of program practices. Philadelphia, PA: Public/Private Ventures.

Kanfer, F. (1995). A Mentor manual: for adults who work with pregnant and parenting teens. Washington, DC: Child Welfare League of America.

Public/Private Ventures. (1994, Winter). Mentoring in the juvenile justice system. Philadelphia, PA: Mecartney, CA.

Roaf, P. A. at al. (1994). Big Brother / Big Sister: A study of volunteer recruitment and screening. Philadelphia, PA: Public/Private Ventures.

Interactive Skills Program: Helping Through Listening and Influencing, Hedlund and Freedman, Cornell University Cooperative Extension Service, l981.