Hacer contactos con la prensa y conseguir que se publique la historia/noticia.
Christine Robinson es una persona importante de la comunidad homosexual, lésbica, bisexual y transgénero de la universidad de Kansas. Se ha involucrado con muchas organizaciones y proyectos para luchar contra los prejuicios y por la igualdad dentro y fuera del recinto universitario. Gracias a su trabajo, Christine es entrevistada y sus comentarios son citados con mucha frecuencia en los medios de comunicación. Ella habló con nosotros sobre su relación con los medios y sus técnicas para colocar sus noticias y artículos en la prensa.
Christine dijo que los medios de comunicación, tanto dentro como fuera del campus, le han ayudado mucho a alcanzar sus metas. Ella y la prensa tiene una relación desde hace mucho tiempo y por esos sus comunicados casi siempre son publicados en los periódicos.
“Los medios de comunicación son un recurso increíble para transmitir nuestro mensaje", dijo Cristina. “Si hay temas sobre los que se quiere educar a la gente o si se quiere generar cambios en la sociedad, se debe poder enviar el mensaje porque las cosas no cambian muy a menudo cuando los individuos actúan solos; el cambio llega cuando la gente trabaja en conjunto. La prensa es una herramienta maravillosa para respaldar a un movimiento o para cambiar una política.
“He establecido relaciones duraderas con personas de la prensa; me conocen y yo sé que cuando les envío algo lo van a leer”, dijo ella. “Entonces es importante cultivar una relación personal con ciertos miembros de los periódicos a los cuales se les envían cosas con asiduidad para que ellos las lean y tomen en serio. Por eso no se debe enviar todo como un comunicado de prensa, sino seleccionar aquello que se quiere que publiquen”.
Christine dijo que el mejor momento para enviar un comunicado de prensa depende del tema. “Si es una pieza de interés periodístico, simplemente lo envío. A veces, espero hasta que la fecha del evento esté cerca para enviar la información porque tengo miedo de que la gente se olvide. Siempre me aseguro que haya información de contacto de las personas involucradas directamente, entonces si un periodista quiere escribir sobre la noticia, puede contactar a los protagonistas directamente. También envío mis comunicados de prensa por correo electrónico. Sin embargo, se deberían enviar por fax y copias en papel cuando se tenga tiempo. Es más difícil olvidar algo si no es algo que se puede borrar en un correo electrónico. El tema del correo electrónico debe tener algo llamativo. No se debe escribir en el tema el mensaje en sí, ya que podría ser que las personas simplemente lo borren. Se puede escribir un título vago para que al menos lo abran y lo vean. La envoltura es todo”.
Christine dijo que intenta sacar provecho de lo que está sucediendo en la comunidad para hacerlo coincidir con el momento de enviar la noticia. “Puedo dar un ejemplo específico. El martes pasado, el consejo de profesores de la Universidad Estatal de Emporia votó sobre lo que se debe hacer con su política de no discriminación. Envié un correo electrónico ese día y le pedí a la gente que enviara otros correos electrónicos a los integrantes del consejo de profesores y expresaran su sentir sobre el tema. Uno debe hacer todo lo que pueda para conseguir el interés de la gente. Tiene que convencerlos de que lean esto y de que es importante”, dijo ella. “A veces, uno debe explicarle a sus lectores cómo afecta el tema a la gente. No se les debe obligar a leer entre líneas y a conectar todo, uno debe conectar todo porque ellos no lo harán. ¡Uno debe hacerles saber por qué necesitan leer la noticia! ¿Cómo los afecta a ellos?”
Christine creó sus contactos con la prensa con el tiempo. “Por lo general, envío un comunicado de prensa a varias personas en varios periódicos y a diversos escritorios; después a quienquiera que me responda con regularidad, le envío la noticia directamente. Les envío información para que tengan la primicia. Allí hay una relación mutuamente beneficiosa. Si escribo sobre la comunidad homosexual, les escribo a todos los periódicos para homosexuales que conozco. Tengo infinidad de direcciones de correo electrónico para poder crear una lista de contactos electrónica (la titulo “Prensa”), entonces todo lo que tengo que hacer es escribir “Prensa” y presionar la tecla “enter”, entonces le envío la noticia a toda la lista. Quiero que todos los miembros de la prensa piensen que obtienen la primicia, por eso envío el mensaje de manera que la lista de contactos no aparezca en el mensaje que cada uno de ellos recibe. Es un poco engañoso, pero les crea la impresión de que son los únicos de unos cuantos que obtienen el mensaje y no saben quiénes son los demás contactos.
“Me gustan más las entrevistas por correo electrónico porque tengo control sobre mis citas y porque siempre hago copias y así el periodista sabe que hice una copia para mí”.
Encontrar a la persona correcta a quien enviar la noticia sucede por el método de prueba y error, dijo Christine. “Uno debe buscar el sitio Web de las estaciones o periódicos, la mayoría de ellos tiene uno, y como algunos periodistas tienen ciertos temas de interés particular, a veces, la página Web lo indica. Entonces intento contactar a esa persona por teléfono, por correo electrónico o fax. Si no consigo una respuesta, voy más allá y les digo a los otros periodistas: “Hola, intenté contactarme con dicha persona, sobre esta noticia. ¿Podría asegurarse de que le llegue esto y que haga algo al respecto?” Y por lo general, esa otra persona responde. Entonces, si la persona principal no responde directamente, se debe intentar indirectamente, conseguir que alguien más lo haga. Si es alguien con quien nunca he trabajado, siempre intento que se comprometa a leerme las citas que se usarán en la noticia. Sin embargo, siempre puedo improvisar algo si conozco el tema. Si no sé sobre el tema, no hablo sobre eso. Les doy el nombre de la persona con quien tienen que hablar”.
Christine dice que a veces ella les ofrece algunos datos a los periodistas que cubren la noticia y que no saben mucho sobre el tema con el que ella trabaja: “Les digo tal o cual es uno de los puntos más importantes. Por favor enfatícenlo”.
Su relación con la prensa no está libre de problemas, pero ella aprendió a manejarlos, por supuesto: “Aprendí a estar a la defensiva cuando hace falta (con ciertas publicaciones). Siempre que me citan, llego a un acuerdo con la persona para que me llame y me cuente con exactitud lo que dirá la cita antes de publicarla o de otra manera, no vuelvo a hablar con ellos. De esa manera evito problemas más serios. Sin embargo, con las citas incorrectas que se publicaron, envié correos electrónicos a la persona que realizó la cita y también al editor para que lo supiera y presionara a ese periodista. Digo: “debe declarar que se retracta de lo que escribió porque fue modificado y eso cambió el contexto de lo que yo dije y por lo tanto es falso. Nunca vacilo en pedir una corrección de este tipo, pero intento evitar todo el proceso”.
“Es muy importante agradecer a la gente por publicar las cosas que se le envían, porque ayuda a que la información salga a la luz, ellos se sienten agradecidos y creen que pueden volver por más información. “Cultivar esas relaciones es muy importante”.