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  • Pensar a largo plazo

  • Planificar a largo plazo

  • Prepararse para el largo plazo

  • Comprometerse a largo plazo

En la mayoría de las secciones anteriores de este largo capítulo referido a la acción directa, hemos mencionado la necesidad de sustentar un esfuerzo para abogar a largo plazo.

Cualquier acción ó política, aún aquella que está contenida dentro de una ley o de un reglamento gubernamental, puede ser modificada, adulterada o eliminada en el futuro,  debido a la falta de atención ó gracias a una acción determinada por parte de un oponente. Aunque se reconozca que la necesidad de tratar su problema es tan importante como la necesidad pública a la seguridad ó a la educación, la opinión pública puede modificarse mañana, y usted descubrirá que su apoyo ha desaparecido.

Desafortunadamente, la atención del público a veces es breve, y la de los legisladores y políticos es aún más breve; para muchos tan breve  como el período  de elecciones. Más aún, los legisladores más receptivos frecuentemente desaparecen, ya sea debido a su retiro voluntario ó a derrotas políticas, y son reemplazados por personas que no lo conocen ni a usted ni a su problema. Nuevamente, el apoyo que usted consideraba sólido, puede desvanecerse.

La única manera de asegurar que su problema no desaparezca de la agenda política, y para que los políticos, los patrocinadores, y el público comprendan lo que se necesita, y por qué, es necesario mantener la defensa indefinidamente.  La defensa a largo plazo involucra planificación y organización en una escala diferente, y la comprensión de que el contexto de su problema, y por lo tanto la substancia de su apoyo, sufrirá modificaciones de acuerdo a las circunstancias y a los cambios registrados en el mundo.

En esta sección nos desviaremos de nuestro formato conocido del ¿Qué?-¿Por qué?-¿Cuándo?- ¿Cómo? Y discutiremos la defensa a largo plazo, cómo observarla, planificarla, prepararse para un compromiso y dedicarse a ello.

Pensar a largo plazo

Digamos que usted se ha comprometido en un exitoso proyecto para abogar, para lograr reconocimiento y obtener fondos para el problema de los que no tienen techo dentro de su comunidad. Los legisladores locales y estatales se han comprometido a abrir un refugio familiar de 15 camas, y a contratar a un trabajador comunitario para incluir a los sin techo dentro de una red de contención. ¿Eso significa que su trabajo de defensa ha concluido?

De ninguna manera. Para empezar, quince camas no son ni remotamente adecuadas para todas las familias sin techo de la comunidad, Por otra parte, ¿qué hay del gran número de individuos sin techo que no tienen familia u otros lazos dentro de la comunidad? ¿Y qué sucede con el tema de la falta de viviendas en sí? Existe un plan para abordar el tema, a través del financiamiento de viviendas a precios reducidos, con el objetivo de brindar ayuda a los sin techo con problemas mentales, y abordando otros problemas que originaron la aparición de la población sin techo en primer lugar?  ¿Además, qué sucederá si el dinero no es suficiente? ¿Deberá clausurarse el refugio? ¿Se despedirá al trabajador comunitario por falta de trabajo?

La realidad es que como resultado de su exitosa campaña,  el proceso de defensa del problema de la vivienda solo ha comenzado. Aún hay que recorrer un largo camino, que requerirá de tiempo y de un esfuerzo continuado e inexorable, solamente para sustentar lo logrado hasta el momento, sin mencionar el hecho de tomar el próximo paso, o eliminar el problema de la falta de vivienda dentro de su comunidad.  Como defensor, usted debe tener un panorama a largo plazo. Pero… ¿qué implica esto exactamente?

Visión

Ver la totalidad. Prepararse para el largo plazo significa tener un objetivo final, y una serie de objetivos menores a lo largo del camino, cuya obtención lo acercarán a su meta. Alcanzar ese objetivo primordial es un viaje tan importante como su destino. El largo plazo es la visión del viaje completo – de su extensión, los vaivenes y las vueltas que se presenten, y los pasos a seguir para alcanzar la meta.

Por ejemplo, su visión sobre el problema de la vivienda puede ser que sea erradicarlo por completo de su comunidad. Siendo realista, usted comprende que no lo puede hacer de inmediato – es una tarea demasiado grande, y es poco probable que la comunidad tome el nivel de compromiso necesario para lograrlo. (Recuerde cuánto debió trabajar para conseguir esas 15 camas y un trabajador comunitario.

Más probablemente, su próximo paso será uno comparativamente más sencillo y específico: sumar otro trabajador comunitario ó 10 ó 20 camas para individuos en el refugio. En el futuro se puede intentar obtener una pequeña cantidad de unidades de viviendas de bajo costo, reunir a los mentores de la comunidad, facilitar el acceso de las personas sin casa a los servicios, etc. Cada uno de los pasos conduce al objetivo final, pero también proporciona un beneficio en sí.

Flexibilidad

Comprender que las circunstancias, las necesidades, etc., sufrirán modificaciones a lo largo del tiempo, y que su defensa deberá modificarse de acuerdo a ellas. Usted ya ha logrado un cambio con el establecimiento de un refugio familiar y un programa de ayuda. Como resultado de esto, el problema de la vivienda dentro de la comunidad se puede convertir en un tema “candente”, y es probable que disponga de más fondos de los que usted nunca imaginó. Contrariamente, la cantidad de personas sin techo dentro de la comunidad aún puede aumentar, o las condiciones para quienes no tienen familia pueden empeorar.

Cualquiera de estas circunstancias demanda una adaptación a la nueva situación. La preparación para el largo plazo significa ser flexible, reconocer que un cambio es inevitable y estar dispuesto a modificar la dirección cuando sea apropiado.

Mantenerse alerta constantemente

Sustentar sus logros. Con frecuencia, los cambios son negativos. Su problema puede ser dejado de lado por algo que los legisladores consideran más importante en ese momento. O tal vez consideren que ya han hecho lo necesario y que el problema está resuelto. Cualquiera sea la razón, usted deberá hacer un gran esfuerzo para sustentar los logros obtenidos.

Como defensor, usted siempre debe estar alerta a los signos de cambio, y listo para tomar las precauciones necesarias para que esto no ocurra.  Habrá momentos en los cuales usted deberá enfrentar situaciones como  – un recorte de fondos, un cambio en la política que perjudica el bienestar de las personas por quienes usted aboga – la mejor manera de alejarse de los problemas es tomar la iniciativa antes de que se presenten. Si usted se mantiene alerta, no lo tomarán por sorpresa.

Paciencia

tomarlo con calma. En su mayoría, los cambios se acentúan lentamente y requieren de más tiempo del esperado. Usted debe continuar abogando aún cuando no obtenga ningún resultado. En general, es muy difícil saber en qué momento y por qué el público es consciente del problema o se convierte en un tema importante para los legisladores. Tal vez estén reaccionando ante algo que usted dijo hace un año. Simplemente, continúe insistiendo – nunca se sabe cuando obtendrá resultados.

Perseverancia

Manténgala indefinidamente. Igual que el Conejito Energizer, usted debe continuar y continuar y continuar…..De acuerdo con Woody Allen, el 80% del éxito consiste en ser paciente, y a eso nos referimos realmente. La abogacía debe ser vista como algo que nunca termina. Los políticos no lo olvidarán si usted los contacta regularmente, en especial si les brinda información, en lugar de solicitar algo. Lo mismo sucede con los medios de comunicación, o para el caso, con el empleador que sabe que deberá lidiar con usted si abusa de los trabajadores itinerantes, o mantiene un lugar de trabajo sin las normas de seguridad requeridas. Usted debe estar presente, durante el tiempo que sea necesario; de esa manera se logra un cambio duradero.

Es importante un panorama comprensivo de la abogacía como proceso largo y complejo, tanto para tratar con ese proceso, como para que usted continúe trabajando a largo plazo. Comprender que cada victoria lo acerca al objetivo final, y que cada derrota es un contratiempo temporal, facilita las cosas… y la perseverancia.

Alcanzar el objetivo final, no significa el final de la defensa. Pueden surgir nuevos objetivos, y al igual que con los logros anteriores, se debe sustentar la meta final. Si usted se permite pensar que no es necesario que les recuerde a los legisladores que su problema es importante, o que el trabajo llevado a cabo por sus electores, es crucial, tanto social como económicamente, usted deberá enfrentar recortes de fondos y falta de interés. En la ciudad de Boston, entre  mediados y finales de los 90, una campaña anti violencia redujo enormemente la tasa de homicidios juveniles. En un determinado momento, no se reportaron crímenes relacionados con la violencia juvenil durante más de un año. Dado que todos consideraron que el problema estaba resuelto, mucha de la energía y atención puesta en la campaña se diversificó….y la tasa de homicidios subió nuevamente.  La abogacía no constituye un hecho aislado, es para siempre.

Planificar a largo plazo

¿Entonces, cómo se traduce esto en una defensa a largo plazo? Para comenzar, usted necesita  un plan como guía. El plan no será inamovible. Después de todo, debe existir cierta flexibilidad. Pero deberá orientarlo tanto en forma general como específica, y continuar avanzando hacia su meta principal.

Resulta implícito en lo mencionado anteriormente, que un plan a largo plazo comienza con una visión. Y una visión no comienza con una persona, sino con muchas. Tal vez su esfuerzo a largo plazo no sea obvio,  o tal vez exista diferencia de opiniones entre los interesados, (las personas involucradas o afectadas por el tema en cuestión) sobre cómo debería ser. Vale la pena tomarse el tiempo necesario para involucrar a tantos interesados o grupos de interesados como sea posible, en elaborar su visión sobre el problema. Una visión compartida se extenderá a lo largo del tiempo y mantendrá a las personas comprometidas en la defensa durante muchos años.

Un proceso participativo – uno en el cual todos aquellos que pudieran estar involucrados o afectados al proceso de defensa, participen de manera equitativa – es un elemento importante en la creación de una visión compartida. Es probable que no sea sencillo eliminar las diferencias y llegar a acuerdos sobre la meta y los objetivos de un esfuerzo por abogar, pero dará grandes dividendos a largo plazo.

Su visión lo ayudará a identificar una meta o metas a alcanzar a largo plazo, y esas metas implicarán en su medida, objetivos a corto plazo que lo guiarán hacia ellas. La capacidad de ver el modelo completo a largo plazo, posibilitará que usted continúe en el camino correcto, para alcanzar sus metas generales de defensa.

He aquí algunos elementos importantes en el desarrollo de una visión y estrategias para llevarla a cabo:

Considere el problema dentro de su contexto.

¿Qué rol desempeña dentro de la comunidad? ¿Dentro de la sociedad en su conjunto? De acuerdo a ese contexto, ¿qué modificaciones serán necesarias para alcanzar la resolución final prevista por usted?

Por ejemplo, volviendo al problema de la vivienda, algunas de las cuestiones que deberá examinar son:

  •  ¿Cuáles son sus antecedentes dentro de la comunidad? ¿Han existido esfuerzos anteriores para tratar el problema? ¿En qué medida fueron exitosos? ¿Cómo ha reaccionado la comunidad frente al tema?
  • ¿Cuáles son algunos de los factores que pueden estar causando problema? ¿Pueden ser tratados? (Por ejemplo, es probable que usted no tenga gran influencia en lo relacionado con las tendencias económicas nacionales e internacionales).
  • ¿Qué opinan del problema las personas dentro de la comunidad? ¿Están de acuerdo? ¿Están enojadas? ¿Asustadas?
  • ¿Existen reservas o recursos comunales que puedan ser utilizados para atender el problema de la vivienda?

Las respuestas a éstas y otras preguntas similares lo ayudarán a encaminar el curso de su proyecto tanto a corto como a largo plazo. Reafirmarán las posibilidades  inmediatas, y dejarán en claro las modificaciones necesarias para hacer realidad su visión final.

Anticipe las tendencias y las posturas.

Conocer los antecedentes del problema dentro de un contexto histórico también le brindará un panorama de su rumbo – en la consciencia del público, en las formas de tratar el tema, etc. Nuevamente, utilizando como ejemplo, el problema de la falta de vivienda, he aquí algunos interrogantes para contestar:

  • ¿Cuál es la opinión de los ciudadanos y legisladores, a nivel comunal, estatal y nacional y cómo enfrentan el problema de la falta de vivienda?
  • ¿Cuáles son los objetivos de quienes proporcionan los fondos y en qué dirección se mueven? ¿Son servicios para los sin techo con enfermedades mentales? ¿Camas en los refugios? ¿Viviendas a bajo costo?
  • ¿Cómo logrará posicionarse a la vanguardia de las tenencias que están a  la vista? ¿Puede usted utilizar esa posición para guiar a los legisladores, a los donadores y al público en la dirección que usted considera que deberían estar dirigidos para eliminar el problema de la vivienda?
  • ¿Hacia dónde desea que se dirijan los acontecimientos? Es importante recordar que la historia y los eventos no son las únicas fuerzas que impulsan los problemas. Su apoyo también puede convertirse en una fuerza de empuje.

El hecho de anticipar tanto las tendencias como las actitudes, lo ayudará a comprender en qué debe concentrarse. Por ejemplo, si usted está convencido que la erradicación del problema de la vivienda depende en última instancia del apoyo y la educación que se les brinde a los sin techo, con respecto a sus elecciones, y a darles la posibilidad de capacitarse  y obtener formación laboral, tal vez usted deba comenzar por modificar la actitud de los donadores y de los legisladores. Si usted puede predecir la dirección de las opiniones sobre el problema,  puede orientar sus esfuerzos hacia donde sean más efectivos.

Al igual que el esfuerzo, esta clase de anticipación no se realiza por única vez. Es una constante: usted debe monitorear las respuestas del público, las imágenes en los medios de comunicación, los artículos en los periódicos y las revistas, las declaraciones de los legisladores, y las solicitudes de los donantes de propuestas (RFPs, por sus siglas en inglés) para determinar a qué se enfrenta, quiénes podrían ser sus aliados, y cuáles son sus próximos pasos más lógicos.

Desarrolle objetivos y estrategias a corto y largo plazo.

Tanto el hecho de tener en cuenta el contexto, como el de anticipar las tendencias y actitudes, apuntan a la comprensión del problema y su lugar en la sociedad, de la mejor manera posible. El establecimiento de los objetivos y el uso de las estrategias, consiste en aunar sus conocimientos y sus metas. Es trazar una ruta para sus objetivos a largo plazo, incluyendo las paradas que deberá hacer a lo largo del camino.

Continuando con nuestro ejemplo, sería poco realista asumir que usted pudiera comenzar hoy un proyecto para abogar por la falta de viviendas, y erradicar el problema en tres meses o en un año. En vez de eso, usted establecerá una estrategia a largo plazo, identificando los objetivos a corto plazo, que deberá alcanzar en su recorrido hacia su meta final.

Usted también deberá comprender que, así como sucede en una campaña a largo plazo, su camino sufrirá modificaciones. La construcción de un camino, un atajo, una nueva fuente de financiación, un cambio en la política oficial; cualquiera de ellos podría desviarlo de su camino. Pero su meta a largo plazo – San Francisco, París, erradicar el problema de la vivienda de su comunidad – no sufriría modificaciones.

Algunas sugerencias para el desarrollo de objetivos y estrategias:

  • Seleccione aquellos objetivos a corto plazo que usted está seguro de poder alcanzar en un periodo de tiempo razonable. Una serie de modestos triunfos mantendrán a sus aliados y electores motivados a largo plazo, tomarán con filosofía una derrota ocasional, y estarán dispuestos a realizar un esfuerzo extra, si existe un beneficio mayor en juego.
  • Para cada objetivo, desarrolle un plan de acción que incluya una fecha límite para su finalización. Luego, póngalo en práctica, haciendo los ajustes necesarios.
  • Asegúrese de que su meta a largo plazo es accesible. Como se mencionara anteriormente, si la raíz del problema de la vivienda dentro de su comunidad está ligada a la economía global, es poco probable que logre resultados positivos.

Vale la pena perseguir algunas metas aunque parezcan irreales. La paz mundial permanente nunca ha estado cerca, sin embargo muchas personas luchan por lograrla, con la esperanza de que su trabajo sentará las bases para el de otros que podrán triunfar, dentro de dos o tres o diez generaciones. Si su problema es similar, tal vez el largo plazo se extienda más allá de una o tal vez muchas vidas. Entonces todos los objetivos en esta situación serán a corto plazo, aún aquellos que requieran décadas para alcanzar sus metas.

Los esfuerzos como éstos son difíciles de sustentar pero no son inútiles. Cada generación aprende un poco más y está más cercana a la meta. En los EUA, esta clase de proyectos ha dado como resultado en gran medida la igualdad para las minorías y las mujeres, y a nivel mundial, en la creación de gran cantidad de entidades que han intentado mediar entre las naciones. La última de éstas, las Naciones Unidas, puede haber sido realmente exitosa o no, pero ha sido más exitosa que sus predecesoras, y proporcionará un mejor punto de partida para lo que venga después.

  • Sea proactivo. No espere que el gobierno u otra persona presente un plan para abogar o un proyecto malo para reaccionar en contra. Presente sus propias propuestas a cada paso del esfuerzo a largo plazo.

Prepararse para el largo plazo

Usted ha previsto cuáles son las perspectivas para el tema por el que abogará a largo plazo, ha desarrollado un plan estratégico; ahora necesita prepararse para llevar a cabo el trabajo. Eso significa organizarse; preparar a sus aliados y otros seguidores dejando en claro que usted se ha embarcado en un proyecto de apoyo a largo plazo, y ayudar a proporcionar la motivación para ello, y preparar al público y a los legisladores a través de los medios de comunicación y otros canales.

Prepárese para organizarse.

La definición del término organizarse puede variar en situaciones diferentes. Si usted ya es una organización, o forma parte de una, tal vez desee revisar y refinar su estructura organizativa. Si usted forma parte de un grupo de base con una organización poco estructurada, es el momento de sumar estructura a su proyecto, y convertirse en una organización formal. Si usted es un individuo o forma parte de un grupo pequeño, tal vez desee formar una coalición mayor como base para la defensa a largo plazo.

Si usted se ha embarcado en una campaña de apoyo a largo plazo, una que puede extenderse durante años, necesitará una estructura clara, o sea una organización formal, para sustentarla. Cada organización tiene una serie de problemas inherentes a ella; decidir si contará con personal remunerado, contar con el dinero para abonar los salarios, encontrar un lugar apropiado, conformar un comité, etc.; pero la estructura que proporcionan puede ser el ingrediente necesario en un proyecto exitoso. Con frecuencia, los grupos comunitarios se resisten a formar una organización “oficial”, por temor a perder su enfoque en la comunidad. Sin embargo la realidad es que son capaces de construir el enfoque comunitario dentro de cualquier organización que conformen, mientras que sin una estructura coordinada y capaz de coordinar los eventos, perderán su enfoque.

Cualesquiera que sean las circunstancias,  la organización – en el sentido literal de tener la capacidad de seguir sus acciones, asegurarse de que los llamados telefónicos sean contestados, y de que las cosas se completen a tiempo, ser capaz de alertar a sus electores cuando una acción rápida sea necesaria, no extraviar ni dejar de pagar las cuentas, etc. – es la clave absoluta en un proyecto de apoyo a largo plazo. Cuanto mayor sea su esfuerzo, más tiempo tardará en realizarse, y más organizado debe estar usted.

Estas son algunas de las áreas a las que le debe prestar atención:

  • Coordinación general. Alguna persona o un grupo pequeño debe coordinar el esfuerzo. La presencia de un coordinador asegura que el grupo se exprese mediante una única voz, que el mensaje sea claro, que las declaraciones o las acciones tengan lugar en el momento preciso, y que todas las personas involucradas sepan lo que deben hacer y cuándo. Un coordinador también se puede desempeñar como un centro de referencia para la información, lo que nos lleva a la próxima área importante.
  • Comunicación. Es absolutamente crucial que un esfuerzo para abogar cuente con un punto de comunicación central. Ese punto es usualmente el coordinador, pero podría ser alguna otra persona  o grupo, siempre y cuando todos comprendan que la comunicación debe fluir a través del centro. De esta manera, usted sabrá que cualquier declaración publicada por su grupo ha sido considerada y aprobada, que la información que usted recibe o brinda es exacta (o por lo menos que alguien ya ha pensado en ella, y está convencido de que es acertada) y en el momento correcto, y que se contacta rápidamente a todos cuando se requiere de acción.  Los esfuerzos de defensa efectivos funcionan de muchas maneras diferentes, pero ninguno sin una comunicación confiable.
  • Gestión o administración diaria. Aún cuando todos los materiales provengan de donaciones, alguien debe contactar a los donantes y voluntarios, y coordinar su tiempo. Si una empresa local le entrega todo el papel que usted necesita, alguien debe estar presente para recibirlo en el momento apropiado, y debe guardarlo en algún sitio. Los voluntarios no durarán mucho si nadie sabe qué es lo que tienen que hacer. Los empleados remunerados requieren de supervisión, coordinación, y apoyo logístico, y los salarios y las cuentas deben ser pagados a tiempo. Recaudar dinero para la comunidad, requiere de un esfuerzo orquestado. Cuando el dinero pasa por su organización, debe ser cuidadosamente documentado y rastreado. Aunque usted sea una gran organización, un pequeño grupo comunitario o inclusive un individuo que ocasionalmente pide ayuda a los demás, no puede eludir los temas de gestión.

Prepare y motive a sus aliados y otros seguidores.

Para mantener el apoyo a largo plazo, es importante que todas las personas involucradas comprendan la naturaleza del esfuerzo a largo plazo. El hecho de comprometerse en un proceso de planificación participativo, como se describió anteriormente, puede ser de gran ayuda – si la gente de la que usted depende forma parte de  la planificación, tienen un panorama muy claro de la posible duración del esfuerzo, y de cuáles son los pasos intermedios. En suma, se sentirán dueños del proceso, y es más probable que permanezcan ligados a él.

Otras maneras de mantener a la tropa motivada:

  • Esté preparado para los inconvenientes…pero cree éxitos. No siempre alcanzará los puntos de referencia, ni convencerá a los legisladores de que tiene razón. Pero si elige cuidadosamente sus batallas e iniciativas, tendrá éxito la mayoría de las veces. Eso hará que sus aliados continúen trabajando cuando algo no sale bien, porque siempre existe la expectativa de que el próximo intento será mejor, después de todo así ha sido siempre en el pasado.
  • Mantenga su entusiasmo. Si usted puede mantener una actitud optimista y positiva aún en los momentos en que las cosas no funcionan bien, eso ayudará a que aquellas personas a su alrededor se sientan de la misma manera.
  • Sea generoso con los elogios. Las personas se mantienen motivadas cuando saben que la tarea que llevan a cabo es valiosa – necesitan escuchar que están haciendo un buen trabajo. De usted depende estimularlos constantemente, y elogiarlos– en forma individual o colectiva, en público y en forma privada – por sus esfuerzos y su dedicación.

La celebración del éxito va de la mano con el reconocimiento como un agente que vincula a las personas con el esfuerzo y los mantiene motivados para seguir adelante. Una fiesta u otra forma de reconocimiento del éxito obtenido – tanto cuando se ha alcanzado un objetivo en particular o en ocasiones, simplemente para destacar el hecho de que todos han trabajado en conjunto – puede acercar a las personas y es importante para prevenir el desgaste, esa amenaza constante durante un esfuerzo para abogar por un proyecto.

Prepare al público y a los legisladores.

En éste punto es donde un buen plan estratégico puede realmente ayudar a guiar sus esfuerzos. Después de cada etapa exitosa, usted debe dejar en claro que es solo un paso. Las declaraciones como esta; “No descansaremos hasta que el problema de la vivienda sea historia en esta comunidad”, son útiles para recordarles al público y a los legisladores que hay en juego una meta a largo plazo. La apertura del nuevo refugio no significa que el trabajo esté finalizado sino que constituye solamente un paso dentro de un largo proceso.

El próximo paso está de hecho establecido en su plan estratégico… usted puede preparar a la comunidad para tomarlo. “Ahora que contamos con suficientes camas en el refugio para evitar que la mayoría de los sin techo se congelen hasta morir durante el invierno, es hora de hablar sobre viviendas asequibles en esta comunidad”. Mantener el tema vigente frente a la comunidad, lo convierte en un hecho, algo que la comunidad  discutirá como tema habitual. Repítalo lo suficiente (y persuada a los medios de comunicación de que lo repitan lo suficiente), y se convertirá en realidad.

Los legisladores son receptores de los temas reiterados, en especial cuando éstos están respaldados por la investigación.  Si usted cuenta con un legislador que apoye su causa, o si está tratando de que los legisladores u otros políticos abracen su causa, el hecho de reiterar su visión regularmente los convencerá de su importancia.  Deje que su política – la de hacer amigos, aliados políticos, seguidores y otros – se infiltre en sus objetivos a largo plazo, y en la visión que guía su esfuerzo. Después de un tiempo, ellos, igual que usted, verán el trabajo a largo plazo de manera tan natural como si fuera el próximo paso a seguir.

Por supuesto, que la mejor manera de que su mensaje llegue al público y a los legisladores es a través de los medios de comunicación. Si logra el apoyo de un medio de comunicación importante, habrá logrado un gran avance para influenciar a la opinión pública y a los políticos.

Otro canal importante, se basa en la computación, abarcando el correo electrónico e Internet. La Abogacía electrónica, explora el uso de esta herramienta de apoyo, que está evolucionando con rapidez. A través de los sitios Web, los listservs y las listas de correo electrónico, usted puede mantenerse en contacto con sus aliados y estimular la acción y además recordarles por qué llevan a cabo esta tarea, y refrescarles la memoria sobre la visión que la guía.

Comprometerse a largo plazo

El compromiso para abogar a largo plazo requiere, como ya hemos discutido, de persistencia, optimismo, planificación y organización. También requiere de diferentes recursos, de la fuerza (campaña) para continuar con la acción durante un largo periodo, de constante revisión y reajuste  de su plan, y de un mantenimiento continuo de los logros obtenidos y de su esfuerzo en general.

Recursos                                                                                                                                                    

El compromiso para abogar a largo plazo requiere de recursos para sustentar el esfuerzo durante lo que pueden llegar a ser décadas, o vidas completas. La gente, el dinero y el tiempo son las cosas de las que usted no puede prescindir, por lo menos hasta cierto punto.

La gente

Un esfuerzo para abogar por algo se basa en las personas, pero las personas requieren de tiempo y energía (y frecuentemente de dinero). Dependiendo de las circunstancias, usted necesitará investigadores, contactos con los medios de comunicación, voceros públicos, trabajadores comunitarios,  donantes, escritores para solicitar financiamientos, personas que realicen los llamados telefónicos, personas que realicen las tareas “menos gratas” como ensobrar, limpiar la oficina, contestar el teléfono, colgar los carteles, ordenar las fichas, traer y llevar cosas, etc. – y, como se explicara anteriormente, un coordinador para organizar todo.

Si usted depende de los voluntarios, debe encontrar personas capaces de llevar a cabo las tareas necesarias, con la esperanza de que continúen colaborando. La vida de los voluntarios sufre modificaciones (casamientos, bebés, nuevos empleos, enfermedades), que con frecuencia se comunican sobre la fecha. A largo plazo, esto significa que la asistencia, la incorporación, y la formación de nuevos voluntarios deben ser constantes. Más aún, los voluntarios deben estar coordinados y supervisados, los nuevos voluntarios deben estar integrados a la operación, y se debe mantener a todos informados.

Si usted depende de personal remunerado, debe hacer una elección correcta al incorporar y emplear personas con las habilidades necesarias, la dedicación, y “ser adecuadas” a la organización. Una vez que los ha contratado, debe capacitarlos, coordinarlos y supervisarlos, resolver los problemas que surjan entre ellos, mantenerlos contentos para que permanezcan en la organización y realicen bien su trabajo, y encontrar los fondos para pagar sus salarios.

En el caso de un proyecto para abogar a largo plazo, debe poner especial atención en la elección del personal contratado, ya sean voluntarios o empleados remunerados,  porque quienes sientan pasión por el tema, continuarán trabajando el tiempo necesario. La continuidad es un factor importante para abogar exitosamente a largo plazo, y esa continuidad proviene de las personas.

El dinero

El dinero probablemente será necesario por lo menos en ciertas etapas de su proyecto a largo plazo, y puede ser un tema siempre presente. Aunque usted tenga solamente un empleado, deberá pagarle. Necesitará material (papel, cartuchos de impresora, etc.) para dar a conocer su proyecto, un sistema de teléfonos (o por lo menos una o dos líneas), una computadora y el servicio de Internet. Tal vez necesite pagar el alquiler de la oficina, pagar por las impresiones y/o publicidad en los medios, transporte, y otros “gastos eventuales”.

Aún cuando la mayoría de los materiales y mano de obra para su proyecto provengan de donaciones, el resto puede sumar muchos dólares, pesos, libras, Euros – dinero que deberá recaudar mediante donaciones, solicitudes de financiamiento, u otras fuentes. Muchas de las organizaciones de defensa más importantes, contratan a un recaudador de fondos de jornada completa, (o personal encargado de recaudar donaciones), o contratan a una organización que se encargará de recaudar dinero para ellos. En las organizaciones más pequeñas, incluyendo aquellas basadas en la comunidad y los grupos comunitarios, la recaudación de dinero puede formar parte de sus obligaciones laborales, o puede ser en gran medida, tarea del comité. En cualquier caso, la comunidad (o el estado, o la nación), deberá estar dispuesta a proporcionar lo necesario, a través de donaciones, organizaciones de financiamiento y otras fuentes.

La clave para mantener el flujo de fondos es la diversificación. Ciertamente, usted buscará y aceptará donaciones importantes, pero es una buena idea construir una base de fondos mediante fuentes diferentes, de manera tal que la pérdida de alguna no incapacite su proyecto.

El tiempo

Dos clases de tiempo toman lugar aquí. Primero, y sencillamente, las personas necesitan tiempo para lograr el éxito de su proyecto. El personal y los voluntarios deben trabajar suficiente cantidad de horas para que los resultados sean efectivos, y deben estar dispuestos a permanecer vinculados al proyecto a largo plazo – años o hasta décadas – para ver los frutos de su trabajo.

El segundo tema del tiempo se relaciona con su defensa. ¿Un proyecto a largo plazo es lo mejor para su causa? En algunos casos, como por ejemplo, la eliminación del racismo, que fácilmente se extenderá a través de una generación o más, ésta puede ser la única forma. En otros, como por ejemplo el tratamiento de los problemas de salud causados por un desastre ambiental, tal vez tenga más sentido un proyecto de defensa a corto plazo, orientado a la resolución del problema y a evitar el daño a las personas.

Sus recursos de tiempo – tanto el tiempo que las personas estén dispuestas a dedicarle al esfuerzo, como el tiempo del que usted dispone para resolver un problema antes de que se convierta en algo demasiado serio para discutir – deberá ser el adecuado para la campaña que usted planifica.

Campaña (fuerza) para continuar con el esfuerzo

El éxito final de un proyecto de defensa depende de la buena predisposición de quienes están comprometidos con él, en general sin obtener resultados visibles durante mucho tiempo. Esa buena predisposición proviene de su compromiso personal, pero también proviene de la visión compartida, generada como parte de la planificación, y la habilidad del liderazgo – que usted tenga – de continuar articulando esa visión y renovar la pasión que atrajo a las personas hacia la causa en primer lugar.

Aquí, el término pasión, no está utilizado a la ligera. El compromiso real con una causa – y generalmente, esa es una característica de los defensores persistentes y las organizaciones de defensa – proviene de la creencia apasionada de que esta causa es útil, o una necesidad práctica o justa o moralmente correcta. En general, los defensores son personas que se preocupan mucho por lo que sucede en el mundo, y están dispuestos a utilizar su dinero en vez de su boca, para mejorar las condiciones o enmendar errores. Esa pasión proporciona el empuje al que nos referimos aquí, y constituye una cualidad que usted debe buscar en los voluntarios y el personal, y una cualidad que deberá ser alimentada y sustentada en cualquier persona involucrada con su proyecto.

Una forma de continuar fortaleciendo la visión, es asegurarse de que siempre existe una acción específica para que las personas enfoquen su esfuerzo.  Si usted sigue los lineamientos de esta sección, contará con un plan estratégico de largo alcance que incluye pasos intermedios. Trabaje siempre orientado hacia uno de ésos pasos, de manera tal que su defensa esté siempre enfocada tanto hacia el corto (realizable), como hacia el largo plazo. Probablemente es difícil para las personas ver el progreso realizado cuando la meta está tan distante y engloba tantos temas, pero es sencillo ver el éxito, o al menos luchar para conseguir un objetivo más pequeño y cercano.

Su plan debe estar constantemente en acción, y debe ser revisado por lo menos una vez al año para hacer los ajustes necesarios (ver a continuación). Al mismo tiempo, debe concebir un plan para el año próximo, que encaje dentro del plan principal. El plan anual puede ya ser parte de su estrategia como algo a lo que usted apuntó durante un tiempo. O puede ser una estrategia nueva, creada a partir de nuevos eventos o posibilidades. Cualquiera sea el caso, un plan anual sirve para mantener el enfoque en lo que se está aconteciendo ahora, y también en lo que puede ocurrir en el futuro, y para evitar que las personas se sientan frustradas porque la meta final parece estar muy lejana.

Reevaluación y reajuste del plan

Un plan estratégico es solamente un documento, una guía para la acción. Debe ser puesto en práctica para obtener resultados. Por lo tanto, su plan, tal como se expone en el recuadro más arriba, deberá estar constantemente en actividad.  Eso incluye un monitoreo regular - tal vez anual - de las  tareas. ¿Está siguiendo el plan? De lo contrario; ¿por qué no?  De ser así; ¿lo que usted hace, es efectivo? De no ser así; ¿qué modificaciones debe hacer para lograr la efectividad?

La Caja de Herramientas cuenta con cuatro capítulos – los capítulos 36, 37, 38 y 39, un total de 31 secciones – que tratan sobre la evaluación de los programas y las iniciativas. Usted no necesita hacer una evaluación completa cada vez que revisa su proyecto; si su organización es pequeña o carente de   recursos, tal vez nunca lo haga. Sin embargo, puede formular las preguntas sugeridas anteriormente, y basarse en las respuestas de los interesados y de otras personas dentro de la comunidad, al igual que en sus propias impresiones, para lograr respuestas razonablemente acertadas.

Un plan no es bueno a menos que se realice, y el monitoreo carece de valor a menos que resulte en ajustes apropiados. Si el monitoreo indica que lo que usted hace es efectivo y está encaminado en la dirección correcta, entonces hay poco que ajustar… por ahora.  Si existe un  problema – su mensaje no se difunde, un grupo que usted consideraba su aliado se opone a usted sobre bases culturales, su mensaje es oído pero no causa ningún impacto, usted está abogando por un cambio de política de consecuencias negativas imprevistas, etc. – quedará expuesto gracias al monitoreo, que lo orientará de alguna manera para enmendar sus errores.

Un monitoreo consistente y regular de su proyecto de defensa, igualmente le brindará la oportunidad de modificar la dirección cuando se disponga de nueva información. Es posible que existan estudios que demuestren que lo que usted planea hacer para lograr su objetivo a largo plazo, es menos efectivo que otro curso de acción diferente, o que tendría más sentido orientar su proyecto de defensa hacia una meta diferente. La posibilidad de sacar ventaja de dicha información seguramente resultará en el fortalecimiento de su mensaje.

Sustentar los logros pasados y el proyecto completo

Para finalizar, un proyecto a largo plazo requiere de atención y cuidado constantes. Tal como se discutió anteriormente, todo logro puede ser temporal a menos que se trabaje para sustentarlo. Los voluntarios y el personal requieren de apoyo y aliento constante, no solo en ocasiones. Debe mantenerse continuamente en contacto con los legisladores, los donantes, y otros seguidores,  no solamente cuando los necesita. Deberá distribuir cualquier nueva información que reciba, a todas aquellas personas que, por alguna razón,  se interesan por su proyecto.

Por definición, la defensa es un compromiso a largo plazo. Aún cuando usted haya alcanzado lo que considera su objetivo final, el trabajo no ha terminado. Es posible que detrás de éste, exista otra meta para alcanzar. La tarea de sustentar lo que ha ganado, es de tiempo completo. Si usted se distrae, podrá perder todos sus logros. De cualquier manera, su trabajo como defensor nunca termina.

Para resumir

La defensa es un proceso a largo plazo. Aunque usted logre éxitos específicos, podría suceder que su visión a largo plazo sea solamente eso: una visión de una comunidad o un mundo en el futuro, con cambios que tomarán mucho tiempo para materializarse. Por lo tanto, su esfuerzo de defensa debe mantenerse orientado hacia su meta final, mientras trabaja para alcanzar las etapas intermedias que lo acercarán a esa meta.

Un esfuerzo a largo plazo se basa en varios elementos:

  • Una visión orientada hacia el camino que tiene por delante, los logros intermedios y la meta final.
  • La flexibilidad para modificar las metas a corto plazo, y los objetivos que responden al cambio de las circunstancias y las necesidades, siempre teniendo en cuenta la visión.
  • La vigilancia para sustentar (mantener) los logros y enfrentar las amenazas y la oposición.
  • La paciencia para continuar trabajando cuando parece que no se obtienen resultados.
  • La perseverancia para mantenerse enfocado a largo plazo, y para trabajar con el fin de convertir su visión en una realidad.

Un esfuerzo a largo plazo requiere de un plan estratégico que incluya las metas y los objetivos a corto y largo plazo. La planificación que incluye el desarrollo de la visión que mencionáramos anteriormente, deberá ser participativa, involucrando a todos los interesados desde el comienzo. Una buena planificación incluye la consideración del problema dentro de su contexto social, político, económico e histórico; anticipando las tendencias y las actitudes del público, los legisladores, y los donantes; y el desarrollo de   estrategias y objetivos a corto y largo plazo, para su esfuerzo – objetivos alcanzables a corto plazo, logrando el éxito, una meta alcanzable a largo plazo, y una postura proactiva para generar soluciones.

La preparación a un nivel más básico también es vital. Debe prepararse y preparar a su grupo para un proyecto a largo plazo incrementando el nivel de su organización (tal vez hasta el punto de crear una estructura organizacional, si no lo ha hecho aún); debe preparar a sus aliados, seguidores y electores involucrándolos en la planificación, alimentando su entusiasmo con el suyo propio, elogiándolos y celebrando sus logros, y manteniéndolos enfocados en la visión; y debe preparar al público y a los legisladores a través del trabajo en la red y de un uso acertado de los medios.

El compromiso hacia un proyecto a largo plazo significa la responsabilidad de encontrar y mantener los recursos humanos, de dinero y de tiempo (todos ellos relacionados) adecuados al alcance de su proyecto. Significa alentar y nutrir entre el personal, los voluntarios, los aliados y los seguidores el deseo de continuar trabajando hacia una visión a largo plazo. Significa, monitorear y ajustar su plan y sus estrategias, sus metas y sus objetivos regularmente, en respuesta a los cambios en el mundo real. Y también significa trabajar indefinidamente para sustentar los logros obtenidos y avanzar con los nuevos. En resumen, significa nunca rendirse hasta la realización completa de su visión, y luego continuar manteniendo esa realización.

Nada de esto es sencillo, pero las recompensas pueden ser enormes, y pueden definir la dedicación al bienestar de la comunidad.

Recursos en línea

Basic Elements of Successful Advocacy is a guide provided by the New York State Coalition for the Aging, Inc.

The Democracy Center. "Strategy Development: Key Questions for Developing an Advocacy Strategy," by Jim Shultz, Democracy Center director.

Ensuring Success for the Long Run is an article by the Institute for Sustainable Communities discussing sustaining yourself and your campaign throughout the advocacy process.

A Guide to being a Successful Advocate is a legislative guide with practical advice to create a lasting effect through advocacy work.

The Human Rights Connection. Lots of information on advocacy and advocacy planning, including a short piece on setting long-term and short-term goals and objectives, and a number of interesting case studies.

Strategic Advocacy for Lasting Results is a toolkit focused on creating an advocacy campaign with lasting results.

Successful Stories and Advocacy Case Studies has a variety of stories of successful advocacy campaigns with lasting effects. 

The UNICEF Advocacy Toolkit  is an extensive resource for creating long-term advocacy strategies.

What Makes an Effective Advocacy Organization is a guide that discusses both the short-term and long-term needs for an advocacy campaign.

Recurso impreso

Meredith, C., & Dunham.C. (1999) Real Clout. Boston: The Access Project.