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Sección 3. Usar incentivos fiscales para apoyar la salud y el desarrollo comunitario

  • ¿Qué significa utilizar los impuestos como incentivos?

  • ¿Qué significa utilizar los impuestos como incentivos para apoyar la salud y el desarrollo comunitario?

  • ¿Por qué utilizar los impuestos como incentivos para apoyar la salud y el desarrollo comunitario?

  • ¿Cuándo utilizar los impuestos como incentivos?

  • ¿Quién debe utilizar los impuestos como incentivos para apoyar la salud y el desarrollo comunitario?

  • ¿Cómo utilizar los impuestos como incentivos para apoyar la salud y el desarrollo comunitario?

Esta sección contiene materiales que presenta ejemplos de organizaciones, iniciativas, grupos o personas que se encuentran en los Estados Unidos.  Si usted desea aplicar este contenido en algún otro país de habla hispana, por favor tome estos contenidos como ejemplo e inspiración para las actividades que usted o su organización desean realizar.

Además, no dude en contactarnos (toolbox@ku.edu) si desea compartir con nosotros información de su experiencia al utilizar la Caja de Herramientas y/o su conocimiento sobre el tema que tratamos en esta sección.

En el centro de Seattle, Washington, el antiguo Leamington Hotel and Apartments se estaba convirtiendo en un edificio antiestético en un vecindario ya venido a menos. Este edificio del año 1912, destacado por su arquitectura, albergó en sus comienzos a huéspedes por estancias cortas y prolongadas en sus habitaciones y apartamentos estudio. Sin la posibilidad de competir con alojamientos más modernos y lujosos, cerró sus puertas en los 80s y permaneció vacío durante los diez años siguientes, mientras que los alrededores daban lugar a narcotraficantes y a personas sin vivienda.

Finalmente, una organización en defensa de personas sin vivienda comenzó a utilizar el edificio vacío para albergar a gente que de no ser así estaría en las calles. Cuando se programó la venta del edificio para destinarlo a oficinas, la organización y sus miembros llevaron a cabo una protesta que resultó en la reconstrucción del edificio en viviendas permanentes para familias de bajos ingresos (a través de la remodelación y reestructuración de los apartamentos estudio originales en apartamentos de un dormitorio) y en unidades de un ambiente para personas sin vivienda (las antiguas habitaciones del hotel).

La transformación del hotel, ahora con el nombre de Pacific, fue posible en gran medida gracias a la existencia de dos programas federales que permitían mayores incentivos impositivos para los desarrolladores. Uno de estos programas era el de Crédito Impositivo para Personas de Bajos Ingresos ofrecido por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, y el otro era el Crédito Impositivo para la Preservación de Edificios Históricos ofrecido por el Servicio de Parques Nacionales, que implicaba que el edificio se inscribiera en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Ambos créditos impositivos alcanzaron acerca del 40% de los US$ 8,5 millones de gastos de recuperación e hicieron que el proyecto fuera financieramente posible.

Utilizar los impuestos como incentivos es una forma de alentar a los desarrolladores, empresas y ciudadanos particulares a hacer inversiones que beneficien a la comunidad. Ayudando a que las personas recuperen su dinero, a través de desgravaciones impositivas de distintos tipos, estos incentivos facilitan la inversión o contribución en proyectos socialmente responsables. En esta sección, explicaremos qué significa utilizar los impuestos como incentivos y cómo funcionan, además discutiremos cómo se pueden utilizar para mejorar la calidad de vida en su comunidad.

¿Qué significa utilizar los impuestos como incentivos?

Un incentivo es un beneficio que se le otorga a alguien para alentarlo a hacer algo específico. Utilizar los impuestos como incentivos es una manera en que las empresas e individuos pueden reducir sus impuestos a cambio de acciones deseables específicas o inversiones por su parte. El objetivo es incentivar a aquellas empresas e individuos a actuar en forma socialmente responsable y/o beneficiosa para la comunidad. Probablemente la forma más común de incentivo para los contribuyentes estadounidenses son las deducciones por contribuciones benéficas:cuando calcule sus impuestos, usted puede deducir la cifra que donó a organizaciones de caridad exentas de impuestos de su renta imponible. La deducción existe para convencer a las personas de que contribuyan con las organizaciones benéficas.

Cualquier organismo del gobierno que recaude impuestos puede utilizarlos como incentivos:gobierno federal, estatal o provincial, del condado o municipal. Pueden estar dirigidos a empresas, organizaciones, individuos (cualquier entidad que pague impuestos). Por lo general, adoptan una de estas tres formas:

Deducciones de impuestos.

Las deducciones de impuestos permiten que usted reste parte o la totalidad de sus gastos por ciertas cosas de su renta imponible (la cifra sobre la que usted paga impuestos). Usted paga menos impuestos porque la cifra sujeta a impuestos es menor.

Su empresa obtuvo ingresos de US$200.000,00 el año pasado. Usted invirtió US$20.000,00 en equipamiento para limpiar los desechos industriales de su actividad comercial. Debido a que su estado ofrece una deducción del 100% a las empresas que invierten en mejoras ambientales, usted puede deducir esos US$20.000,00 de sus ingresos al momento de calcular sus impuestos. De esta forma, usted sólo pagará impuestos sobre US$180.000,00. En este caso, usted ahorrará hasta unos US$8.000,00.

Créditos impositivos.

Un crédito impositivo le permite restar parte o la totalidad de sus gastos, en ciertas cosas, de los impuestos que debe pagar. Sus impuestos son menores porque en realidad usted está pagando menos, aunque se grave la totalidad de sus ingresos.

Tomemos el ejemplo anterior. Con un ingreso de US$200.000,00, su empresa ha invertido US$20.000,00 en equipamiento anticontaminación. El estado le permite un crédito impositivo del 100% en gastos para mejora ambiental. Por consiguiente, usted puede restar US$20.000,00 de su cuenta total de impuestos.

El tipo impositivo para empresas varía, según la naturaleza de la empresa y sus ingresos. El tipo impositivo más alto alcanza el 40%. Consecuentemente, un crédito impositivo mayor al 40% de la cifra que usted invirtió será por lo general más conveniente que una deducción de impuestos. (Decimos “por lo general” porque la legislación tributaria es tan compleja que casi siempre existen excepciones a toda regla).

Reducción o condonación de impuestos.

A cambio de acciones o inversiones particulares, usted no debe pagar parte o la totalidad de sus impuestos, en general por un período de tiempo determinado. Sus impuestos son menores porque simplemente no debe pagarlos. El ejemplo anterior abarca impuestos empresariales estatales pero los municipios pueden también condonar impuestos sobre bienes inmuebles (lo que, para un establecimiento industrial, puede representar una gran cantidad de dinero) de la misma manera y por razones similares.

Usted construye una fábrica en una zona empresarial designada (área de bajos ingresos señalada para desarrollo económico) y otorga 75 puestos de trabajo a los residentes locales. Como resultado, el estado le condona el pago de sus impuestos estatales durante los primeros tres años de actividad comercial y luego lo grava en un 33,33% durante los tres años siguientes, en un 66,66% durante los próximos cuatro y recién entonces, luego de diez años, en un 100%. Un acuerdo de estas características por lo general tiene vigencia si usted continúa operando en el mismo lugar y mantiene el número de puestos de trabajo para los residentes del área durante esos primeros diez años.

¿Qué significa utilizar los impuestos como incentivos para apoyar la salud y el desarrollo comunitario?

Los gobiernos federales, estatales y locales utilizan los impuestos como incentivos con varios propósitos. Muchos estados y comunidades utilizan los incentivos sólo para atraer empresas. Esto puede tener varias consecuencias positivas para el bien público, dependiendo de la actividad comercial que desarrollen: más empleos locales, mayor recaudación tributaria (lo que lleva a la posibilidad de obtener mayor presupuesto para escuelas y servicios), una inyección de energía a la comunidad, etc. Sin embargo, el objetivo directo es puramente empresarial y no la construcción de una comunidad saludable en todos sus aspectos.

En esta sección, nos enfocaremos además en el uso de los impuestos como incentivos para promover actividades que lleven específicamente al desarrollo de una comunidad saludable. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la conferencia de Ottawa 1986, los nueve elementos de una comunidad saludable son:

  • Paz.
  • Refugio.
  • Educación.
  • Alimento.
  • Ingresos.
  • Un ecosistema estable.
  • Recursos sostenibles.
  • Justicia social.
  • Equidad.

El desarrollo económico ciertamente contribuye a la mayoría de estos elementos pero no es precisamente el único factor. Los impuestos como incentivos pueden ser utilizados para estimular acciones en un amplio espectro de categorías, tales como la vivienda, el medioambiente, la salud y el empleo.

Más adelante discutiremos los usos de los impuestos como incentivos. Estos contribuyen a casi la totalidad de los nueve elementos enunciados por la OMS (aunque la paz ha sido difícil de lograr por períodos de tiempo en los últimos varios miles de años).

Los impuestos utilizados como incentivos pueden orientarse a obtener una variedad de resultados. Pueden persuadir a las empresas e individuos de ejecutar una acción positiva y además, al menos de vez en cuando, se pueden utilizar para persuadirlos de dejar de cometer acciones que causan daño. El límite a las formas en las que se pueden utilizar está dado sólo por la creatividad de quienes las conciben. Analizaremos algunos usos creativos de estos incentivos cuando discutamos cómo deben ser empleados.

Los impuestos como incentivos pueden tener dos enfoques. Al otorgar un incentivo a cambio de una acción particular o de operar en un cierto modo, los gobiernos otorgan también un elemento disuasivo de hacer lo contrario. Quienes toman ventaja de los incentivos reciben un beneficio que el resto no tiene. Al expresar la diferencia en términos positivos, ofreciendo una recompensa por realizar acciones positivas en vez de amenazar con una pena a quienes no las llevan a cabo, los gobiernos logran que el cumplir con esas acciones positivas pueda digerirse más fácilmente y obtienen socios dispuestos a ayudar en vez de adversarios resentidos. Por tal motivo, esta sección enfatiza los incentivos en vez de los elementos disuasivos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que existen situaciones en las que es apropiado utilizar impuestos disuasivos.

¿Por qué utilizar los impuestos como incentivos para apoyar la salud y el desarrollo comunitario?

Existen muchas razones por las que utilizar los impuestos como incentivos puede ser particularmente una buena manera de alentar el desarrollo de comunidades saludables, pero en verdad se pueden resumir en una: ofrecen lo que para muchas personas es la recompensa más buscada por un comportamiento deseable.

  • Utilizar los impuestos como incentivos orientados al interés propio de empresas e individuos. Prácticamente todas las empresas y la mayoría de los individuos responden inmediatamente a ofertas que van más allá de sus propios intereses, en particular a ofertas de dinero. Toda nuestra estructura social se basa en este supuesto: ¿Cuántos de nosotros trabajaríamos si no nos pagasen? Por consiguiente, alguna forma de pago es por lo general la manera más efectiva de convencer a las empresas y a los individuos de hacer algo de lo que no están seguros o que de lo contrario ofrecerían resistencia a hacer.
  • Utilizar los impuestos como incentivos crea aliados en vez de adversarios. Se trata de una política equivalente al antiguo proverbio “Más moscas se atrapan con una gota de miel que con un cuarto de vinagre”. Al utilizar los impuestos como incentivos en vez de (o junto con) normativas para lograr los objetivos, las empresas y los individuos que los reciben se convierten en socios. Resulta más sencillo, por ejemplo, trabajar con un desarrollador que quiere asegurarse que su proyecto se ajusta a los estándares ambientales de manera de recuperar una parte significativa de su inversión, que con uno que considera que las regulaciones ambientales son una barrera innecesaria y busca la manera de eludirlas.
  • Utilizar los impuestos como incentivos puede mostrarle a las empresas que los proyectos de construcción en la comunidad son tanto viables como rentables, y de esta manera crear más proyectos. En un proyecto en Sioux Falls, Iowa similar al proyecto de reconstrucción del Pacific Hotel, los incentivos convencieron a un desarrollador a convertir una antigua biblioteca en viviendas económicamente accesibles. Este proyecto, el primero en su clase en el área, funcionó tan bien que incentivó al desarrollador a emprender proyectos similares en otras áreas del estado.
  • Utilizar los impuestos como incentivos puede ser un uso eficiente del dinero de los contribuyentes. Pueden recaudar mucho más dinero (inversiones privadas) y beneficios sociales que sus costos en recaudaciones perdidas. El otorgar incentivos a los empleadores para ayudarlos a proveer un seguro médico a sus empleados, por ejemplo, es mucho menos oneroso para la comunidad que las consecuencias que provocan esos empleados sin seguro: el costo de proveer atención gratuita o con tarifa reducida, el uso extensivo de las salas de emergencia de los hospitales, enfermedades cada vez más severas debido a la falta de controles médicos regulares, menos recaudación de impuestos debido a la pérdida de tiempo en el trabajo, etc.

Si la remodelación y puesta en marcha del Pacific Hotel hubiera estado a cargo de un organismo del gobierno, el costo total de renovación y administración (encontrar y prestar servicios a los arrendatarios, mantener el edificio, coordinar los servicios que se prestan a las personas sin vivienda, etc.) hubiera sido solventado por los contribuyentes en vez de por una combinación de capitales públicos y privados. De igual modo, los subsidios del gobierno para las empresas que otorgan planes de salud a sus empleados resultan mucho menos onerosos que lidiar con las consecuencias que produce el hecho de tener empleados sin seguro médico.

  • Utilizar los impuestos como incentivos puede dirigirse exactamente a donde hace falta. Pueden estar dirigidos en general o específicamente, a individuos o a empresas, a un período de tiempo determinado, etc. Los encargados de formular políticas pueden ajustar los incentivos para tratar de alcanzar un resultado específico.

Las desgravaciones fiscales a los consumidores por la compra de vehículos híbridos o que utilizan combustibles alternativos, por ejemplo, están graduadas según la efectividad del combustible del modelo y están disponibles hasta alcanzar las 60.000 unidades vendidas de cada modelo. Se supone que, en ese momento, el modelo ha alcanzado un empuje de ventas tal que los consumidores lo comprarán haya o no un incentivo impositivo para esa compra. Los impuestos como incentivos están orientados a alentar a los compradores de automóviles a convertirse en líderes innovadores, es decir, quienes les muestran a otros que algo novedoso es viable y deseable.

El programa de Cuenta de Ahorro Médico otorga una deducción fiscal a aquellos trabajadores o empleadores que emplean dinero en asistencia médica (si cumplen con los requisitos necesarios). Los gobiernos pueden también otorgar incentivos a las empresas que ofrecen ciertos tipos o cierto seguro médico, o que ofrecen bienestar o programas de prevención u oportunidades (por ejemplo un gimnasio o piscina en el lugar o una membresía para un gimnasio).

¿Cuándo utilizar los impuestos como incentivos?

Como los impuestos utilizados como incentivos pueden tener un objetivo específico, hay una amplia gama de posibles usos de estos incentivos. ¿Cómo decidir cuando su uso es más apropiado? La respuesta general es que pueden ser utilizados prácticamente en cualquier momento, casi siempre en combinación con normativas y otros tipos de incentivos. Algunas situaciones en las que pueden ser realmente útiles son:

  • Cuando se trata de alentar, limitar o manejar el crecimiento. Los incentivos impositivos pueden utilizarse para alentar la construcción y el desarrollo en áreas ya construidas y de esta forma prevenir la expansión. Pueden influir en el tamaño del desarrollo, promover la preservación de espacios abiertos, estimular el redesarrollo de lugares abandonados o fomentar la recuperación de edificios vacíos como viviendas económicamente accesibles. Cualquiera sea el plan de crecimiento comprensivo de su comunidad estos incentivos casi siempre juegan un papel importante para llevarlo a cabo.
  • Cuando se reactivan vecindarios, comunidades o áreas rurales. En este caso, los impuestos se pueden utilizar como incentivos para atraer a las industrias y comercios (así como empleos locales), desarrollar viviendas para personas con diferentes ingresos, o establecer o recuperar alguna institución “sostén” (un teatro, un museo, un establecimiento deportivo) para atraer a residentes y empresas. En una zona rural, se pueden emplear los incentivos impositivos para crear turismo de bajo impacto para el medioambiente (ciclismo, alojamiento en casas de campo, etc.), para fomentar la agricultura y la ganadería o atraer actividad industrial que no contamine.
  • Cuando se trata de satisfacer las necesidades comunitarias. Los impuestos como incentivos son casi siempre implementados para asistir al desarrollo de viviendas económicamente accesibles pero también pueden contribuir a satisfacer las necesidades en educación (que las empresas se involucren en los sistemas escolares), empleo (creación de puestos de trabajo), habitabilidad (la creación de calles peatonales y vecindarios en los que se pueda circular a pie), salud (el desarrollo de senderos para caminatas y bicicletas, subsidios para los planes de seguro médico de las empresas) y transporte (apoyo para la construcción de rutas necesarias).
  • Cuando se trata de prevenir o resolver problemas ambientales. La construcción atenta al ecosistema (utilizar técnicas y materiales de escaso impacto medioambiental), la compra e instalación de equipo no contaminante, el uso de formas de energía alternativas, la conservación de la energía, el desarrollo que no perjudica al medioambiente, la investigación para llevar a cabo procesos industriales de escaso impacto medioambiental, entre otras acciones, pueden resultar más atractivas y viables para las empresas e individuos a través del ofrecimiento de incentivos impositivos.
  • Cuando los impuestos utilizados como incentivos pueden ser parte de una estrategia coordinada. Casi siempre, una combinación bien pensada de incentivos impositivos y otros incentivos, normativas y cumplimiento cuidadosos junto con una planificación de participación puede producir los mejores resultados para el esfuerzo de una comunidad en construcción.

¿Quién debe utilizar los impuestos como incentivos para apoyar la salud y el desarrollo comunitario?

Cualquier nivel de gobierno (todo gobierno que tenga la facultad de recaudar impuestos) puede utilizarlos como incentivos para alcanzar objetivos a corto y a largo plazo. Desde la perspectiva de los gobiernos, el interrogante no es quién debe usar los impuestos como incentivos sino si se deben usar y cuándo. El verdadero interrogante aquí es “¿Quién debe solventar y abogar por estos incentivos?” La respuesta a ese interrogante es mucho más amplia y está relacionada con quién se beneficiará con ellos.

Los gobiernos sólo se benefician con los incentivos impositivos porque estos fomentan acciones que funcionan en beneficio del interés público. Mantener y mejorar el bien público es tarea del gobierno y por lo tanto el gobierno tiene interés en promoverlos. Sin embargo, son otros quienes en general tienen el beneficio directo de estos incentivos. Es lógico que quienes se benefician apoyen a los encargados de formular políticas en la implementación de incentivos impositivos adecuados, a las acciones del gobierno para implementar estos incentivos y que también aboguen por el apoyo público.

Casi todos se benefician con la utilización de los impuestos como incentivos, a continuación hay una lista de personas y agrupaciones a favor de ellos:

  • Beneficiarios directos de los incentivos impositivos. Entre ellos se incluyen los ciudadanos de bajos ingresos, personas sin seguro médico, personas sin vivienda, etc.
  • Proveedores de servicios humanitarios y defensores de los pobres. Debido a que el uso de los impuestos como incentivos puede ser orientado a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos con bajos ingresos, las agencias e individuos que trabajan con esta clase social pueden solicitar o recomendar estos incentivos a los formadores de políticas.
  • Desarrolladores económicos y planificadores de la comunidad. Algunas veces estas personas son los mismos formadores de políticas y pueden ver que los incentivos impositivos son ofrecidos para inversiones o tipos de desarrollo particulares. Si ese no es el caso, pueden de todas formas abogar por incentivos que vayan más allá de su campo de acción.
  • Funcionarios locales, sobre todo aquellos en áreas deprimidas económicamente o áreas con otras problemáticas que pueden resolverse a través de los incentivos. Los impuestos locales pueden no presentar la oportunidad de ofrecer incentivos adecuados, en ese caso, estos funcionarios pueden ejercer presión sobre los legisladores locales, el gobernador e incluso el gobierno federal para obtener incentivos que sean apropiados para alcanzar sus objetivos.
  • Comercios, empresas, desarrolladores de bienes inmuebles, etc. Debido a que son quienes reciben los incentivos impositivos tienen interés en abogar por ellos. Algunas compañías tienen conciencia cívica y desean ayudar a la comunidad en la que realizan sus negocios, pero también tienen que ser responsables con sus accionistas. Utilizar los impuestos como incentivos puede satisfacer ambas necesidades.
  • Ecologistas. Los incentivos impositivos pueden ser particularmente útiles en promover los objetivos ambientales tales como el control de la contaminación, la conservación de la energía y el uso de energías alternativas.
  • Agricultores. Los incentivos impositivos destinados para equipamiento y prácticas sostenibles para la agricultura, así como para el mantenimiento de la producción agrícola pueden ayudar a los agricultores a permanecer en su propiedad y conservar el espacio abierto en las zonas rurales.

¿Cómo utilizar los impuestos como incentivos para apoyar la salud y el desarrollo comunitario?

Hay dos cuestiones a considerar:

  • ¿Cuándo y cómo se pueden aplicar los impuestos como incentivos para obtener los resultados deseados?
  • ¿Cómo convencer a los formadores de políticas de aplicar incentivos impositivos?

Se tratarán de responder ambas cuestiones en forma separada.

¿Cuándo y cómo se pueden aplicar los impuestos como incentivos para obtener los resultados deseados?

Casi siempre que haya que pagar impuestos, estos pueden utilizarse como incentivo. Algunas de las formas en las que se pueden aplicar son:

Viviendas económicamente accesibles

Los impuestos como incentivos para estimular la construcción no sólo de viviendas económicamente accesibles sino de tipos particulares de estas viviendas (para personas de ingresos mixtos, de usos múltiples, cooperativas, etc.) han existido por décadas. Estos incentivos pueden incluir la condonación total o parcial de impuestos inmobiliarios durante un período, el Crédito Impositivo para Personas de Bajos Ingresos mencionado en la introducción y deducciones o créditos específicos para otros aspectos del desarrollo asequible.

Entre los resultados finales que los incentivos impositivos pueden ayudar a conseguir en este campo se encuentran la conservación de edificios históricos transformados en viviendas accesibles, la construcción de viviendas accesibles económicamente en un lugar específico, la remodelación de sitios industriales abandonados para convertirlos en vivienda separando un porcentaje cómo económicas y la adhesión a ciertas restricciones en materia de construcción (uso de materiales, técnicas o diseños particulares); en otras palabras, casi toda configuración que pueda parecer deseable en una circunstancia determinada.

Desarrollo del vecindario

Los incentivos, en conjunto con cambios zonales y otros mecanismos, pueden originar la recuperación de edificios abandonados o que no cumplen con los requisitos de habitabilidad, la limpieza y reutilización de sitios industriales, el desarrollo de centros comerciales peatonales y otros espacios de reunión para peatones, el desarrollo comercial deseado y la creación de puestos de trabajo en el vecindario, entre muchos otros resultados. El desarrollo del vecindario es un área muy productiva en el uso de incentivos impositivos debido al gran espectro de posibilidades.

Algunas posibilidades menos evidentes para el uso de los impuestos como incentivos en este campo pueden ser las deducciones a las empresas por los gastos incurridos por plantar o construir patios en la vía pública; los incentivos para la construcción de edificios nuevos que imiten los estilos de la edificación ya existente en el vecindario; los incentivos para el uso de lotes disponibles; los incentivos para ocultar o enterrar áreas de estacionamiento, etc.

Conservación de Sitios Históricos

Los edificios históricos y los vecindarios usualmente se deterioran, debido al paso del tiempo y a los cambios demográficos y en el uso del terreno, y son demolidos para hacer lugar para nuevas estructuras. Las comunidades, a fin de conservar su herencia tanto cultural como arquitectónica, ofrecen incentivos impositivos a los desarrolladores que remodelan y adaptan edificios históricos para que se ajusten a los usos modernos o que invierten en la renovación y reactivación de vecindarios históricos.

Estos tipos de proyectos son en general una sociedad de capitales públicos/privados; la comunidad provee incentivos y otro soporte económico o logístico al desarrollador privado, quien luego comparte los ingresos o de lo contrario continúa siendo parte de la sociedad cuando el proyecto se ha concluido. El ejemplo inicial en esta sección acerca de la remodelación del Pacific Hotel es una clara muestra del uso de incentivos.

Zonas de desarrollo comercial

Las zonas de desarrollo comercial son áreas venidas a menos que el gobierno estatal o federal ha designado para el desarrollo económico. En una ciudad, estas zonas pueden comprender un solo vecindario o un grupo de ellos. En las zonas rurales, pueden incluir pueblos enteros e incluso condados. Hasta en zonas no rurales, por ejemplo pueblos que han perdido su una única industria, se pueden designar ciudades o pueblos enteros como zonas de desarrollo comercial. El gobierno federal o estatal utiliza la recaudación de impuestos como incentivo para promover la inversión en estas zonas, es decir, establecer empresas o mudar sus operaciones allí, invertir en empresas ya existentes, capacitar a los ciudadanos del lugar para que puedan emprender sus propios negocios, etc.

El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos ha designado 70 comunidades, en su totalidad o en parte, en todo el país como Comunidades para Renovación (RCs)

Zonas de Participación Plena (EZs). Las empresas en estas áreas pueden recibir varios tipos de incentivos impositivos para instalarse o expandirse y contratar a residentes locales.

  • Créditos impositivos. Las empresas pueden recibir hasta US$1.500,00 al año en crédito impositivo por cada empleado que viva y trabaje para la empresa en una Comunidad para Renovación y hasta US$3.000,00 al año por un empleado que viva y trabaje en una Zona de Participación Plena. Las empresas pueden recibir hasta US$2.400,00 en crédito impositivo (el Crédito Impositivo por Oportunidades de Trabajo o WOTC) durante el primer año de empleo de un nuevo trabajador de 18 a 39 años de edad que viva y trabaje tanto en una RC como en una EZ. El WOTC también se aplicaba a cualquier empleado que vivía en la Zona de Oportunidad del Golfo (GO) cuando fue azotada por el Huracán Katrina y trabajaba en esa zona hasta el 27 de agosto de 2007.
  • Deducciones de impuestos: Las empresas pueden obtener un aumento en las deducciones de hasta US$35.000,00 sobre el costo de cierto equipamiento durante el primer año de operaciones tanto en RCs como en EZs. Además hay deducciones que ayudan a costear los gastos de un nuevo edificio en las RCs.
  • Otros incentivos. Estos incluyen la condonación de parte o de la totalidad de los impuestos sobre la plusvalía (impuestos que se pagan sobre el aumento del valor de las acciones en poder de una empresa desde el momento de la compra hasta que son vendidas) en las acciones que empresas en una RC o EZ mantienen por al menos cinco años, así como créditos impositivos por la compra de ciertos bonos para el sustento de los costos de la capacitación o construcción de empresas en una EZ.

Salud

Utilizar los impuestos como incentivos puede atraer la construcción de hospitales y clínicas en la comunidad o ayudar a los empleadores a proporcionar seguro médico a sus trabajadores. Puede persuadir a empleadores y empresas de adoptar prácticas laborales más saludables: se pueden ofrecer incentivos a las empresas que brindan, por ejemplo, grupos de ayuda para dejar de fumar o que no permiten fumar en sus instalaciones. Asimismo, se pueden utilizar para mitigar las consecuencias de legislaciones en materia de salud que puedan afectar la cantidad de clientes de un comercio (por ejemplo un incentivo para compensar alguna pérdida comercial debida a una prohibición de fumar en los bares). Un incentivo para promocionar el bienestar común es el uso de los créditos o deducciones impositivas para alentar a los desarrolladores a construir senderos para caminatas y bicicletas cuando diseñan grandes proyectos.

Responsabilidad medioambiental.

Este término es muy amplio y coincide con otros usos de los incentivos impositivos tales como las viviendas económicamente accesibles, la conservación de la energía, salud y seguridad, el desarrollo económicamente sustentable, etc. Algunas de las actividades que afectan al medioambiente y que pueden de cierto modo controlarse utilizando los impuestos como incentivos son:

  • La selección y preparación de los sitios para desarrollo residencial, comercial e industrial. Los incentivos pueden utilizarse para conducir a los desarrolladores hacia áreas ya construidas o hacia sitios particulares que la comunidad quiere ocupar. Además pueden ayudar a convencer a los desarrolladores a alterar los sitios lo menos posible (evitando la tala de la mayoría de los árboles, no obstruyendo los cursos de agua y conservando la topografía del lugar).
  • La conservación de los espacios abiertos. Utilizar los impuestos como incentivos puede lograr que una empresa o desarrollador asigne una cierta porción de un sitio amplio como espacio abierto (desde una pequeña zona agreste hasta una plaza urbana), por lo general espacios accesibles al público.

Estas áreas hablan bien de la empresa también. La gente tiene un buen concepto del propietario del área en la pueden observar aves o de la agradable plaza paisajística con bancos cómodos dónde sus amistades pueden sentarse a almorzar cuando hay buen clima. Al momento de comprar una computadora, contratar un seguro o los servicios que ese propietario ofrece, es fácil elegir a una empresa considerada como un buen vecino.

  • Recuperación de zonas industriales abandonadas. Este es uno de los mejores ejemplos de la superposición del desarrollo económico, la responsabilidad medioambiental y la salud comunitaria. Una zona industrial abandonada es aquella que ha sido contaminada por actividades industriales anteriores. Utilizar los impuestos como incentivo puede persuadir al posible desarrollador de limpiar y usar ese sitio, ya sea removiendo y reemplazando el suelo u otro material contaminado o cubriendo el sitio de manera que la contaminación permanezca contenida. Esta tarea puede ser extensa y onerosa, sin embargo los incentivos pueden disminuir la carga económica y los sitios son casi siempre bastante buscados (cercanos al centro o grandes superficies de espacio abierto valioso en un área donde queda poco terreno desarrollable) por lo que el costo vale la pena. Asimismo, los resultados para el desarrollador incluyen tanto un buen sitio como una reputación como ciudadano responsable, lo que puede facilitar la comercialización del proyecto.

La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. promueve la limpieza y el redesarrollo de sitios industriales abandonados permitiendo a los propietarios deducir los costos de limpieza como costo directo durante ese año en vez de tomarlos como gastos de capital y hacer las deducciones por una cantidad de años. Gracias a esto el propietario cuenta con una afluencia de dinero en el año en el que incurrió en los gastos, lo que en general marca una gran diferencia en el flujo de caja y en la obtención de créditos bancarios y otros financiamientos para la llevar a cabo la limpieza.

  • Conservación de agua. En este caso utilizar los impuestos como incentivo puede persuadir a un desarrollador a conservar las fuentes de agua en un sitio (arroyos, lagos, etc.) y a encontrar la forma de utilizar menos cantidad de agua en una construcción, planta industrial, proyecto o actividad agrícola. Este último supuesto incluye el reciclado de aguas grises (agua de desagües, tuberías, bañeras y lavadoras, pero no de retretes) para su reutilización en refrigeración o riego, la utilización de plantas silvestres originarias del lugar que requieran poco o nada de agua, la instalación de canillas y duchas de bajo flujo de agua, y el cambio de procesos industriales y no industriales por otros que consuman menor cantidad de agua.

La conservación de agua puede considerarse no sólo como una cuestión de salud sino también de supervivencia. Muchos científicos estiman que el verdadero desafío que deberá enfrentar la humanidad en los próximos cientos de años no es encontrar alternativas para los combustibles fósiles en disminución sino el de proporcionar fuentes confiables de agua limpia y potable a la población mundial en constante aumento. Existen grandes ciudades (Phoenix, Arizona y Las Vegas, Nevada, en el sudoeste de EE.UU) en zonas áridas donde las grandes fuentes de agua subterráneas se están acabando. En los países no desarrollados, miles de millones de personas no tienen acceso a agua potable. El agua ya constituye un punto de conflicto en muchas regiones del planeta. Sin conservación la situación del agua podría convertirse en una crisis mundial antes de fines del siglo XXI.

  • Construcción atenta al ecosistema. Los incentivos pueden ser utilizados para alentar a los desarrolladores a "construir cuidando el medioambiente”. Esto en general significa respetar los estándares LEED (Liderazgo en Diseño de Energía y Medio Ambiente), los estándares medioambientales del Consejo de Construcción Verde de los Estados Unidos (USGBC por sus siglas en inglés), aunque muchos estados y municipios han desarrollado también sus propios estándares. Algunos de los aspectos de la construcción atenta al ecosistema son la utilización de materiales para la construcción reciclados y/o de bajo impacto medioambiental (no utilizar químicos peligrosos, no hacer uso innecesario de los recursos limitados, etc.), la conservación y/o producción de energía (ver más adelante), el estudio del sitio (por ejemplo, construir los edificios en una posición tal que permita utilizar la energía solar para calefacción), y el diseño en la edificación. (Para más información sobre los estándares LEED visite el sitio Web del USGBC, http://www.usgbc.org.)
  • Gestión de desechos y control de la contaminación. Una de las mayores preocupaciones domésticas en relación al medio ambiente es prevenir y eliminar la contaminación provocada por fuentes industriales, residenciales y agrícolas. Muchos contaminantes pueden provocar enfermedades severas e incluso la muerte. Otros pueden no afectar directamente al ser humano, pero pueden alterar el equilibrio en ecosistemas locales (y no tan locales), interrumpir los ciclos de vida o hábitats naturales o contribuir al calentamiento global.

La contaminación industrial (en general producto de desechar residuos de los procesos industriales en el aire, agua o suelo) es posiblemente lo que nos viene a la mente cuando escuchamos la palabra “contaminación”, sin embargo, existen numerosas y generalmente impensadas formas de contaminación. Los campos (en particular las grandes empresas agropecuarias) constituyen una principal fuente de contaminación del agua debito tanto al estiércol como a los fertilizantes y pesticidas químicos. El entierro de residuos puede filtrar sustancias tóxicas al suelo y al agua. Y, por supuesto, los caños de escape de millones de automóviles, camiones y autobuses causan serios problemas en la calidad del aire.

El calentamiento global es el calentamiento gradual del planeta como resultado del calor del sol atrapado en la atmósfera superior por el dióxido de carbono (en su mayoría producido por industrias y automotores). Este puede no ser reversible, pero podemos evitar que empeore si controlamos la emisión de ciertos gases.

  • Agricultura sostenible. Muchos estados utilizan los impuestos como incentivos para que los productores agrícolas implementen métodos que no agoten el suelo o dañen el medio ambiente. Estos incentivos también pueden ofrecerse a las empresas para el desarrollo de productos o equipamiento que contribuya a dichos fines.
  • Conservación de hábitats naturales/espacios abiertos/terrenos para cultivo. Mantener cultivos en áreas de desarrollo creciente resulta difícil debido a que los terrenos para cultivo están sujetos a impuestos con un valor similar al de los terrenos residenciales. Incluso si el productor agrícola no está interesado en vender puede igualmente tener la obligación de pagar impuestos. Los incentivos impositivos pueden mantener la producción en los terrenos para cultivo, en especial si continúan gravando al productor con tasas agrícolas a cambio de que continúe utilizando el terreno para agricultura. Algunos estados ofrecen incentivos similares para promover la existencia de terrenos en estado natural o con un mantenimiento mínimo que permita crear un hábitat natural.

Conservación de la energía

Si bien ya se ha mencionado la conservación de la energía, este tema es lo suficientemente importante como para discutirlo en forma particular. Afecta al control de la contaminación, al calentamiento global, a la construcción atenta al ecosistema y a la accesibilidad económica de las viviendas, entre otras áreas.

Algunos métodos de conservación de la energía son:

  • La compra de vehículos híbridos o que funcionen con combustible alternativo. Ya se ha destacado el uso de créditos impositivos (aplicables tanto a individuos como a empresas) para promover esta compra. El beneficio es doble, ya que los vehículos híbridos o que funcionan con combustible alternativo gastan menos energía que los convencionales y, además, por consecuencia contaminan menos.
  •  Reciclado. La mayoría de las personas está acostumbrada al reciclado de periódicos, botellas plásticas y otros desechos domésticos, pero además una gran cantidad de desechos industriales se puede reciclar. Varias sustancias peligrosas y menos peligrosas provenientes de los desechos industriales, metales, diferentes tipos de plásticos (muchos de los cuales son tirados por los países desarrollados) pueden ser reciclados y reutilizados. Sin duda alguna parte de este material se puede vender. (El principal ejemplo es el de la chatarra, por ejemplo mientras el precio del metal sube y baja, el precio del cobre es a veces tan elevado que los ladrones suelen roban las tuberías de cobre de las obras en construcción). Sin ser ese el caso, utilizar los impuestos como incentivos puede convencer a las empresas de reciclar tanto como sea posible.

Un ejemplo importante de reciclado (también ya mencionado brevemente con anterioridad) es el del agua. En los grandes establecimientos industriales, comerciales y residenciales se pueden utilizar las aguas grises (agua sucia pero no contaminada proveniente de fregaderos, lavado, etc.) en sistemas de calefacción y refrigeración e irrigación de plantas (o cosechas en actividades agrícolas), entre otros usos.

  • Generación de energía en el lugar. Los edificios, e incluso proyectos enteros, pueden satisfacer parte o toda su necesidad de agua caliente, calefacción y electricidad gracias al uso de paneles solares y otros dispositivos generadores de energía alternativa. Los incentivos impositivos pueden fomentar la instalación de esos dispositivos tanto como la posibilidad de vender los excedentes de energía eléctrica nuevamente a la empresa proveedora de energía.

Utilizada en los EE.UU. Es más, del total de energía utilizada para generar electricidad sólo 1/3 constituye energía realmente disponible: el resto se pierde en el medio ambiente en forma de desechos de calor. Por consiguiente, la generación energética en el lugar a través de fuentes alternativas puede ahorrar más de la energía que produce.

  • Conservación de la energía. La instalación de dispositivos de bajo consumo de energía con calificación EnergyStar, ventanas de doble o triple vidrio, material aislante apropiado, superficies que absorban o reflejen el calor (de acuerdo al clima) pueden reducir, en un 50% o más, la cantidad de energía necesaria para proveer calefacción, refrigeración y energía a un edificio. Esta conservación no sólo preserva los recursos sino que reduce los costos de las empresas, organizaciones e instituciones y propietarios de viviendas.
  • El desarrollo y/o el uso de energía renovable y tecnología sostenible. Los incentivos pueden persuadir a las empresas e industrias de buscar soluciones alternativas a las demandas energéticas y de desarrollar procesos que utilicen menos energía o fuentes de energía renovable (solar, eólica, hidráulica, etc.). Además del beneficio inmediato obtenido de los incentivos impositivos la implementación de estos procesos puede generalmente ahorrarle dinero a las empresas en el largo plazo.

En este caso, los incentivos impositivos no necesariamente se aplican solo a empresas o desarrolladores. En muchos estados los propietarios de viviendas pueden recibir incentivos a cambio de instalar, por ejemplo, paneles solares para obtener agua caliente y calefacción o de generar energía a través de fuentes alternativas.

Desarrollo de la población activa y del empleo

Existen varias maneras en que se pueden utilizar los impuestos como incentivos para estos fines:

  • Creación de puestos de trabajo. Según de donde provengan los incentivos, los empleadores pueden recibir incentivos por la creación de cada nuevo puesto de trabajo, por cada nuevo empleado perteneciente a una determinada comunidad o grupo menos favorecido, o por la creación de una cierta cantidad de nuevos puestos de trabajo.
  • Capacitación. Un empleador puede capacitar a miembros de la comunidad, quienes pueden obtener empleo luego de completar con éxito la capacitación, a cambio de incentivos impositivos. Además, utilizar los impuestos como incentivo puede ayudar a un empleador a desarrollar un programa de capacitación para jóvenes en situaciones de riesgo o para sus propios empleados no calificados a fines de ayudarlos a progresar.
  • Educación en el trabajo. Los incentivos pueden alentar a los empleadores a proporcionar una educación básica o ESOL (inglés como segundo u otro idioma) a sus empleados sin habilidades básicas o conocimientos de inglés.
  • Desarrollo de la población activa. Un solo empleador o un grupo de empleadores pueden recibir incentivos a cambio de ofrecer cursos de capacitación para obtener empleo (cómo desempeñarse en el trabajo o en la entrevista laboral, cómo llevarse bien con los supervisores y compañeros de trabajo, cómo escribir un currículum vitae, expectativas laborales, etc.) a personas sin vivienda o desempleadas. Algunos de los programas sugeridos en la categoría de capacitación laboral pueden aplicarse aquí.
  • Empleo de personas de grupos menos favorecidos. Se pueden ofrecer incentivos a cambio de emplear a un cierto número de personas con discapacidades, que pertenecen a grupos minoritarios susceptibles a discriminación, beneficiarios de la asistencia social o ex convictos recién liberados.

Cumplimiento de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA).

Toda empresa, organización o institución que preste servicios al público está sujeta a las normas de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) que provee que las personas con discapacidad deben tener acceso a los mismos servicios y productos que el resto de la comunidad. El cumplimiento de estas normas a menudo requiere un cambio en la estructura física de una empresa (construir rampas, acondicionar baños, etc.) y las empresas sólo están obligadas a realizar “modificaciones razonables”, es decir, cambios que no las afecten negativamente en lo financiero. Para lograr cambios más viables, el gobierno federal ofrece créditos impositivos a las pequeñas empresas y deducciones impositivas a las grandes empresas por las modificaciones que mejoren el acceso de personas con discapacidades.

El crédito impositivo está disponible para empresas con un total de ingresos de US$1.000.000 o menos en el ejercicio fiscal anterior, o con 30 o menos empleados a tiempo completo. Este crédito puede cubrir un 50% de los gastos para accesibilidad admisibles en un año hasta US$10.250 (crédito máximo de US$5.000). El crédito fiscal puede utilizarse para deducir el costo de la remoción de barreras en la empresa y modificaciones para mejorar la accesibilidad, proveer formas de comunicación accesibles como el sistema Braille, las letras grandes y las cintas de sonido, la disponibilidad de un intérprete de señas o un lector para clientes y empleados, y la compra de determinado equipo de adaptación. Toda empresa puede acceder a la deducción de impuestos con un máximo de US$15.000 por año en deducciones. Se puede solicitar la deducción fiscal por los gastos incurridos en la remoción de barreras y modificaciones. (Obtenido de la “Guía ADA para las Pequeñas Empresas”, disponible en el sitio web de ADA.

Contribuciones benéficas

Como se ha mencionado anteriormente, una de las formas más comunes de utilizar los impuestos como incentivo es la deducción por obras de caridad, ya que se trata de un incentivo que se ofrece a todos los individuos de los EE.UU. Se puede deducir toda contribución hecha a una organización sin fines de lucro conforme a lo establecido en 501(c)(3) siempre y cuando no se trate de un pago por bienes o servicios. (Cuando usted paga para asistir a un evento de caridad que incluye, por ejemplo, la cena, usted sólo puede deducir la cifra que no se aplica al pago de la comida. La organización que patrocina el evento puede informarle cuál es la cifra correcta que usted puede deducir).

Deducible Como

Contribuciones Benéficas

Dinero o bienes donados a:

  • Iglesias, sinagogas, templos,
  • Mezquitas y otras organizaciones religiosas
  • Gobiernos federales, estatales y locales.
  • Si su contribución es únicamente para fines públicos (donación para reducir la deuda pública).
  • Escuelas y hospitales sin fines de lucro
  • Parques públicos y establecimientos recreativos             
  • Ejército de Salvación, Cruz Roja, CARE,
  • Goodwill Industries, United Way, Boy Scouts, Girl Scouts, Boys and Girls Clubs of America, etc.
  • Grupos de veteranos de guerra
  • Gastos por un estudiante que vive con usted, patrocinado por una organización calificada,
  • Gastos reembolsables por colaborar con una organización calificada voluntariamente
No Deducible Como

Contribuciones Benéficas

Dinero o bienes donados a:

  • Asociaciones civiles, sociales y clubes deportivos, sindicatos y cámaras de comercio
  • Organizaciones extranjeras (excepto determinada organizaciones benéficas canadienses, israelíes y mexicanas)
  • Grupos que persiguen un beneficio personal.
  • Grupos de presión para lograr cambios en la legislación
  • Asociaciones de propietarios
  • Individuales
  • Partidos o candidatos políticos que se postulan para ocupar cargos públicos
  • Costo de una rifa, bingo o billete de lotería
  • Cuotas, honorarios o facturas pagadas a country clubes, hospedajes, fraternidades o grupos similares
  • El valor de su tiempo o servicios
  • El valor de la sangre donada a un banco de sangre

e la IRS Publicación 526, “Contribuciones Beneficas,”

¿Cómo convencer a los formadores de políticas de aplicar incentivos impositivos?

Como ya se ha discutido en la parte referente a “¿Quién…? de esta sección, a menos que usted sea un encargado de formar políticas, deberá convencer a quienes lo sean de ofrecer determinados incentivos impositivos dirigidos a sus intereses. Al igual que muchos otros esfuerzos de construcción comunitaria esto requiere apoyo. Los lineamientos generales para lograr el apoyo necesario están explicados en cinco capítulos de la Caja de Herramientas (30-34). En lugar de resumir todo ese material, se sugieren aquí algunos detalles y se incluyen referencias de las secciones específicas que pueden resultar útiles.

Existen dos grandes grupos con los cuales puede necesitar abogar: los legisladores y formadores de políticas, quienes toman las decisiones finales sobre políticas de impuestos, y la gente, que puede poner presión sobre los funcionarios electos cuando estos se resisten a actuar.

  • Abogar con legisladores y formadores de políticas. El primer paso para abogar por algo con funcionarios es conocerlos.Ofrece asesoramiento sobre como lograrlo. Establecer relación con legisladores y formadores de políticas significa tener un acceso más fácil a ellos y mayores posibilidades de ser escuchado.

También será necesario obtener cierto nivel de credibilidad. Asegúrese de tener los hechos siempre en claro  y de decir siempre la verdad sin exageraciones ni florituras. Si estas personas saben que pueden confiar en la información que usted les brinda, tendrá más posibilidades que si se tratara de alguien más que trata de captar su atención.

Por lo general, los legisladores y demás formadores de políticas responden a intereses económicos. Aun cuando estén personalmente comprometidos con las implicancias sociales de una causa, o con su justicia, a menudo creen que sólo los argumentos económicos son los que pueden utilizar para convencer a otros legisladores y a la gente. Por tal motivo, es importante presentar argumentos económicos en la discusión. Investigue acerca de los verdaderos costos de ofrecer incentivos impositivos (sea realista: no minimice los costos si estos son considerables, esto sólo debilitará su argumento en el largo plazo) así como los beneficios esperables. Esos beneficios son a menudo económicos (generación de fondos privados, recaudación de impuestos a largo plazo, desarrollo comunitario que captará más empresas y población, etc.).

Todo esfuerzo por conseguir apoyo se verá beneficiado si encuentra un legislador defensor de la causa, alguien que patrocine su proyecto de ley, trabaje con sus colegas y ciudadanos para convencerlos de apoyar los incentivos en cuestión y que adopte la causa como propia. Casi siempre la tarea no consiste en convencer a un legislador para que se comprometa con la causa sino en encontrar a alguien que ya esté comprometido y tenga deseos de actuar. Una vez que ha encontrado a esa persona, abogar se vuelve mucho más sencillo, ya que esta puede otorgarle acceso a sus colegas.

Finalmente, reúna sus fuerzas. Si su esfuerzo es a nivel estatal, es importante que reúna el apoyo de personas de ese estado de manera que los legisladores vean que se trata de una necesidad de muchos. Los legisladores están más dispuestos a ayudar cuando se trata de ciudadanos que viven o trabajan en sus distritos, por consiguiente, cuánto más difunda su esfuerzo para conseguir apoyo más influencia tendrá. Ya sea que necesite bombardear a funcionarios electos con cartas o llamados telefónicos acerca de una cuestión o simplemente contactar a un grupo de ellos a través de personas de su conocimiento y confianza, un esfuerzo bien organizado a nivel estatal le servirá de ayuda.

Hay algunas ventajas especiales en este tema cuando se trata de abogar por incentivos impositivos. En general usted puede sumar empresas y organizaciones comerciales en su esfuerzo por conseguir apoyo. Son escuchadas por los legisladores (nuevamente hablamos del argumento económico) y generalmente están bien organizadas y pueden darle apoyo logístico (haciendo copias, enviando correo, llamando a bancos, etc.). Asegúrese de incluirlas cuando comience a obtener apoyo.

  • Abogar con la gente. Casi siempre el apoyo legislativo es suficiente para lograr el objetivo. De no ser así, puede ser necesario ejercer presión pública. La mejor manera de influenciar a la opinión pública es a través de los medios masivos de comunicación. Deberá intentar que sus ideas aparezcan en historias que contengan tanto argumentos sobre el costo-beneficio (la misma investigación que ha hecho para los legisladores y formadores de políticas) como argumentos emocionales. Llamar la atención acerca de que utilizar los impuestos como incentivos afectará positivamente la salud de los niños y ancianos, protegerá el medio ambiente y/o mejorará la calidad de vida comunitaria, le será de utilidad para poner a la opinión pública de su lado.
  • Evaluar la efectividad de utilizar los impuestos como incentivos a fin de poder continuar justificándolo. Es importante saber si los incentivos que está tratando de implementar o mantener realmente logran sus objetivos. Necesitará evaluar su efectividad tanto en su propia comunidad, si usted está intentando mantener un incentivo ya registrado, o en una comunidad dónde los incentivos ya se estén implementando. Si no funcionan, no hay motivo para seguir abogando por ellos. Si la evaluación muestra que son exitosos será un arma poderosa para una campaña de defensa de los incentivos.

Además de monitorear el éxito o fracaso de los incentivos impositivos, una evaluación puede reflejar dónde ajustar para que un incentivo exitoso sea aun más efectivo y dónde más se pueden aplicar incentivos para lograr el resultado deseado. Incluso puede mostrar cómo convertir un incentivo no productivo en uno que sí lo sea. No omita evaluar los incentivos impositivos, esto puede mejorar todo su esfuerzo.

  • Mantener el apoyo a la causa indefinidamente. Al igual que todo esfuerzo para obtener apoyo, es necesario que usted vea este como un compromiso a largo plazo. Las prioridades de los legisladores y de la gente varían. Los incentivos impositivos tienen casi siempre un tiempo de vigencia y deben ser, o no, renovados cada tantos años. Es importante mantenerse en contacto con los legisladores, en especial con el legislador que apoyó la causa, y continuar difundiendo en los medios de comunicación lo bien que funcionan los incentivos en la comunidad. Si su atención se disipa, aquellos incentivos impositivos por los que ha trabajado tanto pueden también disiparse.

En resumen

Las comunidades, estados o el gobierno federal pueden utilizar los impuestos como incentivos (créditos impositivos, deducciones, reducciones o condonaciones) para obtener fines económicos, estéticos y sociales. Estos pueden convencer a los desarrolladores de que construyan viviendas económicamente accesibles o remodelen edificios históricos para nuevos usos, persuadir a compañías de que muden sus operaciones a áreas deprimidas económicamente o alentar a las empresas e individuos a conservar la energía y proteger el medio ambiente.

Utilizar los impuestos como incentivo puede lograr más que los objetivos específicos propuestos. Al ser utilizados como premio en vez de, o en conjunto con, el castigo de la ley, convierten a los beneficiarios en socios que tratan de alcanzar los objetivos comunitarios, en lugar de adversarios. Pueden modificar totalmente la manera en que los desarrolladores y empresas ven ciertos negocios y hacer que se interesen por tomar un rumbo que beneficie tanto a la comunidad como a ellos mismos.

Asumiendo que usted no es un formador de políticas, necesitará abogar con legisladores, otros formadores de políticas y la gente por los incentivos que desea implementar. Esto implica establecer relaciones con legisladores y formadores de políticas así como con los medios de comunicación, hacer su trabajo y continuar con la cuestión mientras los incentivos sigan siendo útiles.

Contributor 
Phil Rabinowitz

Recursos en línea

ADA Tax Incentives Packet.Tax incentives for ADA compliance (businesses).

DSIRE– Database of State Incentives for Renewable Energy.  Tax incentives for wind, solar, hydro, biomass, etc., as well as conservation.  State-by-state and federal credits and deductions.

Federal Tax Credits for Energy Effeciency: ENERGY STAR. EnergyStar listing of federal tax credits for consumers, along with standards for each, and some listings of actual products that qualify.

Federal Tax Credits for Hybrids.Tax incentives for hybrid vehicle purchase.

National Biodiesel Board.  Tax incentives for use of biodiesel (diesel fuel made from vegetable oil, including restaurant and food-processing waste oil).

New York State Department of Enviornmental Conservation. The New York State Green Building Initiative.  Green building tax credits.

State of Connecticut, Dept. of Economic and Community Development. Major tax incentives for businesses that invest and create jobs in Connecticut, particularly in enterprise zones.

State of Delaware Economic Development Office. State of Delaware allows corporate income tax credits for job creation, green building, brownfields cleanup, waste management and recycling, and investment/job creation in designated, largely low-income, areas.

HUD booklet: Tax Incentive Guide for Businesses in the Renewal Communities, Empowerment Zones, and Enterprise Communities.

Tax Incentives for Health Insurance.”  Paper by Leonard E. Burman, Cori E. Uccello, Laura L. Wheaton, and Deborah Kobes, Urban Institute.

Tax Incentives for Recycling. List of state recycling incentives.

TPS Tax Incentives.NPS case studies in affordable housing using combination of historic preservation and low income tax credits.  Pacific Hotel (Seattle), Carnegie Place (Sioux Falls, IA), Shelly School (York, PA)

TPS Tax Incentives: Historic Preservation. Information from the National Park Service on the Historic Preservation Tax Credit.

US EPA Brownfields. Brownfields Tax incentives.

Vermont Department of Economic Development: Economic Advancement Tax Incentive Program. Vermont tax credits for workforce development and sustainable technology.