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Organizar la movilización comunitaria

 

Visión general

¿Qué queremos decir con este proceso?

Organizar la movilización comunitaria es un proceso que asegura que existen personas disponibles para ayudar a planificar, tomar acciones y adaptar la comunidad al cambio y a las mejoras. Dicho proceso abarca (a) la organización necesaria de recursos financieros y humanos, (b) instar y llamar a las personas a hacer cosas por sí mismas, y (c) ayudar a las personas a planificar, tomar acción, y evaluar el esfuerzo. El proceso de organizar la movilización comunitaria ayuda a los grupos a dar prioridad a los recursos para la organización de los esfuerzos que ayudan a promover la participación de la comunidad y el compromiso con el esfuerzo. Cuando los grupos se involucran en este proceso, facilitan y promueven el apoyo comunitario a la vez que fomentan la consolidación de relaciones para el cambio.

Organizar la movilización comunitaria es un proceso clave para ayudar a las comunidades en la implementación de acciones específicas para el cambio y el mejoramiento comunitario.

¿Cómo funciona?

La labor de cambio y mejora comunitaria requiere personas --- conocidas como movilizadores u organizadores comunitarios--- quienes "empiezan donde las personas están" y ayudan a mantener el esfuerzo el tiempo suficiente para alcanzar los resultados previstos (Sorensen, Emmons, Hunt, & Johnston, 1998). En particular, los organizadores o movilizadores comunitarios desempeñan un papel crítico para activar y mantener el apoyo para acción colaborativa y seguimiento de las prioridades en el plan de acción. Los movilizadores de la comunidad son colaboradores críticos, los cuales se encargan de (a) fomentar las relaciones con integrantes principales e (b) implementar estrategias de intervención específicas para alcanzar el cambio de la comunidad y sistemas como fue diseñado en el plan de acción (Fawcett, Francisco, Paine-Andrews, & Schultz, 2000; Israel, Schulz, Parker, & Becker, 1998).

Aunque la contribución de la movilización comunitaria se mantiene confusa, organizar la movilización comunitaria podría ayudar a los grupos a:

  • Involucrar un amplio repertorio de los miembros de la comunidad de diferentes edades, etnias, filiaciones políticas y sectores de la comunidad (ej. padres, grupos religiosos) los cuales se ven afectados y son indispensables para abordar el problema o meta (ej. Florin, Mitchell, & Stevenson, 1993; Foster-Fishman, Berkowitz, Lounsbury, Jacobson, & Allen, 2001; Israel, Schulz, Parker, & Becker, 1998).
  • Dirigirse a líderes políticos, los formadores de opinión, el público en general, y las personas que controlan los recursos para mejorar las condiciones políticas y sociales para la colaboración (Mattessich & Monsey, 1992).
  • Los movilizadores comunitarios pueden desempeñar un papel crítico en el establecimiento de vínculos inter-organizacionales. (Florin, Mitchell, & Stephenson, 1993).
  • Reclutar una masa crítica de participantes activos (Florin, Mitchell, & Stevenson, 1993).
  • Catalizar y reforzar un rango de roles cambio-agentes entre los socios de la comunidad que construyen la eficacia colectiva (Ploeg et al., 1996).
  • Prestar atención especial a la adopción de medidas y el seguimiento sobre los planes de acción (Fawcett, Francisco, Paine-Andrews, & Schultz, 2000).
  • Aumentar la tasa de nuevos programas, políticas y prácticas para hacer frente a la misión del proyecto (ej., Roussos & Fawcett, 2000).

Evidencia empírica y experimental

Los esfuerzos exitosos del desarrollo y la salud comunitaria frecuentemente incluyen a los organizadores comunitarios a tomar la iniciativa en implementar los programas, las políticas, y las prácticas para el mejoramiento de la comunidad. En particular, el dirigir un enfoque para la organización comunitaria con el objetivo de facilitar esfuerzos que tienen la capacidad de crear y mejorar los movimientos de otros agentes de cambio. Por ejemplo, Ploeg et al. (1996) describió la contribución importante de los organizadores comunitarios en relación a tres esfuerzos del desarrollo comunitario. Primero, un esfuerzo en Toronto involucró a personas de la tercera edad con ingresos bajos quienes trabajaban con un organizador comunitario del centro para la salud comunitaria para iniciar servicios como el reciclaje, la recreación, y transporte en su comunidad. Segundo, los residentes de una comunidad mexicano-americana fueron capacitados como organizadores de salud comunitaria, y desarrollaron una clínica de inmunización comunitaria para aumentar la cantidad niños plenamente inmunizados. Por último, en el Proyecto Tenderloin de Alcance de Personas de la Tercera Edad, las personas de la tercera edad con ingresos bajos que viven en hoteles de habitaciones sencillas en San Francisco trabajaban con los movilizadores comunitarios para dirigirse a los asuntos relacionados al crimen. Al utilizar el entrenamiento de liderazgo y el desarrollo de coalición, las personas de la tercera edad establecieron mercados pequeños y refugios para enfocarse en las preocupaciones identificadas de acceso a los alimentos y el crimen. En general, los investigadores aclararon el papel de los organizadores de la comunidad en el “apoyo profesional” al actuar con miembros de la comunidad, no en favor de ellos. Su objetivo era habilitar a los individuos y las comunidades a establecer sus propias agendas y desarrollar habilidades para convertirse en su propio apoyo.

En la Asociación de Trabajadores de la Salud de la Villa del lado este del Centro de Investigación de Prevención Académica-Comunitaria  de Detroit, recursos particulares se dedicaron a la selección y el entrenamiento de los miembros de la comunidad como organizadores comunitarios. El compromiso de estos miembros que estaban familiarizados y dieron ayuda y asistencia a la comunidad fue imprescindible por varias razones: (1) para empezar a entender los mundos sociales y económicos de mujeres que viven en este vecindario, (2) identificar un objetivo geográfico más especifico y determinar hasta qué punto era una comunidad, (3) formar preguntas de investigación, (4) definir la población del estudio, (5) desarrollar artículos de cuestionario, seleccionar entrevistadores, y otros asuntos administrativos del estudio. Su experiencia, credibilidad, y apoyo comunitario contribuyeron a un índice de respuesta exitoso (81%). En particular, los movilizadores comunitarios también facilitaron un puente entre los investigadores y las comunidades privadas al voto que son usualmente desafiadas por diferencias en etnia, clase, y asuntos de confianza (Schultz, Parker, Israel, Becker, Maciak, & Hollis, 1998).

En un resumen de ejemplares en un estudio basado en la comunidad para prevenir la enfermedad cardiovascular, Mittlemark, Hunt, Heath, & Schmid (1993) nombraron al proceso de la organización de los movilizadores comunitarios como la llave maestra de un cambio comunitario y el esfuerzo para la mejora comunitaria.  Entre los primeros y segundos programas de generación, se identificaron el proceso de selección, entrenamiento, y el de proporcionar apoyo técnico a un movilizador (agente) comunitario como una de las decisiones y de los recursos más críticos e importantes para el programa de prevención comunitario. Muchas veces, los resultados del proceso incluyen (a) participación multisectorial por los líderes de negocios, gobierno, educación, y salud, y (b) recursos de impulso (ej., asistencia técnica, tiempo, espacio e incentivos). En general, la lección perdurable de estos programas ejemplares enfatizó el proceso de la movilización de la comunidad como la clave de programas exitosos. Investigadores sugirieron mayor atención al proceso antes que a los aspectos materiales del cambio y mejoramiento comunitario.

Implicaciones para la investigación y la práctica

En la actualidad, gran parte de la información disponible sobre organizar la movilización comunitaria no prueba o controla explícitamente este proceso ni sus efectos sobre el cambio y mejoramiento comunitario. Aunque este proceso ha sido identificado como un elemento clave para un cambio avanzado, existe la necesidad de un mayor número de evaluaciones sistemáticas sobre sus efectos e implementaciones. Dicha investigación proporcionará una mejor comprensión de los factores que permiten a las comunidades reunirse, compartir y abordar sus problemas y objetivos.  

Algunos de los principales temas de investigación incluyen: (a) ¿Qué actividades caracterizan la labor de un organizador o facilitador eficaz? (b) ¿Cuál es el papel de la población local como agentes de cambio? (c) ¿Qué conocimientos y recursos claves (limitaciones y obstáculos) aportan al esfuerzo las partes interesadas? y (d) ¿Cuáles estrategias (por ejemplo, entrenamiento de habilidades) preparan a los miembros de la comunidad para ser eficaces como agentes de cambio y mejoramiento comunitario?   

Recomendaciones generales para la práctica

Basado en estudios y la experiencia, recomendamos fuertemente organizar la movilización comunitaria como un proceso clave para promover el cambio y mejoramiento en la comunidad.