Formulario de búsqueda

Sección 6. Mostrar beneficios y perjuicios económicos

  • ¿Qué queremos decir con beneficio y daño económico?

  • ¿Por qué hay que demostrar el beneficio o el daño económico?

  • ¿Cuándo hay que demostrar el beneficio o el daño  económico?

  • ¿Cómo se demuestra el beneficio o el daño económico?

El Colegio Parsons estaba viejo, todo el mundo estaba de acuerdo. Había sido construido en 1928, y la última vez que se le habían hecho mejoras importantes había sido en 1964. Los sistemas eléctricos y de telefonía eran inadecuados para tener buenas conexiones computacionales (tecnológicas), sus laboratorios de ciencia estaban dramáticamente desactualizados, y su sistema de calefacción dejaba de funcionar al menos una vez cada invierno. Cuando llovía, había goteras en tantos lugares que no se podía determinar donde había que arreglar. El gimnasio y la cafetería eran muy pequeños, y no había un auditorio en lo más mínimo.

Muchos miembros de la comunidad creían que ya era tiempo de construir un colegio nuevo, pero muchos otros se preocupaban demasiado por los costos. Los residentes que eran ciudadanos mayores, en particular, muchos de los cuales eran retirados sin familiares que dependieran de ellos en edad escolar se afligían por los efectos que un colegio nuevo causaría en sus ingresos. Las familias con trabajadores activos estaban también dubitativos: querían saber de qué manera el colegio les cambiaría el monto de sus impuestos. Estos grupos estaban a favor de arreglar el viejo colegio. En vez de estar unidos para apoyar la propuesta de un colegio nuevo, la comunidad estaba dividida sobre este tema.

Un grupo de ciudadanos que estaba a favor de un colegio nuevo decidió hacer una investigación. Se enteraron que el estado tenía fondos destinados para construir colegios y que absorbería el 80% de los costos, y también que proveería recursos de diseño y la oportunidad de conseguir materiales de construcción a precio reducido a través de los proveedores del estado. El resultado fue que costaría considerablemente menos construir un colegio nuevo que arreglar el viejo. El incremento de impuestos para construir el colegio sería mínimo, llegando a apenas un poco más de $50 por año para el propietario de inmuebles promedio.

Más aún, el grupo se enteró a través de visitas y de las estadísticas de los censos del estado que otras comunidades semejantes que construyeron colegios nuevos en los últimos diez años obtuvieron como resultado crecimientos económicos importantes.  La tendencia era de que más negocios se instalaban en las comunidades donde había colegios nuevos: mandar sus hijos al colegio mostraba un compromiso de las familias que resultaba atractivo para los gerentes y esto trajo a la ciudad puestos de trabajo con mejores pagos salariales.

Una vez que la comunidad entendió que el colegio nuevo les costaría solamente un ligero aumento de los impuestos y que era posible que fuera a atraer nuevos puestos de trabajo, muchas de las objeciones se disiparon. El proyecto de un Colegio Parsons nuevo fue aprobado por una mayoría abrumadora.

Una defensa exitosa depende a menudo de ser capaz de presentar un cambio en términos económicos. Si se puede demostrar a la gente que ellos o sus comunidades probablemente se beneficiarán por un cambio propuesto, ellos se inclinarán a su favor. Con la misma razón, si se les puede demostrar que un cambio, o la oposición a un cambio, les prevendrán de un daño económico, comúnmente apoyarán esa posición. En esta sección, examinaremos como el demostrar un beneficio o daño económico puede ser parte de una campaña efectiva de defensa, y se discutirá como se prosigue en su desarrollo.

¿Qué queremos decir con beneficio o daño económico?

Las consecuencias económicas de una circunstancia, acción o política particular son las que afectan la salud económica general de una comunidad o región, o las que afectan sus sectores económicos, o ambas cosas. Estas dos áreas están conectadas estrechamente, pero no son exactamente las mismas. La primera tiene que ver con los asuntos financieros y la otra con los económicos que afectan a los individuos y familias y actúan sobre el bienestar general de la comunidad. La segunda se asienta específicamente sobre las circunstancias financieras y las posibilidades de los negocios de la comunidad. La segunda puede influenciar profundamente a la primera, y viceversa.

Una defensa cubre un amplio margen de posibilidades, de modo que se podría estar defendiendo a favor o en contra de lo establecido o por la continuación de un programa de servicio para la gente o la salud; a favor o en contra de una acción legislativa; a favor o en contra de las subvenciones a un área en particular, a favor o en contra de acciones o políticas que afectan el medio ambiente; a favor o en contra de acciones o del establecimiento de un negocio o agencia en particular.

El beneficio o el daño económico de una comunidad.

Las comunidades, como las familias, necesitan un cierto monto de dinero para operar. En general tienen que subvencionar escuelas y otros servicios municipales como la policía, los bomberos, el arreglo de caminos, la recolección de basura, quizás algunos servicios de salud y/o humanitarios, los sistemas de agua y de cloacas. Además, tienen que pagar a los funcionarios elegidos y nombrados que mantienen todo esto en funcionamiento. En general, la mayor parte de estos fondos vienen de los impuestos, en muchos lugares de los EE.UU. impuestos sobre la propiedad y sobre los negocios, y un monto más pequeño que deviene de otros honorarios.

Para que una comunidad tenga suficiente dinero de impuestos para un buen funcionamiento y la provisión de los servicios necesarios se necesita una fuerte base de impuestos, los fondos de ciudadanos y negocios que están produciendo dinero y poseen edificios y tierras que mantienen su valor. Cuando un empleador importante se va de una comunidad, lleva consigo una gran parte de la base de impuestos. Cuando uno de ellos ingresa, trae a menudo prosperidad a la comunidad en general y también a aquellos individuos a quienes les da empleo. Así pues, la habilidad de una comunidad de atraer y retener empleadores que, entre ellos, proveen trabajo estable y buena paga a gran número de gente, y que mantiene el valor de sus viviendas y tierras, tiene mucho que ver con su salud económica general.

Esa salud incluye la habilidad de sus ciudadanos de ser productivos de muchas maneras, como trabajadores, como ciudadanos, y como miembros y padres de familia. Los ciudadanos necesitan la habilidad y las aptitudes necesarias para obtener y conservar los trabajos que los mantienen junto con sus familias. Deben tener el conocimiento, la habilidad, y la oportunidad de contribuir con la comunidad votando inteligentemente, ofreciéndose para trabajos voluntarios, expresando sus opiniones y sirviendo como funcionarios, por elección o nombramiento. Y tienen que formar bien a la generación siguiente para mantener la comunidad después de que se hayan ido. El ayudar a los ciudadanos que lo necesitan para conseguir los fondos para esa productividad a través de la capacitación en el empleo, la alfabetización de adultos, los programas de liderazgo para los jóvenes, los programas de tutores, y otros servicios es un elemento importante para el beneficio económico de la comunidad, y últimamente conduce a una comunidad más próspera.

Los beneficios económicos no sólo se miden en dólares. Para mucha gente, es el equilibrio entre varias cosas que se necesitan para llevar una vida decente. Muchos querrán sacrificar un cierto monto de dinero u otras riquezas para tales valores como la satisfacción personal, bajo nivel de preocupaciones, aire y agua puros, espacios libres, una comunidad amable y acogedora, oportunidades culturales, etc.

Todos nos enfrentamos con decisiones económicas que traen a consideración diferentes elementos. ¿Debería aceptar ese trabajo que promete más dinero, o aquel otro donde voy a sentirme mejor? ¿Quiero  vivir en el campo tanto así que aguantaría los largos viajes de cada día para trasladarme a mi trabajo y de vuelta a casa? ¿Cambiaríamos la satisfacción de ser padres por la libertad de vivir sin hijos? Aunque el dinero no esté directamente en juego, todas estas son decisiones económicas.

Los factores que podrían considerarse para determinar el beneficio o el daño económico de una comunidad incluyen:

  • Las oportunidades de trabajo. Esto abarca las oportunidades de trabajo que existen actualmente en la comunidad, y los trabajos potenciales que pueden ser atraídos o desalentados por algunos de los otros factores que se van a considerar.
  • Los temas de la salud. Una incidencia desproporcionada del cáncer en la comunidad, o numerosas industrias contaminantes pueden desalentar a las familias a trasladarse a un lugar, mientras que la existencia de un buen hospital o de clínicas en la comunidad podría ser un factor positivo.
  • La calidad de vida. El entorno natural, las oportunidades de una recreación al aire libre, la vida a salvo y con seguridad, los buenos vecinos y el bajo nivel de preocupaciones pueden todos contribuir a una mejor calidad de vida, que atraiga a nuevos residentes y negocios. Los factores negativos en estas áreas pueden pesar en contra de una comunidad.
  • Las oportunidades para los niños, incluyendo las escuelas y la recreación.
  • La cultura. Un panorama dinámico de cultura, representaciones artísticas, bibliotecas, museos, etc., puede ser la base para el desarrollo de un área, junto con restaurantes y cafés atractivos, librerías, y otros negocios relacionados con la cultura, así como también el turismo.
  • Gastos. Los costos de la vivienda, los viajes, la recreación, la atención médica son todas ellas parte de lo esperado en una comunidad.
  • El ámbito comunitario. ¿Qué facilidades brinda la comunidad a los negocios? ¿Cómo reacciona con el medio ambiente? ¿Con las minorías? ¿Con los niños? ¿Con los ciudadanos de bajos recursos? ¿Hay oportunidades para brindar servicios?

El beneficio o el daño económico del comercio.

En general, el beneficio o daño económico en el sector comercial es muy fácil de identificar. Las circunstancias, acciones y políticas que apoyan o ayudan al área de los negocios, y que no dañan al bienestar de las demás áreas, repercuten en beneficio del comercio. Las circunstancias, acciones y políticas que desalientan el establecimiento de negocios en la comunidad, o que les hace dificultosa su subsistencia una vez que se instalaron, suponiendo que esas actividades o políticas no sean necesarias para proteger o mantener la comunidad, tienen la tendencia de  hacerle daño a la comunidad.

En relación con los beneficios y daños de la comunidad, no todos estos factores están directamente relacionados con el dinero. Muchos lo están: la estructura de los impuestos, por ejemplo, el deseo o rechazo de la comunidad para dar subsidios a una nueva planta, u otros incentivos para que los negocios vengan; si los ciudadanos compran en negocios de los propietarios locales; la disponibilidad local de recursos naturales y transporte; y la capacitación para el trabajo de los trabajadores locales. Todo eso está en juego directamente en la decisión de un negocio.

Sin embargo, también otros factores, algunos de los cuales ya han sido mencionados, intervienen en esto. Éstos incluyen:

  • Buenas escuelas. En todos lados, los negocios buscan comunidades donde sus ejecutivos se sientan a gusto en la crianza de sus hijos.
  • Programas de capacitación o entrenamiento para los trabajos.
  • La preservación del medio ambiente puede ayudar al establecimiento de negocios o poner la base para nuevos negocios en el área, ecoturismo, restaurantes, negocios de artículos deportivos y ropa, etc.
  • La contaminación puede dañar negocios que dependan del agua pura (por ejemplo cervecerías o pescaderías), o ahuyentar negocios por causa del tema de la calidad de vida.

Por la misma razón, las leyes de preservación del medio ambiente pueden resultar un problema, por lo menos a corto plazo. En New England los pescadores se debaten por el equilibrio entre mantener la existencia de pescados con valor comercial y en ser capaces de pescar lo suficiente para ganarse la vida. A menudo este tipo de problemas no tiene soluciones simples.

¿Por qué se tendría que demostrar el beneficio o el daño económico?

A menudo las consecuencias económicas resultan más fáciles de comprender. Mucha gente que no se convencería con argumentos sobre la igualdad o la justicia social, se convencería si viera alguna ventaja o desventaja económica posible para ellos. Todos preferiríamos que la gente entienda y reaccione por los argumentos de conciencia, pero ésta no es la realidad.

Los legisladores, por ejemplo, tienden a ver más temas en términos de beneficios o daños para sus electores y/o para sus posibilidades de una reelección. Están continuamente acorralados con asuntos como en qué se gasta el dinero de los impuestos, y como resultado de ésto se inclinan a considerar lo económico en casi todas las asignaciones de fondos que realizan, sea o no lo más apropiado. Pueden estar en la mira por causa de los intereses de los negocios, cuya preocupación mayor es generalmente atender a sus propias decisiones. Si no se puede les presentar una razón económica para hacer o no hacer algo, muchos legisladores no muestran interés.

Muchos legisladores se mostrarán abiertos sobre lo que está relacionado con lo económico y con las elecciones. En una reunión con proveedores de servicios humanos, un senador de un estado dijo, "Ustedes nos dejan en desventaja, porque ustedes están pensando a largo plazo: nosotros pensamos solamente en dos años (un ciclo electoral) a la vez." Otro senador de un estado a menudo maneja una cita que se refiere a la misma cosa: "Un político mira a la próxima elección; un estadista mira a la próxima generación."

Otro tema aquí es que por lo menos una minoría considerable del público no entiende las razones para fijar impuestos. Lo ven como una forma que tiene el gobierno de quitarles su dinero y vaya a saber uno lo que hacen con él. La gente piensa que todos menos ellos se están llenando los bolsillos de dinero, y se sienten engañados y en desventaja. Prácticamente, el único argumento que los va a mover es el económico: si se les puede demostrar que uno les hace ahorrar dinero, o evitar que el dinero sea desperdiciado, entonces darán su apoyo.

Los argumentos económicos son potentes porque impactan a todos los miembros de una comunidad. Sea que uno trabaje para el empleador más grande del pueblo o sea que uno es el trabajador con menos paga en ese negocio, los factores económicos que actúan en la comunidad actuarán también sobre uno. Cuando alguien habla sobre economía de tal manera que esté relacionado con uno mismo, entonces uno estará inclinado a escuchar.

Finalmente, como dijimos antes, los argumentos económicos son a menudo fáciles de entender. Se reducen al tema de que algo es menos oneroso que otra cosa, comúnmente valorada en dinero, pero a veces en otros recursos o en asuntos de calidad de vida. Si la gente tiene opciones claras, no tiene que aplicar altos niveles de análisis para decidir si quieren A o B.

Por todas estas razones, demostrar que algo es un beneficio o un daño económico puede ser una herramienta de defensa muy efectiva.

¿Cuándo habría que demostrar el beneficio o el daño económico?

  • Cuando se trata de conseguir que se apruebe una legislación o se cambie una política. Si se puede demostrar el beneficio económico de una legislación o de una política, es mucho más probable que se pueda convencer a los legisladores que la apoyen. En muchos estados, por ejemplo, se ha aprobado una legislación que apoya la alfabetización de adultos, mayormente con el argumento de que eso fortalece la capacidad de trabajo de la gente y hace que los negocios sean más competitivos en el mercado global.
  • Cuando uno tiene que oponerse a una legislación o cambio de políticas. Los mismos argumentos económicos pueden funcionar para oponerse tanto como para favorecer algo: si a largo plazo va a costar más de lo que se ahorra, o si va a dañar a los electores, no hay que hacerlo.
  • Cuando se está apoyando a una acción o política que va a tener claros beneficios económicos. Si uno está en la posición de defender una situación altamente ganadora, por ejemplo, impulsando un programa juvenil que se ha mostrado que mantiene en la escuela y fuera de la cárcel o de una detención juvenil a los adolescentes de riesgo, uno puede remarcar las ventajas económicas. Cuesta mucho más mantener encarcelado a alguien que la provisión de servicios. Para muchos programas preventivos del tipo mencionado se gasta entre $ 1500,00 y $ 5000,00 por año y por participante; los costos anuales de encarcelamiento ascienden a más de $50000,00 por recluso. Es fácil de ver que un programa preventivo puede ahorrar mucho dinero de los impuestos.
  • Cuando se está en oposición a una acción o política que va a tener claros inconvenientes económicos. Un plan de desarrollo en un área rural que entrará en conflicto con un turismo lucrativo, por ejemplo, o la construcción de un centro comercial que efectivamente va a dejar afuera a los comerciantes locales, podrían parecer mejoras económicas, pero a su vez representan problemas económicos en la comunidad. Aún cuando haya muchas razones para oponerse a estas posibilidades, motivados por la preservación del medio ambiente o por el cuidado de la comunidad, las consecuencias económicas tienen más posibilidades de convencer a un mayor número de personas.
  • Cuando la defensa incluye un tema que genera controversias. Si la gente está muy convencida de una idea, hay muy pocos razonamientos que puedan cambiar sus posiciones. Sin embargo, si se puede introducir un argumento económico, se tendrá la posibilidad de ganarlo para la causa.
  • Cuando se está alertando a la gente sobre la importancia de un tema. Mucha gente desconoce los costos de ignorar los problemas comunitarios tales como el hambre, la falta de un techo, el desempleo. Los costos de atender estos problemas son casi siempre menores que los costos de ignorarlos. Si se puede demostrar esos costos a la gente, ellos entenderán mejor la necesidad de tratar esos temas.
  • Cuando uno está comprometido con el proceso de planeamiento de la comunidad. Es vital que se llame la atención sobre estos factores económicos, ya sea que se esté planeando sobre la educación, los servicios, o el desarrollo a largo plazo. A menudo la gente no mira más allá de un futuro inmediato. Pueden considerar una acción particular como que tiene ganancias a corto plazo, y no se dan cuenta que esa ganancia trae aparejados mayores costos a largo plazo. Al demostrar las ventajas y desventajas económicas reales de varias acciones o políticas, se tiene la oportunidad de aportar para el mejoramiento del futuro de la comunidad.

¿Cómo se demuestra el beneficio o el daño económico?

Para demostrar convincentemente que una acción o política tendrá un beneficio o un daño económico para la comunidad o para un grupo particular, hay que seguir tres pasos. Hay que empezar investigando a fondo acerca del tema en cuestión -este capítulo trata sobre la investigación para la defensa, más que nada- para asegurarse que se conoce lo que se necesita para hacer presentar un caso convincente. Luego se tiene que analizar cuidadosamente lo que uno ha averiguado, de modo que se discutan inteligentemente las consecuencias de corto y largo plazo de las diferentes líneas de acción o políticas. Y finalmente, se tiene que elaborar un argumento económico que llegue a las personas que tienen más necesidad de oírlo.

Se debería mencionar aquí que la defensa de una acción o política puede ser un impulso a favor de un cambio o una protección en contra de un cambio. No hacer nada puede ser una acción o política en sí misma.

Hacer la investigación.

Uno tendría que desarrollar varios tipos de búsquedas para conseguir toda la información que se necesita:

  • Investigación "académica" para aprender ciencia, psicología, sociología, economía, política, teoría de la educación, o cualquier otra cosa que sea necesaria para entender claramente el tema y ser capaz de explicarlo a quienes queremos convencer y para enfrentar los argumentos de los oponentes.
  • Estudiar para averiguar qué funciona y qué no, o para descubrir las consecuencias de métodos o procedimientos en particular.
  • Entrevistas con expertos y también con aquellos afectados con los efectos reales del tema en la comunidad.
  • Una combinación de investigación en bibliotecas y archivos y de entrevistas, para descubrir que pasó en otros lados cuando se intentó hacer cosas similares.
  • En esta situación, se están buscando los resultados concretos - no solamente lo que se presentó a los que aportan fondos, o lo que la gente "pensó" que pasaba. Más bien, se querrá averiguar, entre otras cosas:
    • ¿Qué pasó en relación a lo que la gente esperaba?
    • ¿Qué hubieran tenido que hacer diferente? (o ¿qué han cambiado ya?).
    • ¿Cuáles fueron las consecuencias inesperadas, positivas o negativas?
    • ¿Acaso los participantes -aquellos que estuvieron directa o indirectamente afectados (que podría incluir a los participantes y a los miembros oficiales de la intervención, por ejemplo, los familiares y los empleadores de los participantes)- pensaron de la misma manera sobre lo que pasó y sobre las consecuencias?
  • Buscar y encontrar expertos creíbles que sean los referentes. "Creíble" en este caso significa personas que no tienen intereses propios comprometidos, que no solamente son investigadores reconocidos, sino que tienen también una experiencia real del tema.

Determinar las consecuencias posibles a corto y largo plazo de las acciones o políticas en tratamiento.

No buscar aquí solamente consecuencias económicas: el comprender cuáles son las consecuencias va a facilitar que también se entiendan las consecuencias económicas. A veces éstas están ligadas con otros resultados que a primera vista no tienen absolutamente nada que ver con la economía. El amor propio (autoestima) desarrollado por los participantes en un programa de alfabetización podría influenciar fuertemente su habilidad para encontrar y mantener un empleo por mucho tiempo, por ejemplo.

Nadie puede estar seguro de predecir las consecuencias de una acción o política actual. Algunas políticas muy conceptuosas han llegado a ser desastrosas, mientras que otras -dirigidas a problemas menores, o quizás simplemente a beneficiar a un grupo pequeño- han sido inesperadamente positivas. Sin embargo, hay varias maneras de tratar de predecir las consecuencias:

  • Atender las experiencias pasadas: Qué ha pasado en otras comunidades, o en la propia en situaciones similares. ¿Hay algo en los libros que trate sobre esto?
  • Prestar atención a lo que dice el experto: ¿Tratan estas teorías sobre lo que podría pasar? ¿En qué están basadas? (El hecho de que alguien sea un experto vale relativamente, como está implícito anteriormente; no saben necesariamente más que cualquier otro a no ser que tengan experiencia real).
  • Hacer lluvia de ideas en grupo: Juntar un grupo de personas que tengan alguna experiencia en el tema - incluyendo la gente directamente afectada por él- y tratar de pensar en todas las posibilidades, sin importar si parecen ser extrañas. Una vez que esto se realiza, se puede identificar lo que realmente podría suceder, y decidir sobre las probabilidades de que ello suceda.
  • Tener cuidado y pensar cuidadosamente sobre la posibilidad de consecuencias inesperadas. ¿Cuáles son las posibles desventajas de ideas que parecen beneficiosas? Las soluciones "obvias" a problemas tienen a menudo sus propios problemas escondidos, a veces peores aún.

Ofrecer capacitación para trabajos a personas que están sostenidos por los programas sociales del estado, por ejemplo, parece ser una manera evidente para que dejen de ser dependientes y consigan trabajo. Esto es una buena idea, pero a menudo se olvida tener en cuenta si los aprendices tienen los conocimientos básicos para tener una capacitación exitosa. Sin esta consideración, a menudo fracasan, y terminan volviendo a ser mantenidos por el estado, con la impresión que son incapaces de buscar un trabajo, simplemente porque no estaban listos para una capacitación. Solamente si los conocimientos básicos son tomados en cuenta, y ofrecidos en el caso que fuera necesario, la capacitación para el trabajo es un medio efectivo para ayudar a quienes están mantenidos por el estado a pasar a ser trabajadores que ganan su salario. Si los conocimientos básicos no se consideran, las consecuencias inesperadas del programa pueden empeorar la situación hundiendo a esa gente todavía más en el desempleo.

Analizar las consecuencias posibles a corto y largo plazo de las acciones o políticas en tratamiento.

Una vez que se tiene un conjunto de consecuencias posibles de las acciones o políticas que usted está defendiendo a favor o en contra, es necesario analizarlas para determinar quién se beneficiará con ellas, y cómo, y quién pierde con ellas, y cómo.

Algunas preguntas para usar en el análisis de las consecuencias a corto o largo plazo:

  • ¿Exactamente qué significa corto y largo plazo para el tema que se trata? En el caso de la purificación del ambiente, por ejemplo, aún las consecuencias a corto plazo -positivas o negativas- pueden ser años, y las de largo plazo ser medidas en décadas.  En el caso de programas de empleo, o programas que intenten evitar que los reclusos liberados vuelvan a reincidir, los resultados a corto plazo pueden medirse en meses, y los de largo plazo en dos o tres años.
  • Específicamente, ¿quién se beneficia -económicamente o de otra manera – a corto y largo plazo de una acción o política en cuestión?
  • ¿Quién, si hay alguien,  será dañado -económicamente o de otra manera – a corto y largo plazo de una acción o política en cuestión?
  • ¿Esos beneficios de corto o largo plazo -económicos o de otro tipo- se producen a costa de algún otro? ¿De quién? Ese costo puede ser en dinero, o en otras áreas -salud, servicios, calidad de vida, para dar algunos ejemplos.
  • ¿Adónde podrían llevar las consecuencias de corto plazo en períodos más prolongados?

Podría ser un ejercicio complejo entender cómo las consecuencias a largo plazo crecen desde las consecuencias de las acciones y de las políticas a corto plazo. En los años 1960's y los 70's muchas ciudades americanas se lanzaron a "revitalizar" sus áreas del centro. Limpiaron lo que se consideraba un vecindario marginal, de casas de alquiler alineadas y similares entre sí, y construyeron edificios vistosos de muchos pisos para oficinas.  Los nuevos edificios y servicios mejorados atrajeron negocios, y parecía como si la renovación urbana fuera un éxito.

En unos pocos años, sin embargo, se dejaron ver las consecuencias reales de esos proyectos de renovación urbana. Los vecindarios que habían sido desalojados -muchos de los cuales habían sido habitados con tres generaciones de familias de la clase trabajadora que habían crecido y vivido en las mismas calles- resultaron ser la vida y la sangre de la ciudad. Cuando fueron obligados a trasladarse, esos centros de ciudades se volvieron vacíos y ciudades fantasmas peligrosas, habitados solamente por quienes no pudieron costearse un traslado, y por todos aquellos que hacían presa de ellos. Durante el día todo parecía hermoso; llegada la noche se transformaba en algo así como una pesadilla de ciencia ficción.

Los ciudadanos de la clase media se trasladaron a los suburbios, destruyéndose la base impositiva para escuelas y servicios de la ciudad. A menudo las industrias se iban a otros lados, porque los trabajadores de quienes éstas dependían -aquellas familias de trabajadores que habían sido desalojados de las casas de alquiler pobres- ya no estaban disponibles. Ciudades como Newark en New Jersey, y Hartford en Connecticut, que habían sido comunidades vigorosas, de pronto se convirtieron en clásicos ejemplos de problemas urbanos –ciudades sucias, peligrosas y extremadamente pobres.

Aún al comienzo del siglo 21, muchas de esas ciudades no se habían recuperado. La expansión de la renovación urbana, que se creía de gran valor para las ciudades que se acogían a ello, sólo benefició a los negocios, muchos de los cuales, junto con sus empleados, se retiraron hacia los suburbios cuando las ciudades se volvieron inhabitables

  • ¿Cuál es el balance entre costos y beneficios, y a favor de quién?
  • ¿Quién toma las decisiones sobre este tema? ¿Cómo se podrían beneficiar de sus decisiones? ¿Cómo se podrían dañar por esa causa?
  • ¿Qué saben o cómo se preocupan los que toman decisiones sobre lo que está en riesgo para los más afectados?

Las decisiones de las políticas son tomadas a menudo por legisladores o sus asesores que no tienen experiencia en el tema sobre el cual se toma la decisión, y tienen poco o ningún contacto con aquellos a quienes afectan.  Ésta es una de las razones principales por la que existen las defensas -para ofrecer la perspectiva de los que realmente tendrán que sufrir las consecuencias de las decisiones de las políticas.

Hacer las conexiones económicas.

Para encontrar las conexiones económicas si éstas no están a la vista, hay un número de áreas que deben examinarse:

  • La base de los impuestos. ¿Con esta acción o política se incrementará la base de los impuestos agregando más trabajadores a los listados de contribuyentes? ¿Al recolectar más impuestos en los negocios? ¿Al atraer nuevos negocios a las áreas, o al incrementar los beneficios -y por consiguiente los impuestos- de los negocios existentes? ¿O podría dañar la base de impuestos reduciendo los trabajos en el área, poniendo trabas a los negocios nuevos o reduciendo los negocios actuales?
  • Trabajos. ¿Esa acción o política ofrecerá más o mejores trabajos para los miembros de la comunidad? ¿O reducirá el número de trabajos, o reducirá la calidad y la escala de pago de los trabajos ofrecidos a la comunidad?
  • El uso del dinero de los impuestos. ¿Qué tipo de ganancias tendrá la gente con su inversión o su falta de inversión?

En los casos de intervenciones exitosas que consiguieron el mantenimiento de la salud preventiva o la capacitación en adiestramientos tales como alfabetización de adultos, creación de trabajos, administración del dinero, comúnmente puede demostrarse que ahorran a largo plazo más dinero de lo que cuestan. La gente que hace uso del mantenimiento de la salud en forma preventiva pierde menos tiempo de trabajo, y así gana más dinero (al mismo tiempo que paga más impuestos y gasta más en los negocios locales) y hace ganar más dinero a sus empleadores (incrementando la base de impuestos). Además, el mantenimiento preventivo de la salud hace ahorrar grandes sumas en tratamientos médicos y costos de seguro, y de esta manera se reducen los costos para todos.

Puede demostrarse que los programas de capacitación mencionados colaboran para que sus participantes hagan crecer el empleo, reduzcan los encarcelamientos, reduzcan las deudas, y se transformen en contribuyentes, más que en beneficiarios de los fondos públicos. Los defensores comúnmente hacen la estimación de que por cada dólar de contribución que se insume en estos programas de capacitación se obtiene cerca de cuatro dólares (en ingresos por impuestos y ahorros en programas sociales destinados a mantener familias desempleadas).

La reducción de los impuestos, que resulta tan atractiva para los votantes porque pueden ver un beneficio inmediato, a menudo a largo plazo les cuesta dinero a los contribuyentes, porque se producen también reducciones en programas que a largo plazo les hacen ahorrar dinero. Un millón de dólares de reducción de impuestos, en un estado densamente poblado, puede significar una diferencia en impuestos de un dólar por familia y por año, aproximadamente, pero la reducción de un millón de dólares en un programa puede significar una diferencia de 200 personas penadas con un año de cárcel, o de un año de trabajo. El costo para los contribuyentes para que se mantenga en la cárcel a 200 personas en un año es en muchos estados de unos $13 millones. Aún si este dato es exagerado en un factor de cuatro, una reducción de un millón de dólares en los impuestos puede todavía significar un costo neto de $2,25 millones.

  • Los efectos en los negocios. ¿Esas acciones o políticas tienen el poder de incrementar los beneficios de los negocios locales? La designación de un área protegida como reserva natural de la diversidad vegetal y animal puede crear más actividades para guías turísticos, la provisión y alquiler de equipos, restaurantes, hoteles, áreas para acampar, etc., al producir un aumento del turismo. El establecimiento de un teatro regional puede generar más movimiento en otros establecimientos del mismo rubro, y también en la venta de libros y discos y otras atracciones culturales. Una mejora en los colegios o en los sistemas de educación para adultos puede producir un recurso de trabajo que esté mejor capacitado e incrementar la competencia y el beneficio potencial del área de los negocios.
  • La calidad de vida. ¿Esa acción o política afectará en el área la economía que no se cuenta en dinero, produciendo un beneficio -o un inconveniente- para la calidad de vida en general? En última instancia, esos factores que no se cuentan en dinero están también ligados al dinero. Los negocios toman la decisión de instalarse en un área, por ejemplo, al menos en parte por causa de los temas de la calidad de vida -escuelas, el medio ambiente, la seguridad, las oportunidades culturales, la recreación, etc. Pero los temas de la calidad de vida también son parte del balance económico de los miembros de la comunidad, como se dijo anteriormente. La posibilidad de pescar una trucha en el río y comérsela, por ejemplo, puede valer más para un ciudadano que los trabajos que puede aportar una industria potencialmente contaminante.
  • Transparencia. Parte de la ecuación para el equilibrio de una comunidad tiene que ver con la transparencia en los beneficios o daños económicos. Si una acción o política aporta grandes beneficios para un grupo a expensas de serios daños para otro -aún si ese grupo fuera una minoría pequeña- eso no sería justo. Si es el caso de que los poderosos prosperan a las expensas de los que no manejan el poder, ese es un tema todavía más serio que debe atender una comunidad. No es siempre fácil dar respuestas a esta situación. A veces tiene sentido desde el punto de vista económico y ético hacer lo que es mejor para la mayor parte de la comunidad, a expensas de grupos pequeños; más a menudo, quizás, las razones éticas prevalecen sobre los beneficios económicos de la mayoría. La situación ideal es que todos se beneficien, pero no siempre eso es posible. En cualquier situación económica donde unos ganan y otros pierden, se tiene que atender la justicia de las acciones o de las políticas aplicadas.

Determinar a qué audiencia se quiere llegar.

Lo que se tiene que decir puede estar dirigido a la comunidad entera, pero puede que no lo esté. Quizás solo se necesita convencer a cierto grupo -los legisladores, por ejemplo. O quizás uno se dé cuenta que se tendría que acomodar el mensaje para diferentes grupos, inclinándolo para llegar a las preocupaciones de cada grupo. Sin importar la fuerza de los argumentos económicos que se manejan, nada de eso va a servir a no ser que lleguen a la gente que los tendría que escuchar. Para asegurarse de que esto ocurra, se tiene que decidir quién es esa gente.

Algunos grupos que podrían constituir parte o toda audiencia de a quienes queremos llegar:

  • Los formadores de opinión, aquellos que influencian a otros: Esto puede incluir al clero, los líderes de la comunidad, los trabajadores sociales, los empleadores importantes, y los ciudadanos comunes que tienen credibilidad por encima del promedio.
  • Líderes políticos.
  • Legisladores.
  • La comunidad del área de negocios.
  • Grupos étnicos particulares u otros -minorías de lenguajes, familias con niños pequeños.
  • Gente que vive en vecindarios o áreas específicos.

Fundamente y entregue su mensaje pensando en la audiencia.

Una vez que uno ha definido claramente quién es la audiencia, se puede fundamentar y entregar el mensaje de acuerdo a ese parámetro.

He aquí algunas ideas de comunicación básica para tener en cuenta.

  • Usar el lenguaje que la audiencia elegida pueda comprender. Esto puede significar que hay que expresar los argumentos económicos en un español simple y claro, o puede significar que hay que utilizar el lenguaje que habla la población o la comunidad a quienes nos dirigimos. El mensaje será inútil si no se entiende.
  • Tener sensibilidad cultural. Asegúrese que entiende suficientemente bien la(s) cultura(s) que está(n) representada(s) en la audiencia elegida y en la comunidad como para que el mensaje no sea ofensivo o incomprensible para aquellos a quienes se quiere llegar.
  • Usar los canales de comunicación a los cuales la audiencia está acostumbrada. La emisora de radio hispana, Internet, los boletines de la Cámara de Comercio, la pizarra de anuncios en la lavandería, los canales de televisión de acceso local -todos los medios de comunicación que usa la gente a las cuales se quiere llegar- son lugares posibles para entregar el mensaje.
  • Use personas mediáticas en quienes la audiencia confía y con quienes se identifica. Líderes populares para la comunidad, estrellas deportivas, clero, gente directamente afectada por el tema -todos podrían ser voceros efectivos en las circunstancias correctas, especialmente si están afectados de la misma manera que la audiencia por los temas económicos en cuestión.
  • Procure que su mensaje sea memorable. Lo que no quiere decir que haya que vociferar, sino tratar que el mensaje tenga un "gancho" que lo diferencie de todos los otros mensajes que bombardean a la gente todos los días. Un slogan, un símbolo, una persona mediática distinta y familiar, o una pregunta que llame la atención ("¿cuál es el costo en salud del agua potable?") podría servir para captar la atención de la audiencia.
  • Use temas familiares para la audiencia para así enfocarla hacia lo que se tiene que decir y hacer el mensaje más comprensible. Hablar sobre las familias en vez de hablar sobre el gobierno, por ejemplo, para presentar la idea de los gastos de los que se espera que vuelvan en forma de bienes en el futuro, o algún resultado para el que estamos dispuestos a pagar (que los hijos consigan un título académico, por ejemplo).

Si se siguen estos pasos, y se repite el mensaje en todo momento, se estaría en condiciones de hacer un uso efectivo de los argumentos económicos para alcanzar los objetivos de la defensa.

Para resumir

Muchas iniciativas de políticas públicas tienen resultados económicos particulares así como también objetivos principales o subsidiarios. Ya sea que un esfuerzo esté apuntando específicamente a incrementar el empleo o a atraer negocios, o ya sea que esté dirigido hacia los temas de la salud de la comunidad que afectan al estado económico de los ciudadanos por el tiempo perdido y los aumentos de los costos de la salud, en cualquier caso van a tener consecuencias para la comunidad, el sector comercial y/o para los individuos o grupos.

La economía no siempre es una cuestión de dinero. La salud pública y la calidad de vida general de la comunidad, por ejemplo, son también temas económicos. Son parte de una comunidad económica más amplia que define si una comunidad es un lugar deseable para vivir. También afecta a las finanzas de una comunidad, atrayendo o rechazando nuevos negocios, o a miembros con educación y preparación, y a visitantes que podrían gastar dinero en el área.

Los defensores pueden usar argumentos sobre los beneficios o daños económicos de una acción o política particular con gran ventaja, ya sea que esa consecuencia económica le concierna solamente a los intereses de los comerciantes o a la comunidad como un todo. Muchos sectores de la sociedad se movilizan más por las conclusiones que por los requerimientos a la justicia o las necesidades. Más aún, los argumentos económicos son, después de todo, fáciles de entender a largo plazo; se hace dinero, se sale igual, o se pierde dinero. Si se le puede mostrar a la gente que se obtiene un beneficio o un daño económico como resultado de una acción o política particular, ésta normalmente responde.

Los argumentos económicos pueden ser más útiles cuando:

  • Se está defendiendo una legislación particular o un cambio de políticas.
  • Se está oponiendo a una legislación particular o a un cambio de políticas.
  • Se está impulsando una acción o política local con claros beneficios económicos.
  • Se está oponiendo a una acción o política local con claras desventajas económicas.
  • Se está trabajando en la defensa de un tema controversial.
  • Cuando se está tratando de alertar a la gente sobre la importancia de un tema.
  • Cuando uno está comprometido con el proceso de planeamiento de la comunidad.

Para demostrar un beneficio o un daño económico, se puede seguir un proceso:

  • Hacer averiguaciones, incluyendo la revisión de las investigaciones hechas y de la teoría, realizando estudios y encuestas; entrevistando a los afectados; enterándose de las experiencias de otros; y encontrando y consultando a expertos creíbles.
  • Determinar las consecuencias económicas a corto y largo plazo de la acción o política en cuestión.
  • Analizar esas consecuencias, definiendo quién pierde y quién gana económicamente y de otra manera desde la acción o política contemplada o en necesidad de cambio.
  • Hacer conexiones económicas, basadas en análisis.
  • Definir la audiencia a la que se quiere llegar en la defensa.
  • Fundamentar y entregar el mensaje pensando en la audiencia.

Si se sigue este procedimiento, se abre la posibilidad de usar los argumentos económicos en forma exitosa, como parte de la campaña de defensa.

Contributor 
Phil Rabinowitz

Recursos en línea

The Open Directory Project Esencialmente la misma página, estas dos, el Directorio de Google y el Proyecto ‘Open Directory’, ofrecen artículos, y recursos sobre temas de economía tales como salarios dignos, pobreza, y distribución de los ingresos.

The Economic Opportunity Institute El Instituto ‘The Economic Opportunity’  -artículos, políticas, e investigación sobre temas de economía. El objetivo es llevar a las familias de bajos ingresos hacia la clase media, y evitar que las familias de las clases medias y las de los trabajadores se hundan en la pobreza.

The Economic Policy Institute El Instituto ‘The Economic Policy’ -la organización (y el sitio) ofrece una investigación sobre cómo realizar una "economía justa y próspera"

The Economic Security Project El Proyecto ‘The Economic Security’. Defensa y educación sobre la seguridad económica para todos. Este sitio ofrece ayuda para investigaciones para la defensa.

Making the Case for Charities and NGOs is a webpage compiled by Oxford Economics which provides a variety of analytic tools to measure the impact of an organization’s work. 

The Open Directory Project offer articles, links, and resources on such economic topics as living wages, poverty, and income distribution.

SWOT Analysis for NGOs provides information for completing an analysis of strengths, weaknesses, opportunities, and threats for NGOs.

Tools and Resources for Assessing Social Impact – This website provides more than 150 tools, methods, and practices for analyzing the social impact of an organization’s actions.