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Sección 12. Desarrollar promociones creativas

¿Qué han hecho algunas organizaciones reales que ha resultado exitoso? Ya hemos citado algunos ejemplos anteriormente en esta sección (“Un pedazo de la tarta”, “Puente Sobre Aguas Turbulentas”, “CASAE, la extraterrestre”) y, sin duda, usted sabrás de algunas otras. A continuación encontrará algunas más que son creativas, que reflejan las filosofías de las organizaciones que las crean y que han tenido el efecto deseado en la comunidad.

Ejemplo # 1: Historia en Proceso

Por varios años, el Proyecto de Alfabetización (un proveedor de alfabetización para adultos) llevó a cabo una promoción anual centrada en una historia en proceso. La organización reclutaba a varios miembros prominentes de la comunidad, escritores, presidentes universitarios, políticos, etc. como también a varios alumnos adultos, y les pedía a cada uno que escribieran un episodio de una historia. Luego de escribir la primera parte, se le enviaba a la segunda persona, quien añadía su parte basada en la primera, luego estas dos se enviaban a un tercer escritor, y así sucesivamente. Nadie escribía sin leer lo que estaba escrito antes, y nadie sabía cómo terminaría la historia. La tarea más difícil recaía en el último escritor, quien tenía que tomar lo que en ese momento era casi una historia completa y darle un final que atara los cabos sueltos y tuviera sentido.

Durante la creación de la historia, los miembros del consejo directivo y los empleados de la organización crearon una campaña publicitaria para ella, en gran parte promocionando un evento en el que los autores leerían la historia, y los negocios locales donarían bienes y servicios que serían subastados o rematados. Un periódico local hizo “ganchos publicitarios” para la historia, pequeñas citas de partes ya escritas, y después de la lectura frente a la audiencia, publicó la historia completa. La iniciativa, las historias (a veces muy divertidas y la mayoría de las veces, indudablemente extrañas) y el evento eran entretenidos, y enfatizaban que todos podemos ser escritores; se centraron en la alfabetización de una forma incluyente y participativa y recaudaron una gran cantidad de dinero. Luego del primer año, un gran número de personas esperaban con ansias la historia y el evento, el cual además de lograr ser identificado con la organización, funcionó como herramienta de relaciones públicas.

Ejemplo #2: Libro del Consorcio de Escritores

La misma organización, luego de haber estado involucrada con la historia en proceso durante dos años, decidió establecer una conexión más estrecha con los escritores del área. La organización publicó una convocatoria para obras cortas en prosa y poesía, dirigida tanto a escritores profesionales como a estudiantes del proyecto de alfabetización. El subdirector de la organización, con la ayuda de un voluntario (un poeta con obras publicadas), reunió a un grupo de escritores profesionales y estudiantes adultos para seleccionar los mejores trabajos enviados para formar parte de un libro. El volumen final, diseñado por un profesional voluntario, impreso a precio de costo por una imprenta local y distribuido por librerías locales, contenía escritos tanto de escritores profesionales como de estudiantes del programa de alfabetización para adultos. El libro era incluyente, participativo y absolutamente consistente con la filosofía y la misión del Proyecto de Alfabetización y nuevamente destacaba que todos podemos ser escritores. Las primeras 1,500 copias se agotaron rápidamente.

Ejemplo #3: Concurso Corporativo de Ortografía

El Fondo para la Alfabetización de Adultos de Boston, un consorcio de funcionarios empresariales, de organizaciones no- lucrativas y  del gobierno municipal, realizan un concurso de ortografía anual para apoyar los programas de alfabetización. Los concursantes son empresas, cada una de las cuales paga una cantidad por concepto de inscripción de su equipo. El equipo ganador obtiene un premio; los perdedores deben pagarle al Fondo para la Alfabetización de Adultos de Boston de acuerdo al número de errores cometidos; y los programas de alfabetización de Boston son los beneficiarios. Por este evento, todos obtienen muy buena publicidad, la alfabetización se destaca como un “asunto importante” y el concurso en sí es además entretenido.

Ejemplo #4: Caminata para Combatir el Hambre

Las caminatas por varias causas ya se han convertido en clichés, pero hubo una primera. El Proyecto de la Caminata del Pan por el Hambre comenzó a inicios de los 70s con un recorrido de 20 millas alrededor de Boston y sus suburbios. Los participantes conseguían patrocinantes que les pagaran cierto monto (habitualmente uno o dos dólares) por cada milla recorrida, y el dinero era destinado a apoyar comedores públicos y  la distribución de alimentos en caso de emergencia dentro del área de Boston.

En los primeros años, cientos de personas caminaban y recaudaban unos cuantos miles de dólares. Ahora, después de 20 años, la caminata se realiza a fines de mayo, por ser generalmente la época del año más agradable, reúne a miles de participantes y recauda varios millones de dólares cada año. El evento se ha convertido en una tradición, en la que muchos han participado por 10, 15 e incluso 20 años seguidos. Hay una enorme cobertura en los medios de comunicación, y el evento llama la atención al tema del hambre durante semanas antes y después de su realización. Además, todos los participantes que recaudan cierta cantidad de dinero obtienen una camiseta gratuita en la que se le da publicidad a la Caminata, al Proyecto del Pan y al tema del hambre.

Una variable de dicha caminata -aunque existen varias- es un maratón (corriendo o caminando) a beneficio de la investigación acerca de la leucemia. Cada participante es emparejado con un enfermo de leucemia, quien también corre o camina, si está físicamente capacitado, y si no lo está, le brinda apoyo al corredor. Los participantes también buscan patrocinantes, a quienes muchos de ellos les envían informes constantes de su entrenamiento, del progreso de sus parejas y del maratón mismo. El evento recauda una gran cantidad de dinero cada año.

Ejemplo #5: Banquete para combatir el hambre

Una tradición que han adoptado varias organizaciones dedicadas a la disminución del hambre a nivel mundial es una comida durante el día conocido como el Día Mundial de la Alimentación. Los comensales, quienes pagan el mismo monto por persona, son divididos en tres grupos al azar a su llegada. Un grupo recibe una comida gourmet preparada por un chef local reconocido. El segundo grupo, mucho mayor en número, recibe una comida común, pero nutritivamente balanceada. El tercer grupo, el más grande, recibe un pequeño tazón de arroz, el equivalente a la alimentación diaria de más de la mitad de la población mundial. El evento destaca la desigualdad que existe en la distribución de los alimentos y el predominio del hambre alrededor del mundo, así como también la dificultad que presenta sentarse en una misma mesa con un tazón de arroz, mientras la persona a un lado se da un banquete con un plato repleto de exquisiteces. El hecho de que todos los comensales paguen la misma cantidad de dinero, y que su nivel de alimentación sea escogido al azar, resalta el hecho de que todos los ciudadanos del mundo contribuyen a su prosperidad a través del trabajo, pero el recibir o no la cantidad suficiente de alimentos, generalmente se debe a circunstancias de la vida. Tal como en la Caminata para Combatir el Hambre, siempre hay una gran cobertura de los medios de comunicación para este evento y los reportajes durante varias semanas antes y después del evento mantienen el interés del público enfocado en la hambruna mundial.

Ejemplo #6: Periódico de los Indigentes

Esta idea comenzó en Nueva York y también se ha propagado a otras cuantas ciudades. Con un poco de ayuda de una organización comunitaria, un grupo de indigentes que dormía en la Estación de trenes Grand Central comenzó a redactar y distribuir su propio periódico. La idea del periódico era cambiar la percepción de los indigentes, ofrecer algún ingreso a sus distribuidores y dar información al público acerca de las inquietudes existentes de quienes escribían los artículos. La iniciativa ha sido exitosa en todos los ámbitos y la escena de los indigentes vendiendo el periódico en la calle por un dólar se ha convertido en algo familiar en muchas ciudades a lo largo del país.

Ejemplo #7: Cartas (naipes) de Policías

Originarias de Portland, Maine y utilizadas en Boston, entre otros lugares, esta idea consiste en una baraja de cartas completa, cada una con una fotografía a color de un agente de la policía. En el reverso de la cartas (excepto las de los oficiales K-9, es decir, los perros policías, que generalmente son los favoritos), hay un mensaje para los jóvenes escrito por un agente (“No dejes la escuela; cosecharás los frutos más adelante”). Para obtener una carta, un niño debe acudir a la estación de policía un día, una vez por semana, en el que haya una pequeña actividad o alguna charla sobre algún aspecto del trabajo policíaco. Cuando se ha recolectado la baraja completa, el niño puede intercambiarla por un premio importante, como por ejemplo, una bicicleta donada por comerciantes locales. Entretanto, el niño ha conocido a la policía local, idealmente ha desarrollado una buena relación con algunos agentes y quizás ha logrado cambiar las percepciones propias y las de los policías acerca de las relaciones entre la juventud y el cuerpo policíaco en la comunidad.

Ejemplo #8: Bolsas para Compras con Fotonovelas

Un centro de salud en Worcester, Massachussets ha diseñado bolsas plásticas para compras que se utilizan en los mercados de los barrios con gran población hispana. Las bolsas tienen mensajes de salud en español e inglés en formato de fotonovela (una tira de dibujos animados). Éstos se enfocan en preocupaciones de la comunidad, tales como la paternidad responsable (“Oye Raúl, vamos a jugar baloncesto”. “Más tarde amigo, tengo que cuidar a mi hijo”), y llegan a una gran audiencia.

Ejemplo #9: Búsqueda del Tesoro en el Barrio

Un editor de la Caja de Herramientas ayudó a organizar una “búsqueda del tesoro” en su barrio, en la cual los participantes, guiados por un mapa del lugar, debían buscar “información” en sitios de interés histórico y en grabados arquitectónicos de edificios interesantes. Los buscadores ganadores terminaban con una lista de palabras, cada letra numerada, la cual podía ser utilizada luego para descifrar la respuesta de un acertijo. La primera respuesta correcta al acertijo ganaba $100.

Para promocionar el evento, se colocaron carteles alrededor del barrio y luego se distribuyeron 900 panfletos puerta por puerta. Acudieron alrededor de 100 personas, conocieron el barrio, socializaron, la pasaron bien y recaudaron varios cientos de dólares para un boletín comunitario. Lo más importante fue que el evento ayudó a crear un sentido de comunidad en un barrio urbano.