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Sección 6. Promover la adopción y el uso de las mejores prácticas

  • ¿Qué es una mejor práctica?

  • ¿Por qué promover la adopción y el uso de las mejores prácticas?

  • ¿Cuándo debe usted promover la adopción y el uso de las mejores prácticas?

  • ¿Quién debe participar para promover la adopción y el uso de las mejores prácticas?

  • ¿Dónde encuentra usted mejores prácticas?

  • ¿Cómo promover la adopción y el uso de las mejores prácticas?

La Coalición de Salud Cardíaca de Parkville estaba preocupada. Una encuesta de familias en el área había mostrado que la mayoría de niños de escuela primaria pasaban mucho tiempo mirando TV o jugando videojuegos. Absortos en estas actividades, los niños no estaban haciendo el ejercicio que necesitaban.

La investigación había mostrado que iniciar a los niños en deportes de “toda una vida”– tenis, natación, excursionismo, esquí – era una de las mejores formas de inculcarles un compromiso a largo plazo con la actividad física regular. Los miembros de la Coalición reconocieron esto como la “mejor práctica,” una solución comprobada a su problema. Se dieron cuenta, sin embargo, que ellos necesitaban la cooperación de los colegios, así como de los funcionarios locales, para enseñar y promover estos deportes, así como proveer facilidades para ellos. ¿Cómo pudieron ellos recorrer convenciendo a todos estos indispensables socios de invertir el tiempo, dinero y energía necesarios? ¿Fue ésta la mejor práctica para persuadir a una comunidad para adoptar buenas soluciones?

Las mejores prácticas o las prácticas prometedoras pueden ayudarle a solucionar problemas comunitarios, y ahorrarle la necesidad de reinventar la rueda. Si alguna otra persona ya ha encontrado una forma efectiva de resolver su problema o avanzar en su causa, tiene sentido usarla.

La primera sección de este capítulo trató de cómo reconocer y escoger prácticas prometedoras para la salud y desarrollo comunitario. Algunas veces, sin embargo, aquellos son sólo los pasos preliminares. Una vez que estén completados, puede permanecer la tarea de hacer que aquellas prácticas sean realmente adoptadas y usadas en la comunidad. En esta sección, exploramos cómo hacer exactamente eso, así como observar qué es una “mejor práctica”, y cómo emprender la tarea de encontrar una que satisfaga sus necesidades.

¿Qué es una mejor práctica?

Una mejor práctica puede ser un método particular, o puede ser un programa o intervención completa. El estatus de “mejor práctica” es a veces conferido ya sea oficialmente – por un cuerpo de gobierno, asociación profesional, u otra entidad autoritativa – o por resultados de investigación publicados. En general, un método o programa gana tal estatus siendo:

  • Medible. Esto significa que sus metas son claras y que el progreso hacia ellas puede ser medido. Un programa para dejar de fumar, por ejemplo, puede encontrar exactamente a qué porcentaje de los fumadores le ayudó a dejar de fumar, y qué porcentaje permaneció sin fumar luego de un año.  También puede comparar ese porcentaje con porcentajes similares de otros programas para dejar de fumar y con la población en general.
  • Notablemente exitoso. El método o programa no sólo obtiene buenos resultados, pero progresa más para conseguir sus metas que la mayoría de otros programas con los mismos objetivos.
  • Replicable. El método o programa es estructurado y documentado con suficiente claridad de tal forma que pueda ser reproducido (“replicado” es el término formal que los científicos sociales, profesionales de la salud, agencias de gobierno, y los creadores a menudo usan) en cualquier otra situación.

La replicación es siempre un asunto. Aún cuando cada detalle de un programa sea registrado, y su base filosófica sea cuidadosamente explicada, es raramente posible reproducirlo exactamente. Las comunidades y poblaciones difieren en tamaño, carácter, cultura, y en otras formas, y todo eso afecta la operación de un programa o la aplicación de una técnica. Junto con ello, algunos programas funcionan tan bien como lo hacen por las habilidades individuales o el carácter de aquel que los emprende, un factor que es a menudo imposible de reproducir.

La prueba real de replicación, hasta donde le concierne, debe ser si usted puede reproducirlo – exactamente, o adaptada a sus necesidades – en su propia situación. Si usted puede, es replicable; si usted no puede, no lo es, independientemente de lo que la investigación diga. En cierto sentido, cuanto más adaptable sea un programa o una práctica, tanto más replicable es, y ésta puede ser la clave de si será o no adoptado por otros.

Las mejores prácticas, en pocas palabras, son aquellos métodos o programas que han demostrado ser exitosos en alcanzar sus metas, y que pueden ser usados, o adaptados para su uso, en sus circunstancias propias. Los estándares para escoger la mejor práctica varían enormemente, dependiendo de quién haga la elección. En algunos casos, casi cualquier programa que pueda mostrar algún éxito es catalogado como una mejor práctica. En otros, los criterios son tan estrictos que sólo algunos son seleccionados (probablemente con asociaciones profesionales que intentan fijar o mantener estándares de investigación.)

Cuando los estándares sean relativamente poco estrictos, los programas designados como mejores prácticas pueden ser sólo adecuados, en lugar de ser realmente lo mejor que el terreno tiene para ofrecer. Cuando los estándares no sean muy estrictos, muchos espléndidos programas pueden ser pasados por alto porque no recolectan suficiente información sobre ellos mismos, o por otras razones técnicas. Cuando examinamos mejores prácticas buscando usar una para una intervención local, es importante tener en cuenta de quiénes son las mejores prácticas, y cómo fueron escogidas.

Tenga en cuenta que las “prácticas prometedoras” – aquellas que pueden no haber sido aún demostradas o que existen por largo tiempo, pero que parecen funcionar – merecen también ser investigadas. Podría encontrar algo que parezca tener un serio potencial, y que se ajuste perfectamente con las personas con las que usted trabaja, las metas que quiera lograr, y su filosofía.

Algunas otras cosas para tener en cuenta cuando se consideran las mejores prácticas:

  • Se ajustan con su comunidad y población. ¿El método o programa tiene sentido dadas las realidades de su comunidad? ¿Puede ser adaptado para ajustarse a esas realidades?

Un programa de educación de salud comunitaria puede ignorar la posibilidad de que una gran parte de la población hable poco o nada de inglés, por ejemplo, o que sea iletrada en el idioma. El programa puede ser adaptable, pero también puede tener más sentido encontrar un programa que tome tales circunstancias en cuenta.

  • Correspondencia con sus metas. ¿La mejor práctica en cuestión realmente trata sus metas específicas? El hecho de ser la mejor práctica para el asunto en el que esté involucrado no necesariamente implica tener los mismos objetivos que usted. Si trata los síntomas de un problema, eso puede no ser suficiente si usted está intentando lidiar con las causas subyacentes, por ejemplo.
  • Se ajusta con la estructura y filosofía de la organización  o iniciativa que la usará. Un programa cuya autoridad completa esté en las manos del personal de la organización no se ajustará bien con una organización cuya idea central sea ayudar a los participantes a tomar control de sus vidas, por ejemplo.
  • Disponibilidad de recursos. Una forma segura de hacer que un esfuerzo falle es abordarlo con recursos inadecuados, ya sean monetarios, personales, o habilidades. Asegúrese de entender exactamente qué es lo que una mejor práctica particular requerirá en la forma de recursos – y de que usted puede proveerlos de alguna forma – antes de comprometerse a usarla.
  • Costo-efectividad. Si un programa funciona bien, pero cuesta grandes cantidades de dinero o tiempo para reproducir, puede ser inútil para la mayoría de organizaciones o comunidades que quieran usarlo. Un programa que funcione relativamente no tan bien, pero que cueste un tercio del otro puede, de hecho, ser bastante mejor candidato para el título de “mejor práctica”.

En la primera sección de este Capítulo, fijamos algunos criterios generales para identificar las mejores y más prometedoras prácticas y programas, basados ampliamente en el trabajo de Lisbeth Schorr. De acuerdo con estos criterios, las mejores prácticas tienen todas o varias de estas características:

  • Son integrales, dirigidos a todos los aspectos del asunto.
  • Son flexibles y receptivas, que reaccionan a las necesidades y cambios en las circunstancias y condiciones.
  • Perseveran, manteniéndose tanto como sea necesario – o indefinidamente, si eso es lo que se necesita.
  • Miran a los problemas y a la gente en su contexto – familiar, histórico, comunitario, etc.
  • Se dirigen a las causas subyacentes junto con los síntomas de un asunto o problema.
  • Tienen – y se aferran – a una misión clara.
  • Evolucionan con el tiempo, como dicte la necesidad.
  • Son administradas por gente competente con habilidades apropiadas.
  • Sus miembros de personal son entrenados y calificados para proveer servicio receptivo y de alta calidad.
  • Fomentan fuertes relaciones entre personal y participantes basadas en respeto mutuo.
  • Colaboran, tanto interna como externamente.
  • Tanto la organización como los miembros individuales del personal tienen un conjunto de valores fundamentales que fortalecen su dedicación, moral, y resolución, y que les da un sentido compartido de propósito por el trabajo.

¿Por qué promover la adopción y el uso de las mejores prácticas?

Una respuesta a esta pregunta es obvia: emplear un método o programa que ha sido probado y demostrado exitoso incrementa las probabilidades de alcanzar sus metas, y la vida será por lo tanto mejor para aquellos que participen. Hay, sin embargo, más razones por las cuales el uso de una mejor práctica puede ser ventajoso.

  • Usar una mejor práctica reconocida facilita la justificación del trabajo.  Si una organización o iniciativa está comenzando de la nada, la comunidad – y los participantes especialmente potenciales – pueden ser justificablemente escépticos acerca de lo que usted esté haciendo.  Demostrar que está usando una práctica probada como efectiva puede calmar parte de aquel escepticismo y ganar apoyo.
  • Usar mejores prácticas reconocidas puede reafirmar la credibilidad de una organización. Muestra no sólo que la organización está usando un proceso demostrado, sino que ha estado pensando en el futuro e investigando para asegurar  hacer el mejor trabajo posible.
  • Usar las mejores prácticas puede facilitarle fondos. Los proveedores de fondos miran más favorablemente a las proposiciones con éxito comprobado.

Hay también un lado negativo de esta ventaja. A veces los proveedores de fondos insisten en el uso de las mejores prácticas, o de una sola mejor práctica. Ven esto como minimizar la posibilidad de intervenciones sin trabajar, pero también minimiza la posibilidad de innovación y de desarrollo de nuevas mejores prácticas. Aún más, ignoran el hecho de que las mejores prácticas no siempre funcionan en todas las situaciones, y que algunas organizaciones pueden obtener resultados sobresalientes usando prácticas no comprobadas en la investigación.

  • Usar una mejor práctica remueve una gran cantidad de conjeturas en el planeamiento.  Emplear un programa o método cuya estructura y proceso sea cuidadosamente documentado facilita su establecimiento e implementación, e incrementa las probabilidades de que funcione sin problemas.
  • Los creadores de la práctica son conocidos, y pueden estar disponibles para consultarles sobre cómo implementarla mejor.  Pueden solucionar los problemas cuando haya dificultad, o ayudar a modificarla para que se ajuste a la comunidad o población.  Si los creadores no están disponibles, puede haber otros experimentados con la práctica que puedan ayudar.
  • Lo más importante – y lo más obvio – sabemos que las mejores prácticas funcionan. Han sido demostradas que proveen los cambios de comportamiento o condiciones y los resultados en los cuales estamos interesados.

¿Cuándo debe usted promover la adopción y el uso de las mejores prácticas?

Promover la adopción de mejores prácticas debe ser probablemente una actividad continua, pero algunos momentos son especialmente apropiados para ello.

  • Antes de que una nueva intervención o programa comience.  Es más fácil incorporar o adoptar una práctica para algo nuevo que sobre imponerla en un programa o intervención que ya esté en curso.  Aquellos que comienzan una nueva operación están generalmente más abiertos a las prácticas existentes también, especialmente si tienen una promesa razonable de éxito.  Junto con ello, usar una mejor práctica empieza una operación con el pie derecho, políticamente hablando.
  • Cuando haya un serio problema comunitario que deba ser abordado. Nada puede haber comenzado aún, pero la incidencia de violencia doméstica, de abuso infantil, de casos de tuberculosis, o de personas sin hogar ha alcanzado proporciones críticas.  La comunidad y/o organizaciones relevantes pueden querer contemplar la idea de una mejor práctica para tratar la situación.
  • Cuando lo que se está haciendo no esté funcionando bien. Si una intervención actual simplemente no está teniendo el efecto deseado sobre un asunto, es probablemente un buen momento para sugerir una práctica probada.
  • Cuando la comunidad lo requiera.  En algunos casos, la publicidad sobre un programa o proceso efectivo puede movilizar la opinión pública, especialmente si los ciudadanos perciben, como en el párrafo anterior, que la comunidad tiene un serio problema que tratar.
  • Cuando los proveedores de fondos u funcionarios lo requieran o demanden. A medida que los resultados de investigaciones se vuelven más y más accesibles a través de fuentes en línea, más proveedores de fondos insisten que aquellos que abastecen sigan prácticas.  Una palabra de precaución aquí: asegúrese de que los requerimientos de los proveedores de fondos no rijan la adaptación a circunstancias específicas.  Como fue mencionado anteriormente, el uso estricto de las mejores prácticas puede a veces ponerse en el camino de la flexibilidad y de las nuevas ideas.

¿Quién debe participar para promover la adopción y el uso de las mejores prácticas?

Para tratar de persuadir a una comunidad u organización de adoptar mejores prácticas, es mejor involucrar a tantos interesados – aquellos afectados por el programa o intervención propuesta – como sea posible.  Si pueden dar una mano para buscar o investigar sobre mejores prácticas, es más probable que se entusiasmen con ellas y quieran adoptarlas, en lugar de sentir que su trabajo está siendo desafiado. Aquellos que pueden estar involucrados incluyen:

  • Médicos – trabajadores de salud y servicio humano, promotores inmobiliarios comunitarios, etc.
  • Miembros de la población que participarán o se beneficiarán de las mejores prácticas en cuestión.
  • Aquellos que estén indirectamente afectados por el problema.  Estos incluyen gente cuyos trabajos puedan cambiar – policía, trabajadores sociales, etc. quienes no están directamente involucrados, pero que puedan tener que tratar con los efectos de la práctica – así como los terratenientes, gente de negocios, juntas del pueblo, y otros que puedan experimentar cambios como resultado de una intervención.
  • Miembros interesados de la comunidad. Es siempre sabio incluir a la comunidad a lo grande. La inclusión conlleva a más apoyo comunitario, lo que a cambio se puede traducir en recursos.
  • Funcionarios locales y, si es apropiado, del condado o estatales. Si usted está buscando fondos públicos, o, de nuevo, si usted simplemente desea apoyo comunitario, es crucial que usted invite a que esta gente sea parte del proceso.

En la práctica, puede ser inusual, o inclusive imposible, involucrar a todos estos grupos. Si es posible, sin embargo, los resultados de un proceso participativo son aptos para ganar mayor apoyo comunitario para el programa o práctica, e incrementa las posibilidades de éxito.

¿Dónde encuentra usted mejores prácticas?

La  primera sección  de este Capítulo provee una lista de algunas fuentes para localizar mejores prácticas. Las veremos brevemente, y luego discutiremos cómo encontrar mejores prácticas en Internet, el cual es un recurso enorme, y que puede ser consultado en su escritorio desde el hogar o el trabajo. Incluiremos, aquí y en los Recursos para esta sección, un número de páginas web que pueden ser útiles.

Esté consciente de que mucho de lo que encontrará puede caer en la categoría de “prácticas prometedoras,” o pueden simplemente ser ideas interesantes o programas que otros hayan intentado. No los subestime – pueden ser una tremenda fuente de inspiración para una solución que funcionará con su asunto.

Para encontrar mejores prácticas, intente:

  •  El Internet.  La “telaraña mundial” (mejor conocida como la world wide web ó www) tiene más de mil millones de páginas, y crece por millones cada año.  Una vez que usted desarrolle buenas habilidades de búsqueda, usted podrá encontrar casi cualquier cosa.
  • Establecer contactos. Hable con todos los que conozca, y averigüe qué saben.  Pueden ser capaces de proveer presentaciones, o al menos información, de tal forma que usted pueda contactar programas o iniciativas y aprender sobre lo que estén haciendo.
  • Librerías. Librerías públicas, tanto aquellas en las escuelas como en las universidades, son una gran fuente, y los bibliotecarios pueden ser extremadamente útiles para encontrar lo que usted esté buscando.  Muchos periódicos o artículos individuales de periódicos encontrados en las librerías ahora pueden ser encontrados también en Internet, pero pueden también requerir una suscripción, una membrecía o una cuota de usuario, mientras que el acceso a aquellos ítems – ya sea en copia o en línea – es generalmente gratuito en las librerías.
  • Abogacía nacional y estatal y organizaciones profesionales.  Estas organizaciones a menudo dan premios a las mejores prácticas, o las documentan en artículos periodísticos o conferencias.  Los periódicos están usualmente disponibles en librerías, ya sean públicas o académicas, y a menudo en Internet también; los procedimientos de conferencia son a menudo publicados en Internet.  Usted puede contactar a la organización o ir a su página web  para ver lo que esté disponible.

Algunas veces estas organizaciones, o incluso gobiernos, organizan competencias para destacar nuevas mejores prácticas. Éstas usualmente son publicadas en Internet, y el trabajo de los finalistas – o incluso de todos los participantes – puede ser una buena fuente de ideas.

  • Agencias internacionales, estatales y federales.  La UNESCO, el Consejo de alcaldes de los EE.UU., el HUD, y otros tienen listas de las "mejores prácticas" en programas que ellos inician.  Éstas pueden estar en Internet (vea Recursos para varios listados), en publicaciones de gobierno, o disponibles en copias impresas de las agencias mismas.
  • Fundaciones y otros proveedores de fondos privados. Estos proveedores de fondos también pueden listar mejores prácticas, o pueden simplemente describir los proyectos que financian.  Muchas de estas listas y descripciones también están en Internet, en librerías, o están disponibles por medio de los mismos proveedores de fondos.
  • Academia.  Escuelas y universidades locales pueden tener investigadores que trabajen en lo que a usted le preocupe, o que conozcan a otros que lo hagan.  Aún más, pueden ser estudiantes de grado que quisieran trabajar con usted en un proyecto.  Empiece contactando el departamento universitario más cercanamente conectado con el trabajo que usted haga.
  • La palabra de la comunidad.  El clero, los miembros de los clubes de servicio (Rotary, Kiwanis, etc.), gente de negocios, y otros miembros de la comunidad saben de programas o iniciativas exitosas similares la cual usted quiere comenzar.

Usar el Internet para encontrar mejores prácticas o prácticas prometedoras

Si usted está leyendo esto ahora, usted casi indudablemente tiene algunas habilidades de búsqueda en Internet. Por otro lado, usted puede no saber exactamente lo que usted está buscando, o estar consciente de dónde puede usted encontrarlo.  Usted puede estar buscando mejores prácticas en países en vías de desarrollo, o específicamente en áreas urbanas o rurales del mundo desarrollado.  ¿Cómo puede usted encontrar exactamente lo que está buscando?

Hay un número de formas de buscar en el Internet. La más común, por supuesto, es usar un buscador, como Google, Yahoo, o Ask Jeeves.  Éstas son arañas, o buscadores computarizados que escanean la web y almacenan información.  (A pesar de que todos los buscadores usan poder informático para escanear el Internet, algunos otros usan a gente para organizar sus bases de datos). Google es por mucho el más popular, y, en las mentes de la mayoría de personas, el más efectivo de los buscadores para la mayoría de propósitos.

Google Scholar, una enorme base de datos de resultados de investigaciones, puede ser accesada haciendo click en la flecha para desplegar al lado de “más” en la parte superior de la página de inicio de Google. Buscar “mejores prácticas violencia prevención,” por ejemplo, retorna 235,000 resultados. Como es generalmente el caso con Google, los primeros 20 ó 30 están entre los más útiles para las organizaciones que busquen posibles métodos o enfoques.

La mayoría de usuarios de la Caja de Herramientas Comunitarias están familiarizados con Google y otros buscadores, y bien pueden haber encontrado la Caja de Herramientas en uno de ellos. Una simple búsqueda es sólo eso…pero no todas las búsquedas web, incluso aquellas que pueden parecerlo, son necesariamente simples. Hay, sin embargo, algunos simples parámetros que pueden volver una búsqueda complicada más sencilla.

  • Sea tan específico como sea posible.  Si usted está buscando mejores prácticas en el cuidado de salud infantil, eso es lo que usted debe pedirle al buscador para que encuentre.  Si son mejores prácticas en India – o en Indiana – usted debe específicamente buscar eso.  Pídale al buscador exactamente lo que usted quiera, y es más probable que lo encuentre.
  • Aprenda el lenguaje de los buscadores. Hay en realidad cuatro o cinco “palabras” que son necesarias para hablar con el buscador razonablemente fluidamente.

Tal vez la más útil es saber que poner una frase entre comillas empezará una búsqueda por esa frase específica, con las palabras en el orden que han sido colocadas. Si usted ingresa “mejores prácticas para la prevención de la violencia juvenil” obtendrá páginas con esa frase particular. Si usted ingresa mejores prácticas para la prevención de la violencia juvenil, sin las comillas, usted obtendrá páginas que tengan todas esas palabras, pero no necesariamente con un orden particular, o que se relacionen unas con otras.

Otros ejemplos del lenguaje de buscador son usar un signo más (+) antes de una palabra o frase que deba estar en la selección; usar un signo menos (–) antes de una palabra o frase que no necesariamente deba ser parte de la selección; usar AND para mostrar que usted necesita usar ambas partes de una frase de búsqueda (e.g., “mejores prácticas” AND “violencia juvenil”); y usar OR para indicar que usted desea cualquier parte de una frase de búsqueda (e.g. “mejores prácticas” OR “prácticas prometedoras”). Para un completo listado de técnicas de búsqueda y una crítica y descripción de numerosos buscadores, el sitio web del Search Engine Watch, una revista industrial.

  • Intente un número de diferentes palabras o frases si no obtiene inmediatamente lo que usted está buscando. Si “violencia juvenil prevención” no funciona, intente “prevenir violencia juvenil” o simplemente “violencia juvenil.” Piense en cómo otras personas pueden parafrasear el mismo pensamiento que usted tiene, o si hay términos estándar aparte de aquel(los) que usted regularmente usa.

A menudo vale la pena intentar varias frases inclusive si usted encuentra lo que está buscando. Podría revelar otra información importante, o encontrar algo incluso mejor.

  • Busque páginas en el lenguaje más apropiado.  Si usted está buscando información sobre prácticas de salud infantil en Senegal o Mali, las páginas con mayor información pueden bien estar en francés.  Puede ingresar a diferentes buscadores, incluyendo Google, para buscar sólo páginas en un idioma particular (no inglés), y luego pedir que traduzca las páginas por usted (ambas opciones son a menudo parte de “Búsqueda avanzada”).
  • Use los buscadores internos de las páginas web. Una vez que usted encuentre una página probable – aquella de una fundación u organización, por ejemplo – usted puede usar la función de búsqueda de esa página para encontrar si tiene una sección de “mejores prácticas.”

A pesar de que los buscadores sean muy efectivos, hay otras formas de buscar mejores prácticas. Una es, como fue mencionada anteriormente, mirar páginas web de varios departamentos de gobierno de los EE. UU.Los Centros para el Control de la Enfermedad, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Humano, la Agencia de Protección Ambiental, los Institutos Nacionales de Salud, el Departamento de Educación, el Departamento de Energía, el Departamento de Justicia, y el Departamento Interno. Pueden todos tener información sobre mejores prácticas o prácticas prometedoras, como puede tenerlas las agencias locales o estatales. Algo de esta información está incluido bajo Recursos, pero hay mucho más de lo que podemos listar en una sola sección de la Caja de Herramientas Comunitarias.

Otras fuentes posibles, particularmente para mejores prácticas en países en vías de desarrollo, son la Organización Mundial de la Salud  y las Naciones Unidas, y sus agencias miembros, tales como la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia, y Cultura, particularmente su Centro de Referencias MOST), UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), y UNDP (el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas).

Organizaciones de desarrollo internacional, como la Oxfam (para la organización internaciona), y Oxfam (para su afiliado norteamericano) o CARE (para la rama norteamericana) también resaltan las mejores prácticas, o sólo programas que parezcan estar funcionando, para eliminar la pobreza y alzar los estándares y calidad de vida en varios lugares alrededor del mundo.

El Internet es sin duda la mayor fuente de información sobre mejores prácticas disponible, pero no ignore las otras mencionadas aquí. Usted también puede averiguar sobre un programa o método que funcionará para usted hablando con otros en el campo y preguntando a estudiantes graduados u otras personas con conocimiento. El Internet, a pesar de todo su alcance, no incluye todo, y es particularmente improbable que incluya pequeños programas que no hayan sido rigurosamente probados pero que puedan tener un éxito tremendo justo en su patio trasero.

¿Cómo promover la adopción y el uso de las mejores prácticas?

Una vez que usted haya reunido a un grupo de interesados para tomar parte en ayudar a convencer a la comunidad u organización de adoptar mejores prácticas, usted debe definir qué está haciendo, identificar algunas posibilidades que coincidan con sus metas y circunstancias, y haga el trabajo de persuasión.  Aún después, usted no ha terminado: debe asegurarse que la gente tenga el entrenamiento apropiado y los recursos para hacer de la mejor práctica la mejor práctica en la situación específica, y usted debe continuar examinando lo que está haciendo para hacerlo todavía mejor.

Defina su asunto, necesidades, y metas claramente, de tal forma que usted pueda determinar exactamente qué tipo de mejor práctica está buscando.

Como fue mencionado antes, no toda mejor práctica relacionada con su asunto es necesariamente enfocada a los mismos resultados que usted busca. Para asegurarse que usted esté escogiendo una práctica que se ajuste con sus metas, sus primeros pasos deben ser definir qué es lo que desea hacer y cómo.

  • Defina su asunto. ¿Qué exactamente es lo que usted desea tratar?  Si es un asunto amplio, ¿Está usted tratándolo todo, o sólo una parte de él?  Si el asunto es violencia en la comunidad, por ejemplo, ¿está planeando enfocarse en eso, o se va a concentrar en la violencia juvenil, o violencia doméstica, o ciertos tipos de crímenes violentos?  Recuerde, como discutiremos en más detalle a continuación, que usted necesita recursos para alcanzar lo que usted desee hacer.
  • Defina los resultados que pretende alcanzar. La mejor práctica que usted escoja debe apuntar a los resultados en los cuales esté interesado. Si usted está intentando atacar las causas de la violencia doméstica, por ejemplo, entonces usted debe estar buscando una mejor práctica que haga específicamente eso, en lugar de una que simplemente reduzca la incidencia de violencia doméstica.  Es probable que la primera incluya elementos de educación comunitaria, tutoría, apoyo mutuo, consejería para niños maltratados, etc., junto con el entrenamiento incrementado de la policía y la aplicación o cambios de leyes o políticas. Un programa de reducción de la violencia puede sólo incluir el entrenamiento/aplicación y piezas de cambio de políticas. Puede ser un programa altamente efectivo, pero no producirá los resultados en los que está interesado.

Este también es un lugar para considerar los asuntos filosóficos. Puede haber programas altamente efectivos que alcancen sus metas a través de métodos que usted preferiría evitar, o que estén basados en suposiciones con las que usted no concuerde. La educación de salud comunitaria puede estar centrada en el educador y basada solamente en la transmisión de información, por ejemplo, o puede ser una asociación entre educadores y alumnos, que involucre aprendizaje activo y experimental. La prevención de la violencia puede ser solamente un asunto de aplicación rígida de leyes estrictas y vigilancia incrementada, o puede incluir alcance, educación comunitaria, tutoría, clases de paternidad, etc. Es importante escoger una mejor práctica que se ajuste bien con la filosofía y con las metas en las que usted crea.

  • Identificar la naturaleza de su población. Un modelo ejemplar puede a pesar de todo estar enfocado para una población muy diferente, y puede no funcionar con la suya (entender tales cosas es una razón para involucrar a participantes potenciales con el fin de que ellos busquen mejores prácticas). ¿Su población consiste de un cierto grupo étnico, racial, etario, socioeconómico, cultural, u otro grupo? ¿Tiene características inusuales o únicas que harían de una mejor práctica particular apropiada o inapropiada?
  • Explore el contexto. La historia comunitaria, geografía (si su comunidad es urbana,  rural, aislada, etc.), actitudes, relaciones, estructura de clases – todo puede influenciar si un método o programa es efectivo o no.

Este tipo de análisis debe ayudarle a encontrar una mejor práctica que haya sido exitosa produciendo los resultados que usted desea, en una forma que usted apruebe, con una población y en una comunidad similar a la suya

Buscar mejores prácticas apropiadas.

Ahora que usted ha definido lo que usted está buscando, es tiempo de encontrar lo que esté disponible. Una vez que usted haya encontrado varias opciones de mejores prácticas que traten su asunto, el siguiente paso es reducir su búsqueda desechando aquellas que no sean apropiadas para su comunidad, que no sean sensitivas para la cultura de su población, o que no aspiren a los resultados que usted desee. (Este es un buen momento para involucrar a los interesados, si ellos no han sido aún involucrados para buscar las posibles mejores prácticas.)  Eso debe dejarlo con un número manejable de opciones, y permitirle escoger aquella que parezca satisfacer más cercanamente a su comunidad y a sus necesidades. Esté preparado para adaptarla a su contexto si fuera necesario.

Mientras usted debe hacer todo esfuerzo para adaptar un programa o método a sus circunstancias si usted lo ve necesario, no ignore la historia aquí. Algunas adaptaciones pueden ya haber sido intentadas y no haber funcionado. Aquella información es probablemente disponible – de aquellos que organicen programas, de los académicos que estén familiarizados con el campo, o en el Internet – y encontrarla puede ahorrarle muchos problemas.

Promover el uso de las mejores prácticas.

Bajo “¿Cuándo debe promover la adopción y el uso de las mejores prácticas?”, discutimos algunos momentos en los que puede ser relativamente fácil convencer a la comunidad o a una organización de adoptar ideas y procesos probados. Cuando hay una nueva iniciativa, cuando es obvio que lo que se está haciendo es infectivo, cuando hay un problema inmediato para ser resuelto, cuando la comunidad o los proveedores de fondos pidan prácticas probadas – todos estos son momentos en los que las mejores prácticas pueden ser fomentadas y adoptadas sin mucha resistencia.

¿Pero qué hay sobre la situación mucho más común en la cual ya hay un servicio o iniciativa dirigida al asunto en cuestión? Puede ser lo suficientemente exitosa como para que la gente pueda argumentar que es innecesario cambiarla, a pesar de que haya sido documentado que otras propuestas tengan mejores resultados. Junto con ello, el grupo que la administra o que la reparte – o la comunidad, por tal asunto – puede aferrársele emocionalmente. La pueden haber desarrollado ellos mismos, e/o invertido una gran cantidad de tiempo y esfuerzo para comenzarla y mantenerla. ¿Cómo se los convence para cambiar dirección?

Si usted ha reunido un grupo multisectorial de interesados para estudiar las mejores prácticas, las recomendaciones de ese grupo, por su amplia membresía, tendrán un gran peso. Algunas acciones que usted pueda tomar durante y después de este proceso de investigación participativa pueden incrementar sus posibilidades de éxito.

  • Movilice la opinión comunitaria. Publique las mejores prácticas que usted haya encontrado que parezcan tratar los asuntos en la comunidad. Enfatice la naturaleza diversa del grupo que encontró y recomendó dichas prácticas para uso local.
  • Alerte a los proveedores de fondos de posibilidades de mejores prácticas.  Presiones – u ofertas – de proveedores de fondos actuales o potenciales pueden ayudar a acelerar la adopción de nuevas prácticas o programas.
  • Reúna a algunas de las personas que crearon o que usaron prácticas apropiadas con la gente en su comunidad, especialmente con algunos de aquellos que se opongan al uso de esas prácticas. En la discusión que tiene lugar, las preguntas pueden ser propuestas y respondidas por la experiencia práctica, y mucha de la resistencia puede fácilmente desaparecer.

La situación ideal aquí es llevar a gente de su comunidad para que vea el verdadero programa de la mejor práctica en operación. Ello les dará la mejor idea de lo que realmente se trata y de cómo funciona. Si la distancia, tiempo, u otros factores hacen eso imposible, lo siguiente mejor es traer a la gente relacionada con la mejor práctica a su comunidad. De nuevo, si eso es también imposible, las conversaciones por teléfono o correo electrónico, o distribuir material de lectura acerca del programa puede cumplir parte del mismo propósito.

  • Sugiera que, en lugar de sustituir una mejor práctica por lo que se esté haciendo ahora, por una organización o grupo simplemente añádala, tal vez por un tiempo limitado. Tener  las dos propuestas funcionando lado a lado puede demostrarles que la mejor práctica de hecho funciona mejor que la antigua.

Otra posibilidad aquí es que la operación lado a lado puede demostrar que la mejor práctica no es una mejor práctica para su situación. Anteriormente, mencionamos la posibilidad de que un método o programa que funcione bien en otros lugares no necesariamente funcione bien para usted. Asumir servilmente que cualquier cosa calificada como mejor práctica será más efectiva que lo que usted ya tiene no es más productivo que asumir que lo que usted está haciendo actualmente es mejor que cualquier otra cosa que pueda encontrar.

 Asegúrese que cualquier persona que participe en intentar replicar una mejor práctica sea provisto con el entrenamiento para hacerla exitosa.

La gente debe entender tanto las suposiciones detrás del programa o método, y la teoría que explica por qué funciona. Junto con ello, es absolutamente crucial que reciban cualquier entrenamiento necesario para hacer el trabajo del programa.  Sin algunos de estos, aquellos que pretendan hacer el trabajo del programa son como marinos tratando de cruzar el océano sin mapas o brújulas y sin idea de dónde están yendo, dejados solos sin entendimiento de cómo navegar un bote.  Las posibilidades de éxito bajo estas circunstancias son reducidas, por decirlo menos.

La historia de muchos campos está llena de ejemplos de buenas ideas que fallaron porque la gente no estuvo apropiadamente entrenada para realizarlas. La “nueva matemática” de los 60’s y 70’s es un excelente ejemplo.

La idea era enseñar matemáticas de una forma tal que los niños aprendieran los principios detrás del funcionamiento de los números, así como a sumar, restar, etc. El problema fue que la mayoría de maestros de escuela primaria no entendían ellos mismos aquellos principios, y recibieron poco o ningún entrenamiento para enseñar de la nueva forma. Junto con ello, muchos de ellos sintieron que ya no estaba permitido enseñar “hechos numéricos” (e.g., 2+3 = 5 ó 9-3 = 6) o tablas de multiplicar.

El resultado fue el que usted esperaría – maestros frustrados, niños con menos conocimiento de matemáticas, en lugar de más, y padres molestos reclamando habilidades básicas. La nueva matemática – de hecho una idea brillante, como fue demostrado por los pocos maestros que pudieron enseñarla bien – fue desacreditada, y las futuras generaciones de niños fueron condenados a memorizar y a entender poco de matemáticas.

Un requerimiento final para cualquiera que replique una mejor práctica es la creencia en su efectividad.  Ha sido probado una y otra vez, que sin esta creencia de parte de los practicantes, un método o programa no tendrá éxito, aún si todo lo demás está en su lugar.

Provea a aquellos que implementarán las mejores prácticas con el apoyo necesario.

  • Ha sido explicado tanto en la primera Sección de este Capítulo y en ésta que usted no puede replicar una mejor práctica sin recursos similares a la original.  Aquellos recursos pueden abarcar un número de diferentes elementos:
    • Fondos. Éste es probablemente el más obvio, pero es a menudo ignorado. Tratar de replicar un programa con la mitad de los fondos necesarios a menudo significa que usted obtendrá la mitad de un programa…o menos. Dado que el éxito de un programa puede estar basado en su operación como un todo integrado, tratar de cortarlo a la mitad puede ser una receta para el desastre. Asegúrese de que los fondos adecuados estén disponibles antes de empezar.
    • Voluntarios. Éste puede ser un asunto de ajuste a la comunidad. En una comunidad, por ejemplo, donde familias de doble ingreso y múltiples trabajos sean la regla, la mayoría de gente puede simplemente no tener tiempo para labor voluntaria, y ser voluntario puede no ser parte de la cultura comunitaria. Un programa que dependa de voluntarios puede ser difícil de funcionar en tal comunidad. Los voluntarios también se necesitan para entrenamiento y supervisión, y aquellos recursos deben estar disponibles también si un programa dependiente de voluntarios quiere tener éxito.
    • Espacio. Éste es algunas veces un asunto de fondos, pero tan a menudo es uno de la disponibilidad de espacio apropiado en un área que sea fácilmente accesible para los participantes. Tiene que considerar el acceso para personas discapacitadas, transporte, el tamaño y carácter del espacio necesitado, etc. Si los fondos son un problema, la posibilidad de espacio donado o compartido puede necesitar ser explorada, y eso conlleva sus propios problemas.
    • Tiempo. Cualquier nueva empresa toma tiempo para establecerse y encontrarse. Mientras que sin duda debe haber responsabilidad construida en cualquier programa, debe también haber la voluntad de permitir un tiempo para la experimentación y el aprendizaje.
    • La buena voluntad de los funcionarios locales, otras personas influyentes, y la comunidad en conjunto. Usted debe trabajar para asegurarse que todos aquellos involucrados en un programa, desde el personal de línea hasta los participantes, sientan que la comunidad está detrás de ellos y alentando su éxito.

Seguir manteniendo de lo mejor lo mejor, y mantener el compromiso comunitario hacia las mejores prácticas.

Finalmente, recuerde que una vez que haya convencido a la comunidad de adoptar una cierta mejor práctica o una filosofía de mejor práctica, su trabajo no ha terminado. Aún si está etiquetada como “mejor,” cualquier práctica puede ser mejorada. Parte de su responsabilidad continua es ver que los programas sigan mejorando.

Las mejores prácticas son sólo tan buenas como su implementación. Si el problema parece estar resuelto, o si la gente se cansa de hacer el trabajo, pronto se encontrará a usted mismo donde comenzó.

La Coalición de Diez Puntos fue un grupo de ministros y otros que convinieron al principio de los 90`s tratar el asunto de la violencia juvenil en los vecindarios de Boston más afectados por sus resultados. Alcanzando a los jóvenes en los vecindarios y proveyendo alternativas a la violencia en un número de formas, el grupo fue instrumental, junto con un esfuerzo conjunto de la ciudad, drásticamente reduciendo la tasa total de homicidios y asesinatos entre aquellos menores de 18 años. A medida que la violencia decrecía, también lo hizo la participación por los miembros de la Coalición, y para el 2002, la tasa de asesinatos, particularmente aquellos entre jóvenes, escaló de nuevo. Sin el trabajo continuo de los ministros y otros adultos preocupados, una nueva generación de gente joven se estaba volcando de nuevo a la violencia.

La otra cosa para tener en cuenta es que la memoria comunitaria puede ser corta. Siga promocionando mejores prácticas, y siga buscando las apropiadas que puedan ser usadas en su comunidad. Sin aquella atención continua, se puede encontrar a usted mismo haciendo el trabajo de nuevo la próxima vez que la necesidad de un nuevo servicio o iniciativa aparezca.

Para resumir

Una forma de intentar asegurar tratar problemas y asuntos comunitarios tan bien como sea posible es promover la adopción y asegurar la implementación de “mejores prácticas” – métodos o programas que han sido comprobados exitosos en otras situaciones, y que tienen la capacidad de ser reproducidos, o replicados. Mientras que esto no garantiza éxito – no toda intervención funciona en toda comunidad, y usted puede ya tener programas exitosos operando – vence a la propuesta de una “puñalada en la oscuridad” que muchos esfuerzos de salud, servicio humano, y esfuerzos comunitarios toman cuando planean nuevos programas o iniciativas.

Persuadir a la comunidad de adoptar mejores prácticas requiere construir credibilidad ensamblando un grupo multisectorial – que incluya funcionarios locales y ciudadanos influyentes, participantes potenciales o beneficiarios de una intervención o iniciativa propuesta, y otros afectados por ella – para investigar mejores prácticas y hacer recomendaciones; presentando a la comunidad y/o organizaciones relevantes a las nuevas prácticas (por, entre otras tácticas, presentarlas a la gente que ya las estén usando) y sugiriendo formas de incorporarlas; y mediante el aprovisionamiento de recursos y el apoyo necesario para hacer posible una réplica exitosa en su comunidad.

Una vez que usted haya convencido a todos que la adopción y el uso de las mejores prácticas tiene sentido, usted debe asegurarse que se implementen. Usted debe entonces continuar recordando y educando a la comunidad sobre mejores prácticas, y mantener un compromiso público para usarlas. Junto con ello, recuerde que cualquier práctica, incluso una “mejor” práctica, puede ser mejorada, y que el esfuerzo por hacer mejor las cosas nunca debe acabar.

Contributor 
Phil Rabinowitz

Recursos en línea

Centers for Medicare and Medicaid Services. Promising practices in home- and community-based services.

The Colorado Dept. of Pubic Health and Environment. This site has a large listing of best practices in health, easily accessed by searching “best practices” on the site’s search engine.

Community-Problem-Solving. A list of links to sites that include best practices (including a link to the Community Tool Box).

The Guide to Community Preventive Services: the website of the Task Force on Community Preventive Services, appointed by the Director of the Centers for Disease Control. The Task Force is an independent body operating under the aegis of the Dept. of Health and Human Services. The website contains best practice information on a large number of prevention strategies.

World Bank Report (“Land Policies for Growth and Poverty Reduction”) on best practices for land use administration and policy.

MOST (UNESCO) Clearinghouse of Best Practices. Best practices in urban and community development.

The Pew Partnership, funded by the Pew Charitable Trusts and administered by the University of Richmond, is particularly interested in five areas of community development – thriving neighborhoods, living-wage jobs, viable economies, healthy families and children, and collaborative leadership. The site synthesizes research in these areas, and provides links to numerous organizations and programs concerned with them.

The Promising Practices Network. Links to and comprehensive descriptions of proven (i.e., thoroughly researched and found to be effective) and promising programs in a variety of areas.

Search Engine Watch, an industry magazine, with lots of search information and reviews of search engines.

(The following sites can also be found in “Resources” for the first section of Chapter 19.)

John J. Gunther Blue Ribbon Practices in Community Development. A listing and description of awardees for best practices among HUD (Dept. of Housing and Urban Development) fundees. From a sampling, some general characteristics of most programs seem to be cooperation and coordination of all involved entities, and the inclusion of participants (and actually listening to and acting on what they say.)

Michigan State University’s “Best Practice Briefs.” This archive gives access to over 30 short but informative articles on best practices in various areas.

Best Practices Database. UNCHS (Habitat) and the Together Foundation. A catalogue of good and best practices in a number of health, human service, and development areas.

Links, success stories, more best practices from HUD.

A paper entitled "Best Practices for Comprehensive Tobacco Control Programs" from the Centers for Disease Control.

Best practices in workforce development from the Employment Training Administration of the U.S. Dept. of Labor.

Best practices in state and local education from the U.S. Dept. of Education.

Best practices in community health from the U.S. Dept. of Health and Human Services.

Reports on best practices in various areas of service for children and families from the U.S. Dept. of Health and Human Services. This site is a gold mine, because rather than simply referencing programs, it gives a fairly detailed evaluation of best practices in each of several areas of child and family services.

Search the U.S. Council of Mayors best practices database.

UNESCO database on indigenous knowledge.

The What Works Clearinghouse, a review of studies of educational programs from the U.S. Dept. of Education.

Youth Violence: Best Practices of Youth Violence Prevention. A downloadable 216-page sourcebook on youth violence prevention from the Centers for Disease Control.