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Sección 1. Entender la cultura y la diversidad en la creación de comunidades

  • ¿Qué es “cultura”?

  • ¿Por qué es importante entender el significado de “cultura” si somos constructores comunitarios?

  • ¿Qué clase de comunidad cultural podemos visualizar para nosotros mismos?

  • Consejos útiles para formar una comunidad diversa

¿Qué es “cultura”?

Como constructores de comunidades, entender qué es cultura es nuestro oficio. Ya sea que vivamos en la ciudad de Nueva York, en San Juan, en Miami, en el sur de México, en la costa de Venezuela, en Buenos Aires, en el trópico de Bolivia, en las montañas de Honduras, etc. la verdad es que estamos trabajando y estableciendo relaciones con personas: personas que poseen culturas.

¿Qué es cultura? A continuación presentamos una definición:

“Cultura” se refiere a un grupo de la comunidad que comparte experiencias comunes que moldean la manera en que sus integrantes entienden el mundo. Esto incluye los grupos dentro de los cuales nacemos, como la raza, nacionalidad, género, clase o religión. También puede incluir grupos a los que nos afiliamos. Por ejemplo, es posible adquirir una nueva cultura al mudarse a otro país o región, al cambiar nuestro estatus económico o por perder capacidades físicas. Cuando pensamos en cultura de manera tan amplia nos damos cuenta de que todos pertenecemos a varias culturas.

¿Estamos de acuerdo? ¿Cómo puede esto aplicarse a nuestras propias vidas?

¿Por qué es importante la cultura?

La cultura es una parte importante de la vida de las personas. Influencia sus puntos de vista, sus valores, su humor, sus esperanzas, sus lealtades, sus preocupaciones y sus miedos. Si somos de Nuevo México o Kansas; si nuestros padres son camboyanos, franco-canadienses o  indígenas mayas; si somos católicos, judíos o mormones; si somos heterosexuales u homosexuales; si somos una mezcla de culturas, dichas culturas nos han afectado. Por lo tanto, cuando trabajamos con personas y establecemos relaciones con ellas, resulta útil tener alguna perspectiva sobre sus culturas y entenderlas.

Sin embargo, conforme exploramos otras culturas, también es importante recordar cuánto tenemos en común. Una persona que creció en el Tibet, probablemente verá el mundo de una manera muy diferente a alguien que creció en Nueva York —pero ambas personas saben lo que es despertar en la mañana y esperar las aventuras del día. Todos somos seres humanos. Todos amamos profundamente, queremos aprender, tenemos esperanzas y sueños, y hemos experimentado dolor y miedo.

Al mismo tiempo, no podemos ignorar la existencia de  diferencias en nuestras culturas  y no podemos pasarlas por alto, pensar que no importan y que la discriminación no existe.

Este capítulo intenta proporcionar información práctica acerca de cómo entender la cultura, establecer relaciones con personas de culturas diferentes, actuar como un aliado contra el racismo y otras formas de discriminación, crear organizaciones en donde diversos grupos pueden trabajar juntos, superar la opresión internalizada y construir comunidades fuertes y diversas.

Esta sección es una introducción al entendimiento de la cultura, y se enfoca en:

  • Qué es cultura.
  • La importancia de entender la cultura en la construcción de la comunidad.
  • Visualizar una comunidad cultural.
  • Cómo comenzar a formar comunidades que promuevan la diversidad.

No obstante, primero, es importante recordar que todos tenemos un importante punto de vista y un papel que jugar cuando hablamos de cultura. No se tiene que ser un experto para formar relaciones con personas diferentes; no se debe tener un grado académico para aprender a ser respetuoso con respecto a asuntos culturales y no se necesita ser trabajador social para conocer cómo la cultura afecta nuestras vidas.

¿Por qué es importante entender el significado de “cultura” si somos constructores comunitarios?

En este mundo global, donde la gente constantemente viaja, transita y se muda a ciudades y países diferentes, se está volviendo claro que para poder formar comunidades exitosas en improvisar condiciones y resolver problemas, necesitamos entender y apreciar muchas culturas, establecer relaciones con personas de distintas culturas y establecer alianzas fuertes con diferentes grupos culturales. Además, necesitamos atraer al centro de la actividad cívica a grupos que no pertenecen a la tendencia mayoritaria ¿Por qué?

  • Para construir comunidades poderosas para obtener un cambio significativo, necesitamos un gran número de personas trabajando juntas. Si diversos grupos culturales unen fuerzas, serán más efectivos en alcanzar metas en común que si trabajan aisladamente.
  • Cada grupo cultural tiene fuerzas únicas y perspectivas de las que la  comunidad se puede beneficiar. Necesitamos un rango amplio de ideas, costumbres y pericia para resolver problemas y enriquecer la vida comunitaria. Atraer grupos no pertenecientes a la tendencia mayoritaria al centro de la actividad cívica puede proveer perspectivas frescas y ayudar a ver los problemas de una manera diferente.
  • Entender culturas nos ayuda a superar y prevenir divisiones raciales, sociales, ideológicas, etc. Las divisiones de este tipo terminan en malentendidos, pérdidas de oportunidades y algunas veces violencia. Los conflictos le restan a la comunidad recursos financieros y humanos; y en últimas, distraen a los grupos de resolver los asuntos claves importantes que tienen en común.
  • Se debe incluir gente de diferentes culturas en el proceso de decidir qué hacer para que los programas o políticas sean efectivas. Las personas afectadas por una decisión deben  estar involucradas en la formulación de soluciones – es un principio democrático básico. Sin el apoyo de todos los grupos afectados es mucho más difícil que ocurra la toma de decisiones efectiva, así como la implementación y  el seguimiento de dichas decisiones.
  • La valoración de la diversidad cultural va de la mano con una sociedad justa e igualitaria. Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que cuando las culturas de los estudiantes son entendidas y valoradas por sus profesores, los estudiantes salen mejor en la escuela. Los estudiantes se sientes más aceptados, se sienten parte de la comunidad escolar, trabajan más arduamente y son más exitosos en la escuela.
  • Si no aprendemos sobre las influencias que los grupos culturales han tenido en la historia y la cultura, todos estamos perdiendo una perspectiva precisa de nuestras sociedades y comunidades.

Al pensar en diversidad,  puede ser útil visualizar la clase de comunidad cultural que queremos construir. Asimismo, para establecer ciertas metas relacionadas con el establecimiento de relaciones entre las culturas, resolver diferencias o crear una coalición diversa, resulta favorable contar una visión de la clase de comunidad cultural deseada.

¿Qué clase de comunidad cultural podemos visualizar para nosotros mismos?

¿Podemos imaginar la clase de comunidad cultural en la que queremos trabajar o vivir?

Las personas tienen diferentes  visiones sobre lo que  una sociedad o comunidad multicultural debería ser. En las décadas pasadas ha habido mucha discusión sobre lo que significa vivir y trabajar juntos en una sociedad tan diversa como nosotros mismos. Las personas se enfrentan a diferentes visiones sobre lo que debe ser una sociedad justa, igualitaria, moral y armoniosa.

En EE.UU., por ejemplo, un país que se jacta de su igualdad social, la gente se enfrenta al siguiente tipo de preguntas:

  • ¿Cómo se unificará nuestro país como un todo, si la gente se separa en muchos grupos culturales?
  • Para ser parte del sueño americano, ¿debo integrarme completamente a esta cultura?
  • ¿Por qué el racismo persiste en un país que está comprometido con la igualdad y la libertad?
  • ¿Cómo puedo proteger a mis hijos de las influencias hirientes en la cultura? ¿Cómo puedo influenciar a mis hijos con los valores morales de mi religión o cultura, y aun así exponerlos a una variedad de perspectivas?
  • ¿Son los problemas estructurales en nuestro gobierno o el sistema económico los que ayudan a dividir los grupos culturales? ¿Cómo pueden ser cambiados?
  • ¿Debería poner mis energías cívicas en la creación de mi propia comunidad cultural, en lugar de la cultura más amplia? ¿Dónde puede tener la mayor influencia?
  • ¿Puede la opresión ser controlada por las leyes o cada persona tiene que superar su perjuicio individualmente o ambas cosas?
  • ¿Por qué los inmigrantes tienen que aferrarse a su cultura y lenguaje cuanto vienen a Estados Unidos?
  • Si mi grupo es excluido del sueño americano, ¿qué puedo hacer?
  • ¿Cómo protejo a mis hijos de ser discriminados (por racismo o sexo) si vivo en una sociedad diversa? ¿Debería enviarlos a una escuela para solamente personas de color, sólo mujeres o alguna otra escuela apropiada?
  • Si cada persona superara sus perjuicios, ¿desaparecerían todas las divisiones?
  • ¿Cómo supero mis propios prejuicios?
  • ¿Es el prejuicio un asunto del pasado?
  • ¿Por qué no podemos llevarnos todos bien?

¿Qué pensamos sobre estas preguntas? ¿Con qué asuntos luchamos nosotros mismos? ¿Qué otros asuntos son importantes para nosotros o nuestro grupo cultural?

A medida que visualicemos la clase de comunidad diversa que deseamos, podemos considerar este tipo de preguntas. Éstas son algunas de las difíciles y reales preguntas  a las que las personas se enfrentan diariamente. Dichas preguntas señalan algunas de las tensiones que surgen cuando tratamos de crear comunidades armoniosas, activas y diversas en un país. No hay respuestas fáciles; iremos aprendiendo conforme avancemos.

Entonces, ¿qué clase de comunidad visualizamos? ¿Cómo se tratará la diversidad en nuestra comunidad? Si pudiéramos tener nuestra comunidad ideal en este momento, ¿cómo sería? Si no tenemos nuestra comunidad ideal en este momento, ¿cuáles son los pasos que podemos tomar para formar el tipo de comunidad cultural que deseamos?

  • ¿Quién vive en la comunidad en este momento?
  • ¿Qué tipos de diversidad existen actualmente?
  • ¿Qué clase de relaciones son establecidas entre los grupos culturales?
  • ¿Están los diferentes grupos culturales bien organizados?
  • ¿Qué clase de luchas existen entre las culturas?
  • ¿Qué clase de luchas existen dentro de los grupos culturales?
  • ¿Son estas luchas reconocidas y discutidas abiertamente?
  • ¿Existen esfuerzos para establecer alianzas y coaliciones entre los grupos?
  • ¿Qué asuntos tienen los diferentes grupos culturales en común?

¿Qué otros asuntos considera que son importantes? ¿Cuáles son los próximos pasos a seguir?

Quizá nos podamos preguntar, “¿Cómo comenzamos?”. A continuación presentamos algunas ideas que pueden ayudar a empezar a preparar el terreno para crear nuestra visión de una organización o comunidad diversa.

Consejos útiles para formar una comunidad diversa.

En el libro, Sanación en la acción, los autores Cherie Brown y George Mazza mencionan algunos principios que, cuando se ponen en práctica, ayudan a crear un ambiente favorable para construir comunidades diversas. Las siguientes líneas son tomadas de dichos principios:

Aceptar a todos.

Para que la gente se comprometa a trabajar con la diversidad, cada persona necesita sentirse incluida e importante. Ya sea que la persona sea una mujer de origen japonés, un hombre blanco, un judío, un homosexual, una persona de color, un fundamentalista cristiano, un árabe o una persona que habla con un acento extranjero, tiene una discapacidad, es pobre o rico – cada persona necesita sentirse bienvenida en su esfuerzo de crear una comunidad diversa. Y cada persona necesita saber que su cultura es importante para otros.

La culpa no funciona para adoptar la diversidad.

Culpar a las personas como una manera de motivarlos no es efectivo. Avergonzar a las personas por estar en una posición privilegiada sólo causa que las personas se sientan mal; no los empodera a tomar acción en el cambio. La gente tiende a cambiar cuando es valorada y apreciada, no cuando es condenada o culpada.

Tratar a todos de la misma manera puede ser opresivo, aunque esa no sea la intención.

Aunque cada persona es única, algunos de nosotros hemos sido maltratados u oprimidos porque somos miembros de un grupo particular. Si ignoramos el presente o las diferencias históricas, podemos no entender las necesidades de esos individuos. Normalmente las personas temen que al reconocer diferencias se creen divisiones entre ellas. Sin embargo, aprender sobre las diferencias culturales puede en realidad unir a las personas, porque puede revelar cosas importantes sobre la vida de todos. Nos puede mostrar cuánto tenemos en común como seres humanos.

Las personas asimilan mejor algunos asuntos si éstos les son presentados con un espíritu de esperanza.

Diariamente somos bombardeados con noticias fatales en los periódicos y la TV. Las personas tienen dificultades para funcionar cuando sienten que no hay esperanza para el cambio. Cuando se presentan asuntos relacionados con la diversidad se pueden decir cosas como: “Ésta es una excelente oportunidad para aprovechar las fortalezas que esta organización tiene” o “No hay razón por la cual no podamos resolver este problema juntos”.

Formar un equipo es la manera más efectiva de crear cambios institucionales y en la comunidad acerca de los problemas de diversidad.

Somos más efectivo si contamos con un equipo que trabaje de manera estrecha.  Normalmente, las personas tratan de hacerlo solas, pero pueden perder la perspectiva sobre las metas y decepcionarse al trabajar solos. Es importante tomarse el tiempo para lograr relaciones con un núcleo de personas, y luego trabajar juntos como grupo.

Es necesario reconocer y trabajar con la diversidad que ya se encuentra presente en lo que aparentan ser grupos homogéneos.

Al trabajar para combatir el racismo u otras formas de opresión, muchas personas se desilusionan cuando no pueden crear un grupo diverso. Empezar reconociendo las diferencias religiosas, de orientación sexual, socioeconómicas y de clase ayudará a crear un ambiente que valora las diferencias; al mismo tiempo, sentará los cimientos de la inclusión.

En resumen

En esta sección apenas hemos comenzado. Hemos hablado sobre qué es diversidad, por qué es importante, cómo comenzar a visualizar una comunidad diversa ideal y cómo crear un ambiente que valore la diversidad. Esto es sólo el comienzo.

Hay mucho que hacer para lograr formar una comunidad u organización diversa. En las próximas secciones hablaremos sobre cómo volvernos conscientes de nuestra propia cultura, establecer relaciones con diferentes culturas, volvernos aliados de las personas discriminas, superar la opresión interiorizada, formar coaliciones y organizaciones multiculturales, así como otros temas.

Todos podemos fundar el tipo de comunidad que hemos soñado. En nuestras familias, organizaciones, instituciones y vecindarios podemos insistir en no mantenernos aislados de las personas que son diferentes a nosotros. Podemos transformar nuestros vecindarios, instituciones y gobiernos en comunidades igualitarias, anti-opresivas y diversas.

Contributor 
Marya Axner

Recursos en línea

Brown University Training MaterialsCultural Competence and Community Studies: Concepts and Practices for Cultural Competence The Northeast Education Partnership provides online access to PowerPoint training slides on topics in research ethics and cultural competence in environmental research. These have been created for professionals/students in environmental sciences, health, and policy; and community-based research. If you are interested in receiving an electronic copy of one the presentations, just download their Materials Request Form (found on the main Training Presentations page under "related files"), complete the form, and email it to NEEPethics@yahoo.com.

The Center for Culturally and Linguistically Appropriate Services collects and describes early childhood/early intervention resources and serves as point of exchange for users.

Culture Matters is a cross-cultural training workbook developed by the Peace Corps to help new volunteers acquire the knowledge and skills to work successfully and respectfully in other cultures.

The International & Cross-Cultural Evaluation Topical Interest Group, an organization that is affiliated with the American Evaluation Association, provides evaluators who are interested in cross-cultural issues with opportunities for professional development.

The Multicultural Pavilion offers resources and dialogue for educators, students and activists on all aspects of multicultural education.

The National Center for Cultural Competence at Georgetown University increases the capacity of health care and mental health programs to design, implement and evaluate culturally and linguistically competent service delivery systems. Publications and web links available.

SIL International makes available "The Stranger’s Eyes," an article that speaks to cultural sensitivity with questions that can be strong tools for discussion.

Organizations:

Center for Living Democracy
289 Fox Farm Rd
PO Box 8187
Brattleboro, VT 05304-8187
(802) 254-1234

National Coalition Building Institute (NCBI)
1835 K Street, N.W., Suite 715
Washington, D.C. 20006
(202) 785-9400

Re-evaluation Counseling
719 Second Avenue North
Seattle, WA 98109
(206) 284-0113

Southern Poverty Law Center
400 Washington Ave.
Montgomery, AL 36104

Recursos impresos

Axner, D. (1993). The Community leadership project curriculum. Pomfret, CT: Topsfield Foundation.

Banks, J. (1997). Educating citizens in a multicultural society. New York, NY: Teachers College Press.

Brown, C.,& Mazza, G. (1997). Healing into action. Washington, DC: National Coalition Building Institute.

DuPraw, M.,& Axner, M. (1997). Working on common cross-cultural communication challenges. In Martha McCoy, et. al., Toward a More Perfect Union in an Age of Diversity. Pomfret, CT: Topsfield Foundation, 12-16.

Ford, C. (1994). We can all get along: 50 steps you can take to end racism. New York, NY: Dell Publishing.

Kaye, G., & Wolff, T. (1995). From the ground up: A workbook on coalition building and community development. Amherst, MA: AHEC/Community Partners. (Available from Tom Wolff and Associates.)

McCoy, M.,&  et al. (1997). Toward a more perfect union in an age of diversity: A guide for building stronger communities through public dialogue. Pomfret, CT: Topsfield Foundation.

McIntosh, P. (1988). White privilege and male privilege: A personal account of coming to see correspondences through work in women's studies. Wellesley, MA: Center for Research on Women, Wellesley College.

Okihiro, G. (1994). Margins and mainstreams: Asians in American history and culture. Seattle, WA: The University of Washington Press.

Takaki, R. (1993). A different mirror: A history of multicultural America. Boston: Little, Brown and Company.