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Sección 8. Colaboraciones multiculturales

  • ¿Qué es la colaboración cultural?

  • ¿Por qué es importante la colaboración cultural?

  • ¿Cuándo debería comprometerse con la colaboración multicultural?

  • ¿Cuáles son algunas de las pautas para la colaboración multicultural?

  • ¿Cómo se construye una colaboración multicultural?

Mientras nuestra sociedad se hace cada vez más diversa culturalmente, las organizaciones están empezando a comprender la necesidad de trabajar junto con otras organizaciones con el fin de “subir el volumen”, para que sus voces sean escuchadas y sus asuntos sean abordados. Esto significa que ni los individuos ni las instituciones pueden seguir negando las muchas veces incómodas diversidades culturales. Organizadores y activistas se están dando cuenta de que debemos luchar a brazo partido con nuestra sociedad multicultural, o no lograremos hacer nada. ¿Pero, cómo lo llevamos a cabo?

Un activista sindical de Wisconsin dice, “Queremos incluir a las comunidades de color, pero no sabemos por dónde comenzar. Celebramos reuniones abiertas, pero ninguna persona de color se presenta nunca”.

Un miembro de una organización de vecinos del sur de Los Ángeles dice, “El año pasado decidimos encaminarnos en la organización de la comunidad Latina, por la simple razón de que tenemos muchos inmigrantes provenientes de América Central viviendo en nuestros vecindarios. Nuestra intención era crear una verdadera organización multicultural, pero aprendimos una importante lección: eso no surge de la nada.

Muchos organizadores han comenzado a luchar a brazo partido con los asuntos de la diversidad, a pesar de no tener todas las respuestas. Estos organizadores se ven en la necesidad de desarrollar nuevas estrategias y tácticas para atraer el interés de toda la variedad de culturas hacia sus iniciativas de trabajo de colaboración. Ellos saben también que la efectividad de sus colaboraciones dependerá de la resolución de los asuntos que surjan. Ésta sección habla acerca de cómo ayudar a las organizaciones formadas por gente de diferentes culturas a trabajar en colaboración de forma efectiva.

¿Qué es la colaboración cultural?

En primer lugar, ¿cuál es la diferencia entre coalición, colaboración y colaboración multicultural?

Una coalición involucra a dos organizaciones o más, trabajando juntas en torno a un asunto o a un conjunto de asuntos interrelacionados, que no serían capaces de abordar en forma individual. El objetivo es reunir suficientes influencias y recursos para generar impacto sobre un asunto que está más allá del alcance de un solo grupo. La vida de una coalición es por lo general más corta que la de un o los complejos asuntos a los que hace frente; una vez que el o los asuntos han sido resueltos, la coalición se disuelve y las organizaciones continúan cada una por su lado. Los miembros de la coalición entienden que tanto los riesgos y las responsabilidades como las recompensas serán compartidos. El nivel de compromiso es moderado. La diversidad en una coalición es tanto una fortaleza como un problema, debido a que son frecuentes los desacuerdos de opinión.

Una colaboración involucra dos o más organizaciones trabajando juntas en múltiples asuntos y metas en un compromiso a largo plazo. Éste es el nivel más alto y más difícil de trabajo con otros, implicando relaciones organizacionales formalizadas. Existe un compromiso a largo plazo y un enfoque en una variedad de asuntos de gran interés. Puede haber un alto grado de protección del territorio y la capacidad de dejar el control sobre la dirección del grupo es crítica. Las organizaciones involucradas comparten recursos (desarrollan, implementan y evalúan programas), establecen políticas y dirigen programas educativos conjuntamente. Los valores centrales de una colaboración son el respeto mutuo, valorar las diferencias y un alto nivel de confianza.

“Proteger el territorio” significa proteger aquello que usted ve como tu legítimo control sobre un asunto, una fuente de financiamiento, la responsabilidad de un trabajo u otra área, incluso cuando compartir ese control significaría hacer el trabajo más fácil para ambos y que los esfuerzos fueran más efectivos.

Una colaboración multicultural se da entre dos o más grupos u organizaciones, cada una comprendida por miembros de diferentes contextos culturales y orientaciones (por ejemplo: latinos, amerindios, blancos) o con metas o propósitos orientados hacia poblaciones con culturas distintas (por ejemplo: afro americanos, asiático-americanos). Las diferencias culturales entre los grupos pueden consistir en herencia étnica, valores, tradiciones, idiomas, historia, sentido de sí mismo y posturas raciales. Cualquiera de esos rasgos culturales pueden convertirse en barreras para el trabajo en conjunto. A menos que se transformen en parte de la relación, probablemente serán un reto para la colaboración.

La cultura es una de las fuerzas más poderosas en nuestro mundo. Es fundamental para lo que vemos, el sentido que le damos y cómo nos expresamos. Al trabajar en conjunto personas de distintos grupos culturales, algunas veces los valores interfieren. Cuando no nos entendemos entre nosotros, podemos llegar a reaccionar de maneras que hagan ineficaz la asociación. A menudo no somos concientes de que las diferencias culturales son la base de la falta de comunicación.

En una colaboración multicultural efectiva, así como en cualquier otra colaboración, los participantes deben tener un sentido del objetivo común, pero deben tener en cuenta que los diferentes grupos culturales pueden diferir en las ideas acerca de cómo deben ser elegidos los líderes y cómo éstos deben hacer uso del poder, así como acerca de cómo han de ser manejados los conflictos y desacuerdos. Por ejemplo, alguien perteneciente a una tribu amerindia puede tener la convicción de que un líder será respetado sólo si es un anciano, mientras que esto puede no ser un factor importante para un miembro de algún otro grupo.

Una colaboración multicultural requiere un plan, mucha paciencia y determinación para enfrentar viejas posturas de nuevas maneras, formando asociaciones que normalmente no existirían.  Para que una colaboración multicultural sea efectiva, los grupos involucrados deben superar las diferencias para fomentar un esfuerzo unificado.  Debido a los distintos niveles de habilidades y experiencia, la colaboración puede parecer desigual al principio. E inicialmente los participantes pueden acercarse por distintos motivos. Por ejemplo, algunos pueden haber sido invitados a asumir responsabilidades que otros no querían; otros pueden querer un chivo expiatorio en caso de que las cosas no salgan bien. Pero si nos enfocamos en la meta común, compartimos la toma de decisiones, definimos roles y establecemos cronogramas, las organizaciones involucradas pueden hacerlo funcionar.

¿Por qué es importante la colaboración cultural?

Hace que todos se reúnan alrededor de la misma mesa. Debido a que la mayoría de los grupos tienen alguna preocupación a nivel de comunidad, es esencial reunirlos a todos en la misma mesa, ya sea al mismo nivel o no. Según John Garder, el mayor problema que se desprende de la existencia de tantos grupos en la sociedad es la guerra de las partes contra el todo. Por separado no tienen el poder para resolver un problema pero, al estar atados unos a otros, una de las partes puede forzar a la otra -todo puede quedar en la nada si el esfuerzo de uno de los grupos se enfoca en contrariar los esfuerzos del otro-.****

Pone el énfasis en los intereses comunes en lugar de en las diferencias. A pesar de ser incómodo y autodestructivo, la rivalidad entre los miembros de un mismo grupo se ha incrementado significativamente en los últimos años. Volvernos más concientes de nuestras similitudes, así como de nuestras diferencias culturales, no tiene por qué paralizarnos o dividirnos. A través de nuestros intereses en común podemos aprender a traducir “diferente a mí” y “menos que yo” en “similar a mí en muchas formas importantes”. Como resultado, “diferencia" deja de ser una barrera a la eficiencia.

  • Hace la comunicación entre grupos más eficiente. Comprender cómo las personas se comunican es el primer paso hacia la comprensión y el respeto entre ellas.
  • El conocimiento compartido de otras culturas enriquece la vida de todos. Los diferentes estilos de comunicación reflejan filosofías y puntos de vista que son los cimientos de las culturas. El nuevo conocimiento nos da una visión más amplia del mundo y nos brinda la oportunidad de vernos a nosotros mismos al espejo.
  • Saca ventaja de la “fortaleza de los números” para lograr las cosas. La historia muestra que cuando los grupos se organizan con un propósito común son capaces de enarbolar un gran poder y triunfar. Así como los problemas no son causados por un solo grupo, tampoco pueden ser resueltos por un solo grupo. La competencia entre grupos no es de ayuda para la supervivencia en el turbulento mundo de hoy.
  • Crea comunidad. A medida de que nuestra población se vuelve más diversa culturalmente, algunos grupos culturales, especialmente las personas de color, están experimentando más problemas. Si aprendemos a comprender y valorar otras culturas y a vernos entre nosotros como vecinos con intereses similares en lugar de adversarios, aumentará nuestro interés en la idea de cuidarnos entre todos. El preocuparnos por nuestros vecinos crea un sentido de comunidad y nos une mientras resolvemos los problemas a nivel de comunidad.
  • Conduce a una sociedad más justa. La colaboración multicultural es capaz de crear la capacidad colectiva de hacer que las cosas mejoren -y el consenso de que es importante hacerlo-. Esto nos da la oportunidad de resolver problemas complejos en una atmósfera de confianza, cooperación y respeto mutuo.

¿Cuándo debería comprometerse con la colaboración multicultural?

Un activista de la comunidad, Vicente, sugiere una  manera de pensar en la colaboración con personas de diferentes culturas: “Para mí lo que es importante es en dónde hacemos las conexiones. En dónde se unen nuestros pasados. Todos descendemos de un entorno agrario en algún punto, rico en folclore, historia, historia oral y valores.

Otro hombre, Estevan, dice: “Si veo que tu estás sufriendo, que algo no está bien contigo y puedo ayudarte, ¿por qué tendría que importarme el color de tu piel, de qué color son tus ojos o de dónde eres? En Nuevo México decimos, ‘mi casa es tu casa’. My house is your house.”

Los comentarios anteriores muestran que la conexión humana puede ser una razón suficiente para trabajar en la superación de las barreras culturales. A continuación hay otros indicadores significativos de cuándo deberíamos comprometernos con la colaboración multicultural:

  • Cuando los más afectados por el problema no son partícipes de la solución. Esto puede significar que un grupo (posiblemente el grupo en el poder) necesite comprometerse con la mejora de su comprensión y valorización cultural (su competencia cultural) en relación a otros grupos, para así hacer que esos grupos se sientan bienvenidos.
  • Hay más en juego que las organizaciones individuales, pero las organizaciones paralelas en profundo desacuerdo están tomando decisiones unilaterales que son nocivas para ellas tanto como para las otras.
  • Existen problemas entre varios diversos grupos que una organización es incapaz de resolver por sí misma o en un período corto de tiempo.
  • Hay muchos grupos dispuestos a comprometerse a largo plazo en trabajar por un cambio de pensamiento y por establecer un lenguaje común y comunicación eficaz.
  • Varias organizaciones reconocen una mala situación que podría empeorar si no se hace nada.
  • Existe un deseo de identificar a otros involucrados en el problema e integrarlos a la mesa. Todos en la mesa compartirán una visión y estarán comprometidos en el proceso de alcanzar a nuevos compañeros, explicar los fundamentos de la visión y continuar reclutando nuevos miembros para el grupo.
  • Todas las partes involucradas tienen claro en qué se están metiendo, ven los cometidos como un trabajo significativo que marcará una diferencia y son grupos participativos en la comunidad.
  •  Los grupos representan cada grupo cultural involucrado en el problema, están bien organizados y son capaces de hablar y actuar con credibilidad para los grupos a los cuales representan.
  • El liderazgo del proceso está comprometido a mantenerse enfocado en las metas, manteniendo a los participantes en la mesa durante períodos de frustración o desacuerdo, reconociendo pequeños éxitos en el camino y fortaleciendo las reglas acordadas por el grupo.

Es importante no dirigirse ciegamente hacia la colaboración. Las organizaciones deberían ser concientes de los problemas potenciales y darse cuenta de que no todas las colaboraciones son voluntarias. Las circunstancias podrían llegar a colocar a las organizaciones en asociaciones imprevistas. Por ejemplo, la competencia por más fondos limitados, los mandatos federales o estatales para el establecimiento de iniciativas y las crisis sociales pueden crear colaboraciones involuntarias.   Fuerzas como esas podrían transformar un proceso paso a paso de reconocimiento, iniciación, estructuración y definición en un salto gigante. Un salto gigante sin previsión podría terminar en una dolorosa caída.

Por último, a la hora de pensar en la colaboración, las organizaciones deben preguntarse si dados los problemas potenciales, la colaboración vale la pena. ¿Es una meta inalcanzable? Por otro lado, los problemas no deberían atemorizar a nadie si existe el  potencial para que todo se solucione gracias al esfuerzo.  No habrá acuerdos unánimes en todo. Pero está bien de todas formas, porque los desacuerdos saludables pueden ser productivos y deseables. Al mismo tiempo, puede haber muchas maneras de trabajar juntos y experimentar las muchas recompensas obtenidas de la construcción de las relaciones necesarias para hacer el trabajo.

¿Cuáles son algunas de las pautas para la colaboración multicultural?

Las preguntas culturales acerca de quiénes somos y cómo nos identificamos son el corazón de la colaboración multicultural. Considere las siguientes directrices al confrontar las barreras en la comunicación:

  • Aprenda de las generalizaciones acerca de otras culturas y razas, pero no utilice esas generalizaciones como estereotipo, para eliminar o simplificar sus ideas acerca de otra persona. El mejor uso que puede darle a una generalización es agregarla a su colección de conocimientos para así mejorar su comprensión y apreciar a otros interesantes y multifacéticos seres humanos.
  • Practique, practique, practique. Esa es la primera regla porque es practicándola como mejoramos en la comunicación entre culturas.
  • No asuma que existe una sola manera (la suya) de comunicarse. Siga cuestionando sus suposiciones acerca de la "manera correcta" de comunicarse. Por ejemplo, analice su lenguaje corporal; las posturas que indican receptividad en una cultura pueden indicar agresividad en otra.
  • No asuma que las brechas en la comunicación ocurren porque los demás están equivocados. Busque maneras de hacer que la comunicación funcione en lugar de buscar al culpable de la falla.
  • Escuche activamente y con empatía. Trate de ponerse en los zapatos de la otra persona. Especialmente cuando las percepciones o ideas de otra persona son muy diferentes a las suyas, podría tener que actuar en los límites de su propio terreno.
  • Respete la decisión de los demás de involucrarse o no en una comunicación con usted. Respete sus opiniones acerca de lo que está ocurriendo.
  • Deténgase, posponga su juicio y trate de observar la situación desde afuera. Por ejemplo, cuando note dificultades al trabajar con las personas, revise sus propias creencias o comportamientos que podrían estar reteniéndolo. Piense también en cómo ven los demás su relación laboral y busque maneras en las que podría cambiar su comportamiento para hacerlos sentir más cómodos. Por ejemplo, usted podría estar hablando o vistiéndose demasiado formal y vestirse o comportarse de una manera más informal podría mejorar la situación.
  • Esté preparado para una conversación acerca del pasado. Utilícela como una oportunidad para desarrollar un entendimiento del punto de vista de “los otros” en lugar de estar a la defensiva o de mostrarse impaciente. Reconozca los eventos históricos que han tenido lugar. Esté abierto a aprender más de ellos. El reconocimiento honesto del maltrato y la opresión que han formado las bases de las diferencias culturales es vital para la colaboración efectiva.
  • Sea conciente del actual desequilibrio de poderes. Y esté abierto a escuchar las percepciones de los demás acerca de esos desequilibrios; es necesario el entendimiento y que trabajemos juntos.
  • Recuerde que las normas culturales no tienen por qué aplicarse al comportamiento de un individuo en particular. Todos somos producto de varios factores (nuestro entorno étnico, nuestra familia, nuestra educación, nuestra personalidad) y éstos son más complicados de lo que cualquier norma podría sugerir. Revise sus interpretaciones si no está seguro de lo que se quiere transmitir.
  • Para realizar este viaje con nuestros compañeros viajeros debemos prepararnos para costumbres y valores que difieren de los nuestros. Debemos comprender que cada uno tiene costumbres que pueden ser ajenas a los demás. Por ejemplo, en los Estados Unidos las personas del medio oeste tienden la llamar a sus colegas por su nombre de pila como señal de amistad. Mientras que en muchas comunidades afro americanas, el respeto es demostrado utilizando apellidos y títulos.  Las personas de la costa este arquean sus cejas ante la sugerencia de una reunión de desayuno a las siete y media (comenzar a las nueve sería lo normal). En el medio oeste, sin embargo, las reuniones temprano en la mañana son comunes. Los nativos americanos a menudo comienzan sus reuniones compartiendo alimentos antes de pasar a los negocios (están construyendo vínculos). Para otros, comer antes de trabajar parece infructuoso.

Adaptado de: Guía y manual de colaboración online de AMPU.

¿Cómo se construye una colaboración multicultural?

Hay tres pasos a seguir durante el desarrollo de cualquier colaboración:

1. Definir el entorno del problema

2. Establecer la dirección a seguir

3. Implementar el plan).

Las colaboraciones multiculturales requieren consideraciones que no tienen por qué ser necesarias en otro tipo de colaboraciones.

Los seis componentes de la construcción de una colaboración multicultural son:

Formule y establezca claramente la visión y la misión de la colaboración, modelando las relaciones multiculturales.

 Algunas maneras de lograrlo:

  • Comprométase con la creación de una cultura organizacional que adopte la diversidad y crezca desde ella. Armar un equipo multicultural; un grupo puede no parecer serio acerca de su condición de multicultural si todos los miembros pertenecen al mismo grupo. Esto ayuda a comunicar el mensaje de que usted va en serio cuando dice que su trabajo de colaboración está comprometido con involucrar a todos los grupos en todas las fases de la iniciativa; crea confianza.
  • Sea consciente de las dimensiones de diversidad cultural que existen en su coalición.
  • Respete y celebre la variedad de etnias, razas, culturas, géneros y otras diferencias en su grupo. Saque tiempo y cree el espacio para que esto ocurra.
  • Cultive una atmósfera multicultural. Incorpore los lenguajes, el arte, la música, los rituales y las formas de trabajar juntos que derivan de las diversas culturas.Tenga recursos y materiales educativos apropiados disponibles y estimule a las personas a utilizarlos.

Lleve a cabo una extensión estratégica y al desarrollo del sentido de pertenencia al grupo.

 Algunas maneras de lograrlo:

  • Dentro de lo posible, incluya diversos grupos desde el comienzo. Esto puede asegurar que el desarrollo de su colaboración refleje diversas perspectivas desde el principio. Esto puede también minimizar el tokenismo real o percibido (por ejemplo, trayendo una persona de color a una organización con mayoría de blancos y dándole un título sin autoridad ni responsabilidades, haciéndola verse improductiva y con mala imagen), el paternalismo y la inequidad entre las personas que se unan más adelante.
  • Dé prioridad conscientemente al aumento de la diversidad. Considere las diferentes dimensiones de la diversidad al identificar, seleccionar y reclutar posibles miembros de la colaboración. Establezca las reglas básicas para mantener una atmósfera segura y acogedora. Planee que la inversión de tiempo en extensión y seguimiento sea significativa, para así generar confianza.
  • Aproveche sus redes y las de los demás, y utilice la comunicación de boca en boca y las referencias personales para incrementar su credibilidad. El contacto personal es importante. Intente asistir a reuniones de grupos existentes como grupos confesionales, asociaciones cívicas, coaliciones o donde sea que las personas se reúnan. Consiga unos minutos de tiempo de sus agendas para realizar una invitación personalmente. Luego realice un seguimiento telefónico de las invitaciones formales.
  • Sea consciente de que cambiar la apariencia de los miembros de su grupo (buscando variedad) es solo el primer paso hacia la adquisición de una comprensión de y respeto por las personas de otras culturas.
  • Déle la bienvenida y destaque los diferentes tipos de contribuciones, habilidades especiales y experiencias.
  • Ofrezca incentivos y compensaciones para reclutar diversos participantes. Esté preparado para operar de nuevas maneras, compartir el control y construir confianza. Establezca un compromiso continuo de recursos de colaboración para los asuntos de importancia para los diferentes miembros del grupo.
  • Respete el derecho de las organizaciones miembros a mantener su propio separatismo si así lo desean. Dada su propia perspectiva política o la etapa de desarrollo organizacional en la que se encuentran, ellos podrían preferir trabajar estrictamente por su cuenta, en lugar de unirse a una colaboración multicultural. Intente iniciar una relación que pueda llegar a llevar a una alianza más fuerte en el futuro.
  • Desarrolle y utilice reglas básicas para sus colaboradores que establezcan normas compartidas, refuerce conductas constructivas y respetuosas y las que protejan de los comportamientos dañinos.
  •  Aliente o ayude a las personas a desarrollar cualidades como la paciencia, empatía, confianza, tolerancia y a no juzgar.

Una organización colaborativa barrial de Los Ángeles hizo lo siguiente para mejorar la comunicación y atraer nuevos miembros: Acción para el Fortalecimiento de las Bases y las Alternativas del Desarrollo del Vecindario (AGENDA por sus siglas en inglés), que por lo general se enfocaba en la comunidad afro americana en su trabajo. Sus miembros y organizadores eran mayoritariamente afro-americanos. El grupo quería atraer a los latinos a la iniciativa de colaboración, pero al traer miembros hispano parlantes monolingües a la afiliación general y a las reuniones de comité, ellos no se involucraron. Pero cuando se formó una organización por separado, el Comité Organizador Latino (Latino Organizing Committee), el mismo captó 90 nuevos miembros. Al mismo tiempo AGENDA comenzó a llevar a cabo sesiones educacionales por separado para los afro americanos para hablar acerca de cómo todas las comunidades de color de bajos recursos enfrentan retos y problemas similares.

Los miembros de todos los grupos se unieron en reuniones generales de miembros y reuniones de selección de planes. Un intérprete sentado en una parte de la sala con los miembros hispano hablantes realizó la interpretación. AGENDA planeó, además, la adición de entrenamientos en diversidad a estos programas. La creación por separado de los grupos permitió que los miembros superaran el resentimiento inicial y vieran el interés general en unir a la gente de color, con el plan a largo plazo de unir los grupos luego de reclutar y educar a más miembros para la iniciativa.

Establezca una estructura y procedimientos operativos que refuercen la equidad.

Algunas maneras de lograrlo:

  • Crear una estructura para la toma de decisiones en la cual todos los grupos culturales y géneros tengan una voz reconocida y participen regularmente en la toma de decisiones de alto nivel.
  • Asegúrese de que los miembros y el directorio reflejen y representen a la comunidad en la que opera. Solicite aportes de un grupo representativo de participantes, si no de todos, para el diseño de cada evento. Utilice sus aportes notoriamente, de forma de que puedan ver sus "huellas" en ellos.
  • Encuentre maneras de involucrar a todos. Utilice diferentes tipos de reuniones, comités y dialogue por teléfono, correo o correo electrónico para así incluir a todos en roles tan activos o posiciones con tanta información como lo deseen. Déle a las personas múltiples oportunidades de participar.
  • Asegúrese de que su compromiso con el multiculturalismo se refleje en la imagen pública de la coalición. Al realizar reuniones o presentaciones, asegúrese de que los presentadores representen a los diversos grupos, no solo simbólicamente, si no como participantes importantes y como líderes.
  • Déle la misma cantidad de tiempo para hablar en las reuniones a todos los grupos.
  • Desarrolle políticas operacionales y programas que enfrenten y cuestionen el racismo, sexismo y otras formas de prejuicio.
  • Conduzca revisiones de las reuniones que expresen y construyan un conjunto común de expectativas, valores y métodos operativos para el funcionamiento de la coalición.

Practique nuevos y variados modos de comunicación y apoyo especial.

Algunas maneras de lograrlo:

Averigüe si alguien necesita apoyo especial para participar efectivamente. En cualquier invitación a reuniones o eventos (las cuales pueden estar escritas en más de un idioma) o conversaciones de seguimiento, pregunte si son necesarios traductores o intérpretes, materiales traducidos, intérpretes de lenguaje de señas para sordos, materiales impresos en letras grandes o versiones en audio de los materiales. Muchos grupos se comunican automáticamente a través del español o el inglés hablado y escrito. Esto hace que las diferencias en el lenguaje, que dificultan la comprensión de la información o la participación equitativa en las discusiones y en la toma de decisiones, no sean consideradas.  Esfuerzos especiales por comunicarse en múltiples idiomas pueden llegar a ser necesarios para asegurar la participación de la variedad de miembros.

Un grupo comunitario de Providence, Rhode Island utilizó lo siguiente para romper el hielo: Los miembros del grupo se dividieron en grupos pequeños. Los miembros latinos se agrupaban con miembros anglo parlantes y cada uno debía aprender una frase en el idioma del otro. Al principio los miembros afro americanos sentían frustración al no poder comunicarse directamente, pero ese sentimiento se fue transformando gradualmente en sentimientos de apoyo mutuo y crecimiento de la comunidad.

  • Utilice lenguaje inclusivo y valioso, cite diversas fuentes y adáptese a las diferencias en los estilos de comunicación.
  • Aprenda y aplique los protocolos de comunicación de los miembros del grupo.
  • Evite los falsos elogios u otras formas de comunicación poco sinceras.
  • Aprenda a leer distintos comportamientos no verbales e interpretarlos como parte del diálogo.
  • Asegúrese de que todos comprenden las palabras y referencias que utiliza. No de por sentado el entendimiento común y el conocimiento de las reglas culturales no escritas. Deletree las palabras y responda preguntas para que todo el mundo esté al corriente.
  • Prohíba el uso de nombres irrespetuosos y de estereotipos; respete y utilice los nombres propios.
  • Utilice el humor de manera apropiada y cuidadosamente; no se ría de los demás, ríase con los demás. Si alguien hace una broma o un comentario insultante, la persona a la cual fue dirigido debería decir que fue hiriente; esto alertará al grupo acerca de su disconformidad y les hará ver que la broma no fue graciosa. Nunca deje que esto pase desapercibido. Como mínimo, aparte al bromista a un lado y adviértale que está hiriendo los sentimientos de otro.
  • Tienda puentes sobre las barreras del lenguaje en diferentes sentidos.

Cree oportunidades de liderazgo para todos, especialmente para las minorías y para las mujeres.

    Algunas maneras de lograrlo:

  • Cree una variedad de puestos de liderazgo y un mecanismo en el que los líderes trabajen en conjunto, como un comité directivo compuesto por diferentes presidentes de comité. Esto permitirá que muchas personas funcionen como líderes y animará al intercambio de estilos de liderazgo.
  • Incluya diferentes tipos de personas en las posiciones de liderazgo, de manera de que su organización colaborativa pueda articular legítimamente una visión y valores multiculturales.
  • Ayude a cultivar capacidades de liderazgo en otros, particularmente en las minorías y en las mujeres. Ayude a las personas a capacitarse en nuevas áreas. Cree oportunidades dentro de la estructura organizacional para las tareas conjuntas, tutorías y agrupar a los líderes con personas sin experiencia, de manera de que las habilidades sean transferidas y la confianza se incremente.

Involúcrese en actividades sensibles culturalmente o que luchen contra la opresión directamente.

 Algunas maneras de lograrlo:

  • Integre aspectos de diferentes culturas a todas las actividades (en lugar de celebrar “cenas multiculturales” aisladas por ejemplo). Virtualmente todas las actividades se prestan para un enfoque multicultural: eventos sociales, deportes, ferias callejeras, shows de talentos, campañas, proyectos de mejora de vecindarios, demostraciones o esfuerzos informativos.
  • Realice los eventos en lugares mutuamente aceptables. Los organizadores deberían acercarse a la comunidad para realizar eventos en lugar de esperar que la comunidad se acerque a ellos. Algunas ubicaciones reforzarán implícitamente las disparidades de poder. Por ejemplo, si una reunión se enfoca en las tensiones entre la policía y la comunidad, usted no querría llevarla a cabo en una estación de policía. Preste atención a los problemas de acceso para los discapacitados. A menudo un ambiente informal ayuda a las personas a relajarse y conocerse entre ellas con más facilidad.
  • Desarrolle conscientemente proyectos en los que las personas de distintos antecedentes culturales puedan trabajar juntas. Cree equipos o pequeños grupos mezclados para que las personas adquieran experiencia en el trabajo en equipo.
  • Sancione el uso periódico de causas o equipos mono-culturales como una manera de valorar la necesidad de solidificar su posición y fortificar su propio enfoque hacia el trabajo en un grupo de mayor tamaño.
  • Realice actividades especiales para educar a todos sobre las distintas preocupaciones culturales (por ejemplo foros, conferencias, paneles y diálogos guiados).
  • Si sus actividades no están atrayendo o involucrando una multitud diversa, intente organizar eventos especiales dirigidos específicamente a diferentes grupos. Tales eventos deben ser dirigidos y organizados por representantes de dichos grupos. Deje que su organización colaborativa o la población de su comunidad determinen los asuntos y eventos que consideran importantes. No presuma de saber qué es lo mejor.
  • Asuma la responsabilidad de asegurarse de que las actividades y programas de su grupo tratan preocupaciones multiculturales. Comience con una evaluación de las necesidades y evalúe los antecedentes de sus colaboradores en cuanto a sensibilidad cultural. Examine cualquier incidente racial, insultos, acoso o violencia que haya plagado a la organización o comunidad en la que trabaja. Recuerde si y cómo respondió la organización. Identifique estrategias o cambios programáticos que fortalecerían la capacidad multicultural y mejore su respuesta a los incidentes de prejuicio o discriminación.
  • Realice trabajos de reducción de prejuicios tales como entrenamiento en diversidad o entrenamiento en conscientización multicultural para cambiar supuestos y actitudes entre los miembros de su grupo o  su comunidad. Con entrenadores o  instructores calificados, dichos entrenamientos pueden ayudar a su organización colaborativa a apreciar las diferencias y a comprender cómo reducir el comportamiento insensible.
  •  Interconéctese y colabore con otros grupos comprometidos con el multiculturalismo o con aquellos que luchan contra la discriminación o que promueven la justicia social de otra forma.

La construcción de una colaboración multicultural implica cambiar la forma en que las personas piensan, perciben y se comunican. Existe una diferencia entre reconocer las diferencias culturales e incorporar concientemente actitudes inclusivas y anti-discriminatorias y trabajar en todos los aspectos de la organización. Adoptar las diferencias culturales es parte de su trabajo orientado a los problemas. Se encuentra en el núcleo de la perspectiva del grupo en cuanto a los problemas, las posibles soluciones y los procedimientos operativos y de los miembros. La estructura de la organización, el liderazgo y las actividades deben reflejar múltiples perspectivas, estilos y prioridades. Cambiar la cara de la organización y su forma de actuar es solo el primer paso en el constante proceso de creación de una realidad que maximice y celebre la diversidad.

En resumen

La colaboración es un proceso que consiste en el trabajo de organizaciones hacia una meta que no pueden alcanzar ellas solas. El proceso requiere un compromiso a largo plazo y la comprensión de que habrá riesgos, responsabilidades y recompensas compartidas. Para que una colaboración sea exitosa deberá estar basada en el respeto mutuo, en la valoración de las diferencias, en la confianza, en un plan, mucha paciencia, determinación para adoptar nuevas actitudes y atraer miembros que normalmente no se involucran y, sobre todo, basado en un sentido de propósito común.

La colaboración multicultural agrega el reto de superar las barreras en la comunicación entre diferentes culturas, herencias étnicas, valores, tradiciones, idiomas, historias, sentidos de sí mismo y actitudes raciales. Estas barreras deben ser superadas para que la colaboración tenga éxito. Los participantes de una colaboración multicultural efectiva deberán poseer un liderazgo inclusivo que les permita comprender y esforzarse por la diversidad mientras enfrentan problemas y conflictos en el camino. Si se enfoca en las metas comunes y en que todos tengan el mismo poder, la colaboración tendrá una gran chance de éxito.

Contributor 
Tim Brownlee

Recursos en línea

The Center for Culturally and Linguistically Appropriate Services collects and describes early childhood/early intervention resources and serves as point of exchange for users.

Culture Matters is a cross-cultural training workbook developed by the Peace Corps to help new volunteers acquire the knowledge and skills to work successfully and respectfully in other cultures.

The International & Cross-Cultural Evaluation Topical Interest Group, an organization that is affiliated with the American Evaluation Association, provides evaluators who are interested in cross-cultural issues with opportunities for professional development.

The Multicultural Pavilion offers resources and dialogue for educators, students and activists on all aspects of multicultural education.

The National Center for Cultural Competence at Georgetown University increases the capacity of health care and mental health programs to design, implement and evaluate culturally and linguistically competent service delivery systems. Publications and web links available.

SIL International makes available "The Stranger’s Eyes," an article that speaks to cultural sensitivity with questions that can be strong tools for discussion.

AMPU Guide: Study Circle Session Two. Bonds and boundaries: looking at our communities

DuPraw, M., & Axner, M. (1997). Working on common cross-cultural communication challenges. AMPU Guide.

Recursos impresos

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