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Sección 3. Identificar la población objetivo y los agentes de cambio: Quiénes pueden beneficiarse y quiénes pueden ayudar

  • ¿Quién es la población objetivo y quiénes son los agentes de cambio?

  • ¿Quiénes son las personas que viven los problemas y que son parte de la solución de los mismos? (la población objetivo)

  • ¿Quién puede ayudar a promover las mejoras? (los agentes de cambio)

  • ¿Qué hacen los agentes de cambio?

  • ¿Cómo identificar tanto la población objetivo como los agentes de cambio?

¿Qué significa "población objetivo" y "agente de cambio"?

Cuando se está trabajando en una comunidad, la primera cosa a decidir es el problema sobre el cual vas a trabajar. Sea que trabajes con niños o que trates de crear un vecindario seguro, esa es la razón por la cual tú estás ahí.

Pero tú y tu organización no están solos. Hay gente que puede beneficiarse y gente que puede ayudar. Hay gente para las que tu iniciativa tiene algo que ofrecer y gente que tiene algo que aportar. Necesitamos estar claros respecto a quien debe beneficiarse - jóvenes y padres, por ejemplo - y gente que puede ayudar a resolver el problema -incluyendo a los jóvenes, a los padres,  docentes, proveedores de servicio y otros. Conocer quiénes son unos y otros es ya un paso importante.

En esta sección ayudaremos a que tu organización determine quiénes constituyen la población objetivo a beneficiarse y quiénes los agentes de cambio... y no sólo los más obvios.

¿Quiénes son las personas que experimentan el problema y que por lo tanto son parte de su solución? (población objetivo)

Tú, probablemente estás tratando de cambiar cierta conducta o resultado y te interesa conocer sus causas. Por ejemplo, te interesa reducir el abuso de drogas o crear trabajos decentes. Si bien la conducta a cambiar es clara, las causas son menos obvias.

Otro ejemplo. Un niño que se queda dormido en clase podría ser el resultado de que no haya desayunado y este hecho no está vinculado a ningún problema derivado de la clase en sí.

El no tener recursos suficientes para comer, a su vez, más que estar asociado a negligencia de sus padres, puede provenir de condiciones de pobreza en su hogar, debido a condiciones inadecuadas de trabajo.

Las personas que constituyen tu población objetivo, pueden caer en dos categorías:

  • Aquellas que experimentan el problema directamente o que están en situación de riesgo.
  • Aquellas que contribuyen con el problema, a travás de sus acciones o de la ausencia de ellas.

Diferenciemos población de riesgo y población objetivo. Decidir cuál es la población de riesgo es usualmente fácil. Si estás tratando de incrementar la inmunización en los barrios de los niños menores de dos años, por ejemplo, esos niños (y sus padres, cuidadores y proveedores de salud) pueden ser la población objetivo. Los usuarios de drogas intravenosas (los que usan jeringas) constituyen la población objetivo de los esfuerzos preventivos del SIDA, puesto que son los que tienen más riesgo de contraer el virus.

Algunas veces, sin embargo, la gente de riesgo no es tu población objetivo. En el primer ejemplo, debido a la edad en la que se aplican las inmunizaciones, la gente de riesgo no es aquella cuya conducta tú estás tratando de cambiar. Como los niños menores de dos años no pueden inmunizarse ellos mismos, la población objetivo incluye sus padres, guardianes y proveedores de salud. En este caso, tu población objetivo son aquellas personas cuyas acciones (o falta de acciones) inciden en el problema. Ejemplos de estas personas incluye:

  • Pares
  • Padres y cuidadores
  • Proveedores de servicios
  • Maestros
  • Comerciantes: quienes venden tabaco, alcohol u otras drogas
  • Funcionarios oficiales

A medida que adelantas tu trabajo, querrás considerar ambas categorías, población objetivo y agentes de cambio. Algunas veces tu iniciativa podría estar dirigida a ambos: a quienes experimentan el problema o constituyen una población de riesgo y aún aquellas cuyas acciones o ausencia de ellas inciden en el problema.

Por ejemplo, una iniciativa comunitaria que intente mejorar el transporte público puede abordarse desde dos perspectivas:

  • Como una campaña en los medios para incrementar la conciencia pública respecto a los problemas de transporte, en cuyo caso, las personas a beneficiarse del mejoramiento del servicio pudieran asumirse como la población objetivo.
  • Adicionalmente, se escriben cartas a funcionarios oficiales que influyen en la asignación de presupuesto para el mejoramiento del transporte. En este caso, los agentes de cambio están definidos en términos de las personas cuyas acciones, o ausencia de las mismas incidiría en el problema; si no se aprueba el presupuesto no se mejora el transporte.

¿Quiénes pueden ayudar a resolver el problema? (los agentes de cambio)

Te toca ahora buscar tus potenciales agentes de cambio. Quiénes pueden influir en la gente y en las condiciones generadoras del problema, aquellos individuos o grupos que con sus esfuerzos pueden ayudar en la solución de los problemas comunitarios.

Algunas veces, los agentes de cambio pueden ser miembros de la población objetivo. Tú podrías concentrar parte de tu campaña de Comida Saludable en maestros de educación básica y diversificada, de Ciencias y de Salud, de manera que ellos puedan multiplicar esa información nutricional con sus estudiantes. En este caso, tú estás tratando de cambiar la conducta de los docentes, quienes tambión pueden influir en los cambios de conducta de sus estudiantes. Así mismo, jóvenes que han experimentado traumas o pérdidas pueden ayudar en el mejoramiento del rendimiento académico de aquellos compañeros que están viviendo similares circunstancias.

Recordemos que el éxito del agente de cambio está directamente relacionado con su esfuerzo por conectarse con la persona que pretende influir. En condiciones ideales, la persona en conflicto o en riesgo, está profundamente relacionada con el agente de cambio. La intervención es más exitosa cuando la gente pasa tiempo junta, están pendientes uno del otro y de sus esfuerzos por hacer la diferencia. Los maestros serán mejores agentes de cambio en la medida en que apoyen a los padres, y de que éstos trabajen coordinadamente con los maestros.

¿Qué pueden hacer los agentes de cambio?

Los agentes de cambio pueden influir a otros de varias maneras. Si están trabajando con alguien directamente afectado por el problema, ellos probablemente harán lo siguiente:

  • Establecerán una relación estrecha con la persona más afectada. Si el agente de cambio es percibido como una persona credíble, auténtica y generosa es muy probable que los otros (as) puedan confiar en ella y escuchar sus consejos.
  • Diagnosticarán el problema. En la novela "To Kill a Mockingbird", Atticus Finch le dice a su joven hija que debe ponerse en los zapatos del otro para comprenderlos. Un buen agente de cambio practica esta enseñanza. Para ayudar a alguien a cambiar su conducta inadecuada y peligrosa, necesitamos comprender realmente por qué está ocurriendo esa conducta.
  • Convencerán a la persona sobre la necesidad (y la posibilidad) de cambiar su conducta, por qué su conducta es un problema, qué alternativas tiene y qué cosas puede realmente cambiar. La persona de apoyo, podría convencer a la otra persona de la importancia de la escuela, y de las oportunidades que se le abren si finaliza sus estudios, y aún más, convencerla de que está plenamente capacitada para obtener su título.
  • Ayudarán a que los cambios pasen. Una cosa es decir que tu vas a dejar de fumar, lo cual es un verdadero primer paso, y otra, hacerlo realmente; y si no, que se lo pregunten a un fumador de larga data. El agente de cambio no sólo convence a alguien de la necesidad de hacer algo, sino que lo apoya en el día a día, lo ayuda a planear sus cambios, lo alienta a hacer realidad los cambios.
  • Ayudarán a mantener los cambios. La investigación muestra cómo muchas de las personas que siguen dietas, a la vuelta de un año vuelven a su peso anterior. Y es que las personas que están en proceso de cambio necesitan mucho apoyo, especialmente al principio, para fijar la conducta. Esto es verdad tanto en las personas que están reiniciando su escolaridad, como de aquella esforzándose en mantenerse alejadas del consumo de drogas o de mantenerse en un nuevo empleo. Cuando la persona que está tratando de cambiar se le acaba la batería, la persona que lo apoya debe estar presta a brindarle la energía que necesita.

¿Cómo identificar a la población objetivo y a los agentes de cambio?

Un primer paso es responder las siguientes preguntas, sólo para tu uso personal. En un papel escribe tus respuestas. Muchas veces un torbellino de ideas, como el que te proponemos, puede ayudarte a ti y a tu grupo, a tener una mejor idea del trabajo que aspiran emprender.

  • ¿Cuál es el problema que pretenden abordar? ¿Cuáles son las verdaderas causas? Para definirlas mejor podrías entrevistar gente, indagando los "por qué". Este método examina un problema preguntando sus causas. Cada vez que te dan una respuesta, tu respondes "Áy por qué pasa eso?".
  • ¿Quién podría resistirse a los cambios que ustedes aspiran promover? Esta es una información que tú usarás más tarde.

Ahora, estás listo(a) para definir tu población objetivo y tus agentes de cambio.

Para definir tú población objetivo:

  • ¿Quién está siendo afectado por el problema? ¿Quién está causando el problema? Piensa cuidadosamente, sí cauteloso(a). No basta con saber quién está obviamente afectado por el problema. Por ejemplo, los niños de bajo rendimiento en la escuela, los maestros. Piensa tambión en aquellos cuyas acciones o falta de ellas están causando el problema . Por ejemplo los padres que no apoyan a sus niños en sus tareas escolares, directivos de escuela que no evalúan el proceso enseñanza-aprendizaje, sociedad de padres que no se percata cómo las clases numerosas afectan el aprendizaje de los niños y no reclaman. Escribe todas las respuestas que surjan.
  • ¿Quién ha sido previamente afectado por el problema? ¿Deben ellos todavía recibir apoyo? Por ejemplo, si estás coordinando un programa de inmunizaciones para niños menores de dos años, pregunta si hay niños mayores de dos años que nunca fueron vacunados cuando les correspondía.
  • ¿Quiénes son los(as) pares de los(as) afectados(as)? Si estás enfocando la violencia juvenil, por ejemplo, tu podrías incluir todos los jóvenes en tu plan de acción, y no sólo aquellos que están siendo victimas o victimarios en casos de violencia.

Para agentes de cambio:

  • ¿Quiénes tienen el poder de generar los cambios?
  • ¿Quiénes tienen el tiempo los recursos y el deseo de generar los cambios?
  • ¿Quiénes pueden hacer la diferencia si tu iniciativa es capaz de convencerlos?
  • ¿Quiénes se relacionan con tu población objetivo? ¿En quiénes confía tu población objetivo? ¿A quiénes oyen?
  • Piensa en aquellas personas que previamente constituyeron la población objetivo. Ellos podrían ser ahora los mejores agentes de cambio. Por ejemplo, una persona que dejá de ser consumidora de drogas podría apoyar a los que en el presente están consumiendo y deseen dejarla. Su empatía pudiera ser el mejor instrumento de cambio.

Para ambos:

  • ¿Has pensado en todos los sectores de la comunidad que podrían estar envueltos: iglesias, escuelas, comercios?
  • ¿Cuál es el objetivo de tu organización, con quién quiere trabajar? ¿Con quién crees tú que podría realizar un trabajo realmente efectivo? ¿Qué contactos podrías usar?

En resumen

Identificar la población objetivo y los agentes de cambio, es un paso importante en la planificación del proceso; ayuda a contextualizar el trabajo y a recordarte que eres parte de un gran todo. De esta manera, podrís estar segura(o) de estar contribuyendo como corresponde con el beneficio de todos.

Contributor 
Marcelo Vilela
Jenette Nagy
Stephen B. Fawcett

Recursos impresos

Fawcett, S., et al. (1996). Preventing child abuse and neglect: An action planning guide for building a caring community. Lawrence, KS: Work Group on Health Promotion and Community Development, University of Kansas.

Green, L., & Kreuter, M. (1991). Health promotion planning. Mayfield Publishing Company.

Rogers, E. (1983). Diffusion of innovations (3rd Ed.). New York, NY: Freepress.

Watzlawick, P., et al. (1974). Change: Principles of problem formation and problem resolution. New York, NY: W. W. Norton & Co., Inc.