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Sección 15. Métodos cualitativos para evaluar asuntos comunitarios

  • ¿Qué son los métodos cualitativos de evaluación?

  • ¿Por qué usar métodos cualitativos de evaluación?

  • ¿Cuándo usar métodos cualitativos de evaluación?

  • ¿Cómo usar los métodos cualitativos de evaluación?

Una historia de la vida real: Un investigador y un trabajador social fueron contratados para evaluar la necesidad de un programa de educación básica para adultos (EBA) y/o un programa  de inglés como segundo idioma (ISI) en una comunidad de Nueva Inglaterra, en el Noreste de Estados Unidos. Se escogió a la comunidad, si bien la mayoría de personas eran de clase media, porque un gran número de sus residentes no había terminado el colegio.

El investigador recolectó información de censos en la Internet, recorrió el lugar para evaluar las características de los barrios y de las casas y habló con funcionarios escolares. Los resultados fueron desconcertantes: el porcentaje de desempleo de la comunidad era menor que el promedio estatal, su promedio de ingresos era mayor, alrededor del 90 por ciento de los residentes tenían casa propia, el índice de deserción escolar era mínimo y aparentemente no había indicios de pobreza. El único número extraño era el de la población Portuguesa – cerca del 25% del pueblo. El investigador pensó que un programa EBA o ISI no atraería a muchos estudiantes.

El trabajador social, sin embargo, contactó con el presidente del club deportivo portugués cuyo equipo de fútbol era seguido religiosamente por toda la comunidad. Además de coordinar reuniones con varios grupos, el presidente del club explicó la situación de la siguiente manera:

“Mucha de la gente portuguesa mayor, los que han estado aquí 40 años o más, no hablan inglés. Llegan y van a trabajar en la construcción con sus tíos o hermanos; todo el mundo en el trabajo habla portugués por lo que nunca han tenido que aprender inglés. Ahora quieren regresar a Portugal a jubilarse, pero como no son ciudadanos estadounidenses, no pueden llevarse el dinero que han aportado a la seguridad social. Necesitan la ciudadanía estadounidense, lo cual significa que deben hablar inglés. Usted tendrá muchos estudiantes, no se preocupe”.

Poco después, el trabajador social y el investigador sostuvieron reuniones con la comunidad y la situación era exactamente la que había descrito el presidente del club. Como resultado, se inició el programa ISI y comprobó tener gran éxito. La conversación del trabajador social rindió información tan útil como las cifras que tenía el investigador.

Algunas veces, los aspectos, problemas o necesidades no pueden evaluarse por medio de información que se expresa totalmente en números – porcentajes, cantidades, frecuencia, tamaño. Se puede trabajar fácilmente con los números y éstos brindan información valiosa, pero algunas veces no responden preguntas como “¿por qué?” o “¿cómo?” ni describen relaciones completamente. Para algunas preguntas es necesario agregar o sustituir los números por métodos cualitativos, es decir, formas de reunir información confiable que no sea expresada en números – por ejemplo, motivos, opiniones y sentimientos de las personas. En esta sección, discutiremos qué son los métodos cualitativos de evaluación y por qué, cuándo y cómo usarlos.

¿Qué son los métodos cualitativos de evaluación?

Los métodos cualitativos de evaluación son formas de recolectar información que proporcionan resultados que no pueden medirse fácilmente o transferirse a números. Se usan frecuentemente cuando se necesita la sutileza detrás de los números – los sentimientos, pequeñas acciones o piezas de la historia de la comunidad que afectan la situación actual. Además, reconocen la subjetividad de la experiencia – que es filtrada a través de las percepciones y la manera de ver el mundo de las personas involucradas – y la importancia de entender esas percepciones y maneras de ver el mundo.

Existen dos formas científicas principales de recolectar información: los métodos cuantitativos y los métodos cualitativos. Los métodos cuantitativos son aquellos que expresan sus resultados en números. Suelen responder a preguntas como “¿cuánto?” o “¿con qué frecuencia?” Cuando se usan para comparar cosas – los resultados de programas de la comunidad, los efectos de un esfuerzo de desarrollo económico o actitudes acerca de un aspecto de la comunidad – lo hacen sometiendo a todas las cosas o personas que están comparando a exactamente las mismas pruebas o a las mismas preguntas cuyas respuestas puedan ser transferidas a números. De esta manera comparan manzanas con manzanas, es decir, estandarizan. Las medidas cuantitativas son a menudo requeridas por políticos; se consideran confiables porque sus resultados pueden medirse comparándolos y porque dan menos cabida a prejuicios.

Los métodos cualitativos no proporcionan resultados numéricos por sí mismos. Pueden incluir pedir a las personas responder preguntas de "ensayo" (abiertas) acerca de asuntos complejos u observar interacciones en situaciones complejas. Cuando se piden explicaciones o reacciones a mucha gente acerca de un asunto comunitario, probablemente se obtendrán muchas respuestas diferentes. Cuando se observa una situación compleja, se podrá ver sus diferentes aspectos y una variedad de formas en las cuales podría ser interpretada. No sólo se está comparando manzanas con manzanas, se podría comparar manzanas con grúas o con cataratas. Como resultado, los investigadores y los políticos o legisladores algunas veces consideran a los métodos cualitativos menos precisos y legítimos que los cuantitativos. Eso puede ser cierto, pero como veremos, si los métodos cualitativos se usan con cuidado, también pueden proporcionar información fiable.

Los métodos cualitativos y cuantitativos son, de hecho, complementarios. Cada uno tiene puntos fuertes y debilidades que el otro no tiene y juntos pueden presentar un panorama más claro de la situación, lo cual individualmente no se habría logrado. A menudo, la información más precisa se obtiene cuando se usan suficientes variedades de cada método. Esto no es siempre posible, pero cuando lo es, puede proporcionar los mejores resultados.

Existe un número de métodos cualitativos que pueden usarse en la evaluación de aspectos o necesidades de la comunidad. A continuación enumeraremos la mayoría de ellos, pero los abordaremos con mayor detalle más adelante en esta sección.

Dentro de los métodos cualitativos se incluyen:

  • Entrevistas individuales. Éstas deben ser entrevistas estructuradas, en las cuales las preguntas se determinan de antemano, o conversaciones no estructuradas, en las que se permite cierta flexibilidad para evaluar hacia dónde quiere llegar el entrevistado en relación a un tema general. Incluso, en entrevistas estructuradas, puede haber cabida para que tanto entrevistadores como entrevistados puedan discutir temas que no se relacionen directamente con contestar las preguntas originales. La diferencia, sin embargo, es que en la entrevista estructurada, todas las preguntas se hacen formalmente y el entrevistador hace su mejor esfuerzo para asegurarse que sean respondidas.
  • Entrevistas grupales. Son similares a las entrevistas individuales, pero incluyen a dos o más entrevistados al mismo tiempo, en lugar de uno (algunas veces son participantes inesperados – la madre y la hermana del entrevistado están presentes e insisten en ser parte de la conversación). Las entrevistas grupales tienen algunas ventajas, en el sentido de que los entrevistados pueden corroborar la información (“yo recuerdo que eso sucedió de forma diferente…”) y estimular las ideas de los otros.  Al mismo tiempo, el entrevistador tiene que ser de alguna manera un facilitador, asegurándose de que ninguna persona domine y que cada uno tenga una oportunidad razonable de hablar.

Un caso especial de entrevista grupal es un grupo de enfoque. Éste es un grupo, dirigido por un facilitador capacitado, conformado por unas 6-10 personas que se reúnen para responder una pregunta o varias preguntas específicas. Un esfuerzo que se ha hecho algunas veces, es asegurarse de que los miembros del grupo no se conozcan entre sí. De esta manera, las presiones sociales no los influenciarán. En caso de que se cuente con facilitadores capacitados los grupos de enfoque pueden ser una buena forma de obtener información precisa a cerca de algún aspecto.

  • Observación: Aquí, en realidad alguien va y ve un lugar o evento, observa situaciones o interacciones o toma parte en la vida de la comunidad o de una población a la vez que documenta/graba los resultados a su paso.
  • Reuniones comunitarias  u otras similares en magnitud: Estas reuniones les proporcionan a una gama de personas la oportunidad de expresar sus opiniones y de reaccionar ante otras. En ellas pueden surgir simultáneamente una gran cantidad de opiniones y conocimiento y  pueden revelarse desacuerdos o diferencias que pueden entonces discutirse.
  • Interpretación de documentos, transcripciones, etc. Esto puede ir desde el análisis cualitativo de información cuantitativa (como la suposición del investigador, en la introducción de esta sección, de que la gente a la que le está yendo bien no le interesaría un programa de educación para adultos) hasta el usar la información cuantitativa como punto de partida para la evaluación cualitativa o hasta casos de estudio (análisis detallados de casos individuales). Esto último no siempre es útil al evaluar los aspectos o necesidades de la comunidad, pero puede resultar muy efectivo para convencer a políticos o donadores de la importancia de estos aspectos y necesidades.

Muchos tipos de información cualitativa se transforman en resultados numéricos, sin embargo, no siempre con precisión. La transformación puede perder detalles importantes o la información puede simplemente ser muy compleja para adaptarse a las limitantes numéricas, a menos que se pueda crear un modelo en computadora o un esquema basado en números que tenga la capacidad de contener una enorme cantidad de variedad. Hay varios programas informáticos– Nvivo y Atlas.ti son bastante conocidos, pero hay muchos otros, incluyendo algunos gratuitos que se dirigen expresamente al análisis de información cualitativa.

Dado que los métodos cualitativos proveen resultados que no siempre son fáciles de comparar o cuya precisión resulta difícil de comprobar, las personas que quieren evidencia real y rápida usualmente los consideran cuestionables. De hecho, tanto las medidas cuantitativas como las cualitativas son importantes y necesarias dependiendo de la situación. Cuando se están evaluando los aspectos comunitarios, como hemos discutido, normalmente se apreciará mejor el panorama completo usando ambas. El problema es convencer a aquellos que necesitan ser convencidos- políticos, donadores, etc. – de que las medidas cualitativas tomadas son confiables.

Existe un debate en la comunidad investigadora acerca de cómo juzgar los métodos cualitativos. Algunos dicen que deberían ser evaluados por los mismos estándares que los métodos cuantitativos. Otros aseguran que debido a que son intrínsecamente diferentes de los métodos cuantitativos, los cualitativos necesitan un conjunto de estándares que tomen en cuenta su base filosófica y el tipo de información que proporcionan.

El gobierno Británico, por ejemplo, ha desarrollado un esquema para demostrar la confiabilidad cualitativa, el cual incluye un conjunto de 18 preguntas  a las cuales una evaluación o estudio cualitativo debería estar sujeto (Vea la Herramienta #1).

Dentro de las guías que pueden resultar útiles para discutir la confiabilidad de las evaluaciones cualitativas se incluyen:

  • Hacer un reporte preciso y completo. Ya sea que se esté entrevistando, observando o participando en alguna otra técnica, es necesario documentar fielmente ciertos detalles como el momento y lugar de la actividad, quién participó, cuál era el problema, etc. De esta manera se podrá ver similitudes y diferencias y hacer comparaciones cuando sean apropiadas. La trascripción de entrevistas, observaciones y otros tipos de  información debe ser tan precisa y completa como sea posible (por ejemplo: palabra por palabra en el caso de entrevistas).
  • Formular las preguntas adecuadas y dirigirlas apropiadamente. Ocasionalmente funciona bien “pescar” información, por ejemplo, empezar sin tener idea alguna de qué es lo que se quiere averiguar. En la mayoría de los casos, sin embargo, es necesario saber qué preguntas son importantes y dónde se necesita buscar las respuestas. Entre más claro se pueda ser – y entre más claras sean las preguntas que se están haciendo para conducir a un verdadero entendimiento y a una acción efectiva, más credibilidad tendrá la investigación.
  • Usar métodos cualitativos específicamente para adquirir información que no se puede obtener fácilmente mediante métodos cuantitativos. Es posible cuantificar cuántos miembros de una minoría específica viven en un vecindario en particular. Es mucho más difícil cuantificar una verdadera interpretación de la calidad de la relación entre los vecinos y por qué.
  • Usar el o los método (s) que ayuden más a responder las preguntas que se están haciendo. Si se quiere saber el estado en que se encuentran los lotes vacantes en una ciudad, es menos probable lograrlo preguntándole a las personas que si se va personalmente y se buscan los lotes. Por otra parte, usualmente se puede obtener mayor información acerca de las opiniones de las personas a través de hablar con ellas que mediante la sola observación.
  • Separar los propios sentimientos y comentarios subjetivos y los de los demás de la realidad objetiva y tratar de asegurarse de que los descubrimientos sean objetivos. Es fácil quedar atrapado en la pasión de las opiniones de los entrevistados o en la respuesta propia a condiciones particulares. Si se desea que los descubrimientos sean fiables, es necesario eliminar de todo lo que se descubra y se registre, toda la información subjetiva posible (una forma de llegar a ello es hacer que más de una persona documente y analice cada entrevista u observación y luego averiguar cómo coinciden tanto sus registros como sus interpretaciones de la información).

Algo objetivo – una observación, una declaración, una opinión, los descubrimientos de una investigación, etc. – está basado en la realidad tal como es. Los científicos por ejemplo, se proponen ser objetivos y entender las cosas como realmente son, en lugar de la forma en que ellos y otros quieren que sean o piensan que éstas deberían ser. Por otro lado, una observación subjetiva (una declaración, una opinión o los descubrimientos de una investigación) se basa en las ideas y suposiciones de la persona que la emite. Un investigador puede estar tan consternado por los problemas de los vecindarios donde prolifera la violencia, que puede empezar a sentir que esa violencia es la única respuesta racional e inclinar su investigación en esa dirección.

La objetividad es de vital importancia, especialmente en una evaluación comunitaria. La objetividad al observar una comunidad ayudará a entender la forma más efectiva de tratar temas, maximizar y usar recursos y resolver problemas. El entender las reacciones subjetivas propias (hacia condiciones difíciles, hacia individuos particulares, hacia prácticas culturales) ayudará a eliminarlas, y de ese modo, se incrementará la confiabilidad de los descubrimientos.

¿Por qué usar métodos cualitativos de evaluación?

La razón básica de usar métodos cualitativos es porque existen ciertos tipos de preguntas y algunas dimensiones de la evaluación comunitaria que se exploran mejor con los métodos cualitativos que con los cuantitativos. Los métodos que se usen, deben ser determinados por las preguntas que se están formulando. Debido a que puede ser difícil el convencer a políticos y a algunas otras personas de que los métodos cualitativos son útiles, entonces, ¿por qué molestarse siquiera en usarlos? Algunas de las principales razones son:

  • Responden algunas preguntas que los métodos cuantitativos no pueden. Los métodos cuantitativos pueden indicar cuántas personas hacen cierta cosa, pero es poco probable que determinen cómo o por qué  la hacen. Los métodos cualitativos pueden responder mejor a las preguntas cómo y por qué y también pueden brindar información adicional en el proceso.
  • Se conectan directamente con la población y la comunidad con la que se trabaja.  En una evaluación, las mejores fuentes de  información son aquellas que están más cercanas a lo que se está evaluando: lo experimentan mejor que nadie. Por lo general, los métodos cualitativos se acercan directamente a esas fuentes, con preguntas más complejas que los métodos cuantitativos.
  • Pueden mostrar ciertas realidades subyacentes de la situación. Una vez más, los métodos cuantitativos normalmente no responden a las preguntas “¿por qué?”, mientras que los métodos cualitativos pueden hablar acerca de la historia de la comunidad o el asunto, de quiénes son los seguidores y los oponentes principales de diversas ideas, de a quién escucha la comunidad, etc. En una evaluación de la situación, éstas pueden ser piezas claves de información.
  • Pueden involucrar a la población de interés o a la comunidad en general en ayudar  a evaluar los asuntos y necesidades de la comunidad. Esta participación fomenta un sentido de propiedad y apoyo por los esfuerzos.
  • Normalmente permiten un análisis más profundo de la situación o de la comunidad. Los métodos cuantitativos, si bien son de gran ayuda, pueden tender a categorizar a las personas o a eventos o a formular preguntas cuyas respuestas sean si-no o de opción múltiple, lo cual por lo general elimina la complejidad. Los métodos cualitativos pueden guiar hacia direcciones promisorias (“¿por qué dijo usted eso?”) y pueden llevar al descubrimiento de información importante que los resultados cuantitativos no hubiesen tocado del todo.
  • Permiten que se dé el factor humano. Mientras que la información obtenida a través de los métodos cualitativos es por lo general subjetiva, es también usual que se pueda identificar como tal y que pueda ser analizada como corresponde.

¿Cuándo usar métodos cualitativos de evaluación?

Claramente, hay momentos en que la investigación cuantitativa le dará la información necesaria. Entonces, ¿Cuándo usar métodos cualitativos? Eso depende de cuán amplio sea el alcance de las preguntas que están haciendo.

  • Cuando lo que se necesita es información cualitativa y descriptiva. Particularmente en una situación de evaluación, lo que normalmente se busca es información descriptiva o analítica que tiene poco que ver con medidas cuantitativas. El tipo de información que brindan los métodos cualitativos es por lo general exactamente lo que se está buscando en una evaluación comunitaria para poder decidir los pasos a seguir.
  • Cuando se está tratando de entender las razones y motivos del comportamiento de las personas, o cómo ellos se comportan ante situaciones particulares. ¿Por qué las personas no aprovechan los programas de servicio social para los cuales califican? ¿Cuáles son las diferencias en las formas en que las personas de distintos orígenes culturales responden a los servicios?  Estas son preguntas que realmente se quiere responder en una evaluación comunitaria y que frecuentemente no pueden ser contestadas cuantitativamente.
  • Cuando se está analizando información cuantitativa. Como se mencionó antes, mucha de la información cuantitativa puede ser analizada usando métodos cualitativos.

Unas cifras extrañas – una comunidad de definitivamente bajos ingresos, pero en donde una gran mayoría de los habitantes son propietarios de sus casas- por ejemplo, podrían ser el trampolín para un análisis cualitativo de por qué ocurre esto. Una cantidad de razones es posible:

La comunidad en su mayoría es de personas mayores y viven en casas que pagaron hace mucho, desde hace 40 ó más años, cuando sus ingresos eran mayores y las casas costaban menos.
Uno o más bancos locales han tenido la prioridad de ayudar a las personas a comprar casas y para lograrlo han brindado bajos intereses, hipotecas y otros programas de subsidio.
A pesar de tener bajos ingresos, los miembros de la comunidad, sin embargo, priorizan sus gastos para ahorrar dinero y poder comprar una casa. Ese es el caso usual entre inmigrantes de ciertas culturas, en donde las personas están dispuestas a vivir de manera muy simple por muchos años con tal de ahorrar dinero para una propiedad y educación.
La comunidad ha sido excluida debido a su déficit de vivienda, calles peligrosas y falta de servicios, y como resultado las casas son ridículamente baratas.
Una combinación de factores, algunos de los cuales no han sido enumerados aquí.

Por mucho, los métodos cuantitativos no dirán fácilmente las razones de esta inusual situación, pero los métodos cualitativos sí.

  • Cuando se está tratando de dar sugerencias y recomendaciones.  De nuevo, esto es con frecuencia el principal propósito de una evaluación comunitaria. ¿Cómo se diseñaría un programa o iniciativa para alcanzar la meta o acuerdo principal de la comunidad con respecto a un asunto? ¿A qué responderán las personas?  La información cualitativa podría dar aquí la mejor información o puede usarse como complemento a la información cuantitativa para brindar un panorama completo en el cual basar la estrategia.
  • Cuando se quiere involucrar a la comunidad en la evaluación de la forma más directa posible. El involucrar directamente a los miembros de la comunidad conduce a la propiedad y apoyo de las iniciativas por parte de la comunidad y es también muy posible que genere las mejores y más efectivas soluciones. Los métodos de evaluación cualitativos, en la mayoría de los casos, recolectan información directamente de los mismos miembros de la comunidad y les permite ahondar en los detalles tanto como puedan. Cuando se entrevista a alguien, probablemente el entrevistado se sienta más parte del proceso que si se le pidiera rellenar una encuesta.
  • Cuando se está realizando investigación participativa basada en la comunidad (Ej., involucrar a la comunidad directamente en planificar e implementar una evaluación). La investigación participativa basada en la comunidad a menudo depende en gran parte de los métodos cualitativos de evaluación.
  • Cuando la información cuantitativa no está disponible o no se puede obtener.
  • Cuando no se tiene la capacitación necesaria para usar métodos cuantitativos. Cuando no se tienen la formación apropiada, el software o hardware necesario o el tiempo para usar los métodos cuantitativos adecuadamente.

Cómo usar los métodos cualitativos de evaluación?

Después de convencerse de la importancia de usar métodos cualitativos de evaluación, ¿cómo se hace? Casi nunca hay una forma correcta de hacer algo, pero aquí ofreceremos algunos pasos a seguir al usar los métodos cualitativos, incluyendo algunas pautas para hacer entrevistas y observaciones, los dos métodos más comunes (De igual manera, la mayoría de estas pautas pueden utilizarse con los métodos cuantitativos).

Empiece por decidir qué es lo que se quiere averiguar.

Recuerde que esto es también una de las pautas para la confiabilidad cualitativa. Parece ser elemental, pero no pasa tan frecuentemente como debería. La importancia de decidir lo que se quiere saber es que esto determina el carácter de la evaluación – qué tipo de preguntas se hacen, a quién se le pregunta, cómo lograr hacerlas, etc. Sin esta cantidad mínima de estructura, probablemente resultará una confusa y desorganizada masa de información.

  • Hay muchas maneras de acercarse a una evaluación comunitaria y por lo tanto, muchas preguntas con las que se quiera iniciarla. Se podrá incluso usar más de una, pero es importante ser claro acerca de lo que se está buscando exactamente. Algunas posibilidades: ¿Cuál es el asunto más serio – ya sea general o específico – que la comunidad enfrenta? (Ej. ¿Hacia qué deberíamos volcar nuestra atención?)
  • ¿Cuáles son los servicios más necesarios en la comunidad? ¿Quiénes los necesitan más?
  • ¿Hay personas aprovechando los servicios que existen actualmente?
  • ¿Cuáles son las ventajas significativas de la comunidad? ¿Cómo se pueden fortalecer?
  • ¿Hay fuerzas en contra del bien de la comunidad, las cuales deberían  ser frenadas? (Probablemente no surgiría esta pregunta a menos que se pensara que existen y se tuviera una idea de quién o qué podrían ser).
  • ¿Quién debería estar involucrado en una futura coalición o iniciativa?

Escoja el método que resulte mejor para encontrar la información que se está buscando.

Si se quiere saber acerca del comportamiento público de la gente, probablemente se usará observación directa. Observar a los niños y a las madres en la sala de espera de una clínica, por ejemplo, puede dar información acerca de los niveles de ansiedad de las madres o de las prácticas de la crianza de los niños.

Si se quiere saber opiniones de las personas o qué piensan acerca de algunos temas, algún tipo de entrevista sería más apropiado.

Una vez que se haya escogido el método correcto es importante llevarlo a cabo apropiadamente. Se debe estar atento a lo que se puede hacer con los recursos disponibles. No es posible efectuar miles de entrevistas en una gran ciudad, sin una cantidad considerable de dinero, por ejemplo. Si se trata de una organización sin fines lucrativos y con pocos recursos económicos, es necesario buscar fondos para financiar las entrevistas o se podría confinar la investigación a sólo un vecindario. Tal vez se pueda movilizar voluntarios para realizar las entrevistas o hacer entrevistas grupales en lugar de individuales. Es mejor hacer una evaluación comunitaria limitada que hacer una amplia mal hecha.

Al escoger el método, se debe tener en cuenta también que, en algunos casos, los métodos cuantitativos pueden ser más apropiados y quizás tengan mayores probabilidades de revelar lo que se quiere saber.

Escoja a las personas que recopilarán la información y, si es necesario, capacítelas.

Con los métodos cualitativos, en donde el contacto es usualmente personal, quién realiza las entrevistas puede ser un asunto muy importante. A las personas del ambiente académico u otras que son percibidas por los miembros de la comunidad como “los otros”, ya sea por su comportamiento, forma de hablar o simplemente porque son foráneos, les resultará difícil extraer información precisa y completa de una población muy consciente de las diferencias culturales o de clase. A menudo, tiene más sentido capacitar a miembros de la población u otras personas que sean conocidas y confiables para los entrevistados – o por lo menos familiarizados con su comportamiento, vestuario y forma de hablar –a quienes se les está pidiendo contribuir con sus opiniones y observaciones.

Los recolectores de información deben moverse con fluidez lingüística y cultural en el ambiente de los entrevistados. Si se está evaluando la actividad comercial en un vecindario hispano, no es posible entender lo que realmente está sucediendo, a menos que se entienda tanto el idioma español como la manera usual en que los clientes hispanos (dominicanos, mexicanos o puertorriqueños) y los comerciantes se relacionan entre sí.

Si se recluta miembros de la comunidad o de una población específica para hacer la recolección de la información cualitativa – porque ellos se relacionan mejor con la población, hablan el idioma, porque se está comprometido en un esfuerzo participativo o simplemente porque se piensa que lo harán bien – se les debe dar sesiones de capacitación para asegurar que los resultados que obtengan sean confiables. Dependiendo de qué tipo de métodos se vayan a usar, algunos elementos de la capacitación pueden ser:

  • Qué registra/documentar y cómo. Puede no ser obvia la importancia de registrar el tiempo, lugar, detalles y circunstancias de la entrevista, observación, grupo de enfoque o reunión a gran escala. Puede también ser necesario, dependiendo de la experiencia de quien da la capacitación, el aprender a usar una grabadora de voz o una cámara de video y/o aprender a tomar notas eficientes sin perder el hilo de la conversación o perder puntos importantes en una observación.
  • Técnicas de entrevistas, así como el propósito exacto de la entrevista y cómo éste encaja en el panorama global de la evaluación. Entre más claramente el entrevistador comprenda no sólo qué hacer y cómo, sino por qué lo está haciendo, mayores sus probabilidades de obtener la información que está buscando.
  • Técnicas de observación. Así como en una entrevista, la observación será, por mucho, más útil si el observador entiende no sólo qué hacer y cómo, sino qué es exactamente lo que está haciendo y cómo será esto utilizado.

Algunas técnicas para entrevistar y observar se describen más abajo en la sección.

  • Capacitación en otros métodos. Los grupos de enfoque, por ejemplo, requieren habilidades y técnicas específicas.
  • Capacitación en cómo verse a sí mismos como investigadores. Como las personas que se comprometen en  investigaciones participativas basadas en la comunidad, los recolectores de información deben comprender cómo operan los investigadores. Tanto la objetividad como la atención a los detalles, la curiosidad y el continuo procesamiento de información para generar la próxima pregunta u observación son parte de la perspectiva investigadora cuyo desarrollo debe fomentarse en los recolectores.

Determine de quién o de dónde se necesita recolectar la información.

Puede ser que se quiera saber acerca de todos los sectores de la comunidad, pero algunos aspectos o circunstancias requieren informantes más específicos. Algunos posibles sujetos de entrevista pueden ser agentes públicos, miembros de una población o grupo cultural específico, personas de un área geográfica específica o personas con ciertas características (padres de niños pequeños, individuos con discapacidades, hombres entre 18 y 24 años, personas con hipertensión arterial).

Saber a quién se necesita entrevistar aplica a cualquier método en el cual se habla directamente con las personas – los grupos de enfoque usados por la mercadotecnia son escogidos muy cuidadosamente, por ejemplo, por edad, género, ingresos, lugar de residencia e inclusive por preferencias de ocio.

La observación puede o no involucrar personas. Si se hace, la pregunta no sería a quién se quiere observar, sino qué actividad o situación se prefiere observar. Si es general – qué tipo de actividades callejeras tienen lugar en varios vecindarios, cómo las personas usan un parque público – no es necesario enfocarse en una población en particular, pero preferiblemente en el lugar. Si se es más específico – de vuelta a las actividades comerciales en aquel vecindario hispano – se necesitará estar en el lugar y momento correctos.

Recolecte la información.

Ahora es el momento de recolectar la información cualitativa que se necesita. Nosotros le brindaremos algunas pautas de cómo realizar las entrevistas y la observación. 

Entrevistas

Como se mencionó anteriormente, las entrevistas pueden ser estructuradas o desestructuradas. En una entrevista estrictamente estructurada, se hacen las mismas preguntas en el mismo orden a todas las personas, con relativamente poca oportunidad para desviarse del tema principal. Las entrevistas semi-estructuradas pueden también estar basadas en una lista de preguntas específicas, pero – a la vez que se trata de asegurar que el entrevistado las responda todas – el entrevistador puede buscar posibilidades interesantes o alentar al entrevistado a hablar a cerca de otros temas relacionados. Una entrevista desestructurada tiene mayores probabilidades de ser más relajada – más como una conversación que una entrevista formal.

Hay ventajas y desventajas en cada acercamiento. Una entrevista estructurada puede hacer que el entrevistado se concentre en las preguntas y en el proceso de entrevista, que lo tome más seriamente y así provea información excelente. Debido a que se entrevista a todas las personas de la misma manera, una entrevista estructurada puede – o al menos puede parecer – confiable. Puede también provocar que el entrevistado se ponga nervioso, enfatice en las diferencias entre él y el entrevistador y llevar a respuestas incompletas o poco sinceras.

Una entrevista semi o desestructurada puede permitirle al entrevistado estar más relajado y así más comunicativo. También dejan espacio para buscar un tema que no está directamente relacionado con la lista formal de preguntas, pero que podría ser importante o inclusive crucial. Al mismo tiempo, debido a que una entrevista semi o desestructurada puede estar poco delimitada – particularmente una que no empiece con una lista de preguntas – es o aparenta ser menos confiable que una estructurada. Además en las manos de un entrevistador inexperto o indeciso puede permitir que el entrevistado se aparte del propósito y nunca vuelva a las preguntas originales.

El tipo de entrevista que se use depende de la naturaleza de la información que se busca, de las necesidades de las personas a quienes se entrevista (Ej. si la comodidad es más importante que la estructura) y de la comodidad propia. El autor ha efectuado los tres tipos de entrevistas y ha encontrado que las entrevistas semi-estructuradas – teniendo claras las preguntas y las metas para la entrevista, pero conduciéndolas de una manera informal, con espacio para buscar tangentes y algunas conversaciones amigables – es generalmente productiva.Las siguientes pautas para entrevistar reflejan ese punto de vista.

  • Pregunte al entrevistado en dónde prefiere que se le haga la entrevista. Se le pueden ofrecer sugerencias al entrevistado – su casa, su lugar de trabajo, la oficina de la agencia de servicios sociales, un lugar neutral como un café o un parque – y respetar su decisión. Entre más cómodo esté el entrevistado, mejor y más informativa será la entrevista.
  • Escoja su ropa para la comodidad del entrevistado.  En general, su ropa y la del entrevistado deben ser similares: si él (ella) va en jeans y camiseta, el entrevistador no debería ir en traje; si se va a entrevistar a un ejecutivo de negocios en su oficina, se deberá usar traje. La ropa envía poderosos mensajes y el que se debe estar transmitiendo aquí es “Somos del mismo planeta; usted puede hablar conmigo”.
  • Hable de antemano con la persona que va a entrevistar si se planea grabar, fotografiar o tomar video de la entrevista. Pida permiso antes de aparecer con el equipo. Es cortesía mínima y así se evita iniciar una entrevista incómoda.

Si es probable que se publiquen los resultados de la entrevista, incluso si el entrevistado es anónimo, se le debería pedir que firme un formulario de “consentimiento informado”, indicando que entiende el propósito de la entrevista y concede permiso para que el material sea publicado o usado en otras formas

  • Registre/documente cuidadosamente el momento, lugar, circunstancias y detalles de la entrevista. Esto incluye una descripción de la ubicación (el vecindario así como el espacio, si se está entrevistando a un miembro de la comunidad), otras personas presentes, cualquier distracción (niños, mascotas, TV), otros factores que influencien la entrevista o la situación. Incluya una descripción general del entrevistado (mujer hispana, casada, de 25 años, con tres hijos de 1, 4 y 6 años).
  • Piense y formule las preguntas cuidadosamente y pida directamente la información que está buscando. Memorice las preguntas básicas (no necesariamente palabra por palabra, pero sepa cuáles son), así, tendrá que revisar sus notas lo menos posible. Formule preguntas claras y concretas, de esta manera no serán vagas o difíciles de entender.
  • Haga preguntas abiertas. Éstas son preguntas que requieren una respuesta amplia en lugar de sí o no.

Por ejemplo, en lugar de preguntar “¿Disfrutó ser parte del programa?”, se podría preguntar “¿Cómo fue la experiencia de participar en el programa?” Trate de darles a las personas la oportunidad de responder tan ampliamente como sea posible.

  • Sondee. Haga preguntas de seguimiento para concretar qué es exactamente lo que las personas están diciendo o manténgalos hablando de un tema. (“¿Por qué le gustó cuando la profesora le preguntó su opinión?”) No tenga miedo de buscar lo que parece ser una ruta alterna. Algunas veces la mejor información o más importante se encuentra fuera de la ruta principal.

Algunas veces los entrevistados pueden manejar respuestas de una palabra para casi todas las preguntas. Pueden contestar la pregunta “¿Cómo fue la experiencia de participar en el programa?” con la palabra “buena”. No sienta temor de sondear esas respuestas. “¿Qué significa eso?” o “¿Cómo fue eso bueno?” pueden brindar amplia información. Si esto lleva a otra respuesta de una palabra, siga el sondeo, a menos de que perciba que la persona se está enojando o frustrando. En ese momento, probablemente sea hora de seguir con la pregunta siguiente y de esperar que haya otra oportunidad de retornar a esta pregunta para una explicación completa. Sin embargo, es preciso estar consciente de que algunas personas simplemente son reservadas – o reflexionan menos – que otras. Algunas veces es posible solamente obtener respuestas de una palabra.

  •  No corte las respuestas muy rápidamente. Las historias que los entrevistados cuentan o lo que se puede leer entre líneas pueden proporcionar información tan importante como lo que digan directamente.

Al mismo tiempo, es necesario estar alerta al momento en que se alejan del tema principal. Hay una historia de Mark Twain que consiste en la voz de un hombre contando una anécdota acerca de un perro de tres patas. Cada palabra de por medio le recuerda algo más – otra historia – y continuamente se va por las ramas, nunca terminando con la historia del perro ni tampoco ninguna de las otras. Tenga cuidado de la maldición del perro de tres patas: cordial, pero firmemente, se debe dirigir a las personas de vuelta al tema.

  • Confirme, en la mayor medida posible, la información recibida verificándola con otras personas. Recuerde que se están obteniendo las percepciones de las personas, las cuales no son siempre iguales a la realidad objetiva. En Rashomon, una película del gran director Japonés Akira Kurosawa, se describe un incidente desde la perspectiva de cuatro participantes, cada uno de los cuales lo ve totalmente diferente. De hecho, el fenómeno Rashomon está en todas partes; por eso, obtenga la perspectiva de todos.

Las entrevistas de grupo son a la vez similares y diferentes de las individuales. Las pautas básicas – claridad en lo que se está preguntando, preguntas abiertas, sondeo, etc. – todavía aplican, pero el grupo trae su propio dinamismo a la situación. La entrevista se vuelve una discusión de grupo  y el interés del entrevistador se debe extender a asegurar que todos sean escuchados, controlando a los individuos que dominan la discusión y manteniéndose concentrado en las ideas y la información más que en las personalidades.

Como con otros métodos, las entrevistas de grupo tienen ventajas y desventajas. Las primeras, incluyen usar la energía del grupo para generar más información que de otra manera podría quedar pendiente. Los miembros pueden incentivarse entre ellos para sugerir más y más material útil, a la vez que sus ideas se ven estimuladas por los recuerdos y conclusiones de otros. Pueden también actuar como examinadores de la precisión de la información brindada. Además, la presencia de otra persona, usualmente un familiar, puede ayudar a acabar con la timidez o nerviosismo del entrevistado y crear una atmósfera tranquila en la cual todas las personas se sientan cómodas para hablar (las destrezas del entrevistador al hacer que las personas se sientan cómodas – al menos parcialmente al sentirse cómodo él mismo – son muy importante aquí).

Así como hay aspectos positivos potenciales, también existen los posibles aspectos negativos de conflicto, antagonismo o disgusto entre los miembros del grupo, así como también otros sentimientos o historial negativo que pueden interrumpir o dar un giro a la discusión y hacer la entrevista inútil. Hay también problemas que pueden surgir de que los miembros del grupo sean muy amigables: pueden pasar mucho tiempo charlando por charlar y tener problemas a la hora de enfocarse en las preguntas en cuestión.

Las entrevistas en grupo pueden ser útiles cuando los recursos – y como resultado, los entrevistadores – son limitados o cuando hay un gran número de personas que deberían o quisieran ser entrevistadas. Los grupos probablemente no deberían ser más grandes de cinco o seis y los entrevistadores deberían tener formación o ser capacitados en destrezas básicas de facilitación de grupo.

Observación

¿Qué es lo que se quiere decir con “observación”?  Para nuestros propósitos hay esencialmente dos tipos: observación directa y observación participante.

Observación directa es la práctica de examinar u observar lugares, personas o actividades sin interferir o involucrarse en lo que está sucediendo. El observador es la “mosca en la pared”, generalmente no identificado, el cual no hace nada, pero observa y registra lo que ve o escucha. Una observación directa para ver cómo las personas usan un parque público, por ejemplo, podría consistir de uno o más observadores simplemente sentados en un lugar o caminando alrededor del parque por varias horas o inclusive varios días. Los observadores pueden regresar a diferentes horas del día, en días diferentes o en diferentes momentos del año para entender lo mejor posible lo que sucede en el parque. Ocasionalmente pueden hacer preguntas a usuarios del parque, pero de la manera más  discreta e imperceptible posible, no identificándose como investigadores.

Algunos tipos de observación directa – aquellos donde se observa a las personas en situaciones que ellos creen privada – tienen el potencial de violar la privacidad. En estos casos, la ética generalmente requiere que el observador obtenga el permiso de quienes van a ser observados

En escuelas “laboratorio”, por ejemplo, en donde se forma a profesores y se prueban nuevas ideas educativas, las clases generalmente se observan en una Cámara de Gesell (dos ambientes separados por un vidrio de visión unilateral). En estas clases, se les informa tanto a los profesores como los padres de los alumnos que los estudiantes podrían ser sujetos de esta observación y se les pide que firmen un formulario de consentimiento. Ellos no saben exactamente cuándo va a tener lugar la observación, pero entienden que es parte del ambiente del laboratorio escolar y están dispuestos a permitirlo para mejorar las habilidades individuales de los profesores y fomentar el desarrollo de mejores métodos educativos.

La observación participante implica, en cierto grado, formar parte de la vida de quienes se está observando – aprender y participar de la cultura, sus celebraciones y rituales y sus actividades diarias. Un observador participante en el parque antes mencionado, puede inmiscuirse en las actividades que observa – un juego de voleibol regular, esquí, caminatas con el perro, patinaje– y llegar a conocer bien a las personas que realizan esas actividades. Podría también monitorear sus propias sensaciones y reacciones al usar el parque para entender mejor cómo se sienten los usuarios. Incluso podría hacer muchas preguntas e identificarse como investigador.

A un observador participante efectivo puede tomar un buen tiempo (en algunos casos, años) establecerse a sí mismo como tal. Por supuesto, hay excepciones a esta regla. Algunas empresas y corporaciones de mercadeo emplean a un “observador de la moda” como participante y observador. Jóvenes, modernos y con estilo propio, estos observadores pueden identificar y mezclarse con adolescentes y adultos jóvenes innovadores en la moda, en interacciones breves y así determinar qué productos, estilos y comportamientos están por imponerse pronto entre los jóvenes en general. Es posible hacer algo similar, pero ayuda mucho si ya se es parte del grupo que se desea observar o si el grupo, como los usuarios del parque público, puede incluir a cualquiera.

Tanto los observadores directos como los observadores participantes pueden ser útiles en la evaluación comunitaria. Un observador participante en esa situación es probable que sea miembro del grupo observado, debido a la duración que puede tomar el establecer a un “forastero” como observador participante. La observación directa es probablemente más común como herramienta de evaluación.

Sin importar el tipo, la observación debería llevarse a cabo de manera que resulte confiable.

Algunos pasos para alcanzar esta meta son:

  • Pensar cuidadosamente acerca de las preguntas que se quiere que la observación conteste. Se puede estar observando el comportamiento o interacciones de las personas en un lugar o situación dados o la naturaleza de las condiciones sociales, físicas o ambientales en un lugar o circunstancia en particular. Si se tiene claro lo que se quiere averiguar, se puede estructurar la observación para obtener la mejor información.
  • ¿En dónde y a quién observar para responder estas preguntas? Normalmente no se buscaría evidencia de falta de viviendas en el vecindario más adinerado de la ciudad ni se observaría a los residentes de un vecindario asiático para averiguar algo acerca de la población hispana.
  • ¿Cuándo y por cuánto tiempo realizar la observación? Observar la actividad comercial en el centro de una ciudad un domingo por la mañana no brindará un panorama muy exacto de cómo es exactamente. Se necesita observar tanto los horarios ajetreados como los más tranquilos y por un periodo de tiempo para obtener una idea real de la cantidad, intensidad y el carácter de la actividad comercial.
  • ¿Qué se debería observar y registrar/documentar? Eso depende de las preguntas que se está tratando de responder, pero algunas básicas incluyen:
    • Las características físicas del (los) entorno(s) incluyendo el clima, si se hace al aire libre.
    • El momento del día, de la semana y del año.
    • Una descripción (edad, raza/etnia, género, estilo de ropa, etc.) de cualquier persona involucrada.

La ropa refleja la forma que las personas escogen para presentarse al mundo. Un corte de pelo erizado, perforaciones corporales y vestimenta negra representan una actitud y hasta cierto punto una manera de ver el mundo, no sólo una tendencia del vestir. Lo mismo es cierto para un traje caro o para un atuendo de vaqueros/jeans, camisa de lana y botas de escalar. El prestar atención a estos detalles puede incrementar tanto la objetividad como el entendimiento de la observación.

  • Las actividades, eventos y/o lugares o circunstancias observadas y la descripción de cada una.
  • La naturaleza de la interacción entre las personas.
  • Las aparentes actitudes de las personas hacia un lugar, una situación, una actividad o un evento – positivas o negativas, felices, confundidas, enojadas, desilusionadas, etc.

En un festival local, por ejemplo, un observador puede estar viendo desde una ventana arriba de la calle, desde una posición justo al lado de la multitud, desde dentro de la multitud, como participante en alguna actividad del festival o incluso como voluntario u organizador. Lo que se vea y oiga, lo que se experimente y la información que se obtenga será diferente desde cada uno de esos puntos.

Las posición física y social del observador (anónimo, alejado, participante, etc.) Las respuestas y actitudes del propio observador, incluyendo la comodidad física y psicológica de la observación. Esto debe ser separado del registro de la observación como tal e idealmente no debería influenciar el registro objetivo de lo que se está observando.

¿Cómo registrar las observaciones?  Eso depende de la naturaleza de la observación y de los recursos. Las grabaciones en video, a menos que se hagan desde un lugar oculto o en una situación en donde se espere este tipo de grabación (un lugar turístico, o en el festival del vecindario, por ejemplo) pueden cambiar el comportamiento de las personas o poner despertarle sospechas al observador. Las grabaciones de audio son mucho menos obvias, pero también proveen menos información, a menos que específicamente se esté buscando información sonora.  En la mayoría de los casos, los registros pueden realizarse en un cuaderno de apuntes y un lápiz o con una computadora portátil. Si hacer los registros durante la observación resultara perjudicial o fuera de lugar, probablemente sería mejor esperar hasta después del evento – pero tan pronto como sea posible para no olvidar o confundir detalles.

Analice la información. Una vez que se ha recolectado la información por cualquier método cualitativo, se debe determinar qué es lo que indica. Una parte de eso puede ser obvia: si el interés es en quién usa el parque público del que hablábamos anteriormente y la observación indica que es principalmente gente joven, ya se tiene una respuesta para la pregunta inicial. La próxima pregunta puede ser por qué otros grupos no usan tanto el parque y si el hecho de que sea mayormente frecuentado por gente joven mantiene a los otros alejados. Cuando se han respondido esas preguntas, se pudieron haber generado otras o  se tiene ya una base para planificar una campaña para que más personas usen el parque.

Haga y cumpla un plan para tratar el aspecto o problema que se ha identificado o que ha preocupado.  Para realizar un cambio para mejorar a la comunidad, el paso final aquí es usar la información y el análisis surgidos del uso de los métodos cualitativos.  Toda la evaluación del  mundo no sirve si no se conduce hacia alguna acción que implique crear un cambio positivo.

Para Resumir

Los métodos cualitativos de recolección de información –métodos como entrevistas, observación, grupos de enfoque  y reuniones con la comunidad, los cuales no siempre dan resultados que puedan ser reducidos a números o que puedan usarse para capturar un nivel de información difícil de obtener con los métodos cuantitativos – son por lo general extremadamente útiles en la evaluación comunitaria, especialmente cuando se usan a la par de métodos cuantitativos, los cuales dan resultados numéricos. Los métodos cualitativos pueden llegar a las cosas que los números no, tales como las razones detrás de las acciones de las personas o la historia de una comunidad. Pueden ayudar a identificar aspectos y necesidades de la comunidad y proveer las bases para planificar los esfuerzos comunitarios que llevarán a un cambio a largo plazo.

Contributor 
Phil Rabinowitz

Recursos en línea

Qualitative assessment of the Washington State Department of Social and Health Services goals provides a summary of the results of focus groups conducted to explore the public's perception of relevant issues. This is a summary, but you can also download a PDF of the full report.

Qualitative Methods provides brief descriptions of four standard qualitative research methods: participant observation, direct observation, unstructured interviews, and case studies.

Qualitative Research Methods is a compendium of sites with papers, links, etc. to qualitative research methods.

Recursos impresos

Berg, B. (2007), Qualitative Research Methods for the Social Sciences (6th edn.) Boston: Allyn and Bacon.

Berkowitz, W. (1982). Community impact. Cambridge, MA: Schenkman Publishing Company, Inc.