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¿Qué se quiere decir con cómo convertirse en una partida específica o categoría en el presupuesto existente de una organización?
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¿Cuándo intentar convertirse en una partida específica o categoría en el presupuesto existente de una organización?
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¿Por qué convertirse en una partida específica o categoría en el presupuesto existente de una organización?
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¿Cómo convertirse en una partida específica o categoría en el presupuesto existente de una organización?
Durante tres años, la Alianza Juvenil Patterson había estado trabajando con mucho éxito con adolescentes en riesgo. El programa combinaba hablar sin tapujos, una estructura clara, igualdad y responsabilidad, además de enseñarles las habilidades necesarias para la vida cotidiana y apoyo académico, trató a adolescentes con muy pocas cosas positivas en sus vidas y muy baja autoestima. La mayoría de los participantes más antiguos habían luchado hasta el final para graduarse de la escuela secundaria y se habían convertido en verdaderas influencias en la comunidad estudiantil – mediadores de compañeros y defensores de estudiantes. Un número considerable están ahora matriculados en la universidad. Los más jóvenes estaban pasando por el infierno de la adolescencia, generalmente complicados por situaciones familiares horrendas y sus propios comportamientos auto destructivos. Pero con el apoyo de la Alianza Juvenil, la mayoría de ellos se las estaban arreglando para evitar los problemas en la escuela, y estaban aprendiendo habilidades que eventualmente los prepararía para convertirse en líderes en la comunidad.
No obstante, la Alianza se encontraba en graves apuros. Su financiamiento provisorio se había agotado y la fundación que la había proporcionado no estaba interesada en financiar un programa permanente. Las agencias estatales relacionadas con juventud pensaban que el sector privado debía financiar programas de este tipo; el sector privado pensaba que el estado debía hacerlo. La Alianza estaba en el medio…sin dinero para funcionar el año siguiente y sin perspectivas de futuro.
Sin embargo, la organización aún tenía un As bajo la manga: A la Coordinadora de Servicios Sociales del condado le gustaba realmente el programa. La Alianza Juvenil de Patterson (PYA, por su acrónimo en inglés) decidió acercarse a ella con la petición de colocar una partida específica en el presupuesto del condado, propiamente para el programa.
A veces las circunstancias desesperadas requieren medidas desesperadas. En un caso como este, donde la existencia de un programa necesario y efectivo está en juego, una forma de institucionalizarlo sería lograr inscribir el programa bajo su propio nombre, en el presupuesto local. Otra opción sería lograr incluirla en el presupuesto de una organización más grande.
Esta sección analizará lo que significa convertirse en una partida específica en el presupuesto de una organización, explorará cuándo y por qué hacerlo (y por qué no), y explicará cómo lograrlo.
¿Qué se quiere decir con cómo convertirse en una partida específica en un presupuesto existente?
Convertirse en una partida específica, en palabras simples, significa ser incluido específicamente en un presupuesto público o institucional, a largo plazo. Que a tu organización, por su nombre, se le otorgue una suma de dinero en el presupuesto de cada año.
Una partida es una categoría de gasto, con el gasto asignado a un presupuesto formal. En la situación que describimos aquí, la categoría de gasto sería tu organización.
Existen varias formas de convertirse en una partida o categoría de gasto.
- Su organización puede ser incluida en una categoría como un gasto específico para ser extraída de una suma mayor. La asignación para Servicios Juveniles del presupuesto del condado por ejemplo, puede incluir esta categoría: “5051-0001: $435,000 para proporcionar servicios de apoyo y entrenamiento a jóvenes en situaciones de riesgo, de los cuales por lo menos $78,000 sean designados a la Alianza Juvenil Patterson”.
- Su organización puede ser incluida en un presupuesto como una categoría específica por sí misma. Por lo tanto, una categoría en un presupuesto del condado podría leer “5051-0010: $78,000 para que la Alianza Juvenil Patterson proporcione servicios de apoyo y entrenamiento a jóvenes en situación de riesgo”.
Los números al inicio de la partida presupuestaria son los números de la categoría por los que se le identifican, y se repiten año tras año. (Para aquellos familiarizados con contabilidad, estos son sólo números de cuentas). Ya que generalmente los presupuestos de gobierno son grandes y complejos, los números de categoría se hacen muy importantes. A veces la manera más fácil de encontrar una categoría en particular es por su número. Si estás apoyando o dialogando acerca de este proceso con un representante del gobierno debes estar familiarizado con el número apropiado de la categoría o partida: puede ser la única forma que tengan de encontrarla en el presupuesto.
- Su organización se puede convertir en una categoría o partida específica en un presupuesto de una agencia pública, a un paso del proceso presupuestario público. El Departamento de Servicios Juveniles del condado por ejemplo, podría incluir una categoría específicamente para tu organización en su presupuesto interno. (Podrías convencer al director que lo haga a través de presiones políticas, o quizás escogerá hacerlo por sí misma porque está familiarizada con el programa y quiere asegurarse de obtener el financiamiento). Por lo tanto, aunque quizás no figures en el presupuesto del condado, serás una categoría específica en el presupuesto anual del Departamento de Servicios Juveniles. Podrías obtener el mismo resultado de parte de un organismo regional o municipal.
- Los políticos a nivel estatal o local, podrían crear una categoría genérica para el tipo de trabajo que su organización realiza, describiéndolo de tal forma que convierta a su institución en una candidata muy competitiva para los fondos.
- Un programa particular de una asociación o institución, o incluso una pequeña organización por sí sola se pueden convertir en una categoría en el presupuesto de una organización. Esto significa que la organización más grande se hace cargo del trabajo completo (como en el caso de una asociación, la cual luego de comenzar un programa comenzaría a buscarle una sede). También podría significar que la organización menor establecería una relación contractual a largo plazo con la organización mayor y recibiría el pago por sus trabajos a través de esta última.
En esta sección nos enfocamos en presupuestos locales e institucionales porque es mucho más probable obtener una categoría propia a nivel local que a nivel estatal. Así es como se crean a veces las partidas para servicios sociales y de salud a nivel municipal o de condado. A nivel estatal, esta opción siempre está sujeta a la discreción de un legislador que esté dispuesto a hacerlo funcionar, y rara vez es conveniente. Por estas razones incluimos información acerca de cómo obtener una categoría en el presupuesto estatal en la Herramienta N° 1 pero no lo aconsejamos, salvo para casos extremos.
Una acotación acerca de los presupuestos federales. En esta sección asumimos que gran parte de nuestra audiencia está compuesta por pequeños grupos locales y organizaciones comunitarias. También es posible ser incluida como categoría en el presupuesto federal pero sólo si su organización es lo suficientemente grande, su misión justifica su inclusión en el presupuesto nacional, o tiene el poder de convencer para persuadir a un congresista o un senador, o bien que ese político posea alguna razón personal o ética para incluirla. Nosotros asumimos que muy pocos usuarios de nuestra Caja de Herramientas tienen el poder necesario para ser parte del presupuesto federal y que aquellos que sí lo tienen, saben utilizarlo.
¿Cuándo intentar convertirse en una categoría en el presupuesto de una organización?
En la mayoría de los casos este es un paso que no debe ser tomado a la ligera, tal como explicaremos más abajo. Conlleva algunas posibles desventajas, y en algunos casos puede ser injusto con otras organizaciones. Por lo tanto, intentar convertirse en una categoría no debe ser emprendido sin tomar algunas consideraciones ni sin una razón poderosa.
Generalmente esta razón poderosa (aunque no siempre) es el dinero. Puede ser el resultado de tener tu respaldo financiero contra la pared o simplemente por querer encontrar una fuente estable de financiamiento.
- Puedes haber sido un programa piloto exitoso – como la Alianza Juvenil Patterson – pero no has logrado encontrar el financiamiento que asuma los fondos para la puesta en marcha.
- Tu exitoso programa puede haber quedado desfinanciado a causa de la política, una propuesta mal escrita, o la falta de compromiso del financiador, haciendo sumamente difícil encontrar un financiamiento de reemplazo.
- Puedes ofrecer un servicio nuevo o único, algo que todos están de acuerdo que se necesita desesperadamente, pero para lo que aparentemente no existe financiamiento disponible. A menudo los financiadores – especialmente los del sector público – están completamente comprometidos con sus beneficiarios “habituales” y les queda poco o nada de dinero disponible para dar cabida a nuevos programas.
- El negocio de tu financiador puede haber quebrado, o comprometido sus fondos a otro lugar. Puede ser a causa de una reorganización de departamentos a nivel estatal o local, o del colapso de una fundación comunitaria u otra de origen privada.
- Puede que la municipalidad o el estado simplemente ya no estén interesados en tu tema. El financiamiento público es claramente inconstante. Si tu tema no está en plena actualidad o no es popular, encontrarás que el financiamiento decaerá solamente porque los políticos no le ven conexión con su reelección.
Una precaución: Asegúrese de que su organización debería continuar existiendo. ¿Estás realmente haciendo un buen trabajo en el ámbito en que se desenvuelve tu organización?, ¿Existen otras organizaciones competentes que pueden reemplazarte en caso de que tu organización cierre?, ¿Has realizado algún tipo de evaluación de tus servicios o actividades para determinar si se está haciendo lo que se pensaba hacer?
No es necesario realizar una investigación formal, cuantitativa para obtener la respuesta a esta última pregunta. Analizando los resultados de los asistentes actuales por ejemplo, te dirá mucho. (Si se anticipaba que la mayoría de los jóvenes que se encuentran trabajando con la Alianza Juvenil Patterson se retiraran de la escuela o se metieran en problemas con la ley, y ninguna de las dos cosas ocurrió, eso es un muy buen indicio de efectividad del programa).
Muchas organizaciones simplemente no están dispuestas o no son capaces de ver la realidad: no están haciendo un muy buen trabajo. A veces los financiadores se dan cuenta de esto y detienen sus envíos de dinero. (y ese “a veces”, no lo digo como broma – la inercia domina a los financiadores tanto como a las organizaciones. A menudo continúan financiando programas ineficaces sólo porque siempre lo han hecho. Mientras los programas se encarguen del papeleo y hagan los trámites apropiados, continúan obteniendo su dinero).
- Puede que no se cuente con los recursos humanos para buscar y postular a las pequeñas subvenciones y convenios que te han mantenido funcionando hasta ahora.
- Se puede estar buscando estabilizar el financiamiento para poder centrar todas las energías en las áreas por las que se creó la organización en un principio – servicio a la comunidad y la población objetivo.
Algunas comunidades pueden ofrecer otros tipos de oportunidades de financiamiento para categorías:
- Financiamiento básico. Algunos presupuestos municipales y de condados utilizan categorías en secciones específicas como una forma regular de financiar organizaciones y agencias locales. En otras áreas puede existir un presupuesto nacional o municipal de servicios sociales que a su vez incluya categorías para organizaciones locales. Es probable que no se obtenga suficientes fondos para cubrir todas las actividades, pero al menos puede asegurarse una parte, y este financiamiento no tiene las desventajas que se discutiremos más adelante en esta sección.
Cualquiera de estas dos situaciones de financiamiento incluyen un proceso de propuesta competitivo o sencillamente involucran a ejecutivos que deben escoger organizaciones para financiar. En una situación competitiva de “yo – gano,-usted – pierde”, especialmente una que no involucra un proceso de propuesta, tenga cuidado con los concursos de popularidad y favoritismos. Éstos generan resentimiento y no son buenos para nadie, aún cuando se esté en el lado positivo. Si la situación está cargada de este tipo de asuntos, es mejor pensar cuidadosamente acerca de las implicancias de involucrarse en ello.
Una manera de analizar este proceso es preguntarse si es tan bueno para la comunidad como lo es para su organización. ¿Originará desavenencias entre agencias y organizaciones comunales?, ¿Afectará adversamente los servicios brindados a la población objetivo?, ¿quién perderá si se obtiene lo que se busca? Si las respuestas a estas preguntas son poco satisfactorias o generan más preguntas de las que responden, hay que ser cauteloso.
- Convertirse en una categoría puede ser un paso para cambiar la política con respecto al tema de su organización a través de un funcionario solidario. Sería bueno considerarlo si el tema es importante pero no bien reconocido. Puede concienciar a los funcionarios y al público similar.
- Si su organización es nueva, convertirse en una categoría en un presupuesto puede ayudar a establecer su organización como parte integral del sistema local de servicios sociales y salud, y brindarle credibilidad.
- Puede que sólo se tenga una oportunidad, gracias a un funcionario solidario.
Presupuestos institucionales. Deben haber una serie de oportunidades para convertirse un una categoría de otra organización. Estas incluyen:
- Otra organización que obtiene financiamiento por el mismo trabajo que su organización hace y ofrece contratarte o colaborar usted.
- Una organización amiga está dispuesta a postular por financiamiento específicamente para apoyar tus actividades.
- Una propuesta de financiamiento conjunto da lugar al otorgamiento de una subvención a otra organización como agencia líder, para financiar tu trabajo.
- Una iniciativa o una coalición patrocinan la creación de un programa para satisfacer una necesidad en especial, e intentan derivarlo permanentemente a una organización comunitaria que lo sustente.
- Se cede completamente un programa a una organización mayor que tenga la capacidad para mantenerlo funcionando.
¿Por qué convertirse en una partida específica o categoría en el presupuesto existente de una organización?
Presupuestos del Gobierno local.
Convertirse en una categoría en el presupuesto del Gobierno local, especialmente a altos niveles, no se hace a la ligera. Implica tanto desventajas como ventajas muy claras.
Las ventajas obvias son:
- Tu organización sobrevivirá y continuará funcionando.
- Se obtendrá una porción de financiamiento estable por el cual no se tendrá que competir cada año.
- Se conseguirá la atención y protección del funcionario que te ingresó en el presupuesto. Al asegurarse una buena y constante conexión entre él y su organización, podría ser que él brindara ayuda en otros ámbitos. Adicionalmente, es más probable que tome conciencia de la importancia de tu tema.
- Contar con un financiamiento estable te permitirá ser más creativo en lo que haces, o utilizar el financiamiento de manera más lógica para tu organización, que la exigida por un financiador.
Tenga en cuenta que si se es parte del presupuesto de una agencia o un departamento, se debe seguir las reglas de financiamiento de esa entidad, tal como si se hubiese recibido financiamiento a través de un proceso normal.
Junto con estas situaciones positivas, sin embargo, existen situaciones negativas igualmente poderosas:
- Se puede provocar el disgusto en colegas al eludir un proceso de financiamiento por el que ellos aún deben pasar, y se te hará muy difícil trabajar con ellos en el futuro.
- Se puede estar privando de dinero a otros servicios de igual necesidad.
- En vez de dar libertad para ser creativo, puede convertir a su organización en una autocomplaciente: Ya que nuestro financiamiento es seguro, ¿para qué mejorar, luchar por la actividad o pensar en expandirse?
- Puede que no sea éticamente consecuente con la visión de mundo de su organización, y como resultado, convertir tu organización en algo muy distinto de lo que se tenía en mente.
Existen otros elementos que se deben considerar también. Para empezar, probablemente usted conocerá a varias personas responsables de crear o votar el presupuesto local, y por lo tanto se tiene una mejor posibilidad de obtener lo que se necesita y la oportunidad de mantener esas necesidades en las mentes de las personas cuando no están pensando en el presupuesto. Asimismo, si tener una categoría en el presupuesto local es la norma para las agencias, muy pocas, si es que alguna de las desventajas anteriores, son relevantes.
En cierta forma, muchas de las desventajas pueden ser irrelevantes aún cuando no sea la norma. Puedes estar abriendo nuevos caminos para otras agencias y organizaciones al convencer al gobierno local de que tiene una obligación de financiar programas de salud, servicios sociales y otros a nivel de comunidad. Tu categoría puede significar el punto de partida que permita que otras organizaciones sean consideradas para recibir financiamiento, y que los directivos locales comiencen a pensar de otro modo acerca de su responsabilidad frente a los servicios comunitarios.
Adicionalmente, una categoría, como lo analizamos anteriormente, puede otorgar un perfil superior tanto a tu tema como a tu institución. Una vez dentro del presupuesto, los directivos locales deben considerar el tema cada vez que discutan el presupuesto y eso significa que el tema también es planteado ante el público. Tu presencia en el presupuesto le da legitimidad a tu trabajo – vale la pena que el presupuesto lo financie – y te establece como una organización respetable.
Presupuestos institucionales.
Tal como en los presupuestos públicos, una categoría en el presupuesto de otra organización, especialmente si es más grande, tiene sus pros y contras.
Algunos de los puntos positivos son:
- Ofrece una fuente estable de financiamiento.
- Da libertad para ser creativo en lugar de limitar a la organización al capricho de un financiador.
- Libera del trabajo administrativo monótono, puesto que probablemente será de responsabilidad de la otra organización.
- Puede ampliar la oferta de servicios de tu organización al darte acceso a aquellos de la otra organización también.
- Se puede ganar una relación de mutua conveniencia y colaboración con otra institución.
- Te puede establecer como socio de una organización mayor, lo que podría ayudar a mejorar tu reputación frente a la comunidad.
Por otra parte, también existen riesgos y otras posibles consecuencias negativas:
- Se depende de los financiadores de la otra organización, tal como se hacía de tus propios financiadores en el pasado.
- Se depende del interés continuo de la otra organización por patrocinar tu trabajo.
- Se puede tener que ceder el control de tu organización y de tu trabajo a la otra organización a cambio de la categoría en su presupuesto.
- La otra organización podría aprovechar su situación para empujarte hacia una dirección distinta a la que hubieses preferido, o incluso apoderarse de tu trabajo (asumiendo que eso no era parte del acuerdo original).
- Puedes darte cuenta, a posteriori, de que tienes serias diferencias filosóficas con la otra organización, o que sus métodos de operación son incompatibles.
Quizás lo más difícil de afrontar es la posibilidad de que existan diferencias personales serias entre los directores y empleados de las dos organizaciones. Esto puede acarrear todo tipo de complicaciones, como se podrá fácilmente imaginar.
Se debe considerar todas estas posibilidades antes de tomar la decisión de formar parte de un convenio que te convierta en una categoría en un presupuesto de otra organización de la comunidad.
¿Cómo convertirse en una categoría en el presupuesto existente de una organización?
Una vez que se han considerado los pros y contras, y decidido seguir adelante, ¿Cómo hacer para lograr ingresar en un presupuesto de una organización o de gobierno local? La respuesta corta es la política, pero eso no basta. El primer paso es aprender todo lo que se pueda acerca del proceso presupuestario que te interesa: ¿quién crea el presupuesto, a quién se le distribuye para ser editada y comentada, quiénes votan y cómo, quiénes son los protagonistas principales? Estas preguntas pueden tener respuestas muy variadas en distintos lugares.
Guía libre para convertirse en una categoría en el presupuesto de un gobierno local
El presupuesto de un gobierno local puede ser aquél que abarca una ciudad o un municipio, una región de muchos pueblos, un área rural, un condado, o – en una gran ciudad – hasta un vecindario. Cada tipo de presupuesto puede ser administrado de manera absolutamente distinta - o puede existir o no – en lugares distintos, y la posibilidad de convertirse en una categoría puede variar enormemente también (por esto la naturaleza libre en vez de metódica de esta parte de la sección).
La verdad es que los presupuestos locales no comprenden un proceso “típico” único. Por consiguiente, buscar un sólo patrocinador puede no ayudar de la misma manera a nivel local como lo haría en la legislatura estatal. En una zona rural, donde trabajó el autor por ejemplo, las agencias de servicios sociales – además de enviar una solicitud al Coordinador de Servicios Sociales del Condado – debieron realizar presentaciones acerca del financiamiento ante la Comisión Financiera del Condado, constituida por concejales y ciudadanos particulares de pueblos con una población de entre 400 a 20,000 habitantes.
Si, como mencionamos anteriormente, contar con categorías separadas para cada organización constituye la forma de financiar los servicios sociales y de salud a nivel local, entonces convertirse en una categoría se trata simplemente de convencer al gobierno local en cuestión de que vale la pena financiar a su organización. Las posibilidades pueden aumentar por el hecho de ser la única institución ofreciendo el servicio o realizando el trabajo en cuestión. Si ese no es el caso, se podría considerar formar alianzas con los otros proveedores para obtener una categoría que los incluya a todos. Puede que esto no sea posible en una gran ciudad, donde pueden existir 10, o quizás cientos de agencias realizando un trabajo similar; pero sí puede ser muy posible en una zona rural o un pueblo pequeño, o quizás hasta en una ciudad de pequeño o mediano tamaño (tal vez de hasta unos 150,000 habitantes).
Incluso si una categoría separada no es la norma, puede que sea la única manera de que un gobierno local te pueda financiar. En una zona rural, puede significar ingresar una categoría en el presupuesto anual de varias comunidades distintas. Cualquiera sea la situación, significa mucho trabajo preliminar.
Tip O’Neil, el antiguo portavoz del Parlamento de EE.UU. dijo que la política es local. Con esto quiso decir que se ganan votos, se hacen negocios, y se construyen iniciativas con una persona y un grupo a la vez aunque esas personas sean tus vecinos en Somerville, Massachussets (lugar donde O’Neil comenzó su carrera política), o miembros del Congreso de EE.UU. Cuando la política es realmente local – y no se equivoquen - obtener una categoría en cualquier presupuesto público es un acto político - esta observación es doblemente veraz.
Lo que se puede aprender de Tip O’Neil es que se debe crear y mantener un contacto directo con las personas que forman el presupuesto local, con aquellas que lo aprueban, y con la gente que puede ejercer presión sobre cualquiera de los dos primeros grupos. Esto significa:
Conozca el proceso del presupuesto al derecho y al revés – quién es responsable de qué, quién tiene autoridad, en qué se basa el presupuesto, los plazos de tiempo, etcétera.
Conozca cuáles individuos y grupos son realmente claves para el proceso.
Establezca contacto personal – idealmente, relaciones personales – con aquellos individuos y grupos claves:
- Directivos y entidades electas: alcaldes, delegados municipales o de ayuntamiento, concejales, regidores, consejeros, comisionados de condado, departamentos de salud, etc.
- Directivos designados y entidades: urbanistas, administradores de servicio social provincial o municipal (si existen), comisionados de salud provincial, comité de finanzas, etc.
- Empleados públicos que podrían influir en el proceso presupuestario: contadores provinciales o municipales, contables, asistentes administrativos, promotores comunitarios, etc.
- Miembros influyentes de la comunidad, especialmente aquellos que se ven afectados por tu tema de alguna manera: líderes de los negocios, activistas políticos y comunitarios, medios de comunicación, líderes de opinión, el clero, grupos de servicio, líderes y voceros representantes de grupos particulares de la comunidad, y ciudadanos normales con mucha credibilidad.
Un ejemplo de esto último aparece también en otro sitio de la Caja de Herramientas. Un hombre del lugar había sido derribado siendo piloto de caza durante la guerra de Vietnam. Volvió a casa sin poder usar sus piernas y todo el pueblo observó como él, sin reclamar, aprendió - lentamente y con mucho dolor - a caminar con muletas, conducir un automóvil, y reanudó su vida normal como un hombre de familia, dueño de su pequeño negocio, y colaborador de la comunidad. Su estatus y credibilidad en ese pueblo no se ponen en duda, y cuando opina, las personas generalmente lo escuchan.
Convence o reacuérdale a estas personas o grupos sobre la importancia de la labor de su organización.
- Aquí los números y datos son muy favorables. Si puedes demostrar que estás ofreciendo un servicio para un gran número de miembros de la comunidad, y que la necesidad está lejos de ser cubierta, los dirigentes locales estarán más dispuestos a favorecer tu requerimiento.
- El testimonio de participantes es aún más favorable. Este testimonio es extremadamente poderoso a nivel local puesto que los oyentes probablemente conocen, ya sea personalmente o a no más de un nivel de separación, a los protagonistas de las historias que están escuchando. Ellos o sus hijos fueron a la escuela juntos, tienen algún parentesco sanguíneo o por casamiento; pertenecen a los mismos clubes, los mismos equipos deportivos, a la misma brigada voluntaria de bomberos u organizaciones de damas auxiliares o veteranas. Es muy difícil ignorar un tema cuando afecta directamente a tu familia, amigos o vecinos.
Un alumno de un programa de alfabetización de adultos que se había graduado de la escuela secundaria y que había pasado 25 años sin poder leer, acordó con mucho recelo, participar en una presentación que el programa estaba efectuando para un desayuno de la Cámara de Comercio. Estaba avergonzado porque conocía a muchas de las personas, efectivamente había crecido con los presentes en la sala. Sin embargo, habló acerca de lo difícil que había sido para él no poder leer durante tantos años, y que incluso su esposa no lo sabía. Describió lo que había significado para él aprender a leer después de tanto tiempo y la euforia que había sentido cuando al fin pudo leer un menú o un periódico sin fingirlo…cuando pudo ser como el resto de la gente.
Hubo un silencio absoluto mientras habló. Al terminar, el aplauso fue ensordecedor; y una persona tras otra, muchas de ellas conocidas de toda su vida, se acercaron a él al finalizar para decirle lo impresionados que estaban con su valentía y perseverancia. Esa mañana consiguió más apoyo para el programa del que cualquier tipo de programa de televisión o artículo de periódico pudo conseguir, porque la experiencia de las personas en la sala era personal.
Un tercer argumento es la rentabilidad. Se ha estimado que cada dólar gastado en servicios sociales devuelve o ahorra cuatro a largo plazo. Para algunos tipos de temas como – formación ocupacional, alfabetización de adultos y salud preventiva, por ejemplo, el retorno es fácilmente demostrable. Si se puede convencer a un gobierno local de que su inversión obtendrá un retorno visible – y es mucho más fácil ver retornos a nivel local – estarán dispuestos a financiarte.
Una vez que se hayan establecido los contactos, manténganse al tanto del proceso presupuestario y continúe sutilmente planteando tus puntos de vista a cualquiera que esté involucrado en él. Aún más, es su responsabilidad conseguir apoyo, tanto de parte de los participantes de su organización como de la comunidad, y ayudar a sus partidarios a demostrar que usted tiene razón.
Seguimiento
Aún cuando se haya logrado contar con una categoría en un presupuesto local, la tarea no ha terminado.
Se debe continuar con el trabajo indefinidamente.
- Manténgase en contacto regular con la gente que le ayudó a ingresar al presupuesto, y si se retiran, con sus sucesores.
- Recuérdeles sobre el gran trabajo que se está haciendo (y asegúrese de que sus recordatorios sean auténticos), y lo importante que es el trabajo de su organización para la comunidad.
- Continúe mencionándoles números – cuántas personas se están atendiendo, cuales son los resultados, etc.
- Invítelos a que lo visiten y a los eventos institucionales y presénteles a beneficiarios de la organización. La memoria de los políticos es corta: es su trabajo asegurarse de que nadie se olvide de su organización.
Una guía aún más libre para convertirse en una categoría en el presupuesto de una organización
En el caso de un presupuesto público, ser incluido en una categoría es prácticamente siempre un favor, aún cuando el ser financiado signifique un gran beneficio para la comunidad. En el caso de un presupuesto institucional, se puede estar pidiendo un favor...pero se puede estar fácilmente ofreciendo uno también, como es el caso de una coalición que deriva en un programa exitoso.
Además, es más probable que las organizaciones sean distintas entre ellas que lo sean así los gobiernos locales, por lo que los verdaderos pasos para conseguir ingresar en un presupuesto institucional variarán tremendamente. Existen, sin embargo, algunos principios básicos que vale la pena tomar en cuenta.
- Considere cuidadosamente la misión, filosofía, métodos, población objetivo, etc. de la institución que se tiene en vista. ¿Coinciden, o por lo menos son compatibles con los de su organización? ¿Es probable que vayan a estar de acuerdo sobre temas fundamentales, o sobre la importancia de hacer las cosas de una manera determinada? Es importante que estén de acuerdo en algunos temas fundamentales antes de que decidan trabajar juntos.
- Establezca contactos personales con más de un nivel de las organizaciones. Si la relación comienza con los directores por ejemplo, asegúrese de que también otros empleados tengan la oportunidad de conocer y discutir acerca de lo que hacen y su punto de vista. Mientras mejores sean las relaciones personales, mejores serán las relaciones institucionales.
- Piense sobre lo que cada organización puede ofrecerle a la otra. Si se está recibiendo fondos, ¿Qué se está colocando sobre la mesa que beneficiará a la otra organización o a su población objetivo?
- Establezca una confianza mutua antes de llegar a cualquier tipo de acuerdo. No importa cuán importante sea el dinero en este acuerdo, no se debe permitir que sea el único factor de impulso. Son tantas las cosas que pueden salir mal, que de ser así, se debe estar seguro de contar con la confianza y buena fe necesarias para resolverlo (y que desde un comienzo se confíe en que cada organización cumplirá con todo lo que dice).
- Defina bien cada acuerdo de antemano. Idealmente, las condiciones del acuerdo debieran ser el resultado de conversaciones internas que incluyan, de alguna manera, a todas las partes implicadas de ambas organizaciones. El acuerdo final debe ser aceptado por ambas organizaciones, y todos los involucrados deben entender cómo va a funcionar, ya sea un acuerdo drástico, si una organización absorbe a la otra, o bien uno simple, de cobro por servicio.
- Póngalo por escrito. Una vez que se sepa exactamente lo que significa ser una categoría en el presupuesto de otra organización, se debiera redactar un acuerdo para ser firmado por ambas partes, aclarando cuales serán las relaciones, obligaciones, expectativas, etc. Esto les puede ahorrar muchos sufrimientos posteriores a ambas organizaciones.
- Continúe manteniendo y construyendo relaciones aún cuando se llegue a un punto en el que ya no se necesite la categoría. Una vez que se ha establecido una relación, ésta puede convertirse en la base para la colaboración y para el mejor funcionamiento de ambas organizaciones, al igual que más beneficios para la comunidad.
Para resumir
Una manera de institucionalizar su organización es obteniendo una categoría dedicada a ella en un presupuesto anual institucional, o de gobierno local. Esta estrategia debe ser analizada detenidamente. Aunque aportará un financiamiento estable, también acarrea riesgos. A nivel provincial o de comunidad, una categoría puede ser efectivamente el camino regular para obtener fondos para los servicios sociales y de salud, o bien puede generar envidia y enfado entre colegas. A nivel institucional, te puede dejar a merced de una organización más grande y más poderosa e incluso poner en peligro tu misión.
Al mismo tiempo, además del dinero, una categoría local puede obtener reconocimiento para tu tema, agregar respeto y credibilidad a la organización propia e incluso ayudar a que el gobierno local comprenda su obligación de financiar los servicios sociales y de salud de la comunidad. Una categoría institucional puede evolucionar en una relación mutuamente benéfica y de colaboración. Si se decides perseguirla, obtener una categoría para la organización puede ser una manera efectiva de asegurarse financiamiento para el futuro.
Si se planea convertirse en una categoría en el presupuesto de un gobierno local, es aconsejable realizar lo siguiente:
- Familiarícese con los procesos presupuestarios locales. Conozca a los protagonistas principales, lo que realmente pasa (a diferencia de lo que dicen las reglas), cual es el plazo de tiempo, y quién puede ejercer influencia en el proceso.
- Conozca personalmente, si aún no lo ha hecho, a los directivos locales electos, empleados del gobierno local, grupos y ciudadanos de influencia, medios de comunicación, activistas y líderes de opinión.
- Convénzalos a todos acerca de la efectividad y necesidad de su organización, utilizando números y datos, indicadores de rentabilidad y las historias personales de los beneficiarios de su programa.
- Ayude a sus patrocinadores organizando apoyo en la comunidad para ayudar a convencer a aquellos que elaboran el presupuesto de que deben incluir su categoría
- Una vez que se haya obtenido una categoría para su organización, continúe manteniendo contacto con sus colaboradores y sostenedores…para siempre.
Algunas pautas generales para convertirse en una categoría en un presupuesto institucional son:
- Asegúrese de que la misión, filosofía y métodos de la otra organización sean compatibles con las suyas.
- Concéntrese en el contacto personal entre las organizaciones.
- Considere lo que cada organización le puede ofrecer a la otra.
- Llegue a un acuerdo sólo después de una discusión interna cuidadosa.
- Póngalo por escrito.
- Continúe construyendo la relación.