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Sección 4. Conseguir apoyo para programas específicos

Ejemplo 1: Programa de exámenes forenses a víctimas de abuso sexual

Tulsa, Oklahoma

En Tulsa, el Programa de exámenes forenses a víctimas de abuso sexual, un programa de nivel nacional, ha sido reconocido por la Fundación Ford y la Escuela de Gobierno John F. Kennedy por su innovación y eficacia. El programa, que reúne a policía, enfermeros forenses, y organizaciones sanitarias y legales para proporcionar tratamiento humano y rápido a las víctimas, ha trabajado en el tratamiento de unas 500 víctimas de abuso sexual. Las víctimas se examinan en una zona tranquila del hospital, decorada con calidez de forma hogareña para producir un entorno de apoyo y bienvenida. Los oficiales de policía de Tulsa reconocen que el programa es eficaz en la mejora de la calidad de las pruebas forenses, y el número de condenas  ha aumentado debido a que las víctimas desean pasar estos exámenes.

Hablamos con Kathy Bell, coordinadora del programa en Tulsa, sobre cómo ha conseguido apoyo de las diferentes organizaciones y oficinas implicadas.

CTB: ¿Podrías contarme un poco cómo comenzó el Programa de exámenes forenses?

Bell: Lo que ocurría aquí en Tulsa era que las victimas de violación iban a cualquiera de los cinco departamentos de urgencias de los hospitales. La aplicación ley salió y ellos se sentaron a esperar su turno. Un gran número de víctimas de violación (se rindieron y) se fueron. Las personas que hacían los exámenes no habían sido formadas en la obtención de pruebas. Por esto había muchas situaciones de frustración para todos los implicados, las víctimas, el programa de apoyo, la justicia y la oficina fiscal.

Así que desarrollamos un grupo de trabajo y comenzamos a identificar y solventar el problema. En el transcurso de esto, descubrimos algunos programas de exámenes forenses que estaban funcionando en lugares como Memphis, Amarillo y Minneapolis. Conseguimos información sobre ellos y luego escogimos los elementos que se adaptaban a esta comunidad. Más tarde reunimos a un grupo de enfermeros, (formamos inicialmente a treinta de ellos) y luego desarrollamos un programa de formación. El grupo de trabajo se había reunido desde hacía un año aproximadamente, hasta un año y medio. Y luego comenzaron a hacer exámenes en julio de 1991.

Comenzaron con unos 15 o 16 enfermeros que habían sido formados. Uno de los asuntos principales que surgió desde el principio era un lugar para hacer los exámenes. Se habían estado haciendo en todos los hospitales. Al principio decidimos que incluso no se harían en un hospital; sino fuera del hospital en la Facultad de Medicina. Pero unas dos semanas antes de que empezáramos, la Facultad de Medicina se echó atrás por razones de seguridad. No son una instalación de 24 horas, y pienso que no lo habían considerado detenidamente pues los exámenes no iban a ser todos de lunes a viernes en horas de trabajo. Iban a ser por las tardes, noches, y los fines de semana y vacaciones, cuando no hay mucha gente. Así que intentaron proponer algo más porque la sala de emergencias no es un lugar adecuado para las víctimas de violación. Con esto, el alcalde se involucró con la causa y reunió a todos los poderes para que estuvieran dentro de las diferentes organizaciones: justicia, oficina fiscal, departamento de salud, todos los hospitales, programas de apoyo a las víctimas, etc. Varios líderes de la comunidad ofrecieron sólo aquello que el programa necesitaba para funcionar. El CEO del Centro Médico de Hillcrest ofreció voluntariamente su edificio para realizar los exámenes. Así logramos establecerlo y se comenzaron a hacer los exámenes el 1 de julio, tal y como se había planeado al principio.

CTB: Vaya. ¿Así que fue este grupo de trabajo el que realmente comenzó a reunir a todos estos grupos?

Bell: Sí. Y primordialmente lo dirigió el departamento de policía y el programa de apoyo. Fue un esfuerzo común desarrollar el grupo de trabajo y sentarlos a todos alrededor de una mesa.

CTB: Y ¿cómo mantienen implicadas a todas estas piezas diferentes ahora que el programa está en funcionamiento? ¿Qué hacen para mantener esas relaciones?

Bell: Principalmente, sólo comunicarnos abiertamente con ellos. Ya sabe, vamos a trabajar mano a mano de manera regular. Los enfermeros están en la habitación de exámenes con la policía y con el programa de apoyo cada vez que hacemos un examen. Interactuamos con el departamento de salud cada vez que enviamos a alguien para el seguimiento STD (de enfermedades de transmisión sexual). Cada vez que hacemos un examen interactuamos con la policía. Y luego la policía, la oficina fiscal y nuestros examinadores interactúan para presentar los cargos. A largo plazo, la clave es la comunicación constante. Tenemos reuniones regulares cada mes de por medio. Hemos invitado a los abogados de defensa a participar en nuestra formación y no quieren hacerlo, porque no nos vemos sólo como testigos fiscales. Así es como nos ve la defensa. También tengo un boletín informativo de distribución mensual que llega a todas estas personas y a muchas otras más. Hay 65 personas en mi lista de correo que reciben comunicación de mí regularmente. Estos son las principales vías.

CTB: Entonces, aparte de los grupos inmediatamente implicados, ¿qué otros grupos o personas considera que es importante mantener interesados en el apoyo del programa?

Bell: Diría que no necesariamente un grupo, per se, pero quizás la comunidad en conjunto. Y van a hacerlo con los programas educativos fuera de la comunidad, sea Call Rape (el grupo local de apoyo a las víctimas) quien lo presente, o sea el departamento de policía o las enfermeras. Con eso captamos un poco de atención por parte de los medios.

CTB: Suena como si fuera un programa muy eficaz, y un buen ejemplo de unión de personas de diferentes áreas de la comunidad para realizar un programa realmente eficaz.

Bell: Sí. Y lo que hace que funcione es el respeto que cada grupo tiene por los demás. Cada uno tiene una función, y aunque éstas se superpongan un poco, cada uno tiene una parte del pastel. Por ejemplo, no puedo intervenir e investigar porque esa es la función de la policía. Mi obligación es proporcionar tratamiento médico. No puedo juzgar el caso, lo hace la oficina fiscal. Y así tenemos que respetar a los otros grupos implicados y saber que van a encargarse de la situación cuando les llegue y la van a llevar a cabo hasta que le toque a la siguiente persona.